Mi plan marchaba viento en popa y a toda vela y eso me hacía, por un lado, alegrarme, pero por otro lado, entristezerme porque lo seguía queriendo y eso siempre iba a ser así.

Cindy se casó con Philip y yo rompería poco a poco su nidito de amor que debió estar construyéndolo conmigo y no con ella.

- James, gracias por estos entrenamientos, llegó la hora de ponerlos en marcha-. Le dije en la cafetería donde trabajo.

- ¿Tan pronto?- Preguntó apenado.

- Lamentablemente-. Dije apenada.

- Se te echará de menos-. Me dijo abrazándome.

- Y a ti también-. Le devolví el abrazo.

Lo dejé solo y fui directa al despacho de mi jefe, toqué y se sintió una voz poco agradable-. Adelante-. Dijo y sin pensarlo dos veces entré, me miró-. ¿Qué pasa Juliet?- Preguntó con voz cansada.

- Dimito-. Dije seca y dejando el uniforme arrugado encima de la mesa-. Son cosas personales lo que me hacen escoger este tipo de decisiones.

- Bueno, sea lo que sea, espero que se resuelva y que vuelvas pronto, sabes que tienes las puertas abiertas para cuando quieras volver-. Dijo cortante.

- Gracias-. Dije cerrando la puerta detrás de mí.

Cogí mis cosas del piso y me fui con mis maletas camino a Palacio, me puse una peluca con la que no me conocieran.

El viaje me pareció larguísimo a pie, pero al día siguiente ya estaba allí, entré por la puerta trasera donde daba a la cocina y llamé a la puerta que estaba abierta, salió a abrir Melanie, mi cocinera favorita.

- ¿Qué desea?- Dijo cortante pero sin perder su semblante.

- Soy Juliet, he oído que buscan a una señora de la limpieza y he venido para comprobar si es verdad-. Dije firmemente.

- Sí, entre, llamaré a la princesa Cindy-. Dijo yéndose.

Esperé unos cuantos minutos y al final llegó Melanie acompañada de Cindy.

- Esa es la chica que viene a por el trabajo-. Dijo haciendo uns reverencia.

- Buenos días princesa Cindy-. Dije haciendo una reverencia.

- ¿Viene a por el trabajo?- Dijo seria.

- Sí, estoy interesada-. Dije.

- Pues no hay nada más que hablar, está contratada-. Dijo y se dirigió a Melanie-. Enséñale su aposento-. Dijo y se fue.

Melanie me enseñó mi habitación que era la misma que ocupaba Cindy, estaba reformada porque no lucía igual.

Cuando me quedé sola me di un baño y susurré un "Hogar, dulce hogar" con nostalgia pero también con satisfacción, pues pronto ejecutaría mi plan.

Capítulo escrito por swiftie5sos13