La lluvia caía de forma tranquila y relajante, el espectáculo era hermoso para los pequeñines. Ver como aquellas frías gotas de agua caían del cielo para cubrir a las plantas y refrescar la tierra.

V sostenía las manitas de JK con firmeza, agradecido de que no había tenido que esperar tanto para conocerlo aun cuando la idea de su humano era encerrarse y dejarse morir.

Poco después de haber confirmado que estaba a un lado de su Tiny, de saber que no iba a quedarse con la incertidumbre de sí lo vería y morir por la idea de JungKook de protegerse a sí mismo, fue que se puso a llorar

Él no quería eso, él no quería morir, no quería irse sin haber conocido a su compañero de vida antes. Él esperaba que JungKook y el otro humano, no cometieran el error de arrebatarles la vida.

— ¿Que tienes V? ¿Te has hecho daño? ¿Necesitas algo? ¿Quieres que llame a tu humano? — JK se movía de un lado a otro, indeciso sobre que debía hacer, si debía tocar al Tiny llorón o llamar a los humanos para que le ayudaren.

— No los llames, estoy bien — JK tomó las manitas contrarias, pues las había soltado cuando quiso hacer algo por el contrario.

V sonrió feliz de saber que JK ahora estaba con él. Sabía que no debían interferir con los destinados, se suponía que ellos estaban listos para seguir el camino juntos, pero los humanos eran estúpidos muchas de las veces y se alejaban. Pero V no lo permitiría, JungKook había tomado una decisión antes de siquiera conocer la situación, pero no lo dejaría. Veía a JK, él parecía feliz, no parecía molesto ni resentido con su humano como él lo estaba y eso era buena señal.

— ¿Por qué llorabas? — pregunto JK abrazando a V.

V suspiro entre los brazos de su compañero y sonrió triste.

— JungKook quiere alejarse de su destinado y morir — soltó en voz baja. Hacía rato que los humanos se habían reunido para hablar y no sabía si podían escucharlos. No quería causar problemas entre ellos.

— ¡¿Por qué haría eso?! ¡Eso es feo, muy feo, muy muy feo, tan feo que no es bonito! — grito el pálido con las lágrimas casi saliendo de sus ojos, se separó de V y trato de salir del estuche habitación que el amigo de su humano les había dado.

V se acercó a su compañero y lo abrazo con fuerza.

— Él ha visto lo que pasa cuando los destinados deciden no estar juntos, tiene miedo de que tu humano no quiera estar con él y prefiere alejarse.

— ¡Mi humano está emocionado! Está casado también, pero sigue emocionado — JK hablaba como un niño pequeño, decía las cosas sin pensar en como afectaría eso a su compañero, pero él sabía que no pasaría nada malo, aunque V sintió que tal vez lo que JungKook quería hacer tendría que ser — su esposo dijo que él lo dejaría ir cuando su destinado llegará, Tae está asustado y nervioso, pero feliz.

— ¿Se lo dijo?

— Síp, NamNamie no está feliz con la idea, se puso muy serio cuando me vio, pero Tae hablo con él y ambos saben que tienen que dejarse ir. El humano amigo de Tae dijo que los ayudaría a separarse.

Para V una pequeña esperanza nacía.

Esperaba realmente que sucediera, quería una vida larga y feliz junto a JK, JungKook y el otro humano, Tae.

『 ♡ 』

JungKook y Tae fueron guiados por YoonGi hasta la habitación de huéspedes. Ninguno de ellos se imaginaba que estaban tan cerca, las cosas eran un tanto complicadas según lo que habían hablado.

YoonGi solo esperaba que JungKook y Tae tomarán la decisión correcta.

— No debes estar triste Yoonie — hablo Jinnie con una sonrisa — los humanos son idiotas, pero ellos parecen no serlo tanto.

— Supongo que tratas de animarme — comentó el humano llevando consigo a sus dos Tiny's a su habitación.

— JK se ve feliz con V, y también tu amigo con el otro humano. Todo saldrá bien.

— Mi amigo se llama Tae y el otro humano es mi hermano JungKook.

— Bueno, Tae y JungKook irán bien. ¿Viste la forma en que se abrazaron? Ellos tomarán la mejor decisión y estarán juntos.

YoonGi quería que así fuera, ambos se lo merecían.

— ¡Sí! Si ese no fue un abrazo de destinados aceptándose, entonces no sé que era. Solo necesitan un poquito de tiempo para hablar — Suga brincaba emocionado sobre los brazos de YoonGi.

Le gustaba la idea de que su familia creciera y estaba muy emocionado.

『 ♡ 』

Dentro de la habitación, JungKook había aferrado al menor entre sus brazos, Tae no dudo ni un segundo en sentarse sobre las piernas contrarias y unir sus manos.

Todo se sentía tan bien y natural.

Aunque JungKook estaba aterrado. Había visto al joven mientras crecía, sí, Jungkook y él eran amigos desde el jardín de infantes. A él le había tocado verlos algunas veces, no recordaba mucho de esa época y tampoco parecía importar.

Sabía lo suficiente de Taehyung y eso le aterraba.

— Jamás pensé que fueras tu mi destinado — hablo Tae sorbiendo los mocos, había llorado de la emoción, una vez se unieron en aquel abrazo, trataba de despejar su rostro para no estar lleno de lágrimas y mocos, pero no había tenido mucho éxito en ello.

— Lo siento...

— ¿Por qué te disculpas?

— Pudiste tener algo mejor — Tae tomó el rostro de JungKook entre sus manos e hizo que sus miradas se fijarán.

Si había algo que molestara al rubio era el hecho de que las personas se menospreciaran.

— Tú eres lo mejor para mí.

— Pero me fui. Nuestros Tiny's pudieron haber aparecido antes si no me hubiera ido. Así tú no te hubieras casado y todo estará bien.

Tae lo miro. No sabía exactamente que pensaba el mayor, pero él creía que era un error. JungKook no tenía nada por lo que culparse o disculparse.

— Nadie sabe lo que hubiera pasado. JK dice que los Tiny's llegan cuando el amor dentro de nosotros ha madurado, no sé, tal vez el destino siempre fue este. Creo que si no te ibas o yo no me casaba, tal vez el amor en nuestro interior no hubiera madurado y JK y tu Tiny jamás hubieran aparecido...

JungKook lo miro. Tenía razón.

— V.

— ¿Qué?

— Mi Tiny se llama V.

— Bueno, V es un Tiny muy lindo.

— Lo es.

— Él y JK hacen bonita pareja.

— ¿Y nosotros?

Tae miro al rededor de la habitación y cuando encontró un espejo se puso de pie, tomó la mano de JungKook y lo acerco hasta el espejo.

Hizo que el mayor se colocara frente a él y después lo rodeó con sus brazos, acomodo su cabeza en su hombro y sonrió.

— Nosotros también hacemos bonita pareja.

JungKook se quedó mirando aquella imagen asombrada. Nunca creyó que le gustará tanto la imagen de él rodeado por alguien más, pero ahí estaba, disfrutando de aquel cálido abrazo.

— ¿Qué pasará ahora?

— ¿A qué te refieres? — JungKook señaló el espejo y contemplo fijo la imagen de ellos dos juntos.

— A nosotros, ¿podremos estar así? ¿Juntos? — JungKook tenía miedo de preguntar.

Sí, se había dicho y trataba de convencerse de que podría alejarse de su destinado, dejar que siguiera con su vida y dejarse morir, pero ahora no creía que fuera posible hacerlo sin sufrir en el acto.

— Sí, podremos estar juntos — Tae había dudado toda la tarde en sí podría irse con su destinado y dejar a NamJoon, lo quería y no quería hacerle daño, pero ahora que había conocido a la pareja que el destino había elegido para él es que veía todo de otra forma.

Estar entre sus brazos se sentía tan bien, tan correcto que no pensaba dejarlo ir.

— ¿Qué pasará con tu esposo?

Tae suspiro con tristeza y nostalgia. Le dolería dejar a NamJoon, pero era mejor hacerlo.

Él se merecía a alguien que lo amara y lo hiciera feliz, en este momento él no era esa persona.

— Hablé con él anoche, sé que no es fácil para él saber que tengo una pareja destinada y que nuestro tiempo juntos llegó a su fin, pero lo acepta. Él quiere mi felicidad y sabe que solo la tendré lejos de él.

— ¿Él fue bueno contigo?

— Lo fue y lo es. Hemos sido amigos durante años, hemos compartido los buenos y malos momentos de nuestras vidas, antes de que JK llegara, incluso mucho antes de casarnos, prometimos estar a lado del otro y apoyarnos cuando este momento llegara, jamás imaginamos que pasaría después de habernos casado, pero ahora que paso, él no tiene problema con ello. Sé que le duele, que nos separemos, pero sabe que es lo mejor.

JungKook miraba a su destinado hablar. Quiso sentirse mal por el esposo de este, pero Tae no mostraba dolor o arrepentimiento, podía ver que su esposo era una gran persona.

— Pídele una disculpa de mi parte, yo no quería arruinar su vida.

— No la arruinas, tu presencia solo redirecciona las cosas.

Tae no dejaba de mirar a JungKook, no soltaba sus manos y tampoco quería alejarse de él. Quería besarlo, pero no podía. Prefería hacerlo cuando ya no estuviera casado, es lo menos que podía hacer por NamJoon. Serle fiel hasta el último momento.

Así que como el rostro del pálido y beso, su frente, sus mejillas, su nariz, su barbilla y la comisura de sus labios. JungKook quería más.

— Aún no puedo besarte porque no soy libre y no puedo serle infiel a Nam. Le prometí fidelidad cuando nos casamos.

— Entiendo...

— Pero Yoonie debe estar trabajando ya en los papeles de divorcio, me aseguró que no demorará tantos días, así que, pronto, podre hacerlo y podremos estar juntos — aseguró.

JungKook sintió la felicidad llenar su ser, asintió de acuerdo a lo que el menor le dice.

Por lo que colocó una mano sobre la boca del menor y beso el dorso de esta.

Tae lo veía frente a él, ninguno había cerrado por completo los ojos para poder contemplarse así, lo más cerca que podían estar de unir sus labios.

Y sonrió cuando se separaron.

— Podemos conocernos mientras tanto, hay mucho que me gustaría saber de ti vida — propuso JungKook con una sonrisa.

— Bien, hablemos de nuestras vidas.

Tae tomó a JungKook y lo invito a acostarse sobre la cama de la habitación, se acomodó a un lado suyo y lo abrazo. Después comenzaron a hablar sin darse cuenta del paso del tiempo.