Capítulo 5- ¡Hobi piensa que mis orejas son geniales!

Jin's pov

Era un precioso sábado, un día perfecto, y yo, Kim Seokjin, solo quería dormir hasta las tantas aprovechando el primer descanso después de toda una semana de clases.

Y vosotros os preguntaréis: ¿Qué es lo que le impide al bello, hermoso y todopoderoso Seokjin, descansar?

Pues básicamente tres niñatos con resaca que estaban tumbados en el sofá del salón, con cara de odiar la vida, reclamando atención y cuidados como ancianos en un asilo, porque, según ellos, "se encontraban al borde la muerte".

Vaya noche que me dieron, primero me obligaron a ir a esa fiesta, luego un alíen de orejas enormes se encaprichó con entrar por la ventana, apareció un simio pervertido mira traseros y acosador, y después, tuve que cargar con tres borrachos que no paraban de gritar frases incoherentes.

¡Y todo eso en aproximadamente una hora y media!

Por no hablar de todo lo que pasé para entrarles a mi casa, ponerles el pijama y hacer que durmieran...

Un viernes precioso vamos.

En fin, ahora me encontraba con mi mejor ceño fruncido preparándoles el desayuno.

Mis padres no estaban en casa, desde el jueves se habían ido a un viaje de negocios, y no regresarían hasta dentro de tres días.

- ¡Idiotas a comer! - Les ordené, y llegaron los tres como pollitos obedientes, para acto seguido, sentarse a la mesa.

- Joder, estoy fatal - Jungkookie se frotaba las sienes con los dedos en busca de calmar el dolor de cabeza.

- Pues claro que lo estás, vete a saber cuánto bebiste - Le reproché.

- ¡No me eches la culpa a mí! Fue Jimin, que dijo que debíamos beber bastante para demostrar que no éramos niñatos.

- ¡Oye! Bien que accediste, no es como si te hubiese puesto un arma en la cabeza - Rodé los ojos ante la infantil discusión de esos dos que "no querían parecer niñatos"- Además, menuda vergüenza, no voy a poder mirar a Yoongi a la cara otra vez - Apoyó los codos en la mesa y se tapó el rostro con las palmas, en una pose de frustración total. Kookie hizo una mueca ante el comentario de Jimin.

- ¿Y de qué conoces tú al tal Yoongi ese? - Pregunté de brazos cruzados y alzando una ceja.

- Le conocí en el centro comercial, trabaja en la tienda de música, hemos charlado un par de veces - Dijo encogiéndose de hombros, como si el chico este no le interesase en lo más mínimo.

- Vamos, que estás coladito por él, y desde que lo viste medio que le acosas.

- Yo no lo llamaría acosar, prefiero referirme a mi actitud como ser comunicatvo - Respondió sonrojándose.

- Pues a mí me fue genial con Hobi - Intervino Tae, que no había comentado nada en lo que llevábamos de desayuno, y por tanto casi se lo terminaba - Me dijo que le parecía súper simpático, que mis orejas eran geniales y que deberíamos quedar algún día - Su evidente felicidad vino acompañada de una de sus clásicas sonrisas cuadradas.

A veces era maravilloso disfrutar de la alegría con la que Tae veía las cosas, hacía imposible que uno se enfadase con él.

Le revolví el pelo.

- ¿Ves como no me necesitabas para hablar con él? - Pregunté cariñosamente. Asintió repetidas veces como un niño pequeño, y siguió con sus tortitas.

- ¿Y qué me dices tú? - Cuestionó Jungkook.

- ¿Yo de qué?

- Del chico de la ventana.

- ¿Qué chico? - Intenté hacerme el desubicado, pero evidentemente no funcionó, ya que mi hermano alzó una ceja - Pues no sé - Me encogí de hombros y él me lanzó una de esas miradas de "Oh vamos Seokjin"- No sé por dónde vas.

- Sí hombre, si hasta Taehyung se dio cuanta de cómo te miraba el culo.

- ¡Oh sí! Es verdad hyung, te miró todo todito de arriba a abajo - El castaño corroboró la afirmación del menor.

- Bueno, eso solo demuestra que es un pervertido.

- Un pervertido muy guapo - Esta vez fue el más bajito el que contestó.

- ¿Cómo podéis decir eso si apenas pudimos verle? - Yo estaba totalmente a la defensiva, a pesar de saber que ellos tenían toda la razón.

- No hace falta ser Einstein para saber que el tío estaba cañón Hyung - Jungkook rodó los ojos - Además, te vendría bien un ligue, que últimamente estás de un estresado...

- Estoy estresado porque tengo que hacerme cargo de tres inútiles, que no saben ni beber como Dios manda - Les señalé acusatoriamente con el dedo, haciendo así evidente mi molestia.

- Gracias hyung, eres el mejor del mundo - Soltó Kookie, sonriendo angelicalmente, como solo él podía, y a esto se sumaron los otros dos salvajes, haciendo que mi pobre corazón se derritiera y mi enfado se disipara en cuestión de segundos.

Realmente, y por muy raro que sonara, no me importaba cuidarles, a veces era hasta divertido. Y aunque no lo fuera, eran mi familia, a pesar de solo compartir sangre con uno de ellos, así que siempre estaría para lo que necesitasen. Y a pesar de que aparentaran todo lo contrario, yo sabía que también estarían para mí en cualquier momento.

Ofrecí una sonrisa torcida y comencé a negar con la cabeza, no tenían remedio.

-Igual no creo que vuelva a verle en lo que me queda de vida, así que no importa - Y tras encogerme de hombros, dimos por finalizada esa conversación para adentrarnos en otras de temas mucho mas triviales.

El tic de mi ojo izquierdo hizo acto de presencia al llegar el lunes a la facultad.

Venía yo tan tranquilo de la vida, escuchando música relajadamente, y una vez llego a la entrada, veo a un moreno gigante, vestido todo de negro, con las manos en los bolsillos de su chaqueta, cabello gris y con una expresión altiva en su rostro, apoyado a un lado de la puerta.

En ese momento maldecí utilizando los nombres de todas las vírgenes y santos que conocía.

Joder, no podía creer que tuviera tan mala suerte como para volver a ver a esta criatura en mi vida como mortal.

Traté de tranquilizarme, igual y estaba exagerando y el chico no venía a verme a mí, es más, seguro que ni me recordaba, tal vez venía a ver a algún colega, igual a Hoseok, sí, sí, eso debía ser.

Así que manteniendo la calma, comencé a caminar una vez más con toda la naturalidad posible, hasta que nuestras miradas se cruzaron.

Y él sonrió.

Joder, si su sonrisa me pareció hermosa en la fiesta, ahora que podía verla bien, sin ningún tipo de oscuridad, me parecía lo más perfecto que los dioses pudieron haber creado (después de mí obviamente).

Aún así, decidí hacer como que no le había visto, y parecía dar resultado, pero justamente cuando iba a entrar, el chico me tomó del brazo (justo como en la fiesta), mandando a la mierda todas mis esperanzas de que no estuviera ahí por mí.

- Jin, ¿tienes un momento? - Volteé a verlo desconcertado, no tenía idea de como sabía mi nombre.

- No - traté de zafarme, pero fue imposible, pues reforzó su agarre, sonriendo aún más.

- Creo que no nos comunicamos bien el viernes, soy Namjoon, lo siento si te hice sentir incómodo - Rodé los ojos y contesté:

- Estoy incómodo justo ahora, así que suéltame.

- Oh, sí, claro, claro, perdona - Y lo hizo - La verdad es que, bueno, Hoseok me dijo que estudiabas aquí, así que me pasé para pedirte disculpas por mi actitud de antes, y ver si tenías tiempo después de clase para ir a tomar algo o no sé, charlar - Siguió mostrando ese aire de superioridad.

- Primero: no sé por qué mierda Hoseok te dijo que estudiaba aquí, intuyo que también te dijo mi nombre, segun-

-En realidad fue Jiho - Me interrumpió.

- No me interesa, segundo no vuelvas a interrumpirme - Le apunté con el dedo, rozándole el pecho y entrecerrando los ojos - Tercero: me da igual que vengas a pedir perdón, cuarto: no quiero ir a tomar algo contigo, no quise antes y no quiero ahora, porque nuestro concepto de charlar obviamente es diferente, y quinto: déjame pasar, que tengo clase.

- Eres muy gracioso Jin - Dijo haciendo caso omiso a mi evidente enfado, aún sin borrar su expresión altanera, por lo cual le dirigí una mirada asesina que le hizo soltar una pequeña carcajada - Ya, ya, no me mires así, tranquilo, no es como si fuera a violarte o algo.

- El viernes casi lo haces con la vista - Recriminé, utilizando un tono totalmente infantil, como si hubiese ganado una especie de disputa.

- Tío, es que estás muy bueno. ¿Tú te has visto? - Su comentario, con repentina seriedad, me tomó por sorpresa, y por tanto, hizo que me sonrojara y apartara la mirada, causando que su reciente expresión seria se disipara para volver a esa sonrisa cínica - Te has sonrojado- Recalcó.

- Cállate, es porque hace calor - respondí un poco nervioso y totalmente a la defensiva.

- Realmente eres muy divertido Jin - Y justo después de decir esto, me acarició el pelo como a un perrito. Le aparté la mano con brusquedad, y levanté la cabeza en forma desafiante.

- Vete a la mierda simio - Escupí esas palabras y aproveché para entrar a la universidad, dando duras pisadas, desprendiendo enfado por cada uno de mis poros.

Cuando ya había avanzado un poco, me volteé para ver si seguía ahí, y efectivamente, ahí estaba, con esa mueca burlona, y sus manos en los bolsillos, mirándome divertido.

Cuando se dio cuenta de que le veía, me guiñó un ojo.

Y mentiría si dijera que no me pareció malditamente sexy, pero estaba enfadado, y por ello, dejé de lado ese pensamiento, para acto seguido levantar la mano izquierda y sacarle el dedo del medio, lo cual provocó que una carcajada escapara de sus labios y que yo me volteara frustrado con la intensión de seguir mi camino.

Bueno, ya está el 5to capítulo, y la primera interacción directa de Jin y Nam, ya conociéndose como Seokjin y Namjoon y no como el pervertido y el
guapo😂😂

Espero que os guste.

Si os habéis dado cuenta el nombre de cada capítulo es algo dicho por Tae, quise hacer esto porque me pareció divertido y porque de alguna forma si no fuese por él y su amor por Hobi, Jin y Nam no se hubiesen conocido.

Por eso también sale en la foto de la portada. (En la primera que tuve, ya voy por la milésima XD)

Besos 😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top