Jin's pov

En cuanto Namjoon abrió la puerta y me dejó entrar, me lancé al sofá enterrando mi cabeza en los cojines.

Con solo un mes y poco más, ya me sentía como parte de la casa, pues el moreno me dejaba hacer lo que quisiera.

Me giré hasta quedar recostado sobre mi espalda, él levantó mis piernas para sentarse, y después las puso sobre sus muslos.

- ¿Qué tal te ha ido hoy? - Preguntó sacándome los zapatos y luego las medias. Cuando mis pies estuvieron desnudos, comenzó a darme una especie de masaje. Realmente me gustaba que me consintiera tanto.

- Namjoon, mis pies apestan - Comenté riendo bajo.

- ¿En serio? - Tomó uno de mis tobillos y lo alzó, para seguidamente pegar la nariz sobre la piel de mi planta - A mí me parecen que huelen estupendamente - Y dicho esto, empezó a hacerme cosquillas.

Entre carcajadas y espasmos, comencé a retorcer los dedos de mis pies y a removerme en el sofá, intentando escapar, pero reforzó su agarre sobre mi tobillo y me resultó imposible.

- Na-am-aam-joon, pa-aa-ra. ¡¡Porf-aaa!! - Le supliqué agitado y riéndome tanto que no podía terminar las palabras. Finalmente se detuvo, y se inclinó para darme un beso en los labios. Nos separamos sonriendo, y yo tomé aire. Tras unos segundos, finalmente respondí a su pregunta inicial.

- Me fue genial.

- Eso ya lo sé, pregunto por educación. Tu cocinas jodidamente increíble.

- ¿De verdad crees eso?

- Pues claro, si no fuera así, no lo diría - Me reincorporé y senté a su lado, cruzando las piernas sobre el asiento y posteriormente, él subió las suyas imitando mi pose.

- Namjoon... Hoy ha pasado algo... - Susurré en un tono más bajo de lo que pretendía y con expresión inquieta. Me miró abriendo mucho los ojos con preocupación.

- ¿El qué? ¿Te han hecho algo? ¿Te has quemado? ¿Cortado? ¿Alguien se ha metido contigo? Dime ahora mismo quién fue y bajo a-

- No es eso bobo - Le interrumpí sonriendo de medio lado - Tranquilo que todo está bien.

- ¿Y entonces? - Preguntó ya más relajado.

- Bueno, pues tu padre ha hablado con nosotros, y nos ha contado sobre la boda de la hermana de Soo Ha.

- Ah sí, me han dicho algo de eso. Papá quiere que yo vaya, pero no sé. La verdad no me apetece mucho, no tengo mucha relación con su familia - Se encogió de hombros.

- Bueno, el caso es que nos ha dicho que el restaurante se encargará del servicio... - Asintió para que prosiguiera - Y nos ha pedido a Youngjae y a mí que seamos los ayudantes de Tae Il.

- ¡Jin pero eso es genial! - Dijo sonriendo en grande y mostrando esos hoyuelos que me derretían. Sin embargo, su sonrisa de desvaneció al ver que yo no la correspondía - ¿No? - Inquirió con duda. Yo suspiré.

- No lo sé... - Murmuré cabizbajo.

- Jin, mírame - Alcé la vista - ¿Qué pasa?

- Yo... Es que no sé que hacer.

- Explícate - Dijo pacientemente.

- A ver, por un lado me hace muchísima ilusión hacerlo, me da mucha curiosidad y sería muy bueno para mi nota...

- Pero por otro... - Me animó a seguir.

- Pero por otro me da miedo no dar la talla. ¿Y si me pongo nervioso? ¿Y si no puedo controlar la cantidad de platos para todo el mundo? ¿Y si pongo demasiada sal y todos los invitados terminan tomando tres botellas de agua?

- Princesa... - Llamó pero no le escuché.

- ¿Y si me corto y cae sangre en algún ingrediente?

- Princesa - Una vez más no le hice ni caso.

- ¿Y si no sé hacer bien la receta y la cago?

- ¡JIN! - Gritó y puso sus manos en mis mejillas, haciendo que dejara de lado mi discurso y me quedara calladito como un niño bueno - Tranquilízate, por favor - Asentí aún en silencio - Todo eso que dices no va a pasar.

- ¿Cómo estás tan seguro?

- Pues porque eres Kim Seokjin y eres un crack - Me sonrió - Cocinas de puta madre y no lo digo porque seas tú, sino porque es verdad, ya te lo he dicho antes, y evidentemente yo no soy el único que lo piensa. ¿O si no por qué crees que papá os ha propuesto eso?

- ...

- Él nunca dejaría en manos de alguien que no considerase preparado algo relacionado con el restaurante Jin, y mucho menos si es para la familia de su mujer. Así que no seas tonto y acepta, una oportunidad así no se tiene todos los días.

- Yo... - Me quedé en silencio pues no tenía idea de qué decir.

- Jin, de verdad, tienes que dejar de ser tan inseguro.

- No es tan fácil... - Hice un puchero.

- Hagamos una cosa. Cada vez que no te sientas capaz de algo piensa que eres tan bueno en eso como lo eres de guapo - Es conocido por todos que yo soy muy consciente de mi atractivo físico, así que su consejo podría resultar útil - Ya verás como no habrá quien te pare - Yo sonreí y él me correspondió, para luego acercarse y besarme. Estuvimos un buen rato en eso, él aún con sus manos en mis mejillas y yo aguantándole de la camiseta. Mordió mi labio y, luego de pasar suavemente su lengua por este para aliviar el escozor de la mordida, se separó - ¿Entonces vas a decir que sí? - Asentí con la cabeza - Genial - Y volvió a sonreír, haciendo que_ una vez más, mi corazón bombeara rápido.

- Pero con una condición.

- ¿Y cuál sería esa? - Cuestionó alzando una ceja.

- Que tú también vayas.

- Hecho - Y volvió a besarme, tan deliciosamente (como de costumbre), que al cabo de unos minutos me vi forzado a tener que parar y buscar una escapatoria antes de que esto dejara de ser un simple morreo.

- Creo que debería darme una ducha.

- Vale, ya sabes dónde está el baño - Le di un último pico para luego salir hacia el sitio anteriormente nombrado. Estuve tentado a pedirle que se duchara conmigo, pero no quería que nuestra primera vez fuera en un lugar como ese (Y tampoco en el sofá).

Luego de 15 minutos, salí y le encontré en la cocina sacando algo de unas bolsas. Me puse a sus espaldas y pasé mis brazos por su abdomen.

- ¿Qué tienes ahí?

- Pues he bajado a buscar algo al restaurante. Debes estar cansado, no quería que cocinases.

- Gracias por eso - Dije y le di un besito en la mejilla.

- ¿Qué prefieres: pollo agridulce, o esta especie de estofado de algo? - Preguntó alzando unos botes cuyo contenido eran los platillos mencionados. Yo tenía hambre, pero comer no era precisamente mi prioridad en ese instante. Así que no contesté. Me puse de puntillas y aún rodeándole con mis brazos pasé mi lengua por el lóbulo de su oreja, para acto seguido morderle delicadamente, más bien era un picoteo de mis dientes contra esa sensible zona - Jin, ¿qué estás haciendo? - Preguntó nervioso. Me parecía adorable cómo podía encenderlo con el más ligero roce, pero aún así, se contenía esperando a que yo le diera el visto bueno.

- Namjoon... - Susurré en su oído con voz sexy, o por lo menos eso intenté - Ya no puedo aguantar más.

Y sin que pasaran dos segundos de haber dicho esto, él se volteó abruptamente y me apretó de las caderas, pegando su pelvis a la mía. Yo posé mis antebrazos en sus hombros y uní mis palmas detrás de su cuello.

- Jin, no bromees conmigo - Contestó ronco mirando a mis labios y relamiéndose los suyos propios.

- No lo estoy haciendo - Susurré, y una vez esas palabras salieron de mi boca, sus manos bajaron hacia mi trasero y me alzó para que me enganchara a él. Luego, acercó sus labios a los míos mientras me llevaba a alguna parte de la casa, que yo suponía era la habitación pero que igual no podría decir con exactitud porque en ese momento, solo le prestaba atención a Namjoon, su lengua, y al movimiento de sus manos sobre mi culo.

Efectivamente, nuestro destino era su cuarto, y una vez llegamos, se arrodilló sobre la cama y se inclinó para soltarme y dejarme recostado sobre esta.

- Joder Jin, pensé que este día nunca llegaría - Dijo sonriendo, para luego sacarse la camiseta y dejar al descubierto la parte superior de su cuerpo. Yo me mordí los labios inconscientemente ante tal maravillosa imagen, porque de verdad que el hombre tenía un físico de revista, y él gruñó. Se acercó a mí y comenzó a besarme en el cuello, trazando caminos húmedos con su lengua y dejando marcas por todos lados, mientras a la par metía sus manos debajo de mi parte de arriba.

Una vez dentro, acercó las puntas de sus dedos a uno de mis pezones y comenzó a dar pequeños pellizcos y a pasar la yema sobre él, haciéndome retorcer bajo su peso y gemir bajito, a la vez que frotaba mis palmas por toda la piel desnuda que estaba a mi alcance - Princesa de verdad que me encanta cuando haces eso.

Se cansó de que la tela se interpusiera entre nosotros, y me levantó la camiseta tan desesperadamente que juro que por un instante pensé que la iba a romper, aunque a decir verdad, yo estaba tan ansioso como él, y si eso llegaba a suceder, no me hubiese molestado en lo absoluto.

Una vez estuvo el molesto accesorio fuera, decidió continuar con el trabajo que anteriormente habían comenzado sus dedos, pero esta vez, su boca fue la encargada de cumplir con la tarea. Con solo sentir la humedad de su lengua contra esa sensible zona de mi cuerpo, provocando latigazos de placer a lo largo de todo mi organismo, podría haberme corrido, pero evidentemente no iba a permitir que eso pasara, pues estaba esperando con ansias el plato principal. Seguía lamiendo mi pezón mientras que con una de sus manos acariciaba mis abdominales, y luego introdujo la otra en mis shorts, para insertarla dentro de mi bóxer, agarrando sin mucha dilación mi miembro que ya estaba como una roca.

- Éstas muy duro - Soltó separándose de mi pecho y sonriendo ladino.

- T-ú me-e has puesto-o así - Contesté entrecortado, pues justo en ese instante comenzó a pasar su dedo pulgar por mi glande, haciendo pequeños círculos y volviéndome cada vez más loco. Repitió ese acto varias veces, llevándome al borde de la demencia - Namjoon...

- Calma princesa, calma - Paró de mover su mano y la sacó, por lo que yo formé un puchero expresando mi molestia causada por sentimiento de pérdida. Volvió a besar mis labios rápidamente, y luego se levantó y bajó mis pantalones cortos junto a mi ropa interior, liberando aquello que estaba oculto y dejando mi cuerpo totalmente expuesto - Mierda Jin, es mejor de lo que recordaba - Dijo viendo fijamente mi pene y relamiéndose, y luego se arrodilló en el suelo, y me jaló de las piernas para acercarme más al borde la cama. Yo me apoyé sobre mis antebrazos para poder presenciar cómodamente lo que estaba a punto de suceder. Abrí mis piernas y Namjoon acercó su boca a mi intimidad y dio una larga lamida - Sabes jodidamente delicioso princesa - Dicho esto, se dejó de tonterías y la metió toda dentro de una vez.

- Joder... - Gemí producto a la maravillosa sensación que estaba experimentando. Él comenzó a subir y a bajar lentamente, recorriendo con calma cada extremo y saboreando con parsimonia cada rincón, tanto, que comencé a frustrarme, pues quería que lo hiciera con más velocidad -Namjoon, más rápido - Exigí haciendo una especie de berrinche, y el peligris sacó mi miembro de su boca y comenzó a reír.

- Tranquilo Jin, no hay prisas, no quiero que termines antes de que yo siquiera haya empezado.

- Pues empieza de una puta vez - Comenté ansioso y haciendo un puchero nuevamente.

- Sí que estás desesperado - Confirmó burlón, volviéndome loco nuevamente. Estaba frustrado por su actitud, pero a la vez, esta me calentaba profundamente.

Resulté ser hasta masoquista...

Ya que él pretendía torturame, yo me senté, y le jalé de los brazos para que se parara. Una vez le tuve de pie frente a mí, con mi cara a la altura de su ombligo, abrí la bragueta y bajé sus pantalones lo más rápido que pude, llevándome en el acto sus calzoncillos y dejando justo frente de mi rostro aquel ente que vivía entre sus piernas.

- Es jodidamente grande - Expresé mirándole fijamente, impresionado por la considerable longitud, y poniendo mis manos en su perfecto y endurecido trasero.

- ¿Pero por qué lo dices así, si ya la habías visto? - Preguntó sonriendo, y pasando las palmas por mi cabello, enterrando sus largos dedos en mis hebras.

- Namjoon...

- Dime.

- Fóllame de una vez - Subí la cabeza y conecté directamente con sus ojos, sentí que estos se oscurecían casi al instante de que esas palabras hubieran salido de mi boca.

- Túmbate en la cama - Y exactamente eso hice con una rapidez que demostraba lo desesperado que estaba, pero no me importaba, pues él se encontaba igual o peor que yo y se puso entre mis piernas a la misma velocidad - Chupa - Puso tres dedos en mis labios e inmediatamente yo abrí la boca y comencé a lamerlos , dejándolos bien embadurnados con saliva. Acto seguido, él los situó sobre mi entrada, la cual comenzó a rozar ligeramente, mandando escalofríos por todo mi cuerpo. Se acercó a mis labios y comenzó a besarme, distrayéndome tanto, que si no hubiese sido por el dolor, no me habría dado cuanta de que había metido uno de sus dígitos en mi interior. Dejé escapar un gruñido de molestia y cerré los ojos - Tranquilo, respira hondo.

- Namjoon, eso es lo que se les dice a las embarazadas durante el parto - Definitivamente éramos idiotas, pues solo nosotros éramos capaces de sacar temas como ese durante el sexo y comenzarnos a reír. La situación era tan absurda, que una vez más, si no llega a ser por el dolor, no me hubiese enterado de que había metido el segundo dedo. Hice una mueca, porque a pesar de saber que pronto la molestia se convertiría en satisfacción, era imposible ignorar el ardor. Él empezó a mover de atrás hacia adelante sus dígitos, haciendo todo tipo de movimientos en mi interior que le ayudaran a dilatarme y, justo como os había dicho, en un ratito, el dolor se convirtió en placer y yo empujé mis caderas para lograr sentir más.

- ¿Ya puedo meter el tercero? - Asentí con la cabeza y exactamente eso hizo, y esta vez deje escapar un chillido, pues definitivamente esto era muchísimo más incómodo que los dos anteriores.

- Joder Jin, estas muy apretado - Gruñó - Mierda, no puedo esperar a estar dentro - Estuvo unos minutos moviéndolos y sacándome gemidos bajos, mientras besaba mis labios y con su mano libre me masturbaba para desviar mi atención del escozor. Cuando ya me sentí lo suficientemente abierto, le dije:

- Nam... Entra ya...

- ¿Estás seguro? No quiero hacerte daño - Asentí haciendo un mohín - Vale...

Posó sus antebrazos a ambos costados de mi cabeza, y rodeé con los míos su espalda baja.

- Aquí voy - Afirmé y cerré los ojos, pero casi al instante volví a abrirlos desmesuradamente, pues una cosa gigante estaba invadiendo mi espacio. Miré a Namjoon y tenía la expresión más jodidamente erótica que hubiese visto en mi vida - Joder Jin, me estás estrangulando - Yo aumenté la fuerza de mi agarre sobre su cuerpo, y respiré profundo (como antes me había dicho y por lo cual reímos cual imbéciles), para tratar de ignorar la sensación de que me estaba partiendo en dos, aunque a decir verdad, no sirvió de mucho. Cuando logró meterla entera, se quedó quieto - Avísame cuando estés listo, ¿vale? - Empezó a repartir besitos por todo mi rostro y poco a poco comencé a adaptarme a su presencia en mí, así que cuando ya me sentía totalmente listo, empecé a moverme - ¿Ya? - Asentí - ¿Seguro?- Lo hice una vez más, contoneando mis caderas como para reafirmar lo dicho. Acto seguido, salió de mi interior para volver a entrar lentamente.

"Demasiado lento..."

- Namjoon...

- ¿Qué pasa?

- Hazlo rápido - Murmuré, apenas pudiendo hablar, agradecido de que se contuviera para no hacerme daño pero necesitado de mayor movimiento. Cumplió con mi orden a la perfección, pues volvió a salir y entró dura y velozmente, repitiendo este proceso numerosas veces y demostrando con ello que estaba igual de necesitado, pero que se había estado conteniendo para conservar mi comodidad. Yo envolví su cuerpo con mis piernas y cuando tocó mi punto dulce, juro que vi las putas estrellas y empecé a gritar como un loco - Oh joder, Namjoon, ahí...

Él aumentó el ritmo y la dureza de sus movimientos, y por ende sentí que lo que quedaba para que mi cuerpo se rompiese era muy poco, pero lo estaba disfrutando enormemente. Estuvimos en esa mezcla de gritos, gemidos roncos, sudor y chasquidos producidos por el roce de piel con piel, lo que pareció ser una eternidad, pero cuando él decidió poner a trabajar sus talentosas manos y comenzar a estimular mis bolas, no pude soportarlo más y me corrí sobre mi abdomen, haciendo una especie de ruido que no sabría descifrar qué era.

- Joder... Princesa - Luego de mi orgasmo, mi anillo se contrajo y comencé a apretarle más, por lo que no tardó en seguir mis pasos y llenarme con su esencia.

Se recostó sobre mí aún dentro, manchando su cuerpo con mis fluidos, y nos mantuvimos en esa posición unos instantes hasta que logramos recuperar el aliento. A pesar de que evidentemente se encontraba fatigado, no dejó de ser atento y repartió algunos besitos por mi pecho, haciendo que aún bajo la nebulosa post-orgásmica, yo alzara suavemente mis comisuras como tonto.

Luego, salió de mi interior y se puso de pie. Fue al baño, y volvió con un rollo de papel para comenzar a limpiarme.

- Gracias... - Murmuré totalmente agotado, no tenía fuerzas ni para hacer por mi cuenta lo que el moreno estaba haciendo.

- Eso ha sido increíble princesa - Le di una sonrisa somnolienta y él me respondió con una más grande. Dejó un beso en mi frente y se tumbó a mi lado, apoyando la cabeza sobre su mano, para después comenzar a dejar pequeñas caricias sobre mi barriga - ¿No aguantas una segunda ronda? - Preguntó burlón.

- Simio... De verdad que me encantaría, pero... Recuerda que yo he ido a la escuela, y luego he estado en el restaurante. De verdad que lo siento...

- Joder es verdad, debes estar agotado - Estuvimos unos segundos en silencio, yo mirándole, y él aún pasando sus dedos por mi piel - De verdad que ha estado genial Jin.

- Lo ha estado - Coincidí sonriendo enormemente.

- Entonces... ¿Esto quiere decir que ya he aprobado el examen y finalmente somos novios? - Dijo en tono esperanzado.

- ¿Tú quieres ser mi novio?

- Esa la pregunta más estúpida que me has hecho nunca - Y volví a sonreír incluso más grande.

- Pues entonces supongo que eso es exactamente lo que significa - Y luego me besó, tan bueno, tan único, tan especial que, a pesar de lo que le había dicho antes... Terminamos repitiéndolo.

¡Holis!

¡Por fin lemon!😏😏😏 Es la primera vez que escribo algo así, así que perdonadme si ha quedado demasiado mal😳😳

Si os ha gustado porfis dejad vuestra estrellita 💜💜y si no, lo siento y prometo hacerlo mejor la próxima vez 😊😊

Un besazo y cuidaos mucho😘😘😘