Capítulo Veinte: The Book Of The Knowledge.

Estábamos mirándonos hace media hora como estúpidas sin decir nada, esto me estaba molestando, yo la analizaba y ella a mí, Amanda dijo que sabía todo pero no entiendo cómo, ni porqué; me removí incómoda ante su mirada capciosa.

—esto es incómodo— suspiro captando la atención.

—tú eres la que tiene las preguntas para hacerme— respondió y claro que tenía razón, tal vez solo esperaba que yo hablara primero, y eso es lo que más odio, no me gusta iniciar la conversación.

—¿Quién eres en realidad?

—sabes quién soy, tú me conoces.

—sabes a lo que me refiero— le aseguro.

—desde muy niña fui tu protectora Kassie.

—yo ya tengo guardianas— le recordé desconcertada.

—si, una guardia es diferente a ser una protectora— explica, pero ante la mirada de confundida que hago prosigue diciendo:— una guardiana es una Hell Keeper alguien con poderes más allá del infierno otorgados para defender a sus elegidos del peligro sobrenatural y del peligro físico, en cambio una protectora, yo, soy una semihumana entrenada para cuidarte tanto emocional, como físicamente en todos los sentidos, yo debo ser tu amiga, yo debo ser quien cuide de ti.

>>Al principio creí que mi madre estaba loca al decirme que yo era una "protectora" tú protectora, pero ser una protectora requiere de tres cosas, la primera es tener linaje y sangre de ancestros que fueron los creadores de los guardianes; la segunda es tener una cierta conexión con tu protegido; y la tercera es ser fuerte, estar dispuesto a morir por tu protegido.

—¿Qué pasa si yo no quiero que mueras por mí?

—no es tu decisión, siempre ha sido mi deber cuidarte, sé que aveces yo parecía una chica muy débil, pero sin que te dieras cuenta yo era la única persona que podía cuidarte— le sonreí tristemente, ella no merecía tener que estar en un limbo entre la muerte y la vida por mí.

—lo siento.

—no te disculpes, yo pude elegir, y te elegí a ti, nunca dejaría que nada malo te suceda Kassie no me lo permitiría, yo hice un juramento y no lo romperé— no sabía si estar feliz o triste.

—pero siento que de alguna forma yo te he arrastrado a mí todos estos años, siento que no has podido vivir lo suficiente y siento que yo te estoy quitando el privilegio de ser normal— todo esto es una mierda, no quiero ser una chica que tiene una boca sucia que dice malas palabras, pero es imposible con toda la situación.

—yo no elegí ser normal, yo pedí ser así, tú no eres la causa de todo, yo te quiero muchísimo Kassie pero hay muchos males que te quieren atacar y sé que no puedo permitirme dejarte caer en ellos— contesta dejándome anonada.

—¿Es extraño sabes? Tan solo ayer éramos unas pequeñas que se encontraron en un jardín, muy hermoso lugar por cierto— especulé levantándome de mi sitio para ver el patio que me trae tantos recuerdos.

—parece que fue ayer cuando yo solo podía pensar en mi, y ser una perra egoísta, ahora estoy más contenta con mi deber y sé que debo cumplir con mi destino— ¿Es estúpida o que? Yo preferiría tener una vida normal.

—es extraño ser diferente— ratifico molesta.

—ser especial es ser alguien que te caracteriza por no ser como los demás, no somos simples humanos con míseras vidas, somos semihumanos sensuales con vidas miserables— me guiña un ojo y luego se recuesta sobre la cama.

—que concepto más interesante— ironicé rodando los ojos.

—lo sé Kassie, sé más de lo que debería saber.

—¿A qué te refieres?

—sé lo de tu madre, sé lo de tu padre, sé lo de tus repentinas visiones, sé lo que sientes, yo también lo siento, estoy vinculada a ti, sé que estás sufriendo más de lo que lo demuestras, sé que te duele que Dylan la haya escogido a ella y no a ti, sé lo que se siente, es como si estuviéramos  vinculadas en cierta forma — masculló con voz entrecortada.

—lo siento, no deberías sentir, yo no debería hacerte sufrir como yo estoy sufriendo— murmuré anonada.

—es que eso me hace mejor protectora, yo sé que es algo realmente extraño pero de algún modo lograste algo que nadie más había hecho antes.

—¿Y ese algo es...?— cuestiono demasiado intrigada.

—¡descubriste una vida extraordinaria en tres días!— exclama eufórica— y lo mejor es que eres parte de ella ahora.

—si... No es realmente "extraordinaria"— acoté haciendo comillas en extraordinaria.

—eres una chica afortunada estas rodeada de gente que se preocupa por ti.

—no se preocupan por mí, simplemente hacen su trabajo, yo no les importo, solo soy un dolor en el culo para ellos, tienen que protegerme y eso es lo que están haciendo, no se preocupan por mí, nunca lo harán— respondí seca mirando mis uñas.

—te equivocas, ellos te aman— insiste acabando con la poca dignidad que le quedaba.

—¿Cómo se puede amar a una piedra en el zapato?— espeto entre dientes.

—¿Viste eso?— cuestiona alarmada poniendo en posición de ataque.

—¿El qué?

—en tu antigua casa, una luz se acaba de encender, y luego el bombillo explotó.

—¿Y? Los nuevos dueños estarán allí— contesto despreocupada, ella niega con la cabeza y me da una mirada de eres una imbécil.

—nunca se volvieron a mudar ahí, nadie más a vivido en esa casa desde ustedes— explica buscando algo en su bolsillo trastero de sus jeans.

—ya sal de tu escondite— pidió Amanda, yo la miré confundida y ella no me miraba a mí sino a un punto fijo de la habitación— o debo decir, salgan de sus escondites.

—¿estás... Mmm delirando o estás loca...?— pregunto con el ceño fruncido.

—sino salen yo los saco— gruñe ignorándome.

Cuando menos me lo esperé Dylan, Cameron, Melissa, Camille, Ethan, Ian, y Harriet, salieron de diferentes tipos de lugares de la habitación, lo único que no pasé por alto fue el hecho de que Dylan y Harriet, salieron del mismo lugar, AUCH.

—estúpidos— declaro rodando los ojos y cambiando mi expresión a una de furia.

—¿Cómo amar a una piedra en el zapato? ¿En serio Kassie?— cuestiona irónico Dylan, yo solo lo miro por unos pocos segundos y me acerco muy pero muy cerca a él, estábamos tan cerca que podía oler su colonia, él no se apartó y yo tampoco, una prueba de fuego.

—quiero que me mires a los ojos y me digas que me amas— pedí y él no se movió, no hizo ningún gesto, es más ni pudo asimilar la pregunta, fue una acción retardada.

—hazlo— exigí furiosa— ¡Hazlo!

Se generó un silencio incómodo.

—no puedes.— concluí alejándome solo un poco, estaba decepcionada de mi misma— ¡¡¡NO PUEDES, PORQUE SENCILLAMENTE NO ME AMAS!!!.

—Kassie...

—Dylan, yo dije la verdad, la aceptes o no, dije la verdad, no me pidas que te de una explicación y tampoco me regañes por ser sincera y realista— reí secamente.

—lo lamento.

—no, la que lo lamenta soy yo, lamento ser un estúpida perra egoísta, que ustedes tienen que soportar todos los días.

—nosotros de queremos— dice Ian acercándose a mi.

—ja-ja no Ian, solo creen que lo hacen, y si me disculpan ahora yo iré a mi antigua casa para ver cómo resolver toda esta mierda de problemas, ¿Alguien se une?— y sin rechistar Amy agarra tres navajas de plata y las agarra profesionalmente, eso sí da miedo.

—yo— responde Amanda y luego agrega:— por favor, si se van a quedar en mi cuarto, ni se les ocurra tocar mis cosas— amenaza Amanda agarrando un cuchillo a su dirección.

—siento que ésta melancolía y tristeza esté invadiendo tus sentimientos— me dice comprensiva.

—odio que sientas todo lo que yo— río graciosa.

—¡mamá tenemos que hacer algo de lo ya sabes, estaremos en la casa de al frente!— grita haciendo que me sobresalte.

—está bien, pero si acaso algo llega a pasar pelea como una verdadera protectora— responde la señora McAllister.

—ahora sí, no podemos quedarnos sin hacer nada— de repente cuando salimos por la puerta de la entrada, toda la pandilla se adelantaron, se tiraron por la ventana y prácticamente que casi me da un infarto.

—está bien, pueden venir— masculla Amy.

—gruñona— espetó Melissa como perro rabioso.

—¿Quieres que cambie de opinión? Porque por mi ustedes se pueden ir a la mierda— amo a Amy, porque puede volverse una perra cuando es necesario, amo que pueda enfrentarlos, porque yo ahora mismo no quiero hablar con ellos.

—calma perra rabiosa— se nota que Melissa sabe cómo provocar a alguien.

—¿Quieres verme rabiosa?— cuestiona Amanda desafiándola, uh-oh está iba a ser una pelea de gatas.

—vamos, enséñame a ladrar— y sin verlo venir Amanda ya estaba encima de Melissa, no las entiendo, ni siquiera se conocen.

—te odio, desde que te vi te odio, me sentía amenazada, ¡Tú ibas a quitarme a mi mejor amiga y yo como estúpida lo permití!— exclamó Amy furiosa, ahí reaccioné, levanté a Amanda de encima de Lissa con todas mis fuerzas y lo hice sin esfuerzo alguno. Tenía rabia, mucha, mucha rabia.

—¿Pueden parar? Todos ustedes, me tienen harta, por favor déjeme en paz, ¿NO SE DAN CUENTA? Estoy tan harta de toda su mierda— exploté, pero eso no se quedaría así, les diría todo lo que pensaba.

>> Primero, está Dylan y todo su enredo con Harriet, quiero que dejes de confundirme más de lo que ya estoy, no digas que me quieres, no digas que me amas, no me mientas más, no me digas que soy importante para ti, no me beses y no te comportes tan bueno conmigo; segundo, ¿Por qué no pueden decirme las cosas de frente? Sé que estoy jodida, a lo grande, no tengo que esconderme para espiarlos y saber todo lo que ya sé pero saliendo de sus malditas bocas; tercero, todos dejen el drama, en serio estoy harta de que ustedes dos se peleen sin razón, que tú y Harriet están destinados a estar juntos, que Melissa, Cameron y Camille, tengan su estúpido melodrama, estoy harta de que yo soy la que tengo que cargar con toda su mierda; cuarto, no soy pertenencia de nadie para que se peleen por mí, no entienden que yo soy solo Kassie la loca Kassie, no soy la loca Kassie de Melissa, o la loca Kassie de Amanda y podría seguir diciéndolo con todos ustedes, pero ya estoy cansada de este entorno lleno de problemas, por favor dejen el show que no hay tarima.

—agh— Ethan que atento me veía le dije en mis pensamientos, "Estoy bien, solo un tanto enojada con todos."

-"Es una mierda y lo siento"- sonreí mirándolo- "Ojalá pudiera hacer algo".

-"No hay nada que hacer, ya está hecho".

Le sonreí y luego miré a los demás, todos estaban helados y en shock, perdón pero sé que la verdad duele y joder sé lo que es sentir un golpe tan fuerte como la verdad.

—si me disculpan, estaré revisando la casa de enfrente— acoté empezando caminar, aún tenía rabia.

Cuando pasé al lado de un árbol el árbol se incendió, me dió coraje voltear a verlo pero aún así no hice nada para apagarlo. Pobre árbol. Escuché unas voces que provenían de los estúpidos fastidiosos volteé y vi que el árbol ya estaba apagado, los miré con confusión y luego me dirigí hasta mi antigua casa, no les iba a preguntar nada, yo tenía mi orgullo.

Llegué a la casa y tenía seguro, lo vi furiosa por unos pocos segundos, imagine la cerradura abierta, la visualicé, cerré los ojos pensando aún cómo podría usar ese calor constante en el aire, que obviamente simbolizaba la aparente y notable magia que siempre me asechaba, abrí los ojos y casi de inmediato la cerradura cedió, sonreí para mis adentros y vaya que estoy mejorando con mis poderes. Ethan e Ian me alcanzaron y me miraron con confusión y yo solo sonreí maliciosamente, estaba un poco hastiada y realmente preocupada sobre lo que podría encontrar ahí.

—abre la puerta pero con cuidado— indicó Ian cauteloso, hice lo que me pidió y entramos con precaución.

—¡Kassie espérame!— exclamó Camille a lo lejos y tras ella, todos imitaron su acción, rodé los ojos y noté que Dylan se iba para el lado opuesto, caminaba hacia el otro lado de la calle, raro...

—¿qué...?— me escuché decir cuando veía que él no acudía al llamado.

—sólo olvídalo, un amigo suyo llegó desde muy lejos, es brujo, es por eso que el árbol se pudo apagar tan fácilmente.

—¡Ah!— exclamé desinteresada y proseguí al allanamiento de morada, en realidad técnicamente era mi casa.

—Kassie ¿Sientes algún recuerdo venir a tu mente?— pregunta Cameron revisando el lugar con una mirada.

—recuerdo que solía jugar con mi padre en el patio todo el tiempo, mientras mi madre siempre se la pasaba en el sótano, nunca me dejaba ir al sótano, me gritaba y me decía que era malo entrar a ese lugar.

—¿Entonces debemos empezar por ahí?— pregunta Harriet señalando la puerta color terciopelo rojo que me daba escalofríos, asentí en su dirección dándole una mala mirada.

—¿No es obvio? O te lo tengo que explicar en dibujos— contesto perpleja ante mi respuesta, me estoy comportando como una perra malcriada.

—mira niñita, no eres quién para tratarme así, yo no soy tu amiguita, ni tampoco soy una persona a la que puedes tratar como se te de la gana, ¿Oíste? Deja de querer tratarme como mierda que no lo soy— responde a mi grosera respuesta.

—como sea.

—¿Ahora alguien más tiene algo para decir?— sisea Harriet, me gusta como se hace respetar, pero sigue siendo una perra sarnosa.

—creo que ese alguien soy yo.

—¿Quién eres?— me escuché decir.

—oh vamos ¿Nadie le ha hablado de mi?— espeta esa vos ronca y gruesa, definitivamente es un hombre, por más que revise el lugar no encuentro el portador de la vos sensual.

—dime tu nombre.

—todos me conocen aquí menos tú hermosa— frunzo el ceño ante sus palabras.

—¿Quién eres?— cuestiono molesta.

—nos veremos luego Kassie— sabe mi nombre.

—¿Te vas? ¿Como sabes mi nombre? ¿Quién mierda eres?— pregunté y al ver que no obtenía respuesta alguna me angustié.

—él es Jaden— me explica Cameron intentado calmarme.

—¿Y por qué tanto misterio?— pregunto intentado recordar quién mierda era Jaden, y como si fuera por arte de magia lo recuerdo, él famoso Jaden Peters, mejor amigo de Dylan y un gran mago.

—él es así, ya te acostumbrarás, es buen chico cuando lo conoces y además te ayudará con tu magia— habla Camille.

—qué raro este chico, solo espero que no sea peligroso o demasiado loco— suspiro al escuchar la vos de Amanda.

—es único, muy buena persona y noble, pero cuando lo conoces y no tienen afinidad puede ser muy frío, patán, egocéntrico, seco, grosero y muy pero muy irónico— describe Ethan.

—me alegra— ironizo.

—vaya Kassie, no te metas con él de la forma en la que estás pensando hacer— advierte Melissa.

—¿De qué forma?— cuestiono divertida.

—¿Podríamos solo revisar este maldito lugar?— gruñe Ian quien posteriormente estaba demasiado callado.

Esto es extraño por lo cual solo accedo. Ganaré su confianza, seremos buenos amigos y tendremos una buena relación sana, no como la de Dylan conmigo, que ya ni podemos ser amigos. "Olvidemos a Dylan, matemos a Dylan, dejemos a Dylan ser feliz con Harriet" ese mantra lo repetí muchas veces en mi mente, bajamos al sótano y tengo que aceptar que el lugar es escalofriante.

El lugar estaba lleno de libros, viejos y llenos de polvo, casi de inmediato de que yo pusiera mi mano derecha por unos cuantos libros, uno empezó a brillar, la luz era demasiado fuerte, cegaba, realmente era una mierda, me acerqué como pude y lo agarré en mis manos y empezó a temblar mi alrededor, por un momento creí que la casa se derrumbaría pero después de unos pocos segundos descubrí que yo era la que estaba temblando, los chicos me gritaba que si estaba bien pero yo escuchaba sus voces muy lejanas, miré el libro y con mi vista borrosa y nublada logré divisar el símbolo De la Rosa y arriba de este empezaron a aparecer unas palabras en la portada del libro.

"The Book Of The Knowledge"

La portada era de un color rojo potente, tenía los bordes bordados con color dorado, y estaba sellado como en mi visión. Miré la contraportada y veo unas palabras en negro que me hacen sobresaltar.

"Solo alguien con verdaderos poderes e intenciones buenas podrá descubrir los secretos de éste libro, sólo lo podrá tener la elegida"

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Holaaaaaaa people, lo siento tanto por no actualizar el anterior sábado 😭

Lo siento mucho, pero hoy es el capítulo veinte y estoy súper feliz!!!! De verdad me siento súper bien 👌🏻 y pues espero que les haya gustado.

#¿Jaden Peters?🤔
#NewBookAndSecrets🙄

Os quiero tíos.
Los amo prros.
Bancámela sho te amo.
Wey la neta que los amo.

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XOXO THE_BIG_K❤️