Capítulo Dieciocho: History Of Us 3/3

Toqué la puerta dos veces, nadie abría, decidí sacar las llaves, mientras buscaba en mi bolso escuché un golpe, uno muy fuerte, temí que le hubiera pasado algo a mi madre, por lo que saqué el celular y llamé a Dylan, cuando me contestó lo puse en altavoz y dije.

—no vayas a hablar, pasa algo, sólo no digas una palabra.

Abrí la casa lentamente y la vi hecha un desastre, los muebles volteados, la mayoría de los jarrones rotos, todos los gabinetes de la cocina abiertos, no había luz, la casa estaba en completa oscuridad.

Mi corazón se aceleró.

—vaya, vaya, miren quien tenemos aquí, Kassie Black, te estábamos esperando— habló una voz de hombre, era gruesa y daba miedo.

—¿quién eres tú? ¿Dónde está mi madre?— exigí saber, escuché su risa, era escalofriante.

—un mal se avecina, uno muy grande cuida a tus seres queridos, y lo más importante cuídate— escuché pasos y luego un grito, fue de mi madre, subí las escaleras confiando en mi sentido de audición, apenas llegué al segundo piso visualicé que habían pisadas de sangre que justo terminaban en la puerta de mi habitación, el ático. ¿Saben esa parte de las películas de terror en dónde la protagonista no debería entrar en la habitación porque sabe que hay un asesino adentro pero igual lo hace? Ésta era una de ellas, apenas entré y subí las cortas escaleras encontré a mi madre tirada en el piso y arriba de ella estaba ese personaje que me había hablado hace poco, me mostró todos su dientes formando una terroríficas sonrisa y luego desapareció y con mi madre, empecé a temblar, mi boca se secó, mis manos sudaban, y las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento, mi acto seguido fue tirarme en el piso justo en el lugar en dónde había estado mi madre antes, estaba lleno de sangre pero aún así, no me importaba, no me importaba en lo absoluto.

—mamá...

—¿Mamá?

—¡¿MAMÁ?!— pero por más que la llamara y gritara no iba a regresar, me pellizqué, no, este no era un jodido sueño, me pellizqué otra vez, ésta vez con más fuerza, y no, no era un sueño, ¿Por qué cuando las cosas estaban tomando un giro mejor en el asunto, todo puede cambiar para mal? ¿Por qué mi vida tenía que ser así? Yo no pedí ser una bruja, yo no pedí tener que cumplir con una misión, yo no pedí una vida extraordinaria, yo no lo quise así. Suspiro soltando pequeñas lágrimas recordando las débiles palabras de mi madre la vez que la encontré llorando por qué mi padre ya no estaba, "Él es lo que es, tuve que haberlo aceptado tal y como era, pero por lo menos ahora te tengo a ti, hija tú eres lo que eres, el día llegará y tendrás que aceptarlo." Me lamenté recordando sus palabras. Me acordé de algo.

—¿Dylan sigues ahí?— pregunté cogiendo mi celular con las manos ensangrentadas.

—Kassie, ya estoy yendo para allí, ¿Dónde está ese sujeto?— preguntó y me quedé paralizada, no podía responder— ¡Kassie! ¿Dónde está ese sujeto?

—N-No lo sé, desapareció— susurré viendo el espejo de mi habitación, ahora sí tengo miedo— Dylan ven rápido, te necesito.

—tranquila, guarda la calma, estoy en tu ventana— miré hacia la gran ventana y él estaba allí, me levanté de mi lugar con las piernas débiles, le abrí la ventana y entró con un salto.

—¿qué fue lo que pasó?— fruncí los labios ante su pregunta.

—cuando llegué a casa e Ian se fue, abrí la puerta, escuché un ruido y te llamé, apareció este hombre que me dio una advertencia, luego escuché gritos, eran de mi madre, vi pisadas de sangre, me guiaron hasta aquí, la vi tirada en el piso... Tan indefensa, ese señor desapareció— sollocé— se llevó a mi madre con él— terminé mi relato.

—¿Y qué es esto?— preguntó viendo mi espejo.

—cuando llegué aquí ya estaba hecho ¿Qué significará ese símbolo?— pregunté viendo ese dibujo, era un círculo que adentro tenía una rosa roja, todo hecho con la sangre de mi madre— siento que lo he visto en alguna otra parte.

—no es algo bueno— aseguró Dylan mirándome, estaba analizándome de pies a cabeza, sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo para luego darme un abrazo, lloré, lloré más fuerte en su pecho, luego miré el símbolo que estaba escurriéndose por todo el espejo.

—vamos a encontrarla.

—¿Cómo estás tan seguro?

—sólo lo sé— aseguró.

Sólo espero que Dylan sea un hombre de palabra, no puedo soportar el hecho de que mi madre ya no esté aquí junto a mí, ya perdí a un padre, me aseguraré de no perder a dos.

Otro sentimiento comenzaba a colocarse en mi pecho, si, soy bipolar.

Ahora no estaba triste, estaba muy furiosa, tenía rabia, mucha rabia, quería golpear a alguien, quería hacerle pagar al desgraciado que tiene a mi madre como prisionera. Si, llámenme bipolar.

—Dylan me siento mal, en serio mal, estoy llena de sangre, siento la enorme necesidad de hacer sufrir a cualquier persona, aléjate de mi, por favor.

—Kassie tranquila, es la rabia de saber que algún hijo de puta está tramando algo en tu contra, y además tiene a tu madre— prosiguió y ahora tenía aún más ira.

—aléjate— le pedí racional y al ver que él no quería ceder, lo empujé con todas mis fuerzas haciendo que se cayera de hacia atrás, escuché un fuerte golpe— te dije que te alejaras.

—Kassie debes calmarte, no dejes que tu monstruo interior te haga hacer algo de lo que te arrepentirás luego— sugirió y se levanto de lo más normal, el golpe no le había afectado ni un poco.

¿Por qué siento que tengo tanta maldad por dentro? siento que hay oscuridad en mi interior,  tengo algo oscuro, algo que puede apoderarse de mi.

—lo siento Dylan, me estoy comportando como una perra injusta— musito gruñendo para reprenderme a mí misma.

—¿Por qué injusta?

—porque estoy siendo injusta contigo, no me puedo desquitar contigo, no cuando tú no hiciste nada para cabrearme, lo siento en verdad estoy cabreada y no me puedo permitir ser una completa perra contigo ahora mismo, solo necesito un tiempo para asimilar todo, es muy extraño para mí, necesito a mi madre, ella sabría que decirme en estos momentos— mugí como vaca, estoy histérica hoy, odio tener que ser la estúpida chica bipolar que le llegó la menstruación. Pero entiéndanme, acabo de ver a mi madre ser capturada por alguien del cual no tengo ni la menor idea.

—ella estará bien, sé que las madres son muy fuertes, la mía lo fue, en todo momento, nunca dejó de creer en mí, ella siempre se mantuvo feliz y fuerte, eso fue antes de que creyera que yo había muerto, eso fue lo que le dijeron cuando "morí"— divagó despistándome, lo había logrado, con un gran éxito.

—cuéntame más sobre ella— no quería decirle lo que estaba pensando porque sería muy cruel. Ambos perdimos a nuestras madres, otra cosa que me vincula a Dylan.

—cuando le comentaron que yo había muerto en combate, ella lloró y lloró, ya no tenía a mi padre, él seguía comandando las tropas de rescate para ver si encontraba mi cadáver, mi madre Analissa enfermó, creo que la soledad y la tristeza la enfermaron, nunca supieron que era lo que le ocurría, moría cada día más, poco a poco, sufriendo y eso me rompía por dentro, yo la veía desde la obscuridad cómo iba apagando así alma— suspiro mientras lo veo intentar sonreír, fue más una mueca de tristeza— siento que fue mi culpa, yo la dejé morir, es mi culpa, ella hubiera sobrevivido si no fuera por qué yo fui tan egoísta.

—no es tu culpa— murmuré a penas terminó su relato— no fue tu culpa.

—Kassie no me mientas— pidió, yo e acerque a él y le acuné una mejilla en mi mano.

—no es tu culpa, no te culpes, no pudiste hacer nada al respecto, era tu madre y creo que no quisiste hacerla saber en quién te habías convertido— siseé para luego suspirar— ya veo lo que me querías hacer saber con esto.

—¿Ah sí?

—si, quieres que no me culpe por lo que pasó con mi madre, para que yo sea igual a ti en ese aspecto.

—eres demasiado lista.

—y tú muy obvio— le sonreí haciendo que él me sonriera de vuelta, cosquilleos, la cercanía era demasiado evidente entre ambos.

—Kassie nunca le había contado esto a nadie— aclaró tomándome por sorpresa.

—¿ni siquiera a Harriet?— pregunté con desagrado, él negó con la cabeza y eso me hizo sentir especial— ¿y ahora quieres que permanezca como un secreto no?

—si— respondió con seguridad.

—bien será nuestro secreto— él negó con la cabeza divertido mientras que yo aún estaba algo triste por mi madre, pero no debo culparme ni andar llorando, debo ser fuerte, por ella, por mi, por Dylan, por papá.

—será nuestro secreto— confirmó dándome un pequeño y corto beso en los labios, no pude asimilarlo, no pude ni reaccionar, era un secreto guardado y protegido por un beso, el último beso que él y yo nos daríamos, era más como una despedida, ambos sabíamos que ésta relación es tóxica, y para el bien de ambos, esto se tenía que acabar casi de inmediato— ¿Puedes guardar éste secreto también?

—por supuesto— sonreí nos levantamos del suelo en donde estábamos sentados anteriormente y justo en el cuarto llega una agitada Camille analizando la situación, miró el símbolo que estaba en el espejo y se congeló, atrás de ella venía Cameron que al verla corrió para socorrerla.

—¿y a ésta que le picó?— pregunté dirigiéndome hasta el espejo, apenas lo toqué sentí como todo mi cuerpo se comprimía y luego se tensaba, me retorcí en el suelo, me estaba causando dolor, estaba viendo imágenes pasar por mi cabeza, primero vi un libro gigante color rojo con el mismo símbolo del espejo; luego vi a un grupo de personas con capas negras tapándoles sus rostros y todo su cuerpo, estaban alrededor de un árbol gigante pero cortado a la mitad, tenía el símbolo tallado en el frente de este; después me mostraron imágenes de una especie de colgante que tenía el símbolo y adentro una imagen mía, conocía ese colgante, era el colgante que me habían regalado por mí treceavo cumpleaños, esa fue la última imagen. Me quedé quieta al ver que el dolor se detenía, ésta era una gran pista que me ayudaría a saber que estaba sucediendo.

—conozco ese símbolo— me reincorporé en mi sitio y como si fuera por arte de magia Camille se desplomó en los brazos de Cameron. Él la miró de una manera que me hizo sentir en serio mal, mal porque ahora él estaba en una seria relación con Lissa y no quería que mi amiga saliera lastimada.

—tenemos que hablar— anuncié saliendo de la casa, mi casa, aunque la verdad ya no sé si a esto, se le podría llamar hogar.

****

Me encontraba en la casa de los White, otra vez.

—quedó totalmente destruida— escuchaba los susurros lejanos de Dylan, estaban todos en un círculo hablando sobre mi, decidieron que lo mejor sería estar alejados de mi, pero yo estaba escuchando todo a escondidas, estaban todos menos yo, y cuando hablo de todos me refiero a todo el clan White, mis guardianas, y Melissa.

—¿Hablas de la casa o de Kassie?— preguntó Melissa.

—no lo sé— respondió Dylan.

—¿Ahora en donde se va a quedar a dormir o en el peor de los casos a vivir?— pregunta una muy disgustada Harriet.

—aquí la recibiría con gusto— musitó Carrie.

—no lo creo— Dylan no me quería en su casa, y yo ahora no lo quería en mi vida. Me fui corriendo rápidamente de la casa, sin hacer ruido por su puesto, ¿A dónde iría? No lo sé, pero solo podía llamar a una persona en momentos como estos.

La busqué entre mis contactos, pulse llamar y a los tres tonos me contestaron.

—hola, han pasado muchas cosas, estoy muy mal, te necesito, tengo mucho para contarte, no tengo donde vivir, m-mi mamá, mi... Mamá...— las lágrimas salieron desconsoladas ahogando mis palabras, y sofocando mis relatos.

—te espero en mi casa, llega a la hora que desees— y de nuevo aparece y me ayuda como la primera vez que nos conocimos.

—voy para allá— logró decir, luego cojo las llaves del auto de Ian, sólo sé que él me entenderá, me dirijo hacia esa casa que tanto me llamó la atención el 17 de noviembre hace catorce años.

"Flashback"

Estaba con mi madre jugando en mi nuevo vecindario era muy hermoso, habían muchas casas, de distintos tamaños y colores, pero había uña color verde pastel con un gran jardín que me llamaba la atención, no sabía porqué pero había algo que me atraía justo a esa.

—hola— me saludó una linda chica que estaba sentada en el jardín de esa casa, yo solo me limité a mirar a los lados para saber si había otra persona a l que estaba saludando— hola.

—¡oh! Hola— sonreí acercándome— mi nombre es Kassie, llámame Kass.

—yo soy Amanda pero todos me llaman Amy.

"Fin del Flashback"

Apenas llegue hacia mi antiguo vecindario, me sentí vacía y compungida.

Me bajé del auto, respire profundo y me calmé, no voy a llorar, no voy a llorar, no voy a llorar. Toqué el timbre dos veces Amy me abrió la puerta algo cautelosa, me lancé a sus brazos por impulso y si, me puse a llorar desconsoladamente, me sentía débil, demasiado débil.

—todo está bien—me susurró calmándome yo negué con la cabeza repetidas veces.

—no, nada está bien— ¿De verdad tengo el coraje suficiente como para contarle a Amanda toda la verdad? La respuesta es un sí.

—Kassie cuéntame ¿Qué pasó?—quiso saber, yo intenté regular mi respiración y luego dije a breve.

—soy una bruja, de las que hacen magia y no estoy mintiendo ¿Me crees?

—te creo.

—¿Me crees en serio?

—Kassie yo lo sé todo.

Y ahora como si fuera el mínimo de mis problemas, yo simplemente sonreí incrédula como gato de Chesire, y me desplume, sin fuerzas en el piso de su casa.

—¿Sabes? esto es un asco, mi vida se volvió una grandísima mierda—
Me sentía de verdad muy triste, no soy la típica adolescente que se queja de tener una vida miserable, todo lo contrario, soy la que siempre le alegra la vida a los demás y nunca odiaría su vida.

—lo sé, es un asco tener una vida así de jodida, la mía también es similar, solo que viví en una mentira, desde pequeña.

—necesitamos hablar.

—ya lo creo.

Putísima vida.

Soy una maldita adolescente.

No me jodan por eso.

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Holaaaaaaaaa volví con el capítulo de la semana con esto se acaba el maratón.

Dylan está en galería❤️

Estoy súper exhausta y espero que les haya gustado.

Ya elegí el muy esperado personaje para Kassie bitchesssss.

Es ella.

Es realmente hermosa y digna para ser Kassie Black❤️

#FuckingLife
#RaptacionDeSophie.

Los amo.

Voten, comenten y compartan las historia.

XOXO THE_BIG_K❤️🤘🏻.