⁀➷ 18. DESPEDIDA ꒱

No supo en qué momento seis días habían pasado, todo fue demasiado rápido y sólo faltaba un día para que fueran por Minho, y, ni él ni Jisung se sentían felices por eso, pero harían lo posible por no separarse.

No querían, aún se necesitaban el uno al otro.

Se habían acostumbrado tanto a la presencia del otro que ya no creían poder vivir sin ello, estaban tan acostumbrados a estar juntos que no podían imaginar una
vida en la que el otro no estuviera, y ambos se negaban a separarse.

Jisung comenzaba a arrepentirse de haber ido a ese edificio en busca del trabajo, creía que tal vez si Jeongin no le hubiera sugerido ir a averiguar de qué se trataba
todo eso, no habría conocido a Minho y no estaría sintiéndose tan mal ahora que dentro de algunas horas tendría que verlo partir sin saber si realmente volverían a
verse algún día.

Tal vez debieron hablar con Bangchan cuando tuvieron la oportunidad.

¿Sería demasiado tarde para intentarlo?

Tal vez.

¿Lo harían?

Probablemente no.

Y ahora sólo les quedaba rezar a cualquier cosa que pudiera ayudarles porque todo saliera bien al día siguiente.

Minho no quería irse, extrañaría demasiado al tierno pelirrojo que de alguna forma había logrado capturar todo su amor y cariño, lo necesitaba en su vida tanto como Jisung el oxígeno.

¿Por qué debían hacerlo?

Si Minho se iba, Jisung volvería a ser el de antes.

Volvería a estar solo.

Pero ahora sólo les quedaba resignarse a tener que despedirse luego, porque ambos supieron desde un principio que aquel día llegaría y probablemente no podrían hacer nada para impedirlo.

¿Cómo es que un año había pasado tan pronto?

Jisung aún sentía que Minho había llegado el día anterior, aún podía recordar lo mal que se llevaban al principio, podía verlos sentados en el sofá de la sala mientras el mayor observaba a través de la ventana, y
cuando amenazó con presionar aquel botón amarillo que le haría comportarse de forma más amistosa si no lo hacía por su cuenta.

Recordó la primera vez que este le había llamado por uno de esos tontos apodos, cuando lo sentó en sus piernas porque se sentía triste, y cuando tuvieron su primera cita y Minho no lo soltó en toda la noche luego de haber perdido en ese tonto juego.

Su primer beso, ese que había sido tan especial para ambos, o cuando Minho sintió por primera vez y le confesó sus sentimientos.

Todo era tan perfecto entre ellos que querían que fuera asi por siempre.

En cambio, ahora ambos alistaban el pequeño bolso con el que el mayor había llegado hace casi un año al departamento, y Jisung quiso llorar al ver que aún conservaba el anillo de plástico que le había comprado en un carrito a mitad de la calle como agradecimiento por el oso de peluche que este le había regalado el día de su cumpleaños.

Minho volteó a verlo y vio sus ojitos brillosos mientras observaba el pequeño objeto, sintiéndose mal por él.

——Hey, tranquilo——. Habló bajito, apretándolo un poco entre sus brazos——.  Sigo aquí, aún no me voy.

Jisung sólo pudo sollozar contra su pecho, negándose a aceptar la realidad.

——No me iré——. Dijo nuevamente, sonriendo, a pesar de que el menor no podía verle——. Lo prometo, me quedaré
a tu lado pase lo que pase——. Lo escuchó sollozar una vez más, sintiéndose repentinamente extraño al verlo tan
triste——. Estoy seguro de que Bangchan  entenderá.

Jisung asintió, aún sin poder verlo a la cara.

Le abrazó un poco más fuerte, como si en cualquier momento fuera a desaparecer y quisiera conservar una parte de él consigo, definitivamente atesoraría ese pequeño instante como si realmente fuera el último.

Minho le abrazó de igual forma, intentando transmitirle todo su amor a través de esta acción, sintiendo al menor
sonreír contra su pecho durante unos segundos hasta que finalmente decidió separarse y limpiar sus lágrimas con la manga del suéter que traía puesto.

——Recuerda que aún tenemos una promesa——. Dijo Jisung, intentando sonreir nuevamente.

Minho asintió repetidas veces y tomó su mano.

——Lo sé——. Contestó, sonriendo de igual forma——. Es por eso que no voy a decirte adiós, porque sé que volveremos
a encontrarnos——.  Volvió a decir, viendo a Jisung ruborizarse un poco——. Aún si no es en esta vida, te buscaré hasta encontrarte.

Las mejillas del menor se tiñeron de un rojo intenso ante tales palabras, sintiéndose extremadamente feliz.

——Eres demasiado lindo. Haces que mi corazón se acelere demasiado y golpee fuertemente contra mi pecho, siento
que va a explotar en cualquier momento.

Minho enarcó una ceja.

——Eso es imposible——. Dijo——. Tu corazón no podría explotar sólo por-

Jisung lo besó nuevamente, sintiendo ese un poco más especial que los anteriores y su corazón latir rápidamente, al igual que cada vez que lo tenía cerca. Minho provocaba eso, y era el único capaz de hacerlo.

Fue un beso corto, pero más que suficiente para hacerle olvidar la tristeza, siendo reemplazada por vergüenza al notar que Minho seguía viendo hacia sus labios, sonriendo al verle sonrojarse nuevamente.

Entonces, Jisung corrió hasta la cama y se metió bajo las sábanas, cubriéndose por completo y sintiendo a Minho posicionarse sobre estas para hacerle cosquillas, haciéndole retorcerse debajo suyo entre risas.

Fue entonces cuando supo que aún si él se iba, no dejaría de amarlo nunca, y nadie más que él podría hacerle sentir de la misma forma que ese lindo androide.

Jisung finalmente podía decir que Minho era el amor de su vida, y no lo olvidaría por nada del mundo.

Pero ahora debían dormir, esa noche le permitiría abrazarlo fuertemente, quería sentirlo una última vez entre sus brazos antes de partir.

Ahora sólo quedaba esperar, mañana podría ser el mejor día de sus vidas, o el último en que volverían a verse.

son muy lindos, lloro

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top