Jisung dio una última mirada a su cabello frente al espejo, arreglándolo un poco antes de tomar sus cosas y salir del departamento.

Una vez estuvo afuera, deseó no haber salido nunca. Esa mañana si que hacía frío. Debió abrigarse un poco más.

Sin muchos ánimos comenzó a caminar hacia la universidad, viendo a las demás personas pasar por su lado, los vehículos y de vez en cuando también leía rápidamente algún anuncio pegado en las paredes de los edificios, las paradas de autobús o en algún poste; aunque a esos no solía tomarles demasiada importancia ya que mayormente se trataba de alguna invitación a talleres de baile o canto, y a Jisung no le emocionaban esas cosas, lo que él necesitaba era un trabajo, no podía perder el tiempo en ese tipo de cosas.

Y bien, seguramente habría seguido su camino sin distracicones si no hubiera visto aquel anuncio lleno de decoraciones que llamó su atención en cuanto logró leer algo de lo que decía, deteniéndose de golpe a mitad de vereda y retrocediendo unos cuantos pasos para poder leerlo mejor, podría serle de ayuda, quién sabe.

Sin pensarlo mucho lo arrancó de la pared para doblarlo y luego guardarlo en el bolsillo de su pantalón, aunque estaba claro que no podía simplemente ir a ver de qué se trataba todo eso sin antes consultarle a Jeongin, la persona encargada de impedir que cometiera alguna estupidez o tomara una decisión de la cual podría arrepentirse luego; más conocido como su mejor amigo.

De pronto sus animos parecieron subir como arte de magia, así que siguió caminando, con la única diferencia de que ahora una sonrisa adornaba su lindo rostro, el cual se encontraba ligeramente rojizo debido al frío.

Jisung se sentía feliz, pues si lograba obtener el trabajo no tendría que salir de casa, después de todo, ¿qué tan difícil podría ser cuidar de un androide?

Luego de pensarlo una vez más decidió retomar su camino a la universidad, caminando algo apresurado pues ya se le hacía tarde y lo último que haría falta para acabar completamente con su buen humor sería terminar quedándose una hora más con sus demás compañeros. No gracias, prefería disfrutar del resto de su día.

Al llegar lo primero que hizo fue buscar a Jeongin, suponiendo que estaría con Hyunjin en el patio, así que caminó hasta que finalmente puedo verlos sentandos en una de las bancas hablando de quien sabe qué.

-Hey-. Saludó Jeongin, separándose de Hyunjin para poder verlo mejor- ¿Por qué tardaste tanto hoy?

-Encontré un anuncio y me detuve a leerlo un momento, se ve... interesante-. Dijo, aún sonriendo- ¿Crees que deba ir a probar suerte? Digo, tal vez lo consiga.

Jeongin lo miró con confusión, sin saber a que se refería.

-¿De qué estás hablando?- Jisung sacó el papel de su bolsillo, desdoblándolo y entregándoselo para que pudiera leerlo.

Jeongin comenzó a leerlo cuidadosamente, haciendo muecas extrañas de vez en cuando y preocupado un poco al menor. No es que la opinión de Jeongin fuera realmente importante, pero vamos, necesitaba que alguien le dijera que estaba bien.

-Deberías ir a ver después de clase-. Dijo-. Puedo acompañarte si quieres.

-Prometiste llevarme a casa-. Habló Hyunjin, cruzándose de brazos.

Jisung sonrió y se sentó a su lado, dándole un corto abrazo mientras Jeongin lo veía molesto.

-Puedo ir solo.

-Tampoco iba a llevarte-. Volvió a decir Hyunjin, había un rastro de molestia en su voz.

Jisung rodó los ojos y luego rió, levantándose de su asiento para ir al salón de clases.

Lo único que quería era terminar lo más rápido posible para poder ir a lo que suponía que sería una entrevista de trabajo, aunque sería extraño aparecer de la nada.

De pronto, miles de preguntas invadieron su mente, logrando marearle un poco.

Jisung sentia mucha curiosidad, nunca antes había visto un androide en persona y lo más cerca que había estado de uno de ellos fue a través de la vitrina de una tienda, pero ni siquiera se movía.

¿Acaso sería lindo? Quizás. ¿Sería amable? ¿Lograrían llevarse bien? ¿Acaso luciría como una persona real? ¿Su cabello sería suave? ¿Qúe tan alto sería?

De lo único que estaba realmente seguro era que no podía esperar ni un segundo más para conocerlo, y aunque ni siquiera sabía si alguien más habría ocupado el puesto no podía evitar emocionarse.

Y ahora que estaba en frente al gran edificio, de pronto toda esa emoción se transformó en nervios. ¿Cómo pudo ir así sin más? Ni siquiera había preparado algunas respuestas que sonaran lo suficiente convincentes para lograr obtener el trabajo.

Pero ya no había vuelta atrás, debía hacerlo, después de todo, podría ser una oportunidad única en la vida y no iba a desperdiciarla.

Suspiró una última vez antes de entrar, viendo hacia todos lados en busca de alguien que pudiera ayudarlo a encontrar el lugar en donde sería la entrevista, y cuando logró ver a quien parecía ser una secretaria se acercó a ella, tocando su hombro cuidadosamente para llamar su atención.

La mujer volteó a verle con una media sonrisa, algo incomoda.

-¿Puedo ayudarle?- Habló la castaña, acomodándose los lentes.

Jisung asintió.

-Vengo por el trabajo-. La mujer encarnó una ceja y Jisung creyó haberse confundido, tal vez se había equivocado de edificio.

Recordó que aún tenía el anuncio en el bolsillo, así que lo sacó para enseñárselo. Extendió el papel hacia la mujer mientras esperaba una respuesta.

-Ya veo-. Habló nuevamente-. Sígame.

Jisung comenzó a caminar detrás suyo, observó las paredes y los distintos cuadros que estaban colgados en ellas, viendo también las placas frente a la puerta, tratando de adivinar en cuál se detendrían.

Caminaron hasta el final del enorme pasillo y la mujer ingresó una contraseña que él no pudo ver, pasados algunos segundos la puerta fue abierta.

Allí adentro se encontraba un hombre, el cual no podía ser más de cinco años mayor que él, lo cual lo hizo sentirse extraño e inútil al pensar que si tal vez se hubiese esforzado un poco más el año pasado, él también podría estar trabajando en una empresa.

Lo miró algo asustado y finalmente se acercó un poco más.

-¿Viene por el trabajo?- La mujer asintió y le hizo un gesto a Jisung para que se acercara otro poco, él obedeció sin decir nada-. Mucho gusto...

Recordando que aún no se había presentando, susurró un "Han Jisung", y el chico asintió.

Extendió su mano y Jisung la tomó, segundos después la soltó y volvió a su lugar.

-Bien, seré breve-. Dijo el rubio, viéndole con una sonrisa amistosa-. Eres la primera persona interesada, así que no haré preguntas, sólo te diré lo que tienes que hacer, no es tan difícil.

Jisung asintió reprimiendo una sonrisa. Realmente se sentía feliz de haberlo conseguido sin mucho esfuerzo, creyó que sería difícil, pero no iba a quejarse.

-Hemos estado trabajando en un nuevo tipo de androides, con cualidades más... humanas-. Jisung volvió a asentir, tratando de adivinar a qué se refería-. Entre ellas, creemos que debería poder sentir... Con algo de ayuda, claro.

Jisung encarnó una ceja, sin comprender del todo a qué se refería.

-Deberás lograr hacerlo sentir algo, lo que sea, en el lapso de un año-. Dijo, con una expresión un poco más sería-. Te enviaremos dinero todos los meses, pero debes cumplir con tu trabajo-. Jisung asintió nuevamente, atento a las palabras dichas por el que se suponía que era su nuevo jefe-. La única regla es no encariñarte con él antes de lograr tu objetivo.

-¿Por qué?- Se atrevió a preguntar Jisung.

-Será malo para ti-... Respondió-. Bueno... En algún momento volveremos por él y creo que no será bueno para ti, a no ser que logres hacer que sienta algo, pero te advierto que al ser el primero con estás características aún esta algo defectuoso.

-Puedo hacerlo-. Aseguró.

-Lo sé-. Dijo-. Confío en que harás un buen trabajo, así que te explicare un poco mejor algunas cosas.

Entendió su celular, enseñándole la aplicación que debería utilizar para controlarlo y Jisung pareció sorprenderser un poco, quizás demasiado.

-¿Qué hace este botón?- Preguntó, señalando el icono de color amarillo en la pantalla.

-Oh, cierto-. Rió un poco, tratando de parecer amigable-. Minho cuenta con varios modes, y esos botones son para actividarlo.

-¿Minho?

-Es su nombre-. Contestó, aún con una sonrisa-. Pero volviendo al tema, este botón amarillo hará que se comporte como tu amigo, mientras ese mode esté activado puede llegar a ser algo sarcástico , así que no tomes tan en serio todo lo que diga-. Volvió a decir y Jisung sólo asintió, justo como estuvo haciendo desde que llegó-. Y este de aquí... Creo que deberías evitar presionarlo, a no ser de que encuentres otra manera de hacerlo sentir algo.

-¿Por qué? ¿Es algo malo?

El rubio negó, volviendo a reír.

-No es nada de eso, sólo que podría ser incómodo para ti, tú decides.

Jisung frunció ligeramente el ceño con confusión, pero decidió mantenerse en silencio y no hacer tantas preguntas.

-¿Podrías traerlo?- Dijo el rubio a la mujer, quien aún se enocntraba parada en frente de la puerta al otro lado de la habitación.

Jisung volteó a ver en cuanto esta se dirigió a alguna parte desconocida para él del lugar, esperando para conocerlo.

Entonces, las mismas preguntas que habían estado invadieron su mente en la mañana volvieron a aparecer, hasta que vio a un chico un poco más alto que él aparecer en frente suyo, a unos pocos metros de distancia.

Sí que era lindo.

-Él es Minho.

Bien, ¿qué tan mal podría resultar todo esto?

☡ Esta historia no me pertenece, su autora original es gardyun, muchas gracias por dejarme adaptarla ♡

Este fic lo leí hace unos días, y me encanto, espero que a ustedes también le guste jeje 💗