Capítulo 38- ¡Jin Hyung, créele por favor!
Nam's pov
- ¡Joder! - Después de que las puertas del ascensor se cerraran, maldije en voz alta y pegué un puñetazo en la pared.
Estaba enfadado, pero evidentemente no era con la princesa, sino con Dong Sun por hijo de puta, y conmigo mismo, por ser tan imbécil y no largarme cuando tuve la oportunidad.
Y me sentía mal por haber arruinado la noche, por haberle hecho presenciar semejante escena, pero sobre todo, me sentía mal por haberle hecho llorar.
Verle así, tan afligido, con los ojos rojos, tembloroso e indefenso, me desgarró totalmente, y lo peor es que no sabía cómo cojones calmarle. Ni siquiera pude hacer nada más que darle un puto abrazo. No tenía palabras que fueran de ayuda, simplemente me quedé ahí, como un estúpido, lamentando haber permitido que las cosas tomaran este rumbo.
Pero esto no se quedaría así, iba a hacer hasta lo imposible para que Jin me creyera, porque yo le quería y no podía permitir que una persona que había aparecido hacía apenas dos meses, arruinara lo que la princesa y yo llevábamos construyendo por casi 9.
Sin embargo, tendría que esperar a que Jin quisiera hablar conmigo. No podía insistir, pues temía que se agobiara y explotara, por tanto, resignado, respiré profundo y fui al departamento de mi padre.
Abrí la puerta, ya que había conservado mis antiguas llaves, y una vez estuve dentro, aparecieron papá y Soo Ha asustados.
Imagino que hayan pensado que era un ladrón o algo, y la forma en que salieron corriendo, en situaciones normales me hubiese causado mucha gracia, pero evidentemente no estaba de humor.
- ¿Hijo? ¿Qué haces aquí?
- Me quedo a pasar la noche - Anuncié cortante. No me apetecía hablar, por lo menos no con nadie más aparte de mi chico.
- ¿Y Jin? ¿Ha pasado algo? - Me quedé mirándole en silencio y luego de unos instantes, él alzó una ceja - Sabes que tarde o temprano vas a tener que contarme, ¿verdad? - Yo suspiré, al final, y en contra de mi voluntad, tendría que explicarle.
- Yo os dejo, ¿vale? - Intervino mi madrastra, y diciendo esto volvió a su recámara. Igual no hubiese habido diferencia en si se quedaba o no, pues yo sabía que mi padre le contaría, pero agradecí su gesto, pues estaría más cómodo si estábamos nosotros dos solos.
- Ven, vamos a sentarnos - Nos situamos sobre el sofá, él se cruzó de piernas y yo incliné mi cuerpo hacia delante, apoyando mis antebrazos sobre mis muslos y cruzando mis manos - ¿Qué ha pasado? - Estuve reflexionando unos segundos, para ver qué enfoque darle a la historia.
- Hay un chico, lo que-
- ¿¿Has engañado a Jin?? - Cuestionó, sin dejarme acabar, abriendo mucho los ojos y yo hice exactamente lo mismo, pues no era la primera vez que me preguntaban y no podía creer cómo a alguien se le podría pasar eso por la cabeza. Yo no necesitaba engañarle, porque él tenía todo lo que yo quería: nadie me besaba mejor, con nadie disfrutaba más del sexo, con nadie me divertía más, con Jin simplemente todo era mejor.
- ¿Qué? ¡¡No!! Papá, no digas gilipolleces - Su expresión se relajó y la mía se tornó triste - Yo no lo he hecho, pero eso es lo que él cree...
- Explícate, hijo - Dijo pacientemente.
- A ver, lo que pasa es que hay un tío... Espera, creo que le conoces, es Dong Sun, el que estaba conmigo en preparatoria.
- ¿El castaño ese que era muy guapo?
- Sí, ese. Bueno, el caso es que cuando estábamos en la escuela, él y yo nos enrollábamos de vez en cuando, nunca nada serio, y luego se marchó a no sé cual provincia por el trabajo de sus padres - Yo le miré interrogante, para ver si iba comprendiendo, y él asintió para que continuara - Lo que pasa es que ahora después de como cinco años, él ha vuelto y ha ido detrás de mí a todas putas partes. Yo evidentemente le mandé a la mierda, porque estaba provocando problemas entre la princesa y yo, pero esta noche hemos ido a una fiesta, y yo me pasé por la cocina a buscar algo de beber, y luego, "casualmente" - Hice comillas con los dedos, porque era evidente que no fue nada casual - Dong Sun se apareció ahí, y le mandé a la mierda una vez más, pero el tío me dijo que quería pedirme perdón, y yo como soy un idiota le hice caso y... ¡Ahhhh! - Solté un grito de frustración, pues solo recordar ese momento me hacía hervir la sangre - El caso es que me quedé a escucharle, y luego me tomó de las mejillas y me besó... Y justo en ese instante Jin iba entrando a la cocina.
- Mierda - Papá gruñó - Y me imagino que haya malinterpretado todo...
- Exacto - Bajé la cabeza, imaginar cómo debía sentirse me partía totalmente el corazón - Y ahora no sé cómo mierda explicarle lo que realmente pasó.
- Hijo, la situación es complicada... Pero supongo que tendrás que entrarle con la verdad.
- Ya lo he hecho...
- No ahora, Namjoon - Negó con la cabeza - Ahora él está alterado por todo, está molesto, está confundido... Tienes que esperar a que se calme, para que podáis hablar con tranquilidad, para que tenga su mente despejada. Entiende, él seguramente esté hecho un lío - Estuve sin decir palabra unos minutos, reflexionando lo que me acababa de comentar, y tenía razón, pero igual me sentía aterrado, pues me preocupaba que llegara a una conclusión errónea y quisiera dejarme sin siquiera hablar conmigo.
- Papá...
- Dime hijo.
- ¿Qué hago si no me cree? - Pregunté con total cara de sufrimiento, como esas expresiones que hacen los niños pequeños cuando buscan el consuelo de sus padres, y ni siquiera tuve que forzarla, me salió sola, porque yo de verdad me sentía mal, y quería que alguien me tranquilizara y me dijera que todo iba a estar bien.
- Nam... - Me abrazó, y yo me dejé hacer, lo necesitaba - Cariño, no pienses eso. Seokjin está loco por ti, todo se va a solucionar, ya verás.
Durante lo que pareció una eternidad estuvimos en esa posición, y una vez me sentí mejor, me zafé de su agarre para acto seguido ponerme de pie.
- Gracias papá... - Murmuré tímidamente, pues me resultaba un poco vergonzoso actuar tan infantil.
- No digas idioteces Namjoon, soy tu padre, ese es mi trabajo. Y ahora vete a dormir, anda, necesitas descansar. Mañana tienes que conquistar a una princesa - Su comentario me hizo reír por lo bajo.
- Eso ha sido súper cutre padre.
- ¿De verdad? - Me miró sorprendido - Y yo que pensé que había dicho algo guay...
- De todos modos tienes razón... Así que buenas noches.
Una vez entré a mi antigua habitación, saqué mi móvil del bolsillo de mis vaqueros.
- 23 llamadas perdidas - Solté para mí mismo con algo de asombro, y es que ni siquiera las había escuchado. Desde hacía un mes había tenido el celular en modo silencioso, para que si Dong Sun me llamaba, Jin no se enterase, igual le había terminado bloqueando, pero se me había olvidado quitarlo.
Sin más decidí llamar a Yoongi. Ni siquiera había dado dos timbres cuando...
- ¿¡¿¡POR QUÉ MIERDA NO CONTESTABAS!?!? - Tuve que despegar el artefacto de mi oreja para evitar quedarme sordo.
- ¿Podrías dejar de gritar?
- Respóndeme Namjoon, ¿qué mierda ha pasado? ¿Por qué os fuisteis así? - Ante sus palabras suspiré.
- Dong Sun - Y solo decir esto fue suficiente para que mi amigo supiera qué estaba pasando.
- Mierda... ¿Qué cojones ha hecho esta vez?
- Pues se apareció en la jodida fiesta y me besó.
- Y Jin lo ha visto.
- Exacto.
- Joder.
- ¿Aún estáis allá?
- No, estamos en casa de Jimin. Nos preocupamos por vosotros y decidimos largarnos... ¿Has podido hablar con él?
- Apenas... Está muy mal, me ha pedido que lo dejemos para mañana - Susurré.
- Tal vez es lo mejor, tío... Si necesitas algo solo llama, ¿vale?
- Vale.
En cuanto colgué, reestablecí el tono de mi teléfono, me quité la ropa, quedándome en bóxers, y acto seguido me acosté en la cama.
Sin embargo, por mucho que lo intenté, me fue prácticamente imposible conciliar el sueño.
Solo llevaba unos 20 minutos durmiendo, cuando el sonido de una llamada volvió a despertarme. Inmediatamente tomé el celular, con la esperanza de que fuera Jin, y efectivamente, era él quien estaba llamando.
- ¿Sí?
- Sube en 10 minutos - Y sin más colgó.
Me puse de pie a la velocidad de la luz, y una vez me hube vestido, salí corriendo hacia mi departamento.
Llegué en menos de 5 minutos, a pesar de lo que había dicho, y cuando estuve delante de la puerta, toqué un par de veces.
En tan solo unos segundos de espera, 20 500 posibilidades diferentes pasaron por mi cabeza, muchas de ellas realistas, pero otras totalmente absurdas.
Cuando me abrió, di un respingo en mi lugar y de solo verle mi corazón se encogió un poquito. Tenía unas ojeras enormes (iguales a las mías), y sus ojos estaban aún un poco rojos, seguramente había seguido llorando al llegar a casa, sin embargo, se veía muchísimo más resuelto, pues su semblante demostraba dureza y determinación.
- ¿Para qué mierda tocas si tienes llaves?
- Yo... No sé - Y era verdad, ni siquiera me había acordado de eso, estaba totalmente ido.
- Pasa - Él entró y yo le seguí hasta el salón, donde nos sentamos, cada uno en asientos diferentes - Está bien, estoy listo. Venga, di lo que tengas que decir - Su tono salió fuerte y brusco, y logró intimidarme. Yo nunca le había visto así, y definitivamente no me gustaba.
- A ver princesa, lo que pa-
- Jin - Me interrumpió levantando una mano - Por ahora es Jin, no princesa - Juro que me dieron ganas de llorar. Para mí esas palabras suponían un océano entre nosotros.
Tomé aire, y una vez estuve seguro se que no iba a empezar a sollozar como un infante, comencé a hablar nuevamente.
- Jin, lo que ha pasado es justo lo que te he dicho. Fui a la cocina, a buscar algo para beber, y después de estar un rato ahí apareció Dong Sun. Yo le mandé a la mierda, y de verdad que iba a irme, pero él comenzó a pedirme perdón, y me quedé como un idiota a escu-
- ¿Por qué iba a pedirte perdón? - Volvió a interrumpirme.
- Pues por haberme estado acosando desde que llegó - Solté rápidamente sin siquiera pararme a pensar, pero una vez terminé, me di cuanta de cuán imprudente fue lo que dije.
- ¿Qué? - Preguntó incrédulo - Vaya, pensé que desde aquella vez no le habías vuelto a ver - Mierda, definitivamente la había cagado. Yo había tratado de ocultarle todo esto, para que no se preocupara, pero ahora ante sus ojos iba a quedar como un mentiroso.
- A ver Jin, déjame explicarte, lo que pasa es que-
- No Namjoon, lo que pasa es que eres un jodido mentiroso - Dio una sonrisa de medio lado y apartó la vista, para seguidamente comenzar a negar con la cabeza - Te pregunté un montón de veces, y me aseguraste que no había nada de qué preocuparse, y ahora me sales con esto... La otra vez tampoco me dijiste que él te había dicho que le gustabas - Su voz salió en tono acusatorio.
- Jin, porque no quería llenarte la cabeza de problemas. Ponte a pensar... Si yo te hubiera dicho que Dong Sun estuvo persiguiéndome el último mes, te habrías puesto histérico.
- ¡Histérico me estás poniendo ahora! Si me lo hubieras dicho, por lo menos esto que afirmas que pasó en la fiesta me resultaría mucho más creíble.
- Yo... Tienes razón, debí habértelo contado, pero pensé que sería... Pensé que sería lo mejor... - Mi cara mostraba total arrepentimiento, porque de verdad lo sentía, pero ya no podía cambiar las cosas, ya lo había hecho y tendría que asumir las consecuencias - Pero eso no quita que ahora te esté diciendo la verdad - Le tomé de las manos - Jin, todas las veces que te he dicho que te quiero, cuando te dije que estaba enamorado de ti, y ayer cuando te dije que te amaba, todas esas putas veces dije solo la maldita verdad.
- Namjoon... Yo... No lo sé - Apartó la mirada.
- Jin, dime una cosa. ¿Tú quieres o no quieres creerme? - Pregunté seriamente, si no podía convencerle, optaría por recurrir a su lado sensible.
- No, no Namjoon, no vayas por ahí. Es evidente que yo quiero creerte, porque yo sí estoy enamorado de ti. ¡Pero ponte en mi jodido lugar! No puedes pretender que después de haber visto como te besabas con ese tío, me quede como si nada y actúe como si todo estuviera bien, y mucho menos ahora que sé que le has visto todo este tiempo. Dime, ¿qué pensarías tú si fueras yo?.
- Yo...
- Pensarías que te estoy engañando, y que me estuve viendo con ese hombre durante este último mes a tus espaldas - Afirmó con tristeza, pero con total rotundidad, y tal vez tenía razón, pues esa parecía ser la opción más lógica, pero evidentemente no era lo que había pasado. Le solté y me eché hacia atrás, pasando mis palmas por mi cara. Estaba incluso más frustrado que antes, porque ahora sí no sabía qué hacer, además, no había nadie que confirmara lo que yo le estaba diciendo, no habían pruebas.
Pero igual seguía determinado a no dejar que esto me hiciera separarme de mi princesa.
Así que me puse de pie.
- Jin, no estoy mintiendo, y no sé cómo mierda te lo voy a demostrar, pero ten por seguro que lo haré, solo espérame un poco, por favor.
Y con el ceño fruncido, salí de la casa, dando un portazo a mis espaldas.
Si antes estaba enfadado, ahora estaba iracundo, así que iría a buscar a Dong Sun.
De alguna forma tendría que darle solución a toda esta mierda.
Holaaaaaaaaaaaaa
Capítulo nuevo.
No os preocupeis, en el próximo capítulo las cosas mejoraran, pero igual este no es el problema principal, os voy avisando, pasaran cosas.... Pero todo terminará bonito porque yo amo todo lo feliz.
Muchas gracias por leer y por votar.
Un besazo 😘😘😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top