Espera con desgano frente a la puerta de la escuela, fuma su cigarrillo recostado sobre su motocicleta mirando su celular de vez en cuando para ver la hora.

Termina su cigarro y lo apaga en el suelo, pisándolo y pensando en encender otro hasta que unos pasos lo hacen levantar la vista.

Las clases habían acabado ya y los alumnos salían del lugar, golpea el asiento de su moto con los dedos buscando entre cada mobian que sale de ese lugar hasta que unas púas rosas aparecen. Respira al verla, tan sonriente y sudorosa con esa pequeña faldita de baile.

Nota como se despide de otras chicas y camina hacia él, se coloca enfrente y se pone de puntitas para regalarle un beso. Corresponde abrazando su cintura y agachándose para alcanzarla.

Mueve sus labios lentamente, disfrutando de un balsamo de frutas que lleva puesto, hace juego con su aroma a rosas.

Se aparta lentamente escuchando su dulce risa ante tan largo y cariñoso beso.

—hola shads, te hice esperar mucho?

—no —niega apartándose —vamos? —le entrega su casco y ella lo acepta colocándola en su cabeza.

Se sube con ella detrás, abrazándolo, enciende su vehículo y se marchan.

Sonríe ligeramente, valió la pena la espera.