Narra Namjoon.

Entre al departamento y me senté en el sofá con mis manos sobre el rostro. Escuche unos pasos tras de mi pero no le di importancia al saber de quién se trataba.

— Nam, ¿Que sucede?— sentí como alguien se ponía frente a mi y trataba de quitar mis manos de mi rostro — Hey, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras?

— Lo estoy perdiendo, maldición, Yoongi lo estoy perdiendo — Quite mis manos y mire al de piel blanquecina quien se mantenía con su semblante confuso.

— ¿De qué hablas? — camine hacia la ventana que habia en la pequeña sala — ¿A quién estas perdiendo?

— ¡A Jin!, estoy perdiendo a Jin — quite las lágrimas de mis mejillas — Recibi una llamada del doctor que estaba buscando un donante, me dijo que habían hecho un análisis más profundo de un ecocardiograma de hace dos meses, en el que encontraron que su enfermedad solo le estaba permitiendo vivir dos meses más.

— ¿Eso fue hace dos meses? — me pregunto y asenti — Eso quiere decir...

— Que el maltido tiempo nos engaño — hale mi cabello en una muestra de frustración —  No se que hacer, ¿que hago?, ¿Cómo puedo impedirlo?

— Nam — La voz de Yoongi sonaba lejana en esos momentos.

— Debe de haber una forma, tiene que haber una forma no puedo...

— Nam, por favor basta — seguia ignorando sus palabras mientras daba vueltas en la habitación.

— Tenfo que encontrar una manera, no puedo permitir...

— ¡Namjoon, basta! — me detuve cuando sentí las manos de mi amigo en mis hombros — No puedes hacer nada, mientras tú estás aquí buscando una manera a Jin se le acaba el tiempo, se acaba todo. No puedes quedarte aquí, sin hacer nada mientras piensas — negó — Solo, déjalo ir y aprovecha este tiempo que tienes a su lado.

— Yoongi... — me detuvo.

— Vete de aquí, ve con él, hazlo feliz por última vez, no sabes si esta será la última.

— Gracias — me acerque y lo abrace — Tienes razón, haré lo que me has dicho — me dirigí a mi habitacion y tome una mochila donde guarde un poco de ropa.

Salí de esta y me despedi diciéndole que lo vería en la universidad.

Llegue al departamento de los hermanos y fui recibido por Sung quien me miró cuestionante.

— ¿Que haces aquí? — Entre al departamento y deje mi mochila sobre el sofá.

— Me quedaré con ustedes — mire a Jin quien salió de la cocina — Mañana iremos a la playa, nos iremos temprano así que quiero que preparen una mochila con sus mejores bañadores — les dije y el único emocionado fue el pequeño, quien saltó hacia su habitación.

— ¿De qué hablas? —  Jin se acerco a mi y me cuestiono — Nam, no podemos.

— Claro que podemos, solo no apagues la felicidad se Sung, Jinie por favor solo será un día, ni un día, será una mañana y parte de la tarde, te prometo que antes que salga la noche estaremos acá.

— Esta bien, iré a preparar mi mochila.

Me senté en el sofá pensando si era lo correcto, no sabía que pasaría en el tiempo que estemos en la playa de Daecheon.

La noche llego y me quedé dormido al lado de Jin quien se abrazó a mi cuerpo.

Tengo miedo, mucho miedo de que este sea el final, de que pueda pasar algo al despertar.

[En la mañana siguiente]

Me desperté y lo primero que vi fue a un emocionado pequeño al lado de su hermano, les sonreí y me di cuenta que yacían duchados y cambiados.

Me levante y me duche, me cambié y tomamos el metro a Daecheon. Sung se quedó dormido un rato.

Salimos a las siete de la mañana y llegamos a las ocho y diecisiete, bajamos y no me quedo de otra más que cargar a Sung.

Llegamos a una pequeña cabaña que mis padres tienen en esta playa, pero por esta ocasión me la prestaron.

— Bien, te cargué durante todo el camino y me sales con que no estabas dormido, chico pesas.

— Ni modo hyung, si quieres a Jin tienes que hacer todo para que te acepte.

Se encerró en una de las habitaciones al igual que Jin camino hacia la habitación del baño para cambiarse.

Me cambié en la habitación y me quedé recostado sobre la cama, para luego salir y encontrarme con los dos sentados en el sofá.

— Vamos, ¿qué esperan? — camine hacia la salida siendo seguido por los dos hermanos.

Salimos de la cabaña y tome la mano de Jin, Sung se nos adelantó e ingreso primero a la playa, ingresamos junto a él y nos adentramos hasta que el mar nos llegara a la cintura.

Senti como alguien se abalanza hacia mi y gracias a el impulso que este tomo los dos nos encontramos sentados en la arena.

Jin había sido quien me había derribado; salpique el agua mojando su rostro y creando una guerra entre los dos.

Nos la pasamos entre peleas de arena y jugando a atraparnos, todo era lo más importante que habíamos hecho hasta el momento.

Me senté en la arena y luego de unos minutos Jin llego y se hincó frente a mi.

— ¿Estas cansado? — pregunte y el asintio— Ven — extendi mis manos y el se sentó entre mis piernas, mi brazos lo envolvieron de la cintura y el se recargo sobre mi pecho.

Senti su respiración agitada y su ritmo cardíaco muy veloz, suspire y apoye mi rostro en su cabeza, una lagrima bajo por mi mejilla mojando su nuca.

— Al parecer ya lo sabes ¿no es asi?— me separé y Jin se dio la vuelta para quedar con sus piernas al lado de mi cadera y sus manos en mi cuello.

— ¿Por qué no me lo dijiste? — le pregunte con un nudo formándose en mi garganta.

— No le veía el caso, sabia que tarde o temprano lo descubriría y quería sobre todo evitar darte lástima y que pensaras que tal vez sea el ultimo día — me respondió, sus ojos clavados en los míos y sus manos dando leves caricias a mis mejillas.

— Pero hiciste lo contrario; ahora siento que mi corazón está siendo cortado por la mitad, que mi alma está en agonía, Jin no quiero perderte, no quiero imaginarme un día sin tu mirada — acaricie su mejilla limpiando una lagrima.

— El tiempo y el destino es cruel, porque no puedo hacerte feliz y ser feliz, porque no veré a Sung crecer y convertirse en un gran padre. Me duele dejarlos, me duele todo esto; pero no me arrepiento de no haberle puesto un alto a esto, por que si lo hubiera hecho, mi vida no terminaría con buenos recuerdos — solloce — Nam, no quiero que me recuerdes triste, que me recuerdes con lágrimas en mis ojos, no quiero nada de eso, deseo que me recuerdes como aquel chico que disfrutaba pasar el tiempo con Minwoo, aquel que pasaba siempre contigo, tu novio, tu chico de risa extravagante, quiero que me recuerdes y que en vez de lagrimas tengas una bella sonrisa en los labios.

— ¿Por qué me haces esto? —  un gemido de dolor salió de mis labios — ¿Por qué siento que esto es una despedida? No puedes despedirte, no aún...

— Nam, no tengo tiempo, no se si esta será mi último día, no se si mañana despertare y este entre tus brazos, no tengo idea de que pueda pasar — limpio mis mejillas y dejo un beso en estas — Te amo, te amo como no tienes idea — una sonrisa lastimera salió de mis labios.

— Yo te amo y te amaré siempre y aunque nuestra relación no tuvo tanto tiempo siempre serás la persona que logro domarme, que logro darme por sentado y quien gano mi corazón completamente — bese su sien, luego sus mejillas para terminar con un beso en sus belfos.

Nos levantamos y nos dimos cuenta que el sol ya se estaba escondiendo, llamamos a Sung quien llegó a nosotros.

Nos duchamos y nos vestimos para luego abandonar la playa de Daecheon, Jin se recostó en mi hombro de camino a casa y Seung escuchaba música en el celular del primero.

Al llegar caminamos hacia el departamento, le dije a Yoon que me quedaría en el departamento de los Kim.

Cenamos y luego nos fuimos a dormir, Jin se quedó unos minutos con su hermano en la habitación para luego llegar a mi lado, me acosté y lo atraje a mi cuerpo.

— Quiero verte al despertar, que tengas tus ojos sobre mí — le pedí y el solo sonrio — Por favor no me dejes.

— No puedo prometer nada, por que no tengo las fuerzas suficientes, por favor no olvides tu promesa.

—  No la olvidaré, nunca olvidaré eso, pero no puedo decir que lograré seguir adelante, no puedo decirlo —me negué y lo atraje más a mi.

— Solo no dejes a Sung solo — me pidió con su brazo sobre mi cintura.

— No lo haré, nunca lo dejaré solo— asintió y luego de eso, le dediqué caricias sobre su cintura, besos en su cabellera y cada vez más sentia como su respiración se volvía pesada.

Poco a poco la presión que ejercía sobre mi cuerpo se fue aflojando para luego sentir como su respiración ya no era pausada, ni mucho menos parecía que respiraba, sus latidos ya no los sentía y su agarre fue tan flojo que su mano cayó junto a mi abdomen.

Lo abrace mientras dejaba que lagrimas salieran de mis ojos.

Lo había perdido, perdí a la persona que me enseñó a amar y a no pensar en mi mismo.

Odio al tiempo, odio al destino pero sobre todo odio a la vida por haberme arrebatado a lo más preciado que había encontrado.

Llame a Yoon y le pedí que viniera con una ambulancia, tenía que llevarlo para que diera todo por acabado, salí de la habitación y entre a la del chico el cuál se encontraba abrazando a sus piernas.

—¿Jin? " negue y él solo se abrazo más a sus piernas dejando salir unos sollozos muy lastimeros, sus lágrimas caían sobre sus rodillas — ¡Noo! — me acerque y lo abracé — ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué mi hermano?!

— Lo siento, lo siento Sung — lo acurruque en mi pecho — Pero no estas solo, no más.

Me acosté a su lado y a los minutos senti como quedaba dormido; arrope su cuerpo y salí a la sala, al llegar me detuve gracias a unos toques en la puerta al abrir me encontré con Yoongi y su rostro con lágrimas en los ojos, detrás de él varios paramédicos entraron y solo vi como sacaban el cuerpo del amor de mi vida.

Firme varios documentos en el hospital, documentos de la funeraria y sobre todo prepare todo para este.

Quería despedirlo como se debía, como lo que realmente era, ya que Jin ahora era un Ángel en el cielo.

El Ángel que cuidaría de Sung y de mí. Realmente el destino y el tiempo fueron unos idiotas conmigo pero no podía más que aceptarlo.

O eso era lo que pensaba...

Me dolió el alma escribir este capítulo, me dolió mucho...

No quiero que me maten, realmente lloré escribiendo este capítulo, derrame muchas lágrimas y no quería llegar a este punto.

Espero que les haya gustado, analicen bien todo, realmente quisiera leer sus teorías al respecto de todo esto.

Cuídense, tomen agüita y pasen tiempo con sus familias...

Nos leemos pronto ❤🥰❣✨

I Purple U 💜