Eran las once de la mañana en el cementerio real. Aún me encontraba por los alrededores pensando que era un tanto extraño que hubiera dos tumbas para una misma persona. Dos veces se la tomó por muerta y le hicieron dos tumbas.

Philip también estaba ahí, enfrente de su tumba. Parecía turbado. Pero al volverse hacia mí sonrió y se me pasaron las dudas.

- Me hubiera gustado que te volvieras a poner la pinza que te regalé. Te quedaba muy bien- me dijo.

- Ah, bueno...ahora voy a buscarla.- le dí un beso y me fui.

Llamé a la puerta de la habitación de Juliet para asegurarme de que no estaba. No contestó nadie, por lo que pasé. Abrí el armario y metí la mano en el doble fondo, pero en vez de una pinza, lo que palpé fue algo muy distinto. Saqué la mano ensangrentada. Me había cortado con algo que parecía una espada.

Lo dejé todo tal cual y salí rápidamente a buscar vendaje dejando un rastro de sangre por pasillo. Melanie me vendó la mano preguntándome qué había ocurrido y le dije que me corté con un papel.

Inmediatamente fui en busca de Philip y le conté lo ocurrido. Él decidió ir a la habitación de Juliet a registrar. Yo iba tras él cuando de pronto, me dieron náuseas y me dolía la cabeza. Caí al suelo mientras le veía entrar en la habitación.

Oí un ruido de madera quebrándose. Había roto el doble fondo y seguramente había visto las armas. Pero no lo supe. Nunca llegué a saber qué ocurrió exactamente en esa habitación.

La doctora, que venía de visita me vio y me llevó a mi habitación. Me dijo que tenía fiebre también. Esos síntomas, sólo podían significar una cosa: pronto habría un nuevo príncipe que reemplazaría a Philip.

Porque ese día fue el último que vi a Philip. El día de antes de la coronación.

Capítulo escrito por FlightOfFantasy