23


La verdad no se sabe cuanto tiempo estuvieron en la oficina del director, pero cuando los cuatro chicos salieron suspiraron a la vez. Tanjiro había cumplido con lo que había dicho de quedarse a esperarlo, lo acompaño en todo momento ya que antes de venir a la dirección, fueron primero a la enfermería para atender sus heridas. Ahora todos estaban allí parados esperando a que su profesor salga de la Dirección.

- ¿Cómo te fue? -pregunto el pelirrojo con un tono preocupado mientras tomaba de los hombros del rubio-

- ¿Bien? Eso creo... -rasco su nuca algo frustrado- Me salvé de un castigo peor, los videos de las cámaras del colegio grabaron todo y pudieron ver que ellos comenzaron la pelea. Pero yo me lleve algo del castigo también -bufo molesto-

- Ya veo, es una pena... -bajo la mirada para volver a subirla mientras abrazaba por detrás al rubio, provocando un sobresalto en este- Puedo cumplir el castigo contigo, si quieres, claro. -sonrió-

- Wah~! Tanjiro eres tan amable! -se dio la vuelta para corresponder el abrazo y meter su cabeza entre el medio de su cuello, pudo captar al instante el olor a colonia que tenia el chico- "Huele bien...demasiado bien..." -frunció el ceño y siguió oliendo, provocando cosquillas en el burdeo-

- Z-Zenitsu! M-Me haces c-cosquillas jaja! -reía mientras trataba de quitárselo de encima- Ya~! -pudo sentir sus mejillas arder-

- Ya, perdón, perdón -sonrió separándose del abrazo. Pudo sentir como era jalado y miro quien fue el causante de eso- Matías. -dijo de forma seca- Acabamos de salir de Dirección, suelta mi mano por favor, no quiero problemas.

- Te juro que esto no va a quedar así. -susurro enojado, apretando un poco el agarre de manos que tenían- Me las vas a pagar tu y aquel niño. Te arrepentirás Agatsuma. -todas las palabras habían sido dichas de una forma tan dura, una advertencia que el rubio no iba a dejar pasar-

- Escu- -no puedo terminar de hablar ya que Tanjiro había separado sus manos, agarro del cuello de la camisa del chico mirándolo fijamente. El sonido del pelirrojo no era nada amable para los oídos del rubio-

- Vuelves a amenazar a Zenitsu y a Yoshio, y tus días de vida estarán contados. -todo dicho de una forma tan sombría asustando a los tres chicos y a Zenitsu. Soltó con brusquedad el cuello de la camisa del chico y se dispuso a alejarse con el rubio tomándolo de la mano.- 

- T-Tanjiro! Aun no ha s-salido T-Tomioka-sensei! E-El me diría cual es mi castigo..! -trato de frenar el paso pero el pelirrojo no se lo permitió, jalándolo con mas fuerza.-

- Puedes decirle que te avise después, nos vamos al salón ahora. -fue lo ultimo que dijo, el rubio simplemente se dejo arrastrar ya que si hablaba tal vez no lograría nada. Siguieron caminando hasta llegar a la puerta del salón del rubio, dio una vuelta en su lugar para ver los ojos miel de el.- Zenitsu.

- ¿S-Si..? -separo sus manos y se las llevo a la espalda, bajo la mirada al suelo ya que se sentía nervioso y tenia algo de miedo.-

- Perdón, no debí jalarte así... -rasco su nuca fijando su vista al suelo, se sentía muy avergonzado por lo que hizo ya que fue una acción sin pensar.- De verdad lo siento mucho, entenderé si estas enojado conmigo o algo... 

- No te preocupes Tanjiro -rio a lo bajo, con toda la suavidad y cuidado del mundo, toco la mejilla del pelirrojo, ambos ojos se miraban fijamente. Tanjiro procedió a también llevar su mano a la mejilla del mayor acariciándola como si un pétalo de rosa tratase.- 

Inconscientemente ambos iban acercando sus rostros, rosaron sus narices y sintieron como sus respiraciones se mezclaban. Un suave beso-pico-fue lo que se dieron, se vieron fijamente a los ojos nuevamente, podían sentir que solo ellos estaban pero aquella burbuja fue rota por Tomioka, quien estaba fingiendo toser. Se separaron de repente volviendo al mundo real, miraron hacia otro lado con tal de no verse las caras-las cuales tenían un gran sonrojo-.

- Y-Yo...d-debería i-irme al salón... -susurro el pelirrojo retomando su caminata. Pero al llegar enfrente de Tomioka lo miro fijamente.- Quiero que sepa que fui yo quien arrastre a Zenitsu hasta aquí, los demás chicos estaban amenazándolo y fue mi decisión traerlo al salón. Con su permiso Tomioka-sensei, me voy. -sonrió despidiéndose del mayor y del rubio, vaya que la vergüenza dura muy poco para el.-

- Ahora ya me queda claro, entremos que ahora tienen clase conmigo y luego hablaremos sobre tu castigo. -apoyo su mano en la espalda del rubio para empujarlo hacia adentro del salón una vez que abrió la puerta.-

-------------------------------------------------------------------------

corto pero justo, besos en la cola

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top