Capítulo 38: Our happy ending
Pasaron los dos años y cumplí con la condena que me pusieron, con ayuda de Cindy, que me ayudó en todo, fui tonta al querer matarla, ella no se merecía ese final, menos mal que Bruno me detuvo en esos momentos.
En esos dos años acepté a Cindy cono mi hermana, ya que ella era mi hermana adoptiva y era todo un gustazo haberla conocido.
James vino a Palacio y se quedó atónito, no creía que yo era una princesa, ahora no sabia como llamarme, le dije que Britanny, ya no tenía el por qué de llamarme Juliet, no quería oír ese nombre nunca más.
- Te ves preciosa con ese vestido-. Dijo abrazándome.
- Gracias, James, ¿por qué has venido?- Pregunté sonriente.
- Hace dos años le dije a Cindy lo que yo sentía por ti...-. Le interrumpí.
- Ya, algo me ha contado-. Eso le sorprendió.
-...bueno, que he venido para ver si hay...no sé...alguna posibilidad-. Prosiguió nervioso.
Yo pasé mis manos alrededor de su cuello y nos quedamos unos minutos mirándonos a los ojos, cuando me quise dar cuenta ya nos estábamos besándonos pero luego apareció Cindy y nos interrumpió.
- Oh, perdón, no era mi intención interrumpir ese beso-. Dijo tapándose con sus manos los ojos.
- No pasa nada Cindy, ¿qué querías?-. Pregunté un tanto nerviosa.
- Sólo quería saber si tiene alguna posibilidad-. Dijo con una sonrisa pícara.
- Ya sabe que sí.
El niño creció, tenía ocho años y yo me había casado con James, tuvimos un niño y una niña.
Cindy no se tenía que ir, empezó una relación con Bruno y su sitio estaba en Palacio, pronto se casarían ya que les oí hablar de eso hace unas cuantas noches atrás.
- Princesa Britanny-. Me llamó Cindy que venía acompañada de Bruno-. Queremos hablar con usted.
- ¿Qué ocurre?- Pregunté.
- Cindy y yo nos vamos a casa de mis padres a vivir juntos, hemos decidido que eso será lo mejor para nosotros y para su sobrino, yo seguiré ejerciendo de guardaespaldas y Cindy vendrá con el niño cuando quiera, ¿qué le parece?- Dijo Bruno con cierta timidez.
- Eso es lo que queráis, sabéis que tenéis las puertas de Palacio abiertas siempre-. Dije en tono apagado.
- Lo sabemos-. Contestaron al unísono.
Hicieron sus maletas y en la puerta nos despedimos todos, mientras veía el carruaje alejarse sentía un líquido que quemaba por mis mejillas, estaba llorando, pero esta vez de medio felicidad de ver a Cindy por fin feliz a pesar de las adversidades.
Aunque, aquéllo no fue un hasta luego, sino un hasta nunca.
Capítulo escrito por Swiftie5sos13
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