Eran las cuatro de la tarde. Un día cualquiera, excepto por que ese día, conocí a una persona que tendría gran impacto en mi vida, la persona que me salvó.

Caminaba tranquilamente por la calle hasta que, de pronto, oí los gritos de un niño pidiendo ayuda. Corrí en esa dirección pero desgraciadamente, la que estaba en peligro era yo. Al parecer, el niño era el anzuelo.

Salieron unos hombres y me capturaron en un abrir y cerrar de ojos.
- Vaya, ésta no es. Pero no podemos dejar que escape y cuente esto a alguien- dijo uno de ellos-. Podriamos llevárnosla como esclava.
- O cortarle la lengua- sugirió un otro-. Suponiendo que no sepa escribir.
- Lo mejor será llevárnosla y usarla como anzuelo también- propuso un tercero.

Todos estuvieron de acuerdo con la idea. Al día siguiente me colgarían y si no me rescataban pronto mi vida se acabaría en cuestión de minutos, nunca usaban la misma persona si tenían a más de uno. Como me descubrieron a mí, prescindieron del niño. Era la siguiente víctima.

Al día siguiente, mientras aguantaba los últi.mos segundos de respiración, la cuerda quedó cortada y caí en los brazos de un joven. Consiguió escapar de los hombres y me llevó con él. Al parecer, él era el objetivo principal de los hombres, un príncipe. Les valía cualquier persona adinerada, pero desde luego, él era el más valioso del país.

Me presentó a una princesa y ésta me hizo su dama de compañía. Al principio estaba muy feliz por vivir cerca del que me salvó la vida, pero más tarde, descubrí dos cosas: una, que ellos eran de distintos países, por lo que ella me llevó al suyo; y dos, la princesa era su prometida.

Pero al fin y al cabo me salvaron y de no haberme encontrado con él, nunca hubiera tenido la oportunidad de formar parte de una de las más interesantes historias de amor entre príncipes, en la cual llegué a jugar un importante papel. Podría llamarse destino.

Capítulo escrito por FlightOfFantasy