Escribir humor

Escribir comedia no es fácil. Muchos autores luchan por integrar el humor en sus historias de modo que se sienta natural y aparezca discretamente. La vida siempre tiene momentos divertidos, por lo que incluso las historias más dramáticas a menudo tienen sus momentos de ligereza. Nadie habla en serio todo el tiempo, y ninguna historia puede transmitirse en un tono singular y monótono, especialmente cuando este es muy intenso.

La comedia debe ser usada como complemento de una increíble historia.

Si leés varias buenas historias de comedia, sea cual sea el género, podés ver que el escritor usa el humor para acompañar una gran historia, no intentan ser divertidos por el hecho de ser graciosos. Pensá que la historia es una carne asada: el foco principal es la carne (vaca, cordero, cerdo, pollo, lo que sea). La salsa se usa para complementar la comida, ¿no? Bueno, en esta analogía, la historia es la carne y el humor es la salsa. Si la carne es imposible de masticar o está seca, la salsa no hará que sea una comida agradable, incluso aunque la haya hecho el mejor chef que se pueda pensar. Una historia es exactamente lo mismo. Los personajes deben ser excelentes, la trama, apasionante, la idea, original y atractiva, y la presentación, profesional. El humor simplemente debe complementar la historia, dándole estilo y haciéndola más agradable de leer. Lo mismo sucede con cualquier género, por ejemplo: en terror, sólo porque tengas unos vampiros, unos castillos abandonados, unas vírgenes gritando y cantidades copiosas de sangre derramada, no significa que hayas creado una historia llena de terror, suspenso e intriga; en el suspenso, el hecho de que tengas un héroe apuesto que pueda conducir rápido sin chocar, estar en medio de un tiroteo sin recibir un disparo y volar cualquier cosa sin herir a los espectadores presentes, no significa que tengas una historia llena de suspenso.

La historia en sí misma (tema, significado) es el aspecto más importante de cualquier historia exitosa.

1. Conocé el género. Leé o mirá cosas que incluyan el humor, hacé listas de conversaciones, clichés y tópicos para que a la hora de escribir sepas cuáles activar en tu cabeza. ¿Qué te hace reír? ¿Por qué? ¿La situación, algo que se dijo, la manera en que se relacionan los personajes, los personajes, los chistes?

2. Usá diferentes formas de humor para atraer a un grupo de personas más amplio. Asegurate de poner la risa de diferentes maneras. Por ejemplo, el humor físico concreto, las payasadas, las acciones locas y absurdas atraen a casi todos, en especial a los niños, mientras que los juegos de palabras, las mentiras, atraen a niños de mayor edad; el sarcasmo, la ironía, la parodia, las insinuaciones, atraen a los adolescentes, al igual que los chistes, las bromas  o gags.

3. Usá el conflicto. El conflicto es el motor que hace que cada historia avance, incluso las más divertidas, así que construí tu personaje central en luchas exageradas, absurdas. Perseguí a tu personaje por un árbol y luego prendé fuego a ese árbol. Usá las tres fuentes clave de conflicto —carácter versus personaje, personaje versus ambiente y personaje versus sí mismo— como oportunidades para el humor. Recordá que, de estos tres, el personaje contra sí mismo es el más emocionalmente atractivo.

4. Pensá en los detalles. Tu historia debe contener ideas y chistes absurdos, pero no ser una broma. Tiene que tener su propia lógica para que se sienta real. Los lectores deben ser capaces de tomarla en serio como para dejarse llevar y seguir leyendo. A diferencia de las películas, las lecturas requieren una gran participación del público, por eso pensá en los detalles. Por ejemplo, si estás escribiendo fantasía, pensá en cómo funciona la magia, la historia del mundo que has creado, las razas de duendes, su relación entre sí, etc.

5. Escribí para hacerte reír. El humor es algo subjetivo. No hay una fórmula para lo gracioso ni una manera segura de predecir con qué se reirá la gente. Por eso, lo mejor que podés hacer es escribir cosas que te diviertan y luego poner a prueba el material ante personas que creas que te dirán la verdad. Utilizá los comentarios para ajustar los chistes, reforzar lo que funciona y eliminar lo que no. No importa cuán divertido encuentres algo; si no funciona en otros, aunque te duela, no lo uses.

6. El humor es subjetivo. Pasa con muchos géneros: lo que una persona encuentra gracioso, podría irritar a otra. Nunca podés esperar complacer a todos cuando escribís una historia divertida, así que no intentes hacerlo. No te rindas si a una persona no le gusta tu trabajo, escuchá varias opiniones antes de saber si el humor funciona en tu historia o no. No trates de copiarte de un autor que es bueno con el humor si no te gusta ese tipo de humor. Escribí sobre lo que te gusta y sabés.

Algunos conceptos básicos de humor

a. Los sonidos ayudan. Puede sonar extraño, pero es verdad. Las palabras con el sonido de la "k" (kiwi, camión, quiosco) o la "g" (guacamole, garganta, juego) se consideran como las más divertidas por sus sonidos guturales. Los usan muchos escritores de comedia, incluso Matt Groening lo mencionó en un episodio de los Simpsons cuando Mel Patiño explica que Krusty tenía laringitis por hacer sonar tantas veces la "k". Esta es una buena convención para nombrar cosas y hacer que las elecciones de palabras sean más divertidas. También suele usarse mucho para crear subtítulos o títulos que atraigan a los lectores.

b. La regla de tres. Escribir comedia por lo general requiere establecer un patrón y luego desviar la dirección del lector. Una forma simple de aplicar esto es juntar dos ideas similares en una lista y luego agregar una tercera incongruente. Por ejemplo: "Perder peso es simple: comer menos, hacer más ejercicio y pagarle a la NASA para vivir en una cámara antigravitatoria" o la típica de los programas de Art Attack: "manualidades que puedes hacer en casa: sólo necesitas engrudo, lápices y pelo de unicornio".

c. Comparaciones. Para crear una comparación, simplemente hacé una lluvia de ideas de metáforas y luego elegí la que te parece más divertida. Por ejemplo, si querés transmitir lo difícil que es dejar de fumar, primero podés enumerar cosas que son difíciles, como leer sin anteojos, limpiar con hilo dental los dientes de tu gato, hacer que un adolescente te cuente sobre su día, conseguir un gato para contarle tu día mientras le limpias los dientes con hilo dental, etc. Luego, simplemente elegí la comparación que más te guste y te haga reír. No olvides que tu primer espectador sos vos. Aquí hay un ejemplo del libro Cancer on Five Dollars a Day (chemo not included): How Humor Got Me Through the Toughest Journey of My Life ("Cáncer con cinco dólares al día (quimioterapia no incluida): cómo el humor me llevó a través del viaje más difícil de mi vida): "...esta estúpida bata de hospital se me sube por el culo. Intento tirar de ella hacia abajo y vuelve a subir como la cortina de una ventana. Cruzo las piernas y de repente soy Sharon Stone".

d. Anécdotas e historias divertidas. La mayoría de las cosas de las que nos reímos en la vida real son historias reales, a veces exageradas, obviamente. De hecho, los expertos dicen que nos reímos mucho más de estos tipos de sucesos cotidianos que de los "chistes". Tiene sentido, entonces, usarlos para ayudar a ilustrar tus puntos mientras escribís.

e. Voces. Esta es probablemente la parte más importante de escribir una pieza de humor, o incluso simplemente una escena cómica o un intercambio de diálogo. Debés asegurarte de estar usando las palabras correctas para la escena. No se puede inventar una situación divertida y luego entregarla como una escena de suspenso. Tu voz, como el narrador, y las voces de tus personajes deben coincidir con las circunstancias.

f. Desviaciones. Darle al lector la sensación de que vas por un lado y luego vas por otro. La brecha entre lo esperado y el resultado es lo que genera la risa. Sorprende a la audiencia. Podés hacer esto con la forma en que se desarrolla una escena en términos de su acción o diálogo, o puedes hacerlo a través de la manera en que describes las cosas.

Cómo usar el humor en...

i. Personajes. Si le das a tus personajes un sentido del humor, particularmente el personaje central desde el punto de vista del que probablemente estarás escribiendo, su voz puede agregar un tono cómico a la historia de forma natural. Por ejemplo, pueden hacer observaciones graciosas sobre los eventos, la situación u otros personajes y usar sinónimos divertidos, palabras, frases, etcétera. Según sobre lo que decidas escribir, se basará el humor de tu personaje y su forma de usarlo. Por ejemplo, si el personaje tiene problemas de salud y le gusta hacer chistes sobre eso, puedes usar un toque de humor negro, a pesar del tema difícil.

ii. Situaciones. Las situaciones en las que se encuentran los personajes pueden ser divertidas. El peligro aquí es hacer que la situación sea una payasada de una manera increíble, con personajes que actúan fuera de lugar o una trama que se manipula para generar una sonrisa. Esto puede parecer antinatural y desconectar a un lector. Si bien es común en los bocetos, esto no es apropiado para una historia corta. Los lectores esperan más profundidad. Al escribir, me parece que la forma en que los personajes reaccionan a la situación es lo que la hace divertida, no la situación en sí misma. Volviendo, esto se relaciona con el humor que le des a tus personajes.

iii. Diálogos. Lo que dicen los personajes y cómo reaccionan a lo que se dice puede ser muy divertido. El diálogo es el método que quizás se usa con más frecuencia para agregar humor a una historia. Por ejemplo, La muerte de un superhéroe de Christopher Fielden es una historia que contiene muchos diálogos divertidos. Si bien lo que se dice es divertido, el propósito principal del discurso es revelar la historia y desarrollar personajes. En esta historia, el personaje principal es la Muerte. Él se enfrenta a una mujer recientemente fallecida que se hace pasar por Batman:

"—Estás en la lista aquí como Doris Claymore —dijo.

—Nunca escuché hablar de ella —dijo Batman.  

La muerte se acercó y acarició la cuchilla en descomposición de la guadaña que descansaba sobre su escritorio. 

—Esto es bastante simple, Doris. Para progresar pacíficamente en la otra vida, debes confirmar tu nombre. Significa que puedo estar seguro de quién eres, de lo que has logrado en la vida y, por lo tanto, de dónde deberías pasar la eternidad—. La muerte emitió su mejor mirada. (...) —¿Puedes decirme tu verdadero nombre, por favor?

— Ya te lo dije. Soy Batman.

—¿Cómo puedo decir esto cortésmente? 

—No hay necesidad de ser cortés —dijo Bat-Doris. —Tenemos la piel tan gruesa como los armadillos, nosotros, los luchadores contra el crimen.

Dada la invitación, la Muerte decidió ser franca. 

—Batman no es solo ficticio, él... —La muerte dejó una pausa— ...es un hombre.

—¿Y?

—Tienes pechos.

—Son pectorales.

—No, son pechos —dijo la Muerte—, y Lycra hace poco para ocultar su magnitud. Siento que debo agregar que Batman siempre fue representado como un individuo atlético, en la cima de la buena forma física. Claramente, no lo eres.Una lágrima goteó por debajo de la máscara de Doris, sugiriendo que su piel podría no ser tan gruesa como la había llevado a la Muerte a creer.

—Okey —susurró. —Punto para ti.

A pesar de la guadaña, la capa podrida y la clara falta de carne cubriendo sus huesos desmoronados, la Muerte era un individuo sensible. No le gustaba causar malestar. La mayoría de las personas considera que la experiencia de morir es lo suficientemente traumática, sin que sea desagradable. En un tono más suave, dijo:

—Bien. ¿Cuál es tu nombre real?

—Bruce Wayne".

Como pueden ver, el diálogo en este fragmento ayuda a desarrollar el carácter y revelar la trama, haciendo que el lector quiera saber qué ocurrirá a continuación. La muerte y Doris tienen voces claras: la muerte tiene un sentido del humor subyacente, mientras que el humor en las palabras de Doris provienen de su desafío para admitir la verdad.

¿Qué evitar?

• Ser gracioso sólo por tratar de ser gracioso. El humor necesita evolucionar y presentarse naturalmente. Si tiras un chiste cuando tu historia no lo necesita, puedes desconectar al lector.

• Funciones del cuerpo. En la vida real, los pedos, los eructos, los mocos, etc. son graciosos. Sin embargo, escritos, han sido cubiertos exhaustivamente por décadas, incluso por autores con mucho talento, ya que es muy difícil de encontrar una forma original de insertar divertidas funciones corporales en una historia. No digo que no lo hagas, simplemente te digo que tengas mucho cuidado si lo haces; asegúrate de que tu historia requiere que la abuela se tira un pedo, por ejemplo, en lugar de sólo ponerlo ahí por el simple hecho de hacerlo. Además, no es apasionante leerlo.

• Clichés. No me detendré mucho aquí porque hay una parte dedicada a los clichés. Sólo procura no utilizar siempre las mismas escenas de humor, o las más comunes. Tus lectores ya sabrán de ella y no les causará gracia.

• Signos de exclamación. Créeme, agregarlos no harán que tu historia sea más divertida. El humor en la historia debe ser natural y obvio, y las exclamaciones no son necesarias para que el lector entienda el chiste. 

Consejos

I. Sé estratégico. No esparzas chistes de cualquier manera; en cambio, piensa en el humor como información entre paréntesis. Muchos escritores de no ficción encuentran que los mejores lugares para integrar el humor están en títulos, barras laterales, ilustraciones visuales o dibujos animados, y anécdotas para ilustrar sus puntos.

II. Úsalo de manera específica. A menos que estés escribiendo sobre un tema inherentemente divertido, debes limitar el humor que usas. Su objetivo es captar la atención del lector y ayudarlo a hacer puntos de forma creativa. No confundas al lector con un comediante.

III. Mantén tu enfoque en mente. Asegúrate de que tu uso del humor no distraiga o menoscabe el verdadero propósito de tu proyecto. Pídele a alguien que lea tu historia y luego te haga una crítica franca con esto en mente. Incluso si el lector no está aprendiendo o apreciando todo el humor que pones en una historia, si tiene una narrativa fuerte, aún puede cautivar a su público. El humor es subjetivo, y si dependes demasiado de tus bromas para que la historia sea agradable, no llegarás muy lejos. Siempre es lo más importante contar una buena historia, así que asegúrate de hacer esa parte del trabajo antes de empezar a jugar con lo demás.

IV. Deja que tus lectores se enteren que te estás divirtiendo. Cuando se usa el humor al escribir sobre un tema difícil —una propia enfermedad, por ejemplo—, tu primera responsabilidad es dar permiso a tus lectores para reírse. Encuentra formas sutiles para hacerles saber que no solo está bien reír, sino que también quieres que lo hagan.

V. No uses el sarcasmo. Este estilo de humor puede funcionar en algunos ámbitos, pero muchos lectores lo encuentran hiriente y malo, y debido a que a menudo se basa en el tono, puede ser especialmente difícil de lograr entenderlo por escrito. El sarcasmo es una herramienta que la mayoría de nosotros recogemos a una edad temprana como una forma de sentirnos mejor con nosotros mismos al menospreciar a los demás. Así que recomiendo dejarlo allí. Hacer chistes racistas, sexistas, homofóbicos o de cualquier otro tipo a costa de los privados de sus derechos no es divertido, especialmente en un formato impreso al que tendrán acceso muchas personas diferentes. Una cosa es compartir un humor desacostumbrado con los amigos, pero es completamente diferente incluir algo así en una ficción o cualquier otro tipo de material ampliamente difundido. Muchos no lo encontrarán divertido, y es probable que termine haciéndose mal.

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Bueno, espero haber puesto todo lo que necesitan para poner escenas de humor en sus historias. Si aún les quedan dudas o quieren saber algo más, no olviden dejarlo en los comentarios. No olvides que también puedes encontrar escenas divertidas para usar en tus relatos en "Ideas y tramas para relatos". ¡Gracias!

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"Si logras que abran la boca para reír, puedes lograr que abran sus corazones para aprender", anónimo.

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