Capítulo 26- ¡Esta juventud está perdida!
Jin's pov
- ¿Y a qué hora llega?
- A las 8, te lo he dicho un montón de veces.
- Vale... ¿Le falta mucho?
- No lo sé...
- Vale... ¿Por qué no me habéis dejado invitar a Hobi?
- Porque, en primer lugar, ni siquiera te hemos invitado a ti - Contesté rodando los ojos, agotado por haber tenido que repetir lo mismo una y otra vez durante la última media hora.
Habíamos organizado (bueno, lo había hecho mi madre) una cena en casa para que mis padres finalmente conocieran a Namjoon. Todo estaba previsto para que fuesen ellos, Jungkook, el simio y yo.
Pero ahí estaba Taehyung: sentado tan tranquilo en el sofá de la sala de estar mientras veía un documental de focas que le habíamos puesto para que se estuviese tranquilo. El castaño había venido a dejarle unos videojuegos a mi hermano y no sé en que momento ni cómo sucedió, pero el caso es que terminó infiltrado en nuestra reunión familiar, y no tenía la intensión de largarse.
Esta sería una noche muy larga.
Justo como había dicho, el timbre comenzó a sonar a las 8 en punto y yo fui corriendo inmediatamente a abrir la puerta, antes que lo hiciera alguien más.
- Hola princesa - Y ahí estaba mi moreno, todo hermoso, llevando pantalones, camiseta y botas negras, que conjuntaban a la perfección con su chaqueta de mezclilla.
- Hola - Sonreí ligeramente y me acerqué a dejar un beso en sus labios - Antes que nada, te voy a pedir disculpas por lo que pueda o no pueda pasar aquí dentro - Dije a modo de advertencia - Aquí todos están locos. Si te hacen sentir incómodo o algo, tú solo dime. ¿Vale? - Me dio una sonrisa tranquilizadora y pasó una mano por mi cabello.
- Jin, llevas diciéndome eso durante una semana. Tranquilo, todo saldrá bien.
- Eso espero - Murmuré desconfiado y abrí más la puerta para dejarle entrar.
Una vez lo hizo, Taehyung se levantó del sofá y se acercó a nosotros.
- ¡Ya era hora hombre! ¿Qué horas son estas de llegar a la casa de tus suegros? ¡Si es que no hay decoro! ¡La juventud de hoy día está perdida! - Soltó el castaño totalmente indignado vete tú a saber por qué.
Namjoon volteó en mi dirección y señaló discretamente a Tae con un dedo.
- ¿Y esto?
- Tú déjale - Yo rodé los ojos e hice un gesto con la mano para que no le diera importancia.
- ¡Oh dios mío Jin! ¡Sí que está bueno! - Gritó una voz proveniente de la puerta de la cocina y resultó ser mi madre, quien al parecer pensaba que iba a una entrega de premios o algo, porque estaba vestida más elegante que el día de su boda. Namjoon me miró con una expresión burlona y yo me sonrojé por la vergüenza - ¡Oh que tonta soy! No me he presentado cariño. Soy Kim In Hee, un gusto - Añadió sonriendo con sus perfectos labios pintados de rojo.
- El gusto es mío señora, soy Kim Namjoon - Contestó haciendo una reverencia.
- ¡Oh pero si es adorable! - Exclamó ella poniéndose la mano en la cara, con una mueca súper dramática. Nam le sonrió encantador sin mostrar sus dientes, dejando a la vista esos adorables hoyuelos que tan loco me volvían.
- ¿Qué pasa cuñi? - Comentó desinteresado mi hermano que venía bajando las escaleras, seguido por lo que parecía ser una maldita aparición.
A unos cuantos pasos detrás de él venía mi padre, vestido de negro de pies a cabeza, pero no era cualquier vestuario, de hecho no tengo ni puta idea de qué tenía puesto, pero parecía un sacerdote. Mostraba una expresión desconfiada y dura, pero lejos de resultar intimidante, resultaba ridícula.
- ¿Eres tú el ser impuro que ha profanado a mi hijo? - Preguntó con voz grave. Parecía un jodido desquiciado y ya me esperaba que Simiojoon se volteara y me mirara con cara de quien ha visto un muerto, pero me llevé una gran sorpresa cuando al verle noté que estaba tratando de contener la risa.
- Ese debo ser - Le contestó siguiéndole el juego - Un gusto señor, Kim Namjoon - Y justo como antes con mamá, hizo una reverencia.
- ¿Kim? A lo mejor somos parientes lejanos, no puedo permitir que mi nieto salga con alguna malformación. No te acepto - Dijo seriamente.
- ¡Woo Bin! - Esta vez fue mi madre quien intervino - ¡Deja en paz al pobre chico! ¡Es un encanto! - Y volvió mostrar esa sonrisa de revista - Vamos a cenar, que la comida ha quedado estupenda.
La imagen que se apreciaba en el comedor era tan absurda que daban ganas de reír para no llorar.
Mi padre usando ese manto que solo Dios sabía de dónde lo había sacado, a su lado mamá pareciendo una jodida modelo, Kookie con unos simples shorts y una camiseta de andar por casa, un jodido loco que no tenía nada que hacer aquí y un moreno gigante que miraba la situación como si fuese lo más divertido del mundo.
Y luego estaba yo, una pobre alma en desgracia que experimentaba la vergüenza de presentar a su desequilibrada familia a su novio que parecía estar incluso más loco que ellos.
- Y bueno Namjoon, dime... ¿Qué edad tienes?
- 23 señora.
- Uh, pero si es un año menor que nuestro hijo. ¡No lo acepto!
- ¿Y cómo van las cosas en la universidad? - Preguntó mi madre sin siquiera inmutarse por el comentario de su esposo.
- Pues muy bien la verdad. Espero que una vez me gradúe pueda convertirme en productor musical - Nam contestó, y al parecer también ignoró lo que había dicho papá.
- Bah, menuda profesión, no tiene futuro - Mi progenitor negó con la cabeza - ¡No lo acepto!
- Eso es genial cariño, Jin me ha contado que eres muy listo, seguro que todo va bien - Y una vez más, mamá no le hizo ni caso.
- Muchas gracias señora - Namjoon me miró por unos segundos y me guiñó un ojo para luego volver a enfocarse en la charla.
Estuvieron así por un rato, conversando y pasando olímpicamente de las intervenciones de mi padre.
- In Hee esto ha quedado delicioso - Comentó el moreno alabando la comida de mamá, esta le había dicho que dejara de lado las formalidades y por eso le había llamado por su nombre.
- Y espera a que pruebes el postre cariño, voy a buscarlo - Y acto seguido entró a la cocina a buscar lo ya mencionado.
Una vez desapareció del comedor, mi padre enfocó su mirada en mi simio.
- Namjoon, ¿verdad?
- Exacto señor.
- ¿Qué planes tienes en 10 años con mi hijo? - Preguntó con expresión neutra.
- ¡Papá!
- Pues casarnos, y haberle hecho dos hijos obviamente - Contestó Simiojoon igual de serio.
- ¡Pero tú no le sigas la corriente imbécil! - Dije dándole un golpe en el brazo - ¿Además como vas a hacerme hijos? ¡Somos hombres!
- Pues los adoptamos princesa - Se encogió de hombros.
- ¿Tipo de sangre? - Continuó el patriarca de mi familia sin hacerme ni caso.
- Pues no lo sé señor, debería ir al médico a hacerme las pruebas para saberlo.
- ¿¿Y así pretendes estar con mi hijo??
- ¡Papá! - Volví a reclamar y Jungkook comenzó a reír bajito - ¡No te rías desgraciado! - Después de mi comentario sus risas solo aumentaron.
- Yo tampoco sé mi tipo de sangre, si quieres te acompaño y nos hacemos las pruebas juntos - Esta vez fue Tae quien habló.
- ¿Tienes terrenos? ¿O algo que me asegure que mi hijo estará bien en tus manos?
- De mi propiedad no tengo nada, pero si le sirve de algo mi padre tiene un restaurante.
- ¿Así que eres uno de esos niños de papá? ¿Quién es el qué quiere desposar a mi hijo? ¿Tú o tu padre? ¡¡No eres digno!! - Respondió ofendido y yo ya no sabía que hacer. Ellos discutían, Kook solo reía, Tae hablaba solo de sabría Dios qué cosas y por tanto yo decidí desistir y centrarme en terminar mi plato.
- ¿Quién quiere pie de limón? - Y llegó la que faltaba.
Mamá salió con un enorme plato con el dulce y lo dejó sobre la mesa para posteriormente comenzar a repartirlo, haciendo caso omiso a todo lo que pasaba a su alrededor.
Una vez terminamos de comer fuimos al salón solo los mayores, Nam y yo, pues los otros dos decidieron ir a la habitación de Jungkook a jugar algo, y lo agradecí enormemente, pues mientras menos personas para avergonzarme, mejor.
- Nam, cariño, ¿no es guapo mi hijo? - Comentó mi madre acariciándome la mejilla y mirándome con ternura.
- Mamá... - Murmuré tímido.
- Muy guapo - Dijo él observándome sonriente y yo me sonrojé un montón.
- Oh dios mío, hacéis una pareja preciosa - Comentó ella poniéndose las manos a ambos lados de la cara y chillando como una loca. Parecía una de esas mujeres que van por el mundo shippeando a dos hombres a lo bestia, a lo salvaje, a lo inhumano (¿A quién me recuerda eso? XD cof cof yo cof cof)
- Pues yo no veo lo precioso - Imagino que sabeis quien dijo esto - Mi hijo es una criatura divina, merece algo mejor.
- En eso tiene razón señor - Intervino el simio y yo le observé con los ojos bien abiertos - Él merece lo mejor del mundo, pero decidió elegirme a mí - Me miró sonriendo tierno y pasó un brazo por mis hombros acercándome a su cuerpo - Así que me esforzaré para dar la talla, os lo aseguro - Y esto último lo soltó mirando directamente a los ojos de mi padre.
- ¡Ay dios mío Jin! ¡Es un amor! - Y una vez más mi madre chilló como una maldita demente.
- Más te vale que lo digas en serio Kim, porque como le hagas algo te juro que te castro - Y dicho esto, se puso de pie, le dio un beso en la frente a su mujer, y luego de decir alto y claro "Buenas Noches", subió por las escaleras para seguidamente ir a su habitación.
- Creo que le has gustado - Mamá le guiñó un ojo a Nam.
- ¿De verdad? - Preguntó incrédulo.
- Él puede ser un poco intenso a veces, pero solo lo hace porque se preocupa de los niños. El hecho de que no te haya echado a patadas dice mucho, creéme.
- Vaya... Me siento halagado, supongo... - Mamá sonrió una última vez y también se levantó del sofá.
- Bueno, yo también voy a dormir. Namjoon, cariño, si quieres puedes pasar aquí la noche, no hay problema, aunque si lo haces ten cuidado de que Woo Bin no te vea en la mañana saliendo de la habitación de Jin. Fue un placer conocerte. Buenas noches chicos - Y diciendo esto, siguió el mismo recorrido que su esposo.
Una vez estuvimos solos le dije:
- Lo siento de verdad, por todo, por papá con esa sotana, y por mamá vestida como Marilyn Monroe, y por-
- Princesa tranquilo - Comentó poniendo sus manos en mis hombros - Me ha encantado venir aquí hoy.
- ¿De verdad? - Cuestioné desconfiado.
- De verdad.
- ¿Aún cuando papá te preguntó cuantas veces al año te hacías las pruebas para lo de las ETS*? - Asintió - ¿Aún cuando te preguntó si tenías familiares con conexiones en la mafia?
- Jin, de verdad, me la he pasado genial, y no me ha molestado nada de lo que me ha dicho, de hecho, me ha hecho mucha gracia, se nota que tu padre te quiere un montón. Y tu madre también, es una mujer súper simpática.
- ...
- No me mires con esa cara princesa - Me pasó una mano por la mejilla.
- ¿No te parece que estamos locos? - Susurré tímido, y un poco temeroso por su respuesta.
- Pues evidentemente me lo parece, pero eso me gusta, tampoco es que yo sea muy normal, además, igual ya me esperaba algo así - Se encogió de hombros.
- ¿Por qué?
- Pues porque es tu familia, y todo lo que tenga que ver contigo es distinto princesa... Pero digo distinto en plan guay eh, no pienses cosas raras - Yo me quedé en silencio mirándole por un rato. Antes de él la única pareja que había tenido que era capaz de llevarse con mis padres fue Jiho, y este apenas podía hablar con papá. Sin embargo, aquí estaba Namjoon diciéndome que le había gustado mi familia, y con sus palabras, yo me volví un poquito más loco por él si era posible - Eh Jin, pero dime algo...
- Gracias.
- ¿Eh? ¿Por qué? - Preguntó desconcertado y yo le abracé. Sonreía tanto que me dolían las mejillas pero estaba feliz. Feliz de que al final todo hubiese salido bien, feliz de que él fuera mi novio, feliz de quererle, feliz de todo.
- Namjoon... - Llamé separándome un poco para poder verle, pero aún manteniendo el abrazo.
- Dime cariño.
- Hoy tenemos que probar mi cama... - Comenté muy cerca de sus labios con voz sexy.
- Princesa... Están tus padres...
-Da igual, seremos discretos - Y una vez terminé la frase me lancé sobre sus labios, siendo correspondido inmediatamente.
Sí, definitivamente esta sería una noche larga.
Holis, lo que os decía, que en este capítulo Nam iba a conocer a la familia de su chico. Amé escribir esto, me hizo un montón de gracia.😂😂😂
Espero que os haya gustado.
Un besazo y cuidaos mucho😘😘😘
ETS*- Enfermedades de Transmisión Sexual.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top