Las diez de la mañana. Me desperté, pero no quería levantarme. No tenía gana ninguna de empezar el día ni de ir a ver al cartero. Sí, seguía manteniendo la comunicación por cartas con el príncipe. Aunque ya no era como antes. Nada era como antes. Sobre todo con la boda a la vuelta de la esquina.

Ya no era tan fácil hablar con el príncipe pero simplemente no pudimos dejar de escribirnos. Necesitábamos contarnos aquéllo que no podíamos decir a nadie más. Dejé de quemar las cartas y las guardé en un cajón, segura de que nadie registraría allí.

Pero aquélla mañana, me desperté más tarde de lo habitual. Tampoco tenía prisa por ir a recoger mi carta, después de todo, sabía que contenía una despedida o la petición de que me pensara de nuevo su propuesta.

De pronto, recordé que la princesa también iba a ver si recibía carta y me apresuré a llegar antes y que no viera que el príncipe me había escrito. Tarde. La carta no estaba.

- ¿Buscas esto?- se oyó la voz de la princesa, que estaba sentada en un banco del jardín con mi carta en la mano.

Cuando ví el sobre me asusté, pero luego me dí cuenta de que no había sido abierto. Estaba pálida. Si no lo había abierto, eso significaba que tenía otra cosa en mente. Y no me equivocaba.

- Ven aquí- me ordenó.

Tragué saliva y avancé unos pasos, estaba asustada, aquélla carta nos ponía en peligro tanto al príncipe como a mí. Y yo ni conocía su contenido exacto. Mi princesa me entregó la carta y me ordenó que la abriera y la leyera en voz alta. No podía desobedecer. Las manos me temblaban pero abrí la carta y comencé a leer:

- "Querida Cindy, ésta es mi última carta para tí, no sería apropiado mandarnos cartas cuando esté casado, además, ya conoces a Brittany, jamás lo permitiría. Es nuestra despedida. Será elección tuya si quieras seguir siendo la dama de compañía de mi prometida una vez nos casemos, aunque si no te resulta incómodo, eres bienvenida a seguir en tu cargo por mi parte. Después de todo, sabes que si por mí fuera, te tendría siempre a mi lado. Por última vez, te pido que reconsideres la propuesta, aún no es demasiado tarde. Siempre tuyo, Philip."

- Ahora, si eres tan amable de explicarme de qué va todo esto...- dijo la princesa tratando de contenerse.

- Nada, princesa Brittany, sólo es una carta de despedida muy cortés, ya conoces al príncipe...

- ¿Y por qué se despide? Si tú te vienes conmigo.

- Pero él no lo sabe, piensa que volveré a irme...- dije sin mucha conviccción.

- ¿Qué es eso de la propuesta? ¿Qué te ha pedido?

- Él no, Bruno- contesté metiéndome en el territorio desconocido de las mentiras en cadena.- Me pidió que fuera su novia...-fue lo primero que se me ocurrió.

- ¿Ah, sí? Vamos a preguntar a Bruno, entonces.

Me desesperé y sentí mucha vergüenza. Que Bruno fuera a oír la mentira que le solté a la princesa...¿ qué pensaría? Pero lo peor de todo, ¿ qué le contestaría a la princesa? Sentí que estaba perdida.

Capítulo escrito por FlightOfFantasy