Por un pasillo oscuro y angosto pasaba un hombre delgado con un buzo que le cubría su boca, lo único que iluminaba el pasillo eran unas velas que llevaba el hombre de cabello negro en su mano derecha.

Caminó hasta llegar a una puerta, la abrió y luego colocó la vela en una pequeña mesa de color negro, pero al ver que la luz estaba encendida decidió apagar la vela al dar un soplido.

—Señor "O" le traigo no muy buenas noticias —dijo el hombre de lentes cuando llegó.

El hombre nombrado como "O" estaba sentado en una silla sentado, observando algo en un microscopio.

—Dime —mencionó el hombre que no dejaba de mirar a través del microscopio.

—Zatu murió y la mayoría de sus hombres están en la cárcel —informaba el hombre de lentes— Al parecer todo es obra del héroe conocido como Tigre.

El hombre llamado "O" dejó su actividad a un lado para hablar.

—Todo nuestro plan se echó a perder, no nos queda otra opción más que matar a Tigre antes de que siga dañando nuestros planes.

Por otro lado Tigre estaba en lo alto de un edificio observando la ciudad desde aquel lugar.

Miró para atrás cuando escuchó unos pasos.

—Ya me enteré de todo —dijo la fémina que llegaba a hacerle compañía al solitario héroe— Lo lamento, no pude ayudarte estuve ocupada.

Era Nocturna que acaba de regresar a la ciudad de Quito.

—No te preocupes —contestó Tigre— Yo te comprendo, mejor cuéntame ¿cómo te fue a ti?

Nocturna suspiró.

—Es una historia larga —Nocturna se sentó alado del héroe— Pero hice una gran amiga y no es alguien normal, ella es una híbrida.

—¿Híbrida? —preguntó sin entender Alan.

—Sí, ella es mitad lobo mitad vampiro. 

FIN