Eran las cinco de la tarde y se aproximaba la hora del té, pero mi princesa aún no había salido de su habitación y yo me encontraba al lado de la fuente.
- No es culpa tuya, por favor, no llores- dijo el príncipe secándome las lágrimas con un pañuelo que tenía bordadas sus iniciales.

Yo no podía dejar de sentirme mal, porque mi princesa estaba triste. Y yo había sido la causa. Si no me hubiera puesto a hablar con el príncipe... Pero estaba tan contenta de volver a verle que el tiempo se me pasó volando.

- Pe...pero la princesa Britanny...
- No te preocupes- me sonrió-. Ya hablaré yo con ella.
- No dejaré que vayas a defenderme de ninguna de las maneras- me puse seria-. Tomaré la responsabilidad por retenerte, ya que es mi culpa.
- No creo que...
- Por favor- le supliqué.- Lo mejor que puedes hacer será tener algún detalle con ella para demostrarle que ella es tu prometida y futurs esposa. Por el bien de ambos países, es lo mejor.

El príncipe tuvo que darme la razón y no replicó más. Yo fui a la habitación de mi princesa para ofrecerle mis disculpas, pero éstas no pasaron de la puerta. No me dejó pasar y ese día tuve que volver a la cama sin haberme quitado el peso del remordimiento que yacía sobre mi conciencia y la profunda tristeza que me embargaba.

Al día siguiente, tampoco la pude ver, puesto que oí que se marchó con el príncipe cuando éste la invitó a algún sitio en una cita de la que nunca supe ningún otro detalle. Solo tuve la certeza de que debieron de pasáraselo bien, pues ambos regresaron de ella con una sonrisa en el rostro.

Capítulo escrito por FlightOfFantasy