Jin's pov

Había pasado más de un mes desde que Namjoon y yo habíamos comenzado a salir y todo iba viento en popa.

Estaba todo tan bien, que incluso nuestras familias habían terminado llevándose genial, a veces incluso salían juntos, y esto viniendo de mi padre era jodidamente sorprendente, quien se había hecho súper amigo de Jin Hoo. Él decía que no entendía cómo "un hombre tan excelente había podido tener a semejante bestia de hijo"

Y lo único bueno no era nuestra relación, sino también el restaurante. Youngjae y yo estábamos dando lo mejor de nosotros y eso se veía reflejado en nuestro rendimiento. Había comenzado a disfrutar totalmente del mundo gastronómico y no podía esperar a graduarme para poder ejercer como Dios mandaba.

Sin embargo, hoy era un día triste para el castaño y para mí, pues culminaba el tiempo de prácticas y desafortunadamente tendríamos que decirle adiós a las cocinas de Winter Spices.

Llegamos al trabajo con un aire depresivo total, extrañaríamos un montón el lugar, pues a parte de hacer lo que nos gustaba, teníamos una excelente relación con los compañeros.

Pensábamos que cuando llegáramos, nos darían unas palabras de despedida, o nos animarían, o algo, por lo menos Tae Il. Pero estábamos totalmente equivocados, pues el lugar estaba como siempre, y los demás actuaban como si nada estuviera pasando.

"Tal vez solo nosotros pensábamos que éramos una parte importante de aquí..."

Pensé y me sentí más triste aún, porque de verdad que ellos se habían convertido en muy poco tiempo en una pequeña familia para mí, y notar su indiferencia me hacía daño.

Luego de dos horas de cocinado, el señor Kim nos citó en su despacho.
Era la segunda vez que iríamos y si bien la primera vez estábamos asustados, ahora estábamos acojonados a pesar de saber que probablemente el tema a tratar era el de nuestras notas y todo lo relacionado.

Toqué la puerta un par de veces y luego de escuchar un "Adelante", la abrí.

Tomamos asientos, al igual que la otra vez, frente al escritorio y esperamos a que dijera lo que ya sabíamos.

- Hola chicos, os he llamado porque como sabéis ya hoy es el último día de prácticas - Asentimos - Primero que nada, tomad - Nos tendió unas carpetas a cada uno. Una vez las abrimos vimos que dentro estaban las diferentes observaciones de nuestro trabajo, las opiniones del personal y todo lo que había que entregar en la facultad. Ciertamente lo que decía era estupendo, y definitivamente nos garantizaría un buen promedio.

- Muchas gracias por esto, de verdad - Comentó mi amigo en voz baja.

- No tenéis que agradecer, os lo habéis ganado, todo el mundo está feliz con vuestro rendimiento. De hecho, en un principio pensamos que pasaríamos un montón de trabajo con vosotros, pero resultó ser todo lo contrario.

- Muchísimas gracias, nosotros hemos disfrutado un montón nuestro tiempo aquí, ha sido fantástico... - Esta vez hablé yo.

- Y creenos que para nosotros también lo ha sido, es por eso que tengo algo que proponeros - Dijo echándose hacia atrás en su asiento.

- ¿Qué sería eso?

- He estado hablando con los chicos acerca de vosotros, y la opinión ha sido sumamente positiva, incluso le pregunté a los de limpieza - Sonrió un poco - Así que luego de consultar largo y tendido, todos, y cuando digo todos me refiero al 100% del equipo, hemos decidido ofreceros mantener el puesto.

- ¿Qué? - Chillamos los dos a la vez con los ojos muy abiertos.

- No-no entiendo bi-ien a qué se refiere - Expresó Youngjae, la voz le temblaba por los nervios.

- A lo que me refiero es que nos gustaría, siempre y cuando vosotros queráis, que os mantuvieseis trabajando aquí. Hasta que os gradueis de la universidad trabajaríais solo 4 horas como habéis venido haciendo todo este tiempo, pero una vez ya tengáis vuestro título, empezaríais a hacerlo a tiempo completo. Por supuesto tendríais vuestro salario, y vacaciones anuales y todo lo que implica ser un trabajador oficial. También os haríamos un contrato evidentemente, todo legal y en regla.

- ¿Usted está diciendo que de verdad quiere que seamos parte del personal? - Pregunté, aún desconfiado.

- Exactamente Jin, no solo yo, sino todos aquí queremos eso - Me miró con expresión serena - No tenéis que decirme ahora, sé que es complicado per-

- ¡Aceptamos! - Exclamamos los dos a la vez, sin siquiera dejarle terminar. No teníamos nada que pensar, nos gustaba el sitio, los compañeros, y era una forma segura de ejercer en lo que mejor sabíamos hacer. Él nos miró un poco ido, pero una vez procesó lo que pasaba, sonrió en grande.

- Genial, entonces... Mañana pasaros por aquí en la tarde, y nos ponemos de acuerdo con todo sobre el contrato - Suspiró, como si estuviese soltando toda la tensión acumulada -  Muchas gracias por aceptar chicos, de verdad.

- Muchas gracias a usted por ofrecernos esto.

- Ahora salid, que los demás deben estar súper ansiosos por saber qué habéis decidido - Asentimos y nos pusimos de pie.

En el trayecto desde su escritorio a la puerta, hicimos mil reverencias y aún así sentí que agradecíamos poco.

Una vez volvimos a las cocinas, todos, absolutamente todos subieron sus cabezas automáticamente, de una forma tan sincronizada que me dio algo de miedo. Nos miraron fijamente, y luego de unos instantes Tae Il aclaró su garganta y decidió hablar.

- Y bueno... ¿Qué ha pasado? - Preguntó con cierta duda - ¿Habéis dicho que sí? ¿Que no? ¿Que tal vez? ¿Que no sabéis? ¡HABLAD YA MALDITA SEA! - Gritó ansioso y nosotros solo pudimos reír en grande, para acto seguido asentir ligeramente.

- ¡Oh dios mío! ¡Qué han dicho que sí! - Vociferó uno de los compañeros y de repente, como si estuvieran programados, todos vinieron y saltaron encima de nosotros envolviéndonos en un abrazo grupal. Estuvimos así unos minutos, dejando de lado todo.

- ¿¿¿DONDE MIERDA ESTÁ EL PEDIDO DE LA MESA 10??? - Entró Jaebum gritando y rompiendo así nuestra burbuja. Miró fijamente por unos instantes y poco a poco una sonrisa se fue formando en su rostro - ¡Oh mierda! ¡Habéis dicho que sí! - Y fue corriendo a abrazar a su chico.

Yo no cabía en mí de la felicidad, y no podía esperar para contarle a Namjoon.

Nam's pov

- ¿Has terminado con eso?

- Casi, espera... Aquí tienes.

Yoongi y yo estábamos en mi piso terminando un proyecto para la universidad. Hoseok también estaba, pero se encontraba tirado en el sofá con su móvil haciendo sabría Dios qué cosa. Me sentía aturdido por tanto estudio, no podía esperar a que fueran las 8 para ir a buscar a mi princesa.

Jin llevaba unos días triste porque hoy era su último turno. Mi padre ya me había comentado que pretendía ofrecerle permanecer en el trabajo, pero yo obviamente no se lo había dicho, pues quería que fuese una sorpresa y por tanto le había consolado todo este tiempo.

Ya podía imaginar su carita cuando le diesen la noticia, seguro que se ponía súper feliz, y por ello yo moría por verle.

Y como si una voz divina hubiese escuchado mis pensamientos, mi celular comenzó a sonar.

Princesa💖💖

Nam!!! 6:23 pm

La vida es bella!!!! 6:23 pm

Reí en cuanto leí su mensaje, de seguro ya se lo habían dicho.

Lo es 6:23 pm ✅✅

Qué ha pasado? 6:23 pm ✅✅

Fingí indiferencia porque quería que él mismo me diese la noticia.

Pues una cosa muyyyyy buena 6:24 pm

Pero no te lo voy a decir 6:24 pm

Bueno sí 6:24 pm

Pero no ahora. 6:24 pm

Luego cuando vengas. 6:24 pm

Oh te dejo que tengo que seguir 😘😘 6:24 pm

VIVA COREA DEL SUR !!!!! 6:24 pm

Guardé el móvil aún sonriente.

- Chicos, esta noche vayamos a algún bar o algo, hay que celebrar que a Jin le han hecho fijo en el restaurante.

- ¿Fijo? ¿Le has pedido a tu padre que le dejara? - Preguntó el pelimenta.

- No lo hice imbécil, se lo ha ganado él solito, mi chico cocina de puta madre - Contesté rodando los ojos.

- Tienes razón, una vez probé unos dulces que le había hecho a Taehyung y le salieron geniales - Esta vez fue Hoseok quien intervino.

- Oh sí, llama a Tae para que también vaya, y Yoongi, tú lleva a tus chicos - Dije burlón y me sacó el dedo del medio

- Ja ja, chistoso - Expresó con sarcasmo.

- Pero míralo por el lado bueno hombre, si te haces novio, o lo que sea, de Jungkook vamos a ser familia. ¿No es genial mentita? - Hoseok empezó a descojonarse ante mis palabras y yo me sumé a sus risas pero más disimuladamente.

- Joder, parad ya con eso, de verdad no sé que hacer, no sabéis lo duro que es estar en mi posición - Comentó señalándonos con el dedo.

- Pero vamos a ver, ¿a ti te gusta Jimin?- Asintió tímidamente - ¿Y te gusta el narizón?

- ¡Eh! ¡No le llames así! - Salió totalmente a la defensiva y el pelirrojo y yo alzamos una ceja - Quiero decir eh... Porque es una falta de respeto, sí, sí, por eso... - Dio una risita nerviosa.

- Vamos Min, acéptalo - Habló mi amigo de gran sonrisa.

- Bueno vale, igual me gusta también un poco. ¿Qué pasa?

- Pues entonces sal con los dos y ya está, si ellos quieren y tú quieres, no veo dónde está el problema - Dije encogiéndome de hombros.

- ¿Y cuando tengamos que follar qué eh? ¿Hacemos un trío? - Hoseok y yo nos miramos unos instantes y luego volvimos a posar nuestra vista sobre él.

- Sigo sin ver donde está el problema - Entrecerró los ojos y negó suavemente con la cabeza.

- Sois unos enfermos.

- Bueno, ya da igual, tú llévales y punto - Asintió y posteriormente continuamos con nuestra tarea.

Eran las 8, y como siempre, esperaba a mi princesa en el callejón.

- Namjooooooonnnn - En cuanto la puerta fue abierta, un precioso pelinegro saltó encima de mí y yo le sostuve de la cintura - Si - Me dio un pico - Ves - Otro - Lo que - Uno más - Ha - Un último - Pasado - Sonrió en grande, aún enganchado a mí.

- Pues no sé, pero debe ser muy grande para tenerte tan feliz - Asintió rápidamente con una expresión súper inocente - ¿Y bien? ¿Vas a decírmelo?

- Nop - Dijo negando con la cabeza y poniendo una expresión pícara - Adivina tú - Yo reí por lo bajo.

- Vamos a ver... Mmm - Fingí estar pensándolo - ¿Has tenido que hacer un postre súper guay? - Negó sonriente - ¿Ha venido el chef este de masterchef que dices que está súper bueno y te ha dicho que cocinas genial?

- ¿¡¿Pero cómo va a venir Jordi Cruz bobo?!? ¡Que es español! - Soltó una leve carcajada.

- Pues no lo sé princesa, dame una pista - Seguí con su juego pues le veía súper ilusionado.

- Uhm... Tiene que ver con tu padre.

- ¿Mi padre te ha dejado dinero y me vas a llevar a Dubai?

- ¡¡No!! - Siguió riendo - Eres un pesado, ya te lo digo yo.

- Pues adelante.

- Bueno, que al final hoy no ha sido mi último día. Tu padre nos ha propuesto quedarnos como trabajadores de verdad. ¡Madre mía Namjoon estoy súper feliz! ¡Esto hay que celebrarlo! - Y diciendo eso se pegó a mis labios y comenzó a darme un beso. Me encantaba verle así de contento, solo de saber que él lo estaba, yo también podía estarlo.

Era extraordinario lo unido que me sentía a Jin, si él se se sentía bien, yo lo hacía, y cuando él estaba mal, yo también.

Últimamente mi princesa se había convertido en una de las cosas más importantes en mi día a día. Sentía que había vivido tantas cosas con él, y en parte así era, a pesar de que no hiciera ni medio año de conocernos. Teníamos una conexión más fuerte que cualquiera que hubiese tenido antes, y sabía de antemano que nunca encontraría a una persona como Jin.

Igual sonaba exagerado, o tal vez era el hecho de que él fuera mi primer amor, pero de verdad que no me imaginaba a alguien que a mis ojos pudiera ser mejor que el pelinegro.

Una vez terminamos el beso, él se zafó y yo le solté, poniéndose así de pie. Yo subí mis manos a sus mejillas y apreté suavemente la blanda carne.

- Eso es genial cariño, ya sabía yo que te pondrías así.

- ¿Eh? - Se quedó desconcertado un poco y luego abrió los ojos enormemente - ¿Ya lo sabías? - Asentí - ¿Y no me habías dicho nada? - Me dio un golpecito en el pecho - ¿Cómo pudiste? ¡Aún cuando viste que estaba en depresión total! ¡Idiota! - Con cada frase me daba un puñetazo suave y yo no hacía más que reír. Le tomé de las muñecas y detuve su "paliza".

- Princesa, cálmate, si no te lo dije fue porque era sorpresa.

- ¡Pero igual tenías la obligación, mal nacido!

- Ya, ya, perdón por eso - Dije sin dejar de sonreír y me acerqué de nuevo para darle un besito corto, su expresión se relajó casi al instante y volvió a ser la de cuando salió - Y tienes razón, esto hay que celebrarlo, así que esta noche nos vamos por ahí con los chicos.

- ¿Los chicos? ¿Dices Hoseok y Yoongi?

- Y Jungkook, Jimin y Tae.

- Mmm, vale... Pero luego vamos a casa y follamos - Empecé a descojonarme por la naturalidad con la que había soltado eso y cuando ya estuve más relajado, le tomé de la mano.

- Está bien, hagamos eso - Y sin más salimos del callejón para ir a mi departamento.

Holaaaa.

Un nuevo capítulo, dentro de poco pienso dar un salto temporal, para poder avanzar más en la trama, porque hay un montón de cosas que quiero poner pero no puedo narrar lo que pasa día por día, si no, no termino nunca 😂😂

Espero que os haya gustado y si es el caso, me gustaría que recomendaseis el fic, solo es una petición, no pasa nada si no lo hacéis. Igual, muchas gracias a los que leeis y votais.

Un besazo 😘😘😘😘😘😘😘😘