En fantasía, tanto como en otros géneros, encontramos una serie de clichés que se repiten. Aunque porque sea cliché, no significa que no vayamos a querer usarlo o que no debemos. Cada uno de nosotros se tiene que sentirse libre de esquivarlos o de abrazarlos.

Sea cual sea nuestra decisión, vamos a dar un repaso a esos clichés que podemos encontrar:

- Usar como escenario un mundo medieval:

Este se trata de un cliché recurrente. Muchas veces asociamos los mundos de fantasía con un escenario medieval, pero hemos de ser conscientes que no necesariamente tiene por qué ser así. ¿Por qué no probar a usar un mundo futurístico? ¿Y si usamos nuestro propio tiempo? ¿Y si lo ubicamos en la antigua Grecia?

Lo importante es ser conscientes de todo el abanico de posibilidades que tenemos.

- Los magos sabios tienen, sí o sí, barba gris y son de edad avanzada:

Merlín, Gandalf, Dumbledore... son muchos los que representan este arquetipo de personaje. Pero no necesariamente tiene por qué ser así, pues el físico no debe limitar el poder o sus características.

- Las razas fantásticas, llenas de clichés:

Solemos leer y escribir sobre los elfos, describiéndolos como bellos, pretenciosos y adoradores de todo lo bello, de la misma manera que describimos los enanos como gruñones y barbudos o a los vampiros blancos como la leche y absolutamente bellos. 

Habrá también vampiros de piel oscura o feos, ¿no? ¿Y por qué todos tienen que ser esbeltos? ¿Es que han muerto todos haciendo dieta?

- Los planes hay que hacerlos con una cerveza: 

Nuestros personajes, ante la necesidad de reunirse y planear una misión, suelen terminar quedando en la taberna/posada típica.

- El elegido: 

Muchas veces, usamos este recurso para empujar a nuestro protagonista a destacar y que el público lo quiera. Él o ella termina siendo el elegido y se ve arrastrado a salvar el mundo, a derrotar al malo malísimo, a liberar a la sociedad del mandato de un tirano y aún así tiene tiempo para enamorarse, para sentir celos y hasta para divertirse.

- El héroe que rescata a su dama: 

Está bien eso del protagonista masculino que lucha contra el mundo para poner a salvo a su amada, pero... ¿y si ella fuese una mujer autosuficiente? ¿Y si fuera igual o incluso más fuerte que él? ¿Y si ella fuese la que salvase al héroe?

- El uso de la traición como un giro dramático: 

Muchas misiones terminan teniendo un giro drástico cuando nuestro personaje se entera que ha sido traicionado por uno de sus amigos/amantes.

- El protagonista huérfano: 

Muy usado, incluso voy a confesar que soy culpable de dicho cliché. El protagonista es huérfano, por lo que no tiene ningún familiar al que recurrir y tiene que enfrentarse al día a día a solas, sobreviviendo como puede.

- Los buenos, son guapos. En cambio, los malos son feos y desagradables: 

Así es como describimos el lado bueno y el lado malo, exteriorizando el interior de las personas/seres en su físico. ¿Los malvados también pueden ser irresistibles?

- Las heridas parecen de broma: 

Nuestros personajes sufren un gran corte en la pierna, tan doloroso y desagradable, pero para nada los incapacita para seguir luchando. De hecho, tras soltar algún alarido y alguna maldición, ya deja de doler. Y si no, un sanador se encargará de que ni le deje cicatriz.

- Hay un objeto mágico: 

Este, en manos equivocadas, puede destruir el mundo, pero si cae en manos de una persona bondadosa, es inofensivo. Es más, lo más probable es que ni si quiera sirva para nada.

¿Se te ocurren otros clichés? ¿Has usado alguno de estos?

¡Te leemos!

Escrito por Annie_CN