Jin's pov

- Cálmate Jin, ya verás que todo va a ir genial - Dijo Youngjae, poniendo una mano en mi hombro para tranquilizarme.

Era martes, y si bien nos habían orientado las prácticas ayer, nos encontrábamos frente a Winter Spices (o mejor dicho detrás, porque íbamos a entrar por la puerta trasera como todo el personal), y yo estaba de los nervios.

Sin embargo, la causa de esto era la magnitud del lugar (pues incluso el callejón al que daba la entrada de los trabajadores estaba a otro nivel), no pensamientos negativos, ni nada por el estilo, justo lo contrario, a pesar de todo, estaba muy entusiasmado y preparado para dar el 100%.

- Sí, sí, lo sé, o por lo menos eso espero, pero este lugar es... Uff... Es imponente.

- Y que lo digas hombre, estoy deseando poner mis manos en las cocinas - Y se frotó las ya nombradas.

- El sentimiento es mutuo.

Pero a pesar de esto, hoy no cocinaríamos directamente, solo hablaríamos con el jefe para que nos explicase cómo sería todo, y nos quedaríamos el resto de la tarde para ver el trabajo de cerca y tener una idea de lo que nos esperaría mañana, que era cuando oficialmente seríamos becarios, o como nosotros preferíamos llamarlo, "asistentes del chef".

- ¿Entramos? - Preguntó totalmente emocionado. Tomé aire y le contesté:

- A la de tres.

- Vale.

1...

2...

3...

Y tocamos la puerta, para que sin siquiera haber pasado 5 segundos, nos abriera un chico bajito, de cabello rubio, con muchos tatuajes, lentes y expresión amable, no mucho mayor que nosotros, un par de años tal vez.

- ¡Hola! Vosotros sois los chicos de práctica, ¿cierto?

- Sí, un gusto - Dijimos los dos a la vez e hicimos una reverencia.

El muchacho nos ofreció una sonrisa cálida, e hizo una señal con la mano para que entrásemos.

- Hola, mi nombre es Lee Tae Il, pero podéis decirme Tae, o Tae Il, o hyung, o como vosotros queráis - Volvió a sonreír, y me transmitió una paz increíble con ello - Bueno, yo soy el jefe de cocinas y voy a ser quien os guíe y evalúe a partir de ahora. Primero podéis presentaros, y luego paso a enseñaros las instalaciones.

- Mucho gusto, soy Choi Youngjae, cuide de nosotros, por favor - El castaño hizo una venia nuevamente, y yo repetí su acción luego de decir:

- Mucho gusto, Kim Seokjin.

- Ya sabía vuestros nombres porque han llamado de la universidad y nos han mandado vuestros expedientes, pero no sabía quién era quien - Murmuró tímidamente y esto provocó que me dieran ganas de pellizcarle los mofletes. Si bien era mayor que nosotros, se notaba que era una persona tímida, además de de pacífica y agradable, y yo pude llegar a esa conclusión sin siquiera haber interactuado con él más de dos minutos. Agradecía que fuese así, temía que nos tocara un jefe gruñón que maltratase a sus trabajadores - Bueno, esto que veis aquí es la sala de descanso para el personal, hay taquillas para todos, y por supuesto, vosotros tendréis las vuestras, son esas de allá atrás - Señaló dos casilleros rosa - Aquí también es donde comemos o pasamos nuestros ratos libres, pero supongo que como salís de la escuela y sólo estaréis cuatro horas no estéis en algún horario clave como la cena, aunque tampoco nos molestaría si fuera el caso. Seguidme, os mostraré la cocina.

Avanzamos por una puerta que daba a un pequeño pasillo.

Y entonces lo vi.

Era el puto paraíso.

Ante mis ojos, se alzaba la imagen más majestuosa que alguna vez hubiese presenciado. Era la clara representación de la vida culinaria. Estufas, hornos, neveras, instrumentos y todo lo necesario para llevar un restaurante, se podía apreciar en la cocina más enorme en la que alguna vez hubiese estado. Y a esto se le sumaba un sinnúmero de profesionales moviéndose constantemente de aquí para allá, cortando, friendo, o Dios sabría qué cosas más.

Y si esto no era suficiente, el olor lo compensaba. Un delicioso aroma se extendía por toda la sala y atacaba sin piedad mis fosas nasales.

Era un escenario cautivador, y si mis ganas de esforzarme antes de llegar eran elevadas, ahora se triplicaban.

- Bueno, aquí trabajareis a partir de ahora, cada día os pondremos en una sección distinta, ya sea postres, mariscos y pescados, carnes o verduras, para poder chequear vuestro rendimiento y ver dónde está vuestro fuerte.

Una vez terminó de hablar, comenzó a presentarnos a los demás compañeros y a enseñarnos dónde se guardaban los diferentes útiles.

- Y aquí esta la nevera don-

El ruido de la puerta que daba a la sala principal del restaurante abriéndose estrepitosamente, interrumpió sus palabras, y por ella apareció un muchacho joven, tal vez de nuestra edad o un poco menor, de pelo negro con mullet, muy guapo, y con cara de pocos amigos.

- ¿¡¿¡DÓNDE MIERDA ESTÁ EL PEDIDO DE LA MESA 6!?!? - Gritó a todo pulmón.

Youngjae y yo estábamos firmes en el lugar, mirándole con los ojos bien abiertos, porque sin duda su aparición había sido inesperada y rompía totalmente con el ambiente que había dentro de cocinas.

Sin embargo, el resto no pareció notarlo, ya que siguieron en lo suyo con la mayor tranquilidad del mundo.

- Jaebum, cariño, cálmate, está debajo de esa campana - Respondió Tae Il pacíficamente. Joder, de verdad que este tío parecía un puto ángel - Y por favor, discúlpate con los chicos nuevos. ¿Qué imagen se van a llevar de nosotros?

- ¿Estos son los nuevos becarios? - Le  preguntó señalándonos con un dedo, y el rubio asintió - Vaya, lo siento por lo de antes, es que hay un montón de gente fuera y me pongo de los nervios - Esta vez nos habló directamente a nosotros, y acto seguido hizo una reverencia - Soy Im Jaebum, supongo que nos estaremos viendo por aquí a menudo, es un gusto - Y sin más, tomó el pedido y se largó.

- Perdonadle, es un poco impulsivo, pero es buena persona... Ah claro, como os decía, esta es la nevera principal, aquí guardamos productos que necesitan congelación cuando los pedimos en grandes cantidades... Bueno, supongo que no hay más, cuando acabéis el turno voy a enseñaros el salón, mientras tanto sentaros en los asientos de ahí y mirad todo lo que queráis, si os hace falta algo solo decidlo. ¡Oh! Y por allí está el baño - Señaló una puerta azul.

Después de eso, agradecimos, y nos situamos sobre las sillas como niños buenos que miran emocionados una película.

Llevábamos dos horas allí, y seguíamos con el mismo entusiasmo que desde el primer minuto.

Realmente estaba atrapado con el movimiento que había ahí dentro, la habilidad de los trabajadores, y con la pintaza que tenía todo.

Jaebum entró un par de veces más, y me fijé en cómo Youngjae le miraba disimuladamente.

Yo seguía en mi mundo de ensoñación, visualizando un futuro no muy lejano en el que podría hacer exactamente lo que hacían ellos, cuando la puerta que daba al salón se abrió, y supuse que era alguno de los camareros, pero grande fue mi sorpresa al notar que un moreno enorme, con cuerpo de dios griego, y adorables hoyuelos, aparecía por esta.

- Hyung, ¿has visto a pa- Su mirada coincidió con la mía y una expresión de asombro surcó su cara - pá?

- Lo siento Nam, no ha venido hoy, ha dicho algo de que se reuniría con unos nuevos proveedores para ver precios y productos... - Contestó el chico de gafas, totalmente ajeno a la situación que estaba teniendo lugar en mi cabeza.

Solo de verle entrar, me quedé descolocado y me puse sumamente nervioso.

Y cuando su expresión cambió a su típica de burla, sí me entró pánico completamente.

- Hyung, ¿quiénes son ellos?

- Son los nuevos becarios, pasaran sus prácticas de final de carrera aquí.

- ¿Prácticas? Eso quiere decir que estarán por un tiempo... ¿No?- Inquirió mirándome y con una ceja arqueada.

- Exacto, por lo menos tres meses, si todo va bien.

- Vaya, interesante - Sus comisuras se alzaron y me observó con picardía, sin embargo, cuando pensé que me diría algo, hizo todo lo contrario, fingiendo que no nos conocía, o mejor dicho, fingiendo que no me conocía a mí - Bueno, es un gusto, espero que os vaya bien currando en el restaurante de Mi padre - Pronunció las dos últimas palabras lentamente, y mirándome fijo, haciendo claro su mensaje, y dejándome totalmente horrorizado con este, para luego salir de allí con la misma rapidez que entró.

Santa.

Puta.

Mierda.

¡Holis!

Bueno, aquí tenéis un capítulo más, por esto es que os decía que el capítulo 6 (creo que era este) era importante aunque fuese un poco aburrido.

La que se va a liar ahora que Jin va a estar currando en el restaurante del padre de Nam.😂😂

Bueno, espero que os haya gustado, un besazo 😘😘😘

Por cierto, el título es así porque, como habéis podido comprobar, Taehyung no sale en este capítulo, así que no había ninguna frase loca de las suyas que poner😂😂

Ah, una cosa más, Tae Il es uno de los cantantes de Block B, y es genial, lo digo porque sé que hay muchas personas que no conocen este grupo, pero os lo recomiendo, es realmente increíble y uno de mis favoritos (De hecho, el segundo que más me gusta, después de BTS)

Ahora sí, me marcho 😂😂