──Eres malo, Lee Felix, yo de verdad quería al menos un pedazo de ese pastel. ──se quejó MinHo luego de que el pecoso les contase lo sucedido el día anterior.

──El pastel era únicamente para mi tío. ──respondió.

──Si era sólo para tu tío, ¿por qué dijiste que el pastel estaba delicioso? ──levantó una ceja.

──Ay ya, Minho, cállate de una buena vez ──gruñó JeongIn──. Escuchar tu voz es como una tortura para mis oídos.

──Vaya, te estabas tardando en insultarme ──sonrió. El pelirrojo sólo le dio una de sus nada amistosas miradas──. ¿Sigues malhumorado por lo que sea que pasó ayer? ──el dedo corazón es lo que obtuvo como respuesta── Ya veo, debí suponerlo cuando te vi cruzar la puerta con esa cara tan horrible. Osea, tu cara de por sí ya es así, pero quiero decir más que de costumbre.

──Te gusta provocarme, ¿no es así, Lee MinHo? ──habló entre dientes, se sentía molesto. Y aunque ya lo estaba, el peliazul tan sólo causaba que ese sentimiento fuera en aumento

──Diste en el blanco, Yang. ──elevó las esquinas de sus labios, sonriendo con sorna.

Cuando el chico pretendía elevar su puño hacia la cara del peliazul, Chan detuvo sus movimientos.

──Amor, no lo hagas, eres mejor que esto. ──murmuró el de rizos con afecto, acercándose a su mejilla para entregarle un suave beso en el mismo lugar.

──Aléjate, ¿o acaso quieres que él nos vea y...? ──fue interrumpido cuando Chan lo silenció con un breve beso en los labios.

──¿De quién estás hablando, JeongIn? ──preguntó Felix, curioso. Él no acabó de decir su frase porque Chan lo calló, tal parecía que apropósito, lo que lo intrigaba aún más. ¿Había algo que no debía decir?

──No te interesa en lo absoluto. ──aquella respuesta, en vez de culminar con su curiosidad, lo único que logró fue elevarla.

──Innie, ¿quieres ir a otra parte? ──preguntó Bang, JeongIn sabía que había algo escondido entre sus palabras.

──Ni se te ocurra llevarme junto a ese. ──susurró para que los Lee no lo escuchasen.

──No te comportes así, estás siendo un inmaduro. ──regañó en un balbuceo.

──¿Yo? ¿un inmaduro? ──cuestionó, incrédulo── ¿no será otro el inmaduro?

──Por favor, deberíamos charlar como si fuéramos un adulto maduro.

──Diselo a él, hoy me mandó al carajo cuando lo intenté ──el pelinegro frunció el ceño──. No pone de su parte.

Bang suspiró con impaciencia. No creyó que fuera tan difícil.

──Okey... entonces yo voy a hacerlo. ──dijo. Sonó seguro, pero en su interior sólo suplicaba por que al menos oyera sus palabras.

──Si es que no te manda al demonio antes.

──Espero que no. ──sonrió un tanto nervioso, no sabía en lo que resultaría.

──Están tan misteriosos hablando entre susurros ──comentó el Lee mayor, interrumpiendo la charla──. ¿Están escondiendo algo acaso?

──Cierra la maldita boca, no te incumbe. ──el pelirrojo lanzó otro comentario agresivo. El de hoyuelos acarició su mano para tranquilizarlo.

──Cuando ya no parezcas una señora en sus días, preguntaré de nuevo.

No hubo respuesta, todo quedó en silencio. Así hasta que la campana sonó, avisando que debían regresar a sus salones.

Era el segundo receso y ahora estaban los siete juntos. Todos estaban charlando entre sí sobre algún tema que Felix desconocía en su totalidad, él se mantenía más ocupado intentando no coincidir con la mirada de Hwang y no colorearse de rojo. Hoy también estaba justamente a su lado y sentía que ni siquiera era digno de respirar estando a su alrededor.

──No hablaste en ningún momento, Felix. ¿Pasa algo? ──cuestionó HyunJin, no soportando más el silencio entre Lee y él.

Felix se odiaba, de verdad lo hacía. Tenía la gran oportunidad de hablar con el chico que le gustaba, pero su estúpida timidez la desaprovecha. Apenas podía formular una oración estando frente a él sin imitar a un tomate.

──E-eh... no pasa nada, sólo pensaba. ──contestó con simpleza.

──¿En qué? ──preguntó otra vez.

──Na-nada importante, HyunJin.

──Estuviste mucho tiempo en silencio, si no fuera importante no lo estuvieras pensando tanto.

──En en serio, no es nada con importancia. ──aseguró. El pelinegro decidió no presionarlo a contarle, pues ni siquiera le tenía la suficiente confianza.

──Uhm, está bien ──dijo y luego el silencio e incomodad cayeron de nuevo sobre ambos. HyunJin pensó en qué decir para entablar una conversación, ya no podía aguantar el hecho de que apenas se dirigieron unas pocas palabras con anterioridad──. Tu ropa es linda, me gusta. ──fue lo único que supo decir para escapar del incómodo silencio. De todos modos decía la verdad, las prendas de tono pastel le quedaban a la perfección.

──Oh, gracias. ──se sentía avergonzado por el comentario dicho, su rostro lo delataba. HyunJin sonrió con ternura.

──Lo pastel te queda muy bien, Felix. La verdad... no suelo ver a chicos vestidos así, muchos piensan que su masculinidad se verá afectada, que serán menos hombres, cuando en realidad no es así. No por usar algo que está supuestamente hecho para las mujeres, eres menos, tampoco significa que tienes deseos de ser chica o que eres gay. La ropa no tiene un género específico, deberíamos poder usar la ropa que quisiéramos sin pensar en los estúpidos estereotipos ──se detuvo, tal vez estaba hablando de más──. Creo que me pasé, tan sólo quería decir que... admiro tu valentía al usar esa ropa.

Felix se sintió asombrado por sus palabras, por su pensamiento. No hubiera creído que HyunJin pensara de esa manera, pero le gustaba. Él había logrado conquistarlo un poco más al decir aquello. Además, se sentía apoyado, no todos estaban de acuerdo con su forma de vestir y el que Hwang le dijese aquello le hacía sentirse alguien con apoyo, que no estaba completamente solo en un mundo lleno de estereotipos, homofobia y prejuicios.

──No... n-no me esperaba que dijeras eso. De todas maneras tienes razón, no debería ser así, pero bueno, nosotros estamos aquí para cambiarlo. ──sonrió con alegría. Había logrado subirle más el ánimo.

──¿Nosotros? ──quizá HyunJin lo malinterpretó.

──Y-yo... quiero decir, nosotros, los jóvenes. ──aclaró, su sonrojo tomando más intensidad.

──Oh, sí ──asintió. ¿Por qué estaba desilusionado? era obvio que no era ese "nosotros"──. Espero que podamos cambiar el pensamiento de las personas, o al menos lograr que sepan respetar.

──Vamos a pasitos de bebé, pero vamos.

Ambos se sonrieron mutuamente.

¿Ustedes qué piensan que
pasa con JeongIn y Chan?
Me gustaría saber.