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"Una vida con Vlad"

Vlad

               Trataba de mantener mi calma durante las noches. Pasaba casi todos los días tratando de mantener mi seriedad pero miraba a Timothée cómo éste estába trabajando. Se habrá quedado sin pilas? Como rayos yo soy tan tonto de no darle el cable. Mantengo mi mente en limpio mientras regresó a mi trabajo. Justo en la entrada me estába esperando mi jefe. Esté mantenía una sonrisa.

- Hola hijo - Rie -

- Hola padre - dije con sarcasmo -

- Cómo éstas Vlad? - Me abraza -

- Muy bien jefe...- Trato de sonreir -

- Que sucede? Todo bien en la casa?

- Sólo que...

Odiaba decir mis problemas. Odiaba expresar mi sentimientos. Odiaba todo...

- Sólo que estoy tratando de conseguir una prótesis de pierna para mi padre...- Dije de manera calmada -

- Has buscado por Internet? - Preguntó - 

- El problema es que... valen una pasta no puedo conseguir el dinero suficiente apenas que con lo que ganó no me sirve por mucho - Lo miro - P-perdon por decir eso... se que es una falta de respeto de decir que tu dinero no es suficiente y...

- Tonto no digas eso - Dijo - Eres uno de mis trabajadores más fieles me acuerdo que cuando llegaste aquí tan sólo dieciséis años trabajaste ilegalmente - Ríe - Pero mirate tienes viente años y estás hecho todo un galán de telenovelas y no soló eso si no que eres uno de mis trabajadores consentidos - Sonríe - Te crié como mi hijo porque te pareces mucho a él.

- Jefe... - Miro otro lado -

Odiaba sentirme tan avergonzado. Aveces las palabras mas hermosas pueden hacer mi corazón latir. El único que sabe de mi verdadera identidad es mi padre. Cuando lo bañó este siempre decía "Te pareces mucho a Christopher Lee" Mi padre siempre me decía con comparaciones de personajes vampiricos.

Estába dando cuentas en mi cabeza pero tenía una presentación esta noche. Estába tratando de mantener todo a mi cabeza.

- Porque no mejor te bañas? Hoy tienes una presentación que dar.

- Lo sé... me iré a darme una ducha si?

Mantenía mi compostura mientras caminaba al camerino. Este lugar estaba completamente vacio. Una alma se puede congelar con este frío. Estába algo triste. Me hace falta una dosis de Timothée.

- En que piensas?

Conozco esa voz de lejos. Miro por la puerta del norte. Hay estaba ella... Axlin. Ella mantenía una sonrisa en su rostro perfilado. Sabía que está visita era algo molesto.

- Axlin...

- Pensé que no me reconocias...

- Como olvidar a una de mis peores ex.

- Una de tus peores? Acaso yo la peor ex de todas le dio la vida a tu hijo...

- Ese muchacho no es mio, allá tu que quieras tirarme a ese niño... qué no es mío - Dije con seriedad - Pensé que te había quedado en tu cabeza vacia de que tengo una orden de alejamiento hacia ti - Serio - No olvides de que dañaste mi reputación...y mi papel... como presunto violador...

Sabía que ella venia a traerme problemas.

- Acaso te dolió la mordida de una serpiente?

- A las serpientes se les corta la cabeza...
- Dijo con sarcasmo -

- Desde mi viaje de negocios quería visitarte pero veo que andas en las mismas - Dijo mientras se sentaba en la silla - Acaso murió el viejo?

Sin pensarlo empiezo a tirar las cosas cerca de mi. Estaba totalmente molesto. Ella sabia de mi talón de Aquiles. Ella sabia de mi punto débil. Ella sabía de mi pasado.

- Tranquilo tigre - Se levanta - Solo quería verte - Toca mi rostro - Aún sigues igual de hermoso cómo siempre.

- Mejor vete...

Las horas pasaron pero aún tenía ese horrible sabor de mi boca. Miraba mi reflejo en el espejo. Me doy asco... me doy mucho asco...

- AHHHHH! - Golpeó el espejo -

Miraba mi alrededor de mi mano y veo que está estabá sangrando. Mi mano ardía. Pero no tanto cómo mi pasado y lo que estabá sintiendo por dentro en éste momento...