Alrededor de las doce, Britanny se encontraba en mi habitación observándome mientras abría los ojos después del desmayo. Esperé no haberme golpeado el vientre, pero mi vida estaba en peligro y no tenía caso seguir pensando en eso.

Mi princesa...a la que yo tanto quería estaba ahí para acabar con mi vida.

- ¿Philip?

- No volverás a verle. Ah, sí, quizá en la otra vida que te espera a tí también- dijo empuñando una espada ensangrentada.

- ¿Por qué has tenido que matar a philip?- gemí-. Si no te hubieras dado por muerta en aquel entonces, yo no hubiera interferido más entre vosotros. Podías haberme echado hace mucho tiempo, ¿por qué no lo hiciste?

- Porque fui tonta. Aún creía en el amor y la amistad.

- ¿Ya no crees? Yo sí. Yo te sigo queriendo. Tú me acogiste y a pesar de todos los problemas que te causé tú fuiste buena conmigo aún sin merecerlo. Yo no voy a oponer resistencia. Soy tu dama de compañía y puedes hacer conmigo lo que quieras, ya que yo no soy nadie. Pero por favor, deja que dé a luz al niño.Puedes decir que es tuyo. Te lo doy, pero deja que viva, luego a mí hazme lo que quieras.

Incliné mi cabeza, suplicante, esperando alguna reacción por su parte. Seguía sosteniendo la espada en alto. De pronto, la espada cayó al suelo y levanté la mirada, viendo a Bruno sujetando a la princesa. Me sentí un tanto aliviada.

- ¿Qué haces, Bruno? Se supone que eres MI guardaespaldas- hizo un intento la princesa.

- Sí, y te estoy protegiendo de tí misma. Con tu permiso, Cindy, me la voy a llevar.

- ¿Adónde?- pregunté.

- A la cárcel, y avisaré a los reyes, a ver qué opinan de tu comportamiento.

Mi princesa palideció al oír hablar de sus padres. Luego enrojeció de vergüenza. Parecía que se había calmado un poco.

- ¿No te da pena matar a tu hermana?- la reprendió Bruno.- Al ser adoptada por los reyes se ha convertido en tu hermana. Por no mencionar que era tu mejor amiga.

- ¿Hermana...?- murmuró ella mientras Bruno se la llevaba.

Al día siguiente, en vez de la coronación, se produjo un gran juicio entre los dos reinos para decidir la suerte de la princesa, mía, y del pacto entre los reinos. Yo trataba de contener las lágrimas por la muerte de Philip. Me di cuenta de que se había ido para siempre de mi lado.

Los reyes estaban algo cansados por todo y sólo querían acabar de una vez con los problemas. Se alegraban de que su hija no muriera, pero en cuando al susto que les dio a todos y sus actos...por no decir que cometió asesinato. Ella dio sus razones por lo que yo también me vi envuelta y declarada culpable.

Reino Unido y Francia esperaban ver qué se decidiría en el juicio. Todos estaban pendientes de lo que acontecería. Yo estaba un poco asustada, aunque hasta que naciera el nuevo príncipe no podrían hacerme nada. Después de todo, él sí que era de sangre real y legítimo heredero. ¿Y qué ocurriría con la princesa? ¿Quedaba algo de esa amistad que teníamos? En realidad, eso era lo que más me importaba en ese momento.

Capítulo escrito por FlightOfFantasy