OO5 ; ideando un plan.


Un eufórico Lee entró a su hogar con una sonrisa de oreja a oreja. Se dirigió a sus padres y a su hermano, le plantó un beso en la mejilla a cada uno acompañado de un cariñoso saludo, para después marcharse en dirección de su cuarto a brincos contentos.

Los tres se observaron entre ellos, bastante desconcertados por la actitud de Felix. El rubio sólo era cariñoso con su familia algunas veces, cuando lo creía conveniente, pero ese día no lo era. Definitivamente le había pasado algo muy bueno.

──¿Y a ese qué le pasa? ──interrogó el hijo mayor, frunciendo ligeramente el entrecejo.

──Yo creo sospechar el porqué de su felicidad, ChangBin ──habló la mujer. Ella poesía una figura esbelta, una cabellera larga y oscura, sus ojos eran grandes y oscuros, su nariz era un tanto pequeña y sus labios gruesos──. La causa tiene un nombre, el cual es HyunJin.

──¿Tú crees, mamá? no pensé que ese "enamoramiento" por el chico fuera a durar más de unos cuantos meses. ──admitió el castaño.

──Parece que ese muchacho es especial ──comentó el hombre mayor, su esposa asientió a lo dicho, dándole la razón──. ¿Creen que sea el indicado?

──Oh, vamos, estoy seguro de que no se atrevería a acercarse a él. Y si de algún modo hablaron, fue porque Hwang se acercó ──la mujer rodó los ojos ante lo que salía de sus labios──. Felix es tan tímido, de ese modo jamás va a conseguir pareja o por lo menos amigos.

──Compréndelo un poco, no es fácil para él acercarse así solamente ──le respondió su padre──. Deberíamos ayudarlo, quizá darle algunos consejos.

──Saben que a mí no me interesa la vida amorosa de mi hermano, así que vayan a ayudarlo ustedes.

──De todos modos lo iba a hacer yo. No hay problema. ──la mujer se levantó de su asiento. El sonido de sus tacones de aguja se hicieron oír cada vez menos para los hombres que se situaban en la sala.

Cuando se encontró frente al cuarto del rubio, tocó suavemente la puerta con sus nudillos. No mucho después, la cabellera rubia de su hijo se asomó en primer lugar para luego dejarse ver completamente.

──¿Qué pasa, mamá? ──cuestionó con una sonrisa, mientras le permitía pasar.

──Uhm...has llegado muy contento hoy, pequeño. ¿A qué se debe?

La pelinegra se sentó en el borde de la cama del menor a la vez que esté lo hacía también. Las cejas de Lee se fruncieron, dando a entender que estaba confundido por la pregunta.

──¿Acaso no puedo estár contento?

──No es eso, Lix. Sólo que tú no vienes tan seguido con una gran sonrisa a casa, así que supongo que algo la causó... o alguien.

──Mamá...

──Soy tu madre, puedes confiar en mí, ya me has contado muchas cosas, ¿por qué ahora no?

──Sabes que es HyunJin el que me puso así. ──la mayor dejó a la vista sus blanquecinos dientes. Su sonrisa era muy similar a la de su hijo.

──¿Podrías contarme lo que pasó?

──HyunJin me ha prestado su abrigo porque se manchó mi camisa ──apuntó la mancha de su camisa──. Su abrigo huele muy dulce.

──Aw, mi niño. Que amable fue, has escogido bien. ──acarició su espalda con suavidad.

──No es mi novio, mamá. Ya quisiera que lo fuera... ──hizo un puchero algo triste. Sabía que jamás podría llegar a serlo si no dejaba atrás su miedo a relacionarse con la persona que le gustaba.

──No lo será si tú no te atreves a acercarte. Sé que para ti no es tan fácil, por lo que deberías escribirle una carta. Sólo es una sugerencia.

──Soy muy malo para ello, mamá. Mi caligrafía es... muy mala, quizá lo espante y es lo que menos quiero ──sonaba decaído de repente, no tenía muchas opciones para acercarse aparte de hacerlo de frente.

──Eso no le importará.

──No soy ningún poeta tampoco. ¿Cómo podría acercarme? no puedo hacerlo sin ponerme sumamente rojo y sudar como un cerdo.

──Veremos qué hacer, no te preocupes. Tu padre y yo intentaremos ayudarte, ¿sí? aunque no aseguro nada. ──el rubio movió su cabeza de arriba a abajo, asintiendo, aunque no muy convencido de que ellos le ayudaran con HyunJin.

Un chasquido se oyó en cuanto los labios de ambos chicos se alejaron luego del beso. Se sonrieron uno al otro y el peliazul que los observaba, fingió tener arcadas y luego vomitar. La pareja rodó los ojos, divertidos por la dramatización de su amigo.

Ambos siguieron dándose pequeños y castos besos ignorando a MinHo, pero tan sólo hasta que un pecoso de ojos miel fue corriendo hacia ellos para terminar tropezando con la mesa.
Tenía las mejillas sonrosadas y la respiración agitada por correr.

──¿Qué te pasó, Lix? ──interrogó el pelinegro algo preocupado por el menor. Era algo extraño sabiendo que no le gustaba nada que tenga que ver con actividad física, a menos de que fuera necesario en caso de algún secuestro y tenga que escapar.

Se sentó en una de las sillas restantes, con una mano en su pecho intentando regular su respiración antes de dar alguna explicación.

──Ciertamente me preocupas ──habló Chan otra vez──. ¿Qué ha pasado para que corras?

Una vez estuvo bien para hablar con calma y explicar qué pasó, decidió hablar.

──Verán. SeungMin, me estuvo molestando.

──Ese malnacido. ──el pelinegro de rizos se levantó de su silla molesto, pero su novio y Felix lo detuvieron.

──Espera, Chan. Aún no he acabado ──el susodicho se sentó abruptamente en su silla de nuevo, aún molesto──. Sigo. Me acorraló en las paredes del pasillo, diciéndome que me golpearía si no iba a su casa esta noche para...bueno, ¿es obvio no? ──el mayor tronó cada uno de sus dedos de forma amenazadora para luego hacer lo mismo con su cuello──. Él quiso besarme a la fuerza pero... HyunJin me defendió.

La ira de Chan se apagó de un segundo a otro mientras que Felix se había puesto tímido como una de las tantas veces. La cara de los tres chicos se tornaron enternecidas y de sus labios salieron un "aww" en unísono, a lo que el rubio sólo se colocó más tímido aún y se encogió en su lugar.

──Él me pregunto si me encontraba bien, pero mi única respuesta fue salir disparado lejos. ¿Por qué soy así? ──se lamentó mientras restregaba sus manos contra su rostro en señal de frustración.

──Ya, Lixie...te ayudaremos con eso, ¿está bien? ──le contestó Chan palpando su hombro en consuelo.

──¡Podríamos hacer una broma cruel hacia Hwang y así Felix lo salva y queda como su héroe!

──¡O mejor aún, podría emborracharlo y acostarse con él mientras está en ese estado!

──¡No! ──exclamó el mayor. Ambas sonaban muy mal, la de MinHo más. Totalmente enfermo──. No los dejaré a cargo de un plan, lo haré yo.

El de cabellos azules y el de rojizos bufaron algo molestos por sus ideas que fueron rechazadas. Sin embargo, sabían que por el bien de la humanidad, era mejor que Chan lo hiciera.

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