39. Dónde poner las comas

¡Hola! ¡Vuelven los tips! (Bueno, solo vuelve este, de momento...) 

En esta ocasión voy a hablar de un consejo que tiene que ver con el tip de la armonía, así que os ayudará a darle la musicalidad y precisión al texto, además de influir en el tiempo narrativo.

Todxs hemos oído alguna vez la frase de: "la ubicación de las comas y las pausas es subjetiva, depende de cada persona". Bueno, esto es en parte verdad porque depende de la intención al escribir y de la intención al leer, pero también es en parte mentira porque las pausas están sujetas a las normas de gramática que tienen que ver con la sintaxis de oraciones. La rotura de estas normas de forma intencionada puede quedar muy bien y con un efecto específico, pero también puede desconcentrar al lector si sucede por accidente.

De este modo, vamos con algunas normas básicas para ubicar las pausas y las respiraciones.

- En oraciones coordinadas que están separadas por un nexo, NO se utilizan comas en el medio, por muy largas que sean las frases. Ejemplo: El dolor de riñones provocado por el continuo traqueteo del carro le devolvió a la realidad y volvió a anhelar de su cama de algodón bordado.

- Las oraciones coordinadas son aquellas que tienen un verbo en cada oración, así que puede darse el caso de que haya dos nexos en la frase (por ejemplo, en una enumeración), pero solo haya dos oraciones diferenciadas. Vamos, que no habría coma. Ejemplo: Andrak cogió a su galgo y a su caballo palomino y regresó a los bosques alpinos.

- Por supuesto, existen excepciones como que se quiera hacer una pausa obligatoria, así: Saica se había encargado de buscarle un lugar indispensable hasta al fulano más humilde e insignificante de la sociedad, y eso era algo que ni un idealista como Tonatiuh podía menospreciar.

- En el caso de nexos adversativos como el porque o el pero, poner la coma depende de la situación. A veces no la pones y el lector pierde el aire, sobre todo si la frase anterior es demasiado larga, y a veces la pones y el corte queda demasiado abrupto. Por ejemplo: La humedad era ya otro tema que les preocupaba todavía más a los mineros porque se les encharcaban los pulmones. Esto SIEMPRE se soluciona poniendo coma y añadiendo una frase coordinada después, por ejemplo: La humedad era ya otro tema que les preocupaba todavía más a los mineros, porque se les encharcaban los pulmones y se les ponían morados los pies.

- Este caso es parecido, pero para oraciones subordinadas donde la coma es obligatoria antes del que. La seguridad se manifestó como un cosquilleo cálido y reconfortante, que chispeó en la punta de sus dedos. Veis que la pausa es muy abrupta, pero se soluciona igual que la anterior, añadiendo una coordinada detrás: La seguridad se manifestó como un cosquilleo cálido y reconfortante, que chispeó en la punta de sus dedos y la dejó sonriendo como una tonta.

- También puede suceder al revés y solucionar el problema metiendo la coordinada en la primera frase, quedando la coma después. Como los niños no tenían la culpa de las penurias de su familia ni tenían culpa de su mala suerte, se acordó darles el calificativo de "refugiados".

- A veces pones la coma en la frase y te queda una pausa demasiado rara, como desconcertante. Ejemplo: Las tres hermanas entraron vestidas de punta en blanco, con seis mujeres de diferentes edades. OH DIOS MÍO, ¿ES CULPA DE LA COMA? Entonces no sabes si ponerla o no, porque te suena mal en ambos casos. Aaaaaamigos, el problema es que en la segunda oración te falta el verbo, si no, no es una oración en sí misma (como pretendemos hacer). Mismo ejemplo: Las tres hermanas entraron vestidas de punta en blanco, seguidas de seis mujeres de diferentes edades.


Bien. Una vez dominado esto, vamos a pasar a su aplicación para conseguir un ritmo narrativo adecuado a nuestros intereses.

Cómo conseguir un ritmo rápido:

- Independientemente de la información, intenta distribuirla toda en una misma frase, utilizando comas y verbos en gerundio. Es muy útil para los diálogos porque puedes incluir información que sucede mientras hablan, sin entrecortar las intervenciones de los personajes.

Ejemplo: Diálogo —dijo mientras le guiñaba el ojo con complicidad, dibujando una expresión sucia y llevándose la mano a la entrepierna para invitarle a entrar—. Diálogo.

Cómo conseguir un ritmo lento:

- Independientemente de la información, distribúyela en frases cortas y separadas por puntos. Si puedes incluir en el medio alguna descripción o abstracción del personaje, mejor, así queda una ralentización de la atención aunque las acciones sean las mismas.

Mismo ejemplo, pero pausando la situación: Diálogo —dijo mientras le guiñaba el ojo con complicidad. Luego dibujó una expresión sucia y se llevó la mano a la entrepierna para invitarle a entrar, aburrida de haber tenido que esperar ya tantos días—. Diálogo.

Estos extractos han sido sacados de mi novela actual, Relatos del barro, que será mi mayor proyecto hasta la fecha y al que os invito a pasaros :) (Spam? ¿Dónde?)

¿Tenéis alguna duda? Dejadme vuestras frases en comentarios y os digo dónde pondría yo las pausas. Besis.

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