Capítulo nueve: El amor me cambió.

Okay lo acepto tal vez estoy siendo una completa idiota pensar en un chico es algo tonto, y es que no lo hago; odio que me digan que estoy enamorada, ¿puffff yo? Por favor no me hagan reír, si, como a cualquier chica que se encuentre en el globo terráqueo, si me ha gustado un chico, pero estoy en una etapa de superación personal, después de todas las cosas raras que pasaron el anterior año en, Scrinch Lake Town— mi ciudad— superar un trauma es difícil y no creo querer una relación justo ahora. Así que aclarado eso, ¿ya ven que Ian se equivoca? Todo el recorrido hasta el patio de la escuela me ha estado preguntando, ¿quien es él afortunado? y yo solo lo ignoro, ya que el amor apesta.

—¡ya basta!— exclamé en voz alta- oh vamos, no me gusta nadie.

—no te creo nada— afirmó confiado.

—no necesito que me creas— contraataqué.

—jódete— me dijo y sonreí victoriosa.

—noup— reí— vamos allí están los chicos.

—si— asintió restándole importancia, al llegar los chicos nos miraron raro.

—¿cómo es que vienen de la misma clase?— preguntó Ethan.

—éste chico hartó al profesor de Historia con sus bromas así que lo mandó a mi clase— conteste riendo.

—mi comportamiento es ejemplar— se defendió a sí mismo poniendose una mano en el pecho, haciendose él ofendido.

—cállate— masculló Cameron avergonzado de su hermano— pareces gay.

—¡¡¡TODOS AL GIMNASIO!!!— gritó un profesor— tendrán una charla especial.

Todos nos miramos, y reímos una "charla" sólo podía significar una cosa.

***

—odio ésta charla, siempre repiten lo mismo cada vez ¿por qué no nos dicen algo diferente?— le susurré a Dylan.

—si... como que de verdad tienen un serio problema al explicar como ponerse un puto condón- me dijo en el oído, me reí muy fuerte y claro cómo todas las personas estaban en silencio se escuchó mi risa como un canto melodioso o como un cerdo agonizando; el caso es que el señor que estaba dando la charla sobre sexo me miró con furia.

—sálganse de acá— nos gritó a mi y a Dylan.

—¿por qué habría de irme?— pregunto un tanto altanera, todo el mundo empezó a murmurar.

—¡¡¡LARGO!!!— gritó enloqueciendo.

—vamos Kasie no vale la pena discutir con él— siseó Dylan agarrándome la mano, y jalándome afuera, cuándo pasamos al lado de el viejo gruñón le saqué el dedo del medio y divisé a los White y Melissa, riéndose. De mi. Putos.

Cuándo ya estábamos fuera del gimnasio caminé agarrada de su mano, tal vez y sólo tal vez, fue por eso que me olvidé del problema anterior, llegamos a la cancha de césped y miré el cielo estaba nublado y gris, iba a llover, nos acostamos en el frío pasto- lo más lejos del portón de salida- no se porque simplemente no nos sentamos cerca.

—ese viejo gruñon lo único que sabe hacer es joder— dije vacilando.

—calma, te veías graciosa, tu cara estaba roja como un tomate y le mandabas cuchillos con la mirada— acotó jugando con mi mano que aún estaba entrelazada con la suya.

—cállate— murmuré soltando su mano y dándole la espalda, él me rodeó con su brazo, ¡me está abrazando!

—no te pongas brava, te veías tierna— me dijo— te soltaré cuando sepa que no estás furiosa.

—ok... Ok... No estoy brava— tenía la esperanza de que me soltara pero aún estaba sonriendo como idiota.

—no me convences tendré que seguir abrazándote— me reí, aunque me hubiera fascinado que me siguiera abrazando pero no, esta simplemente no podía ser yo.

—Dylan no estoy furiosa— fruncí el ceño con ganas de golpearme la cabeza con un martillo.

—está bien— se rindió soltándome y reincorporándose en su sitio.

Me acosté porque ya no soportaba el dolor de espalda y cómo raro el me imitó, mirábamos el cielo, en definitiva va a llover, lo raro es que cada vez que estoy con Dylan llueve como si el cielo supiera que estamos juntos los dos, pufff ¿qué estoy diciendo? Parezco drogada pensando cosas sin sentido.

—bueno, juguemos alguna cosa, estoy aburrida y estoy segura que duraremos un largo tiempo acá— propuse suspirando.

—Bueno, ¿te parece si jugamos a hacernos preguntas?— me preguntó restándole importancia a mi frustración.

—claro ¿empiezo yo?- le pregunté a lo que el asintió— ¿como se llaman tus padres?

—no hablo mucho de mis padres ¿quieres que hable de los adoptivos o de los biológicos?— preguntó nervioso.

—los que prefieras.

—mi madre adoptiva se llama Carrie White y mi padre es Nollen White— me contó mordiendo su labio.

—lindos nombres— hablé sonriendo, él también sonrió.

—¿cuál es tú mayor miedo?— me preguntó ya un poco más confiado.

—enamorarme— respondí.

—interesante...— dijo intentando descifrarme con su profunda mirada.

—misma pregunta— desafié mirándolo fijamente.

—enamorarme.— contestó sin apartar la mirada.

—interesante...— dije arremedándolo.

—¿la peor cosa que hayas hecho alguna vez?— esto era como un duelo de miradas desafiantes.

—yo... No lo sé— reconocí avergonzada— tal vez lo que pasó el año pasado.

—¿qué pasó el año pasado?— preguntó intrigado.

—eso no importa— dije cambiando de tema bruscamente— ¿tú mayor pecado?— estaba bromeando un poco, pero él no río nada.

—enamorarme— respondió frío— ¿tu mayor debilidad?

—kryptonita— dije riendo el río conmigo— ¿seguimos?

—sabes que a eso no me refiero— negó entre risas.

—¡pues no sé qué quieres que te diga! No sé a qué te refieres con debilidad.— dije chasqueando la lengua.

—algo por lo que siempre caerás, tú debilidad, algo que te vuelva débil— suspiró algo serio.

—tal vez mi debilidad es el miedo a quedarme sola— dije suspirando, tal y como él había hecho antes.

—¿muchas persona se han alejado de ti?— preguntó mandando cuchillos con su mirada.

—prácticamente todo el mundo se aleja de mí, aunque suene absurdo es la verdad— asentí nerviosa.

—no es absurdo créeme— dijo y le sonreí como idiota.

—mi pregunta es... ¿Porqué aborreces el amor?— dije vacilando.

—digamos que el amor me cambió, tuve una de esos patéticos dramas de amor, dónde pase lo que pase, alguno de los dos terminó con el corazón roto— dijo para luego mirar hacia el césped.

—vaya... No esperaba eso de ti. ¿y por eso te volviste tan frío y egocéntrico?— espere su reacción, pero no pasó nada, no movió un músculo, que debo aprender a cerrar la boca con urgencia.

—es una de las razones, no la única—.

—vale sigues tú— le avisé dándole una sonrisa falsa, odio sonreír falsamente pero quiero reconfortarle y sólo funciona si yo estoy "feliz".

—¿te gusta alguien?— preguntó espabilando.

—¿porqué todos preguntan lo mismo? Ian no me deja en paz con eso— dije fastidiada- no.

—está bien— sonrió despreocupado. Se escucharon dos truenos horribles, y luego empezó a diluviar, como era de esperárselo, pero no, tengo que preguntarle una cosa más.

—última pregunta— dije antes de que empezáramos a correr para no mojarnos— ¿cómo se llama la chica que te rompió el corazón?

Él me miró confundido, hasta yo estaba confundida no sé porqué carajo dije eso. Estoy tan avergonzada, corrimos agarrados de la mano por toda la cancha para llegar hasta el pasillo de lockers; cuándo Dylan me frenó bruscamente y lo que logró fue que chocáramos, estábamos empapados, literal, y lo peor es que estaba a pocos centímetros de él. Tomó aire y por fin dijo:

—su nombre era Harriet Tomiltton—.

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HeLlO, lo siento tanto, no era mi intención hacerlos esperar tanto solo que tuve muchos problemas últimamente.

1. Se me perdió el celular
2. Descubrí que tengo pésimas "amigas" a las cuales no se puede confiar
3. Voy mal en los estudios
4. He llorado casi todos los días porque a veces más bien siempre todo me sale al revés.

Entre otras cosas de verdad perdón perdón perdón. Intentaré seguir la novela de verdad perdón amores.

Y bueno... Les dejo los numerales y me despido.

#Un_Condon
#Preguntas
#I'm_Back☺️

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Nos leemos pronto 😏

XOXO THE_BIG_K.