Y yo construí un hogar,
para ti,
para mí.

Es noviembre, en los meses posteriores a su borrachera ambos decidieron que si iban a vivir como seres mundanos e ignorantes de su alrededor al menos harían que valiera la pena.
Derek hizo amigos en la universidad, la profesora Anne Johnson, que daba latin, el profesor Antoine Lacroix que se encargaba de las matemáticas y Philippe Blythe profesor de filologia.

Por su parte Stiles empezó a frecuentar a Johnatan Reevs  su editor en jefe , Marina Taylor directora general y Johana Milicent la asistente de Reevs.

Stiles podía llamarle amigos, aunque no estaba seguro de ponerlos en sus contactos de emergencia porque " un omega loco me acaba de atacar ¿puedes venir por mi con algo de aconito?"

Ellos habian tenido un poco de accion en Nueva York. Un par de omegas groseros y uno que otro Kitsune presumido. En todos los casos Derek les dio una patada en el trasero y Stiles los asustó dejándolos encerrados en un circulo de ceniza de montaña improvisado.

Ese no era el caso, Derek estaba cumpliendo años y ¿Has intentado sorprender a un hombre lobo alguna vez? Bueno, Stiles lo llama un fracaso. Jackson se ríe ante el intento fallido.

Derek es felíz por todo lo que dura la reunión, aunque la organización habia sido ligeramente más complicada de lo que pensó (Stiles, se cuidadoso en donde guardas la ceniza de montaña y no te olvides de ocular tu armería personal) no se habian vuelto paranoicos con que algunas criaturas atacaran su apartamento  pero Derek no quería que al sheriff se le escapara la ubicación de Stiles y llegara Scott de manera repentina a casa mientras él aun estaba en el trabajo.

- Entonces, ¿Hay planes a futuro?- pregunta Anne.- Quiero decir ustedes son adorables, en especial él.

-Anne- advierte Antoine- el hombre apenas puede pararse a lado de él sin sonrojarse.

-Si, pero viven juntos

-Mira, si yo fuera tu lo agarraría contra la primera pared que viera- Philippe aporta y Derek reprime un gruñido

-¿De que hablan?- Jackson interrumpe

-Stiles y como Derek deberia lanzarlo contra una pared en cuanto nos vayamos

-¿Volviendo a los viejos tiempo?- Jackson es, en opinión de Derek, un hijo de perra.

-Espera ¿Qué? Necesito esa historia - Anne se entromete.

-Aun puedo arrancarte la garganta Jackson- amenaza Derek

- Lo dudo, ¿Cuántos tienes? Ah si Treinta y dos- Whittemore se burla.

-Por Dios, Jacks ¿Por qué no sacas tu trasero de reptil lejos de Derek?

- estas jugando sucio.

-Ve, tu pequeño lobo está acaparando la comida. -Las bromas de hombres lobo eran constantes, a Stiles le gustaba ver el rostro de los demas cuando no entendían

A las once de la noche Derek sopla las velitas del pastel y hay solo un deseo ambicioso detras de esa sonrisa completa.

A veces es muy fácil olvidar los malos momentos cuando hay más gente alrededor, es una burbuja habia dicho Stiles no saben lo que pasamos, en realidad no nos conocen... Y estamos cómodos estando a salvo Derek murmuro en respuesta algo acerca de que él estaba comodo al rededor de Stiles es diferente, rebatió confiamos entre nosotros, si soy sincero jamás nos hemos traicionado el uno al otro...

Aprendió a tomar esos momentos fugaces y llenos de luz gracias a Stiles, empezando a desear  que nunca acabaran.

Poco a poco el apartamento se vacía y solo queda recojer el pequeño desastre, ambos estan sonrientes mientras cantan Highway to Hell y no importa que la canción se repita hasta que terminan.

-Tengo un regalo para tí- murmura Stiles

-¿Otro? Creí que la fiesta era tu regalo

- Bueno, puedo guardarlo para el siguiente año- bromea

-No te atrevas Stilinski

- Bien, espera aquí.- Él regresa con un empaque rectangular perfectamente sellado

Derek no espera mucho para abrirlo y se siente un poco mal por deshacer el trabajo arduo de papel. Se queda quieto ante la imagen. Es un marco de fotos con Peter, Malia, Cora, la novia de Malia, Derek y Stiles sonriendo a la camara, genuinamente... El calor de aquella tarde en la playa vuelve a cubrir su pecho.

-Es el mejor regalo- sonríe- gracias.

-De nada- devuelve el gesto- ahora chico grande, es hora de dormir. Voy a tomar una ducha antes

-Bien, ve... Yo terminaré de guardar el pastel

Desde la visita de Noah y las pesadillas que siguieron estaban durmiendo en la misma habitación. Jackson se habia reído un poco acerca de como daban vueltas en círculos. No, ellos no estaban dando vueltas, ellos estaban tomándose su tiempo .

°°°°°

La resolución de Derek es fuerte, Dios lo sabe, pero se rompe con detalles como un cuadro de su familia o una fiesta sorpresa. Y definitivamente estalla esa mañana.

Él está ahi, a mitad de la cocina con su camisa dos tallas más grande al menos cubriendo parte de sus muslos, se balancea como un péndulo y lo hipnotiza, siente su conflicto ceder ante su mayor añoranza.

Stiles ha sido su amigo, su mejor amigo. Puede que el único que haya tenido en años (o su vida, si es sincero) se siente comodo a su alrededor, no necesita una mascara de indiferencia o de fortaleza inexistente porque él lo entiende de una manera única. Asi que cuando su pecho empezó agitarse con solo verlo supo que estaba en problemas. No quería perder lo unico bueno que habia conseguido en estos meses, no queria perder a su ancla.

Pero es débil, tan debil ante la mirada café dorado y las sonrisas coquetas a mitad de la casa, cae ante el encanto y la timidez que incluso no pensó que tendría un chico como Stiles.

Asi que no puede controlar a sus pies, instinto o el destino que lo llevan a pararse a solo unos pasos de distancia.

-¿Der?

- Quiero un último regalo- su voz suena suave, tímida puede que incluso cohibida ante el siguiente movimiento

Es lento, él le da espacio para que se aleje si así lo desea porque no está obligandolo a aceptar su amor. Sus labios son cálidos como el verano y algo en su sabor le hace pensar en el otoño, pero sus manos son frias contra su piel cuando sostiene sus mejillas por lo que se transporta en invierno mas algo florece en ambos y en realidad es semejante a la primavera.
No dicen nada despues de romper el beso, se quedan un momento con las frentes juntas y luego Stiles sonríe, Derek puede jurar que las estrellas se apagan de envidia ante la luz que transmite.

Son solo ellos a mitad de la cocina, son sólo dos almas solitarias y corazones rotos encontrandose el uno al otro e intentando reconstruirse con las piezas tiradas.

Puede que sus antiguos corazones no vuelvan a ser lo mismo, pero no importa, ellos crearan nuevos con los restos.

Desayunan, es domingo. No hay trabajo ni clases o documentos, se dedican a mirarse y tal vez Derek roba uno que otro beso solo para recibir esa sonrisa.

Pueden lidiar con los traumas más tarde, por el momento... Es mejor centrarse en lo vivos que se sienten. Han pasado años desde que decidieron cambiar partes de si mismos para poder sobrellevar las perdidas y el dolor, es hora de que inicien a acompletarse.