Narra Namjoon

Caminaba por los pasillos de la universidad un poco aburrido y exasperado por las miradas de los demás alumnos.

Estaba cansado de esto, de tener la atención de todos sobre mi, era como si esperaran a que cometiera algún error para ser la comidilla de todos; bufe al recibir un mensaje de mis padres, bueno más bien de mi padre.

Guarde mi celular luego de responderle con un "esta bien".

Saque algunos folletos de mi casillero y me dirigí a la cafetería por una botella de agua, moría de sed.

Al llegar me encontré con Yoongi y sus amigos en una de las mesas a una distancia de dos mesas de mí; pedí mi botella de agua y me retiré no sin antes darle un sorbo a aquella magnífica sustancia.

— ¡Oye! ¡Nam!— Gire sobre mis talones hacia la dirección de aquella voz— Acompañanos.

Asenti y camine a dirección de los seis chicos en aquella mesa— Hola—  Tome asiento al lado de el de piel blanca.

— Nam, te presento a Tae y a Jimin— mire a los dos mencionados.

— Mucho gusto Tae— extendí mi mano hacia uno de piel clara pero no mucho y claro era rubio.

— Soy Jimin— me extendió su mano y apretó la mía en un saludo— Para mi también es un gusto en conocerte Namjoon, Kook y Yoon hablan demasiado sobre ti.

— Lo siento por confundirte— sonreí apenado— Igual para ti Tae— el chico de piel canela me sonrió y negó.

— No hay problema — nego y me di cuenta de las manos unidas entre Hoseok y el chico.

— Antes de que lo preguntes— Hoseok me observo antes de volver a hablar— Si, somos pareja— miro al chico y sonrio.

— Se ven muy bien juntos y me alegra saber que uno de nosotros haya encontrado el amor— sonrei y mire a Jimin,  quien estaba con su mirada en su plato luego observé a Kook, este mantenía sus ojos sobre el pelirubio pero al notar que lo observaba la apartó; al parecer no era el único quien los estaba observando y es que Jin se encontraba con sus ojos sobre ellos.

— Jin, ¿cómo sigues?— no evite preguntarle al pelícafe aquello.

— Bien, ya no duele mucho— me contestó masajeando su abdomen.

— Eso me alegra— le sonreí— Bien chicos lo lamento demasiado pero tengo que irme, debo entregar un reporte — me levante y me despedi, en parte no había mentido, pues en cierta parte debía entregar el reporte de algunos casos ya resueltos.

Entregué los documentos y pedí permiso para poder retirarme, tomé mi mochila y salí de aquel lugar para dirigirme a casa de mis padres.

Camine entre las calles de Seul y me detuve frente a un restaurante, mire el carro negro estacionado en aquel lugar y no dude en acercarme.

— Joven Kim.

— Vamos Minjae, no uses formalidades conmigo— golpeé levemente el hombro de este— Somos amigos desde la infancia.

— Lo siento Nam, es la costumbre— me sonrió apenado— Tu padre te espera en casa.— asenti y subí a la parte trasera de el auto; no tenía idea de que era lo que mi padre deseaba.

Mire por la ventana y me encontré con aquel barrio del cual había escapado hace unos años. Solo ver aquellas casas inmensas me dolía un poco la cabeza, era exasperante aquel ambiente.

— Al parecer ya te exasperaste— mire frente  mi y formé una mueca — No has cambiado en nada, solo que ahora eres más liberal, eso es seguro.

— Sabes que no soporto este barrio, aquí solo habitan personas hipócritas de doble cara.

— Así es, pero no tu familia y eso te consta— sonrei un poco apenado— se que es molesto la forma en la que viven estos ricachones pero, tu familia es diferente.

Mire nuevamente por la ventana percatándome de que enfrente estaba aquel que era mi hogar.

Baje luego de que Jae se estacionara, me acerque a mi madre quien estaba en la puerta de entrada.

— Hijo— me acerque y la abrace— Me alegro de verte por aquí.

— Hola mamá— inhale su perfume  aquel que de pequeño me calmaba— ¿Y papá?

— En su oficina— me respondio— Esta revisando algunos documentos ya sabes, acciones, contratos.

— Si lo entiendo, iré a verlo— asintio y entre a la casa, camibe hacia la sala, toque la puerta café frente a mí, al recibir un afirmación entre a la oficina, vi a mi padre sentado frente a su escritorio.

— Hola hijo— sonrio  y apartó los papeles.

— Al punto Pá— me senté frente a él.

— Bien, eres impaciente igual a tu madre— Sonrei un poco— Tenia que ir a dejar algunos alimentos al orfanato pero no podre ya que un accionista de la empresa quiere hablar conmigo hacerca de un nuevo producto.

— ¿Quieres que vaya al orfanato?— asintió.

— Eres mi único hijo y la única persona a la cual le dejaré mi empresa.

— No quiero dirigir una empresa y eso te consta, padre te ayudo por que siento que debo hacerlo, me nace ayudarte a ti y a los demás, pero no me pidas que me una esta sociedad de mierda.

— Estas bien, entonces ¿irás?— asentí.

— Solo dame la dirección e iré mañana— le sonreí seguro.

Luego de que mi padre me diera la dirección salí de mi casa y le pedí a Jae que me recogiera mañana en el mismo lugar.

Baje cerca de mi departamento y me despedi del chico, subí por la escalera ya que el ascensor estaba en reparación.

⏳⏳⏳

Me levante y me aliste, eran las diez de la mañana día sábado  no tenía nada que hacer aparte de que a las 2 de la tardé tenía que ir a el orfanato.

Salí de mi cuarto y empecé a preparar algo para almorzar, Yoon al parecer no se había despertado aún.

Ya cuando tenía todo preparado me dirigí a la habitación de mi amigo pálido, entre y lo encontré en su cama, me acerque y lo empecé a mover para tratar de despertarlo pero era como si estuviera en una invernacion.

Sujete una almohada y la estrelle contra su rostro — ¿¡Pero que te ocurre Nam!?

— Me ocurre que tengo por amigo a un oso— esquive el almohadaso de mi amigo— Vamos, ya preparé el almuerzo.

— ¿Tu preparando el almuerzo?, ¿debería de pedir comida?

— Si deberíamos, no creo que me haya quedado de maravilla la verdad— reí apenado.

Salimos de su habitación y comimos entre risas y conversaciones.

Me sentía demasiado satisfecho y aunque no cocinaba como mi amigo aquí presente, pero era por lo menos comestible.

Luego de despedirme de Yoongi, baje y tome el colectivo para poder llegar a aquel restaurante.

Al estar cerca baje y me acerque a el carro donde me estaba esperando Minjae. Subi a la parte de atrás y el chico arranco para emprender el camino hacia el orfanato.

La verdad hacer este tipo de favores eran los que más me gustaban, aquellos que no consistía en convivir con personas como con las que convive mi padre.

Al llegar  a el pequeño establecimiento baje las cosas con el chico a mi lado, entramos una anciana nos recibió.

— ¡Oh!, joven Kim, tanto tiempo.

— Hola, señora Choi— hice una reverencia y segui a la mujer para dejar las cajas en la cocina.

— Ha pasado ya un año desde que no te veo, ¿Seguiras siendo un voluntario?

— Eso no está en cuestionamiento, señora Choi.

Salimos de la cocina y me detuve al percatarme de la presencia de alguien más.

Me detuve y me quedé estático al confirmar mis sospechas.

¿Que hacia Seokjin en este lugar?

¿Que hacia Jin en el orfanato?

Creo que le hablo de esa forma a mi mamá y me da con la chancla, bueno espero y este capítulo sea de su agrado, la verdad no tengo mucho que decir, espero y les haya gustado este nuevo capítulo y si es así solo si gustan podrían dejar una estrellita o algún comentario.

Nos leemos pronto 👋💋❤🥰

I Purple U 💜