Capítulo 40- ¡Pobre Dong Sun!

Nam's pov

Una vez salí de casa, bajé inmediatamente al departamento de papá. Le mandé un mensaje a Hoseok y otro a Yoongi, diciéndoles que iría a buscar a Dong Sun, y dejé el móvil ahí, no quería que nadie me molestase.

No tenía ni puta idea de dónde encontrarle, y ni siquiera podía ir a su facultad pues era fin de semana.

Así que sí, básicamente salí de mi edificio irradiando furia sin siquiera saber a dónde cojones dirigirme, pero igual eso no libraría al hijo de puta de lo que fuera que pretendiera hacerle, pues antes o después le encontraría.

Caminé y caminé cuesta abajo, con las manos en los bolsillos, pisando fuerte y mirando a cualquiera que se apareciese por ahí como un puto desquiciado.

Y es que en ese momento así estaba, loco de ira y solo permitiría que pasaran dos cosas: o que el castaño fuera y le explicara a Jin lo que había hecho, o en su defecto, yo simplemente le partiría las piernas. Esto último no me ayudaría en nada pero por lo menos me aliviaría un poco.

Joder, hasta me daba asco pronunciar su nombre, es más, a partir de ahora le llamaremos el innombrable.

En mi trayecto a sabía Dios donde, estaba tan ensimismado en mis pensamientos de cuántas formas diferentes de tortura podría ejecutar con el "innombrable", que ni siquiera noté que alguien venía frente a mí, y por tanto, chocamos estrepitosamente.

- Hijo de puta, mira por dónde vas - Ladré aún sin ver de quién se trataba.

- Eso debería decirte yo, hijo de la gran pe ¿Namjoon? - El sujeto misterioso resultó no ser tan misterioso, de hecho, le conocía perfectamente, tan perfecto que justo ayer estuve en su casa.

- ¿Jiho?

- ¿Qué pasa hombre?

- Eso digo yo. ¿A dónde mierda vas a las - Vi la hora en mi reloj de muñeca - 9:15 de la mañana, en un domingo, y después de el desmadre de anoche?

- ¡Pues voy a conquistar un hombre! - Gritó abriendo los brazos, con total emoción y sonriendo en grande. De verdad que este tío estaba como una puta cabra. Yo le miré con cara de quien ha visto a un alíen.

- Ya... Bueno, no me interesa. Adiós - Y estaba muy dispuesto a seguir con mi paso pensando todo tipo de cosas violentas, perooooo al rubio idiota se le ocurrió volver a intervenir.

- Espera tío, ¿por qué te fuiste así ayer? Estuve hablando tan tranquilo con Jin y me dijo que iba a la cocina, y cuando salió le vi hecho una fiera - Yo suspiré, no me apetecía hablar de eso, así que le daría la versión corta.

- Tuvimos un problema por culpa de un gilipollas, y por eso voy a buscarle y pegarle la paliza de su vida justo ahora - Le contesté mostrando una sonrisa de telenovela, falsa y "perfecta". Él me miró desconcertado, probablemente por lo rápido y con la naturalidad que le había dicho todo - Así que ahora, si me permites, - Volví a tornar mi expresión a la de enfado que tenía - Me largo.

- Espera Namjoon - Mierda, ¿este tipo no veía que tenía prisa?

- ¿Qué cojones quieres ahora? - De verdad que quería largarme y él estaba agotando mi paciencia.

- Pues que te calmes de una puta vez y me digas qué cojones pasa, para ver si puedo ayudar - Tal vez tuviera razón, igual él sabía algo del paradero del "innombrable", aunque no me daba pinta, pues según él propio castaño, había ido con unos amigos a la fiesta. Aunque eso no detendría a Jiho, ese idiota conocía a todo el puto mundo. Le miré con duda, no sabía si acceder o no, y él suspiró - Namjoon, no sé qué es lo que pasa, pero sé que tienes que relajarte y pensar bien en la situación. Vayamos a alguna cafetería, y comamos algo, seguro que ni has desayunado, si tienes  hasta la misma ropa de ayer. Eres un asco hombre - Y como dando fe de sus palabras, mi estómago comenzó a rugir.

20 minutos más tarde estábamos tomando unas tortitas con café en una sofisticada cafetería, como si fuéramos dos señorones y nada estuviera pasando.

Le conté todo, desde la llegada de Dong Sun, quiero decir, del "innombrable", hasta lo que había pasado el día anterior.

- Así que, básicamente, ¿me estás diciendo que ese chico te ha tendido una trampa y que Jin piensa que le estás engañando?

- Exacto.

- Pues no te creo - Contestó con total normalidad.

- ¡Vete a la mierda! - Con la mayor calma del mundo tomó un trozo de la dulce masa, acto seguido le dio un sorbo a su bebida, y una vez terminó, añadió:

- No me malinterpretes Namjoon, no es que no quiera creerte, es que siendo tú me cuesta asimilar que digas la verdad, no tienes fama de ser hombre de una sola pareja precisamente - Se encogió de hombros y siguió comiendo.

- ¿Pero tú te estás oyendo? - Pregunté incrédulo - Si me hubieses dicho eso hace 10 meses me hubiese parecido normal, pero que me lo digas ahora, cuando llevo más de medio año siendo novio de Jin, y cuando incluso vivimos juntos me parece una completa gilipollez.

- ...

- ¿Sabes qué? Me la suda si no me crees, yo sé que no estoy mintiendo, así que me largo - Justo cuando me estaba poniendo de pie, el rubio me agarró el antebrazo e intentó que me volviese a sentar. Y una vez lo logró... ¡Volvió a picar otro trozo de su jodido desayuno sin siquiera decir una palabra! Definitivamente este hombre estaba jodido de la cabeza - ¡Pero di algo!

- ¿Cómo decías que se llamaba el chico ese?

- Dong Sun.

- Pues termínate tus tortitas, necesitaremos fuerza para quebrar algunas costillas.
             

Como bien yo decía, Jiho conocía a todo el jodido mundo, así que solo hicieron falta un par de llamadas a algunos amigos suyos para dar con la ubicación del castaño.

Y precisamente a ese lugar nos estábamos dirigiendo.

- ¿Seguro que quieres acompañarme?

- Que sí hombre.

- ¿Pero no decías algo de conquistar a alguien?

- Hyung puede esperar - Se encogió de hombros - Igual estará todo el día en el restaurante, así que puedo pasarme a cualquier hora.

- ¿Hyung? - Cuestioné sonriendo de medio lado y alzando una ceja. Al final haberme pasado la mañana con él me había animado bastante.

- ¿Qué te puedo decir? Me gustan mayores, como a Becky G - Los dos empezamos a reír.

- Bueno, volviendo a lo de Dong Sun. Si está solo déjamelo a mí.

- Que sí Namjoon, joder, que pesado. Me lo has dicho mil veces, ya sé que si está solo te encargas tú y que si hay alguien más me lo dejas, porque "no te van las injusticias"- Imitó mi voz con un tono chillón - Eres un cansino - Rodó los ojos - Pero, ¿en serio vas a hacer eso? Quiero decir, no estoy en contra, ¿pero no vas a optar por la vía diplomática siquiera?

- Evidentemente voy a hablar con él primero, le voy a forzar a reconocer la verdad ante la princesa, y si no accede, pues plan B - Esta vez me encogí yo de hombros.

- Oh, por cierto, yo también le tengo un apodo a mi chico, le llamo Ángel - Su sonrisa fue enorme, muy parecida a las que yo solía poner cuando estaba con mi chico.

- Vaya, ¿y se puede saber quién es ese "hombre" - Hice comillas con los dedos - que te tiene así de idiota?

- Pues se llama Tae Il y trabaja en el restaurante de tu padre - Ante sus palabras me detuve en seco y le miré aterrado, negando repetidas veces con la cabeza.

- No, no, no ¿Qué te ha hecho Hyung para merecer que le acoses?

- ¿Qué mierda tienes ahora?

- No me lo puedo creer. Mi pobre Hyung, teniendo que soportar a esta horrible criatura - Hablé más conmigo mismo que con él.

- ¿Horrible? ¿Pero tú me has visto bien, hombre? ¡Estoy buenísimo!

- ¡No puedo permitir que la persona que va a heredar nuestro negocio se quede con un bestia como tú! - Grité, manteniendo mi actitud súper dramática.

- ¿Heredar? De verdad que no sé de qué mierda hablas, para que luego digan que el loco soy yo... Espera, ¿hablas de heredar el restaurante? - Sonrió maliciosamente - ¡Namjoonie, que vamos a ser como cuñados! ¿¿No estás feliz??

- ¡¡No, no, suéltame!! -  Y luego de tratar de separarme de su abrazo, continuamos nuestro recorrido entre discusiones y temas absurdos.
             

- ¿Seguro que es aquí?

- Eso es lo que me ha dicho Jaehyo.

- Vale...

Estábamos frente a una enorme casa de ladrillos rojos, con un jardín que parecía el jodido bosque amazonas, y por tanto, se nos hizo evidente que el maldito Dong Sun estaba forrado.

- ¿Cómo mierda pretendes poner en práctica tu plan en este lugar? Es un jodido palacio, seguro que tienen hasta cámaras de seguridad y todo.

- Pues no tengo idea... - Y era cierto, no sabía qué se suponía que debía hacer.

- ¿Llamamos y le decimos que venga con nosotros?

- ¿Y crees que va a acceder tan normal? - Alcé una ceja - Después de lo de ayer estoy seguro que es muy consciente de que no nos encontramos en buenos términos precisamente.

- ¿Y entonces? - Estuve un rato pensando, pero después de darle vueltas y vueltas, seguía sin saber cuál sería mi próximo movimiento.

- Tal vez lo mejor sería que lo dejáramos para mañana, igual si nos pasamos por su univer-

- ¿Namjoon? - Y como si los dioses finalmente hubieran decidido hacer algo por mí, no pude terminar de hablar, porque justo fuera de ese palacio, estaba el "innombrable", con bolsas que me daban a entender que acababa de hacer la compra - ¿Qué haces aquí?

- Creo que tenemos un asunto que resolver - Mi voz salió ronca y fuerte, dejando claro que no estaba bromeando. Él desvió la mirada, para luego responder:

- Yo... No creo que pueda ahora, estoy liado y-

- Ha dicho que tenéis algo que resolver, ¿así que por qué mejor no vamos a un lugar un poco más tranquilo? - Esta vez quien intervino fue Jiho. Vosotros sabéis que el rubio siempre solía mantener una actitud vacilona, sin embargo, esta vez parecía tan serio y centrado que podía pasar por el puto presidente si le hubiese dado la gana. Dong Sun tragó duro.

- Vale, vamos entonces...

Unos minutos después de estar caminado, dando una escena aparentemente sacada de una película de sicarios, pues parecía que habíamos secuestrado al castaño, llegamos a una especie de descampado.

Estaba totalmente vacío, pues solo era mediodía, y además, a sitios como esos no solían frecuentar muchas personas, solo adolescentes hormonados, borrachos, jóvenes que se reunían a pasar el rato, o matones, pero las actividades de todas estas clases de personas solían ejecutarse en la noche, por tanto, más razón para que fuera el sitio perfecto en el que nadie nos interrumpiría.

Una vez estuvimos ahí, me puse frente a Dong Sun de brazos cruzados, no iba a andarme con rodeos. Jiho se apartó un poco, y sacó un cigarro que posteriormente comenzó a fumar.

- Primero que todo, ¿por qué mierda hiciste eso ayer? - Mi expresión era dura, evidentemente no estaba para juegos.

- Namjoon... Yo... - Apartó la vista.

- Mírame - Volvió a enfocarse en mí - Te he hecho una pregunta.

- ...

- Habla - Le tomé de la camiseta tan bruscamente que lo levanté ligeramente del suelo. Estuvo temeroso unos instantes, pero repentinamente se relajó e hizo una mueca de total molestia, para terminar diciendo:

- ¡Porque yo te amo, Namjoon! - Le miré con cara de quien ha visto a Donald Trump sin dentadura, y le solté. Es que lo que estaba diciendo me parecía lo más absurdo del mundo - ¡No me mires así! ¡Estoy hablando en serio! ¡Llevo enamorado de ti desde que tenía 13 años!

- ¿Trece? Pero si te conocí en preparatoria...

- Tú me habrás conocido en esa época, pero yo sabía de ti desde mucho antes... Siempre te veía, en la escuela... Tan jodidamente guapo, y caliente y... - Su expresión parecía totalmente excitada, como si fuese un adicto que acabara de inyectarse un poco de heroína - Joder, me tenías loco... Por eso intenté por todos los medios que me notaras, pero eso no fue posible hasta que empezamos en preparatoria...

- Dong Sun, ¿de qué mierda hablas? - Cuestioné, con una mueca de incredulidad, pero él ignoró mi pregunta.

- ¡Yo siempre fui mejor! ¡Te consolé un montón de veces cuando estuviste triste por tu madre! Hacía de todo por ti, desde cosas tan sencillas como darte los deberes, hasta... Hasta darte mi primera vez... - Comenzó a hablar como un jodido loco obsesivo, y juro que me dio repelús - Namjoon, yo sé que tú también me quieres - Me sujetó del cuello de mi chaqueta - Siempre lo has hecho, lo que pasa es que como hemos estado separados tanto tiempo, estás confundido, pero tranquilo cariño, tranquilo... - Empezó a acariciar mi mejilla, mirándome fijamente con los ojos muy abiertos - Todo va a estar bien ahora que no está ese hombre de por medio - Mi cara debía demostrar todo lo que sentía en ese instante, pues en un principio llegué molesto, pero ahora estaba desconcertado, Dong Sun no podía estar bien de su cabeza. Tomé sus manos y las aparté de mí suavemente.

- Sun... Cálmate, nada de lo que estás diciendo es así, noso-

- ¿Es por Jin?

- ¿Eh?

- ¿¡¿No me quieres a tu lado por Jin?!? - Gritó - ¡Namjoon, entiende, no hay nadie mejor para ti que yo! ¡Llevo 5 años preparando nuestro reencuentro! Todo estará bien amor, podemos vivir juntos en mi casa, también está mamá, pero ella no nos molestará, y podemos comprar un perro. ¡¡¡Sí!!! - Comenzó a dar saltos en su lugar, mirando hacia la nada, y retorciendo sus dedos - Podremos ponerle como tú quieras y hacerle una casita. Y también podemos poner nuestra empresa... ¡Solo tú y yo Nam! - Mostró una sonrisa enorme y espeluznante, pero la cambió inmediatamente y frunció su ceño, haciendo una horrible mueca - Pero Yoongi no puede estar... ¡Yoongi es malo! Me odia, y quiere separarnos, no, no, no - Empezó a negar apresuradamente con la cabeza - No podemos dejar que eso pase - Siguió hablando, pero yo no le hice caso, solo subí la mirada y la conecté con la de Jiho, quien parecía igual de descolocado que yo.

Y es que razones de sobra habían. Dong Sun, una persona que conocía desde hacía un montón de tiempo, estaba justo frente a mí teniendo lo que parecía ser una especie de crisis nerviosa. Solo decía incoherencias, retorcía sus dedos y en ocasiones temblaba, como todo un compulsivo.

Francamente me terminó dando lástima, ya que claramente su salud mental no estaba bien.

Mi plan original cambió completamente, él no se encontraba en condiciones de hablar con Jin, y no iba a golpearle, no podría hacerlo, no a una persona que estaba así de indefensa. Ya encontraría una forma de que la princesa me creyese, igual tenía al rubio de testigo, pero de todos modos lo pensaría en otro momento, ahora solo tenía que lograr calmar al castaño y ver cómo mierda llevarle hasta su casa.

- Dong Sun... Escúchame. Tenemos que marcharnos. Volvamos a tu casa y-

- ¡¡¡Noooooo!!! - Gritó aún más fuerte y jaló su cabello con las manos - ¡¡No puedo ir a casa!! ¡¡Me darán pastillas!! ¡¡Noooooo!! - Y sin dejar de gruñir comenzó a lanzar puñetazos y patadas al aire, pero luego de unos minutos, se detuvo abruptamente, cayendo desmayado al suelo.

- ¿Qué mierda le has hecho? - Le pregunté al rubio, que estaba parado justo detrás de él.

- Solo le he dejado un poco aturdido, tenemos que llevarle de regreso y evidentemente así no íbamos a poder - Se encogió de hombros y yo asentí. Él tenía razón, dejarle inconsciente era la mejor opción.

Una media hora después, volvimos al palacio del castaño, cargándole a cuestas. Nos recibió su madre con una expresión de preocupación total.

Resulta que Dong Sun había vuelto Seúl, no por el trabajo de su mamá como había dicho, sino porque desde hace muchos años, debutó con lo que se conoce como Trastorno de la personalidad del tipo C, y presentaba una conducta obsesiva compulsiva.

Desde muy pequeño estuvo recibiendo terapia, y logró controlarse, hasta que se mudaron. Tuvo un retroceso horrible, y por eso tuvieron que volver y ahora estaba recibiendo tratamiento, sin embargo, había dejado de consumir sus medicamentos, y por eso se encontraba de esa forma.

A mí toda esa información me dejó en shock. Nunca lo hubiese sabido, si no hubiese sido por nuestro reciente encuentro. Para mí antes solía ser una persona normal, y luego pasó a ser el clásico malo de las películas, ese que hace de todo por sus objetivos. Sin embargo, en ese momento me sentí incluso mal por pensar así, Dong Sun no estaba sano, y todo lo que había hecho era producto de su propia afectación.

Totalmente desanimado, salí de su casa acompañado por el rubio, y nos dispusimos a caminar de regreso.

- ¿Qué se supone que tenga que hacer ahora? Jin no va a creerse nada de esto, es demasiado irreal...

- No lo sé tío, pero igual yo he estado contigo todo el día, voy a hablar con él - Puso una mano en mi hombro.

- ¿Sabes? Veo todo incluso peor que antes. No he podido resolver las cosas con mi princesa, y ni siquiera he podido desquitarme con Dong Sun...

- Y además luces horrible... Y apestas - Dijo él mirándome con lástima y yo le fulminé  con la mirada.

- No seas gilipollas, estoy hablando en serio y tú so-

- ¡¡NAAAAMMMMMJOOOOOONNNNNN!! - El grito de una persona que venía corriendo a lo lejos no me dejó terminar la frase. Apenas podía distinguir quien era, pero cuando se fue acercando poco a poco, me di cuenta de que se trataba de un precioso pelinegro que llevaba chaquetilla.

Cuando ya estuvo lo suficientemente cerca se lanzó con tanta fuerza sobre mí, que los dos terminamos en el suelo.

- Dios mío Namjoon, lo siento, lo siento de verdad, lo siento, siento no haberte creído yo- Inmediatamente comenzó a hablar sin siquiera tomar aire y yo le puse una mano en la boca, incorporándome de tal forma que quedé sentado en el asfalto y él también, lo que sobre mis muslos.

- Jin, cálmate, respira - Él inhaló por la nariz aún con mi palma sobre sus labios - ¿Mejor? - Asintió - Vale, ahora habla.

- ¡NAMJOONLOSIENTOMUCHOPORNOHABERTECREÍDODIMEQUENOHASMATADOADONGSUN!

- ¡Jin! ¡Habla despacio!

- Yo... Yo lo siento mucho Nam, por no haberte creído. Perdóname por favor, de verdad, es solo que yo pensé- Y una vez pude entender de qué estaba hablando, le volví a callar, lo que en esta ocasión  directamente con mis labios.

No sabía qué le había hecho cambiar de opinión, solo estaba seguro de que me daba igual, pues lo único que me importaba en ese momento era el hecho de que Jin, estaba otra vez conmigo.

Holaaaaaaaaa.

Capítulo nuevo, lo tenía escrito desde ayer, pero no lo pude subir porque me sentía fatal... ¡Pero ya está!

Espero que os haya gustado, al final Dong Sun no era taaaannnn malooooo, a ver, sigue siendo el antagonista, peroooo bueno, el pobre.

Por cierto, ahora os pongo un poco sobre lo que tiene Sun para que sepáis más o menos de qué va...

Quiero aclarar que yo he puesto esto en el capítulo en base a lo que he investigado, no sé si haya quedado del todo bien, y si hay alguien entre los lectores que tenga algún conocido que padezca de esto, o incluso que lo padezca mismamente, y cree que ha quedado mal explicado o reflejado o no sé... Pues bueno pedir disculpas por ello, intentaré mejorar...

Un besazo, y más tarde subo otro capítulo😘😘😘😘

Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.

Los trastornos de la personalidad están reunidos en tres grupos que se basan en las similitudes de sus características. El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer raros o excéntricos. El grupo B incluye los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer dramáticos, emotivos o inestables. El grupo C incluye los trastornos por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad. Los sujetos con estos trastornos suelen parecer ansiosos o temerosos. Es frecuente que los individuos presenten al mismo tiempo varios trastornos de la personalidad pertenecientes a grupos distintos.

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno mental en el cual las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) y comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo una y otra vez (compulsiones).

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