Y yo ¿dónde me había quedado...? Ah, sí, ya recordé...

Autora:- Aldebarán...? -
Aldebarán:- Sí. Armaduras fuera y a correr hacia Aries, ida y vuelta, ¡vamos! -
Todos a Alde:- ¡Sí! -

Se veían contentos, iban algo separados, pero sonriendo y bromeando cada tanto. Obviamente... evitando comentarios durante ciertas 5 casas...

De vuelta en la cima...

Autora:- Barbie... -
Shaka:- No me llames así. -
Autora:- Ok... ¿Sailor Venus? -
Shaka:- Que no... -
Autora:- Mmmm... (pose pensativa) ¿Güero sexy? - Se le subió la sangre a las mejillas. - Ok, eso sí. Tienes algo de agua? Messstoy muriendo... -
Shaka:- Pero deberás pedirle a Camus que lo enfríe. - Me di la media vuelta y...
Autora:- ¡¡¡MILOOO!!! -
Shaka:- Pero qué escandalosa... -
Autora:- Cierra la trucha Barbie. -
Shaka:- ¿La qué? -
Autora:- La boca. - El alacrán llegó hasta donde estaba con la Sailor Venus y quedó en la espera de mi petición. -Bichito ponzoñoso... (cara de cachorrito suplicante) -
Milo:- ¿Qué ocurre KiTTy? -
Autora:- ¿Podrías pedirle a Cam que me enfríe un poco esta botella? ¿Por favor...? Di que sí, di que sí, di que sí, ¿siiiiiiiiiiií...? - Sí, a veces puedo ser muuuy molesta
Milo:- Ay, está bien, espera un momento. -

Fue con Camus y le pidió amablemente si podía enfriar un poco el agua para mí, Camus me miró y sonrió para luego posar levemente su dedo índice sobre la botella y dejarla a la temperatura justa. Bebí un poco, le di algo también a él y compartió un poco con su preciado Cubito. Pero llegó el momento de probarme un poco... La hielera no sería tan amable conmigo.

Aldebarán:- Sepárense de dos en dos. - Todos se fueron en parejas y yo me quedé sentada en posición de Loto esperando una señal.

Camus:- ¿Por qué no la trajiste? -
Milo:- Lo siento, es que no sabía si querrías... - se sonrojó apenado tomándose de la nuca y revolviendo sus cabellos.
Camus:- Pues tráela. -
Milo:- ¡A sus órdenes capitán! - Saludó al estilo militar y se acercó a mí. - Oye... gata rayada... -
Autora:- ¿Sí Milo? ¿Qué se te ofrece? - Sin voltear.
Milo:- Cam quiere saber si te nos unirás para entrenar. -
Autora:- Está bien (n.n). - Me levanté y los acompañé a otro espacio para practicar.

Al llegar al lugar indicado, el Bicho se quedó a mi lado y Camus frente a mí. Ya me estaba asustando...

Camus:- Bien, ¿cómo trabajan ustedes? - primero necesitaba entender nuestra rutina.
Milo:- Bueno... primero ella ataca y yo esquivo y luego yo ataco y ella esquiva. -
Camus:- Interesante... - Tomó posición pensativa. - Eso es similar a lo que hacen Kanon y Saga. -
Autora:- Algo... así... -
Milo:- Ok, empecemos, se me van a enfriar los músculos y no quiero calambres, menos para ti. Vamos Cam. - Lo invitó primero a que observe para luego, siendo amable, también se una a la fiesta.

Al empezar Milo atajaba bien mis golpes, yo lo hacía lento para darle algo de confianza y luego aumenté el ritmo y fuerza drásticamente a lo que le fue más difícil esquivar. Logré alcanzarlo de Cross haciendo el triple movimiento que él me había enseñado, pero para rematarlo...
Autora:- ¡KYAAAH! - Le di un Dollyo Chagui que lo hizo volar un par de metros. - Creo que maté al bicho... -

Cubito estaba de brazos cruzados viendo la acción apoyado sobre una pilastra. Pero, al ver eso, se separó de la pilastra y se dirigió hacia nosotros lentamente.

Camus:- Vaya... si que entrenaste bien a la señorita. - Posó su mano sobre mi hombro. - Ya levántate Milo... -
Milo:- ... - No respondía... pero hay una explicación técnica válida para eso. Verán, el Dollyo Chagui fue directo a su sien dejándolo inconsciente de inmediato al no tener su armadura.
Autora:- ¿Lo llevamos sobre las gradas? -
Camus:- ¿Ah? Sí, pero es más pesado que yo... -
Autora:- Ay... vamos, entre dos no creo que sea para tanto y sino lo arrastras y ya. -
Camus:- Hey, buena idea. Vamos. - Él tomó su pierna derecha y yo la izquierda. - ¿Lista? -
Autora:- Hmph. - Asentí y lo llevamos hacia las gradas. - Luego asegúrate de que tome un buen baño. -
Camus:- Eso te lo aseguro... - Había quedado cubierto de polvo. - Bien, a seguir. ¿El ataque me toca a mí? - Nos pusimos frente a frente. - ¿Lista? - Nos paramos a una distancia de diez metros.
Autora:- No, no lo estoy, pero dale... - No podía decirle eso... - Hmph. - Asentí.
Camus:- Según lo que vi es sólo un cuerpo a cuerpo. No puedo pasarme de fuerza o la lastimaré. - Él también tenía sus dudas. - ¡Ahí voy! -

Tomé posición de batalla y comenzó a correr hacia mí, sabía lo que se venía, pero no sabía qué fuerza utilizaría. Sólo atiné a hacer lo mismo que hice en mi juego con Milo. Cuando atacó con su puño derecho lo tomé por el antebrazo y lo lancé hacia la arena haciendo que se levantara una pequeña nube de polvo.

Autora:- ¿Cam...? - No me acerqué, sabía que sólo con eso el acuariano no se daría por vencido. - Hielera, deja de crear drama. -
Camus:- Jajaja... sabes lo que haces... - Empezó a divisarse la silueta de Cubito... -
Autora:- Vamos, cielo... hazme bailar... - Tono invitador y seductor a modo de broma
Camus:- Con gusto princesa... - Me siguió el juego de palabras.

Nuevamente lo esperé con mi posición de batalla. Esta vez me tocó esquivar los ataques del peliagua. Varios puños y algunas patadas difíciles de evadir. El parecía tener cara de estar esforzándose. Apretaba los dientes y seguía con su ráfaga de golpes, pero cada vez eran más lentos y perdían su fuerza. Aún así, no me confié.

Autora:- Y si... (7u7) - aproveché el envión de su ataque para esquivar dos golpes, tomarlo por el rostro con ambas manos y darle un beso. Y sí, sí funcionó, pero quedó en shock el señor de los hielos.
Camus:- (°///°) -
Autora:- Hello...? - pasé mi mano frente a sus ojos. - ¿Hay vida inteligente ahí dentro? -
Camus:- (°...°) -
Autora:- ¡Ya despiértate o te doy otro! -
Camus:- ¡¿Por qué hiciste eso?! - Se despertó algo histérico.
Autora:- Acaso no te gustó...? -
Camus:- (O////O) - Sus mejillas se colorearon.
Autora:- Eso pensé, vamos con Milo, hay que despertarlo, ya terminamos. -
Camus:- Esto no se quedará así. -
Autora:- Ah, ¿no? Y qué pretendes hacer?  - nuevamente me acerqué a él tomándolo por el mentón y mirándolo fijamente a los ojos. - ¿Quieres jugar conmigo...? - No podía desviar su mirada al igual que Kanon. Tenía sus ojos entrecerredos y sus labios entreabiertos mientras cada vez me acercaba más a él.
Milo:- Oigan, ¿puedo unirme a la fiesta? -
Autora:- Seguro, ven así me hacen "sanguchito", ¿qué dices? -
Milo:- Siiiiií - Se acercó y vio a su Cubito irreconocible. - Cam... ¿te sientes bien? -
Autora:- Tranquilo, es efecto temporal. - Vi venir a los Bronceados. - Pero no te le acerques, están viniendo ellos. - le indiqué con una mirada la llegada de los molestos. - Camus... despierta, por favor... - Susurraba para no llamar la atención y el acuariano no reaccionaba. - Perdóname Milo... -
Milo:- ¿Por qué? - No le expliqué nada y volví a besar a Acuario para ver si se despertaba. - ¡¿Pero qué diablos?! -
Camus:- ¿Qué pasó? -
Autora:- Nada, llama a tu armadura, ahí viene tu alumno. -
Camus:- Sí. -
Autora:- No lo olvides, frío como tu mismo hielo, no ocurrió nada. -
Camus:- Hmph. - Asintió y salió.
Milo:- ¿Por qué hiciste eso? -
Autora:- Olvídalo, no lo repetiré otra vez, fue una estupidez. -
Milo:- Qué le hiciste a mi hielera para que se quede como idiota de esa forma. -
Autora:- Lo sabrás mañana, Bicho. - Quedó con las treinta mil preguntas en la cabeza.

Había llegado la hora de la verdad... Dita tendría que revisar minuciosamente cada casa y Kanon se divertiría jugando con los chicos si no estaba bien bonito.

Como lo prometí, esta es la segunda parte del día 2. Perdonen la medida desesperada que tomé con Camus 😅

Si alguien quiere aparecer me lo dejan en los comentarios 😁

Está de más decir que voten y comenten, pero bueno...

Nos leemos en unos días  😘