𝙻𝚘𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚕𝚊 𝚋𝚒𝚎𝚗𝚟𝚎𝚗𝚒𝚍𝚊 𝚊 𝚌𝚊𝚜𝚊 𝚙𝚝𝟷


N//A: su pinche cola que capitulo tan largo jueputa hasta parece que es el especial que les debo jajaja :c, disfruten



—¿Qué crees que haces? — Wyonna jalo la muñeca de Amelia dentro de una habitación de la cabaña.

—La verdad no te entiendo Park — Amelia la miro pretendiendo inocencia. — Me dices que me odias y que soy una mierda, que no me quieres cerca, y aun así me vienes a encerrar a un cuarto a solas contigo. — Se burlo mientras ella quita su mano del agarre de Wyonna.

—Te lo diré de una vez, no puedes ir con nosotras, ¿siquiera sabes pelear?, La dama búho solo te tomo en cuenta por que no haces en realidad nada aquí en la cabaña, pero solo vas a poner a todos en riesgo y a ti misma. — Rechisto dejando distancia

—Aww así que si te importo — Amelia dice volviendo acercarse a ella con una mirada mordaz. — puedo arreglármela yo sola. —Alardea.

—¿Enserio? — le contesta sarcástica — cuando te encontramos muy apenas podías moverte.

—Eso era diferente, pero incluso si no me hubieran ayudado hubiera podido salvar a Amity y a mí.

—Claro.

—Además, que le confiaría más mi pellejo a alguien como Luz o Lucia — Sonríe

La puerta se abrió y entro Lucia, pero se detuvo al ver que llegaba interrumpiendo.

—¿Interrumpo? — Lucia nota la tensión y no sabe bien de qué tipo de tensión hay entre ellas dos.

—¡No!, de hecho, Lucia, necesitaba tu ayuda — Amelia cambia su voz a una alegre al mismo tiempo que le dirige una hostil a Wyonna. —¿Me podrías a enseñar un poco a defenderme? Ya sabes por si llegara a necesitar.

—Claro, vamos a la sala, ahí hay espacio, solo te diré cosas básicas — Lucia dice entrando a la habitación por completo y con una linterna toma una caja de metal — En una hora te veo en la sala, estoy ayudando a Luz y Edric con unas cosas.

—Genial, me dices cuando te desocupes. — Amelia sonríe falsamente y mira de abajo a arriba a Wyonna.

Lucia sale de mirando a ambas jóvenes con algo de incomodidad.

—¿Qué crees que haces?

—Bueno, le pedí a Lucia que me enseñe unos movimientos de pelea, no entiendo que parte no comprendes en esa cabecita de frijol. — Se cruza de brazos — y además que, me parece que habías dicho que no querías estar cerca de la mierda.

[...]

Viney en el porche junto con Emira, mientas la lluvia hace el ruido de fondo, ambas tenían un libro de enfermería básica.

Emira cerro el libro, ya algo cansada sin mucho que hacer, pico la mejilla de Viney con su dedo llamando la atención de Viney con algo de risa por la cosquilla que le provoco.

— Ya me aburrí — continúa picando la mejilla de Viney. — Responde rápido, ¿tenias novio antes del fin del mundo?

—Rápido — La sonrisa de Emira cambia a una mueca.

—Ja-ja, que graciosa — Se cruza de manos

—Lo se soy muy graciosa

—Molesta, diría yo— Le da un empujón con su hombro.

—¿Yo? — finge estar ofendida. — eres tú quien se la pasa picando mis mejillas — recrimina

—No me prestas atención — hace una pose dramática y exclama haciéndose la victima — Ya no eres como antes, antes me prestabas más atención, ahora eres más fría. — sigue con su acto, levantándose y abrazándose a sí misma, y justo en ese momento una corriente de aire atravesó el porche agregando dramatismo.

—Pero mi amada, si no te presto atención te pido perdón desde lo más profundo de mi corazón — Viney se arrodilla y toma la mano de Emira, siguiéndole el juego. — Oh mi amada perdóname te lo ruego.

—Creo que ya es tarde para el perdón — Emira finge un llanto desconsolado — Estoy embarazada

—¡Por el santo sagrado titan!, en honor de moisés y sus chanclas— Ambas tratan de no empezar a reírse. — me has hecho la mujer bendecida del mundo.

—Pero no es tuyo. — Emira se voltea dramáticamente. — Tu ya no has estado para mí, querida, me abandonaste y llego alguien diferente a mi vida.

—No querida, me has roto el corazón, como armare mi vida después de esta traición, creo que moriré de amor. — Viney realizo la pose más dramática para fingir que esta muerta.

—Pero tu será el amor de mi vida — Emira tomo la cabeza de Viney dejándola en su regazo. — Oh que hare sin ti, creo que moriré de amor junto con mi criatura en mi vientre...pfffttt — ambas comenzaron a carcajearse al punto que sus estómagos comenzaban a doler por la risa.

Hasta que por fin se calmaron.

El lazo de amistad entre ellas se había vuelto muy cercano, sobre todo de haber experimentado la adrenalina de haber ido asomar al ático de la dama búho, y a punto de haber tratado de escabullirse al ático y descubrir que esta atiborrado de cajas y bolsas negras, no había ningún olor o algo que indicara que hubiera alguien ahí. Al menos eso creyeron pues realmente no se animaban del todo a subir al ático a investigar a fondo pues escuchaban ruido dirigiéndose a la planta superior. Había sido decepcionante no encontrar nada en el ático, pero no dejaba de ser un misterio ya que aún se siguen escuchando ruidos provenientes del ático, y aun planean tratar de escabullirse en cualquier oportunidad que tengan. Mientras tanto ambas se la pasaban al lado de la otra.

E incluso Emira había empezado a llevarse bastante bien con Jerbo y Barcus. Haciendo que los días no fueran tan horribles, incluso con los problemas, se sentía más cómoda con ellos, sin miedo de decir tonterías. Claro que no solo era Emira, Edric se veía más feliz irónicamente nunca lo había visto así de alegre antes de toda la mierda del fin del mundo. Ambos gemelos realmente sentían que por fin tenían personas en quien apoyarse.

Ambas adolescentes se sentaron en el banco.

—Pero enserio, ¿Por qué la pregunta del novio? — Viney sonríe

—Ya sabes curiosidad, ¡uy!, bueno, ¿tenías novia? — Emira sigue con la mirada inquisitiva.

—Yo no tenía novio o novia antes de todo esto. — Por fin responde. — ¿y tu salías con alguien?

—Pff — Emira comienza a jugar con unos mechones de su cabello — Tenia un novio, supongo que está bien muerto, igual, ya era mi exnovio antes del fin del mundo.

—Oh, ow, lo siento

—Nah, no me siento mal — Encoge sus hombros. — No era algo serio

—¿Cuánto tiempo llevaba de conocerse?

—Hmm, quizás desde que yo tenía quizás quince años, pero era de esas estúpidas relaciones donde terminas y vuelves a las semanas. —Muerde su lengua mientras se forma una sonrisa placida. — era muy tonta esa relación ahora que lo pienso.

—¿Y cómo era él?

—Oh muy sexy. — dice soltando unas risas ruidosas entre ellas. —Alto bastante alto, algo musculoso, cabello esponjoso, de no ser por eso y por su personalidad tan carismática, no me hubiera fijado en el.

—¿Iba a Hexside?

—¡No qué horror!, él era de universidad, primer semestres de universidad. — El rostro de Viney trato de no contraerse en horror.

—¿Qué?

—Se que suena horrible, pero era divertido salir con él y sus amigos. —

—¿Tus hermanos que decían eso?

—Hmm, Amelia nunca supo que salía con su compañero de clases, Edric mucho menos se enteró, solo sabía que yo me iba a fiestas, y Amity, solo ella sabía y tampoco es como que le importara. — Viney está bastante impresionada.

— Oh vamos Viney, solo por la anécdota — Dice con una risa nerviosa. — Igual te digo que durábamos meses sin saber nada de uno del otro, pero era entretenido.

—Tu definición de entretenido me da escalofríos. —Bromea Viney.

—Quizás un poquito

—¿quizás? — Repite incrédula.

—En serio, no fue nada tan grave, era entretenido y me compraba las cosas que yo quería, incluso si yo tenía más dinero que él, me daba su tarjeta de crédito y me gastaba su dinero, nunca me ponían un pero, siempre se preocupaba por mí, y era muy lindo conmigo. Aunque no habláramos seguido siempre me enviaba regalos y detalles. —Recuerda con algo de cariño.

—¿Oye y por qué terminaron? — Trato de seguirle el ritmo a la conversación.

—Fue por una estupidez, pero siempre que terminábamos realmente no lo extrañaba, a él, era más bien la atención especial. — Admitió con algo de vergüenza, Viney voltea los ojos con una sonrisa y negando ligeramente. — así que tu no salías con alguien, ¿Por qué?

—Yo-hmm, no me gustaban nadie, pero creo que para mí nunca era el momento adecuado para salir con alguien de forma formal. — Viney decide aceptar el cambio de tema. — Y como van las cosas actualmente creo que moriré sin haber salido con alguien. El fin del mundo es el lugar más anticlimático para salir con alguien.

—Fuaa algo dramática

—Mas bien realista.

— ¡Buu! ¡Que aburrida! — dice dándole un empujón con su hombro. —Si en este momento llegara alguien que me guste visualmente me dice que sea su novia, yo aceptaría.

—Eso suena muy desesperado... — Viney le dice con risa.

—Quizás, pero nuestros días están contados y recortados, digo, más vale no dejar pasar cualquier oportunidad de oro.

—Claro lo que digas Emira. — le devuelve el empujón con su hombro.

Por la puerta se asomó Amelia diciendoles que entraran ya que la lluvia arrecio y podían enfermarse, ambas aceptaron mientras iba hablando de trivialidades sin sentido.

Adentro de la cabaña se sentía igual de fresca como el exterior, solo sin que la lluvia les cayera encima, la sala estaba bastante oscuro de no ser por algunas lámparas que se mantienen en su labor de permanecer iluminando.

Lucia bajo las escaleras, y al ver a las demás saludo.

—Hey, chicas, ¿quieren aprender lo básico para pelear? — Lucia dice mientras toma la mesa en medio y comienza a arrastrarla para dejar espacio.

—Yo paso —Viney contesta, pero Emira ya estaba ayudando a mover la mesa y hablar con Lucia con mucha energía.

—Emira cuando volvamos de la misión Lucia te ayudara, pero ahora no tenemos tiempo para distraernos — Amelia llego a la sala con media sonrisa.

Emira murmuro algo entre dientes y se tomó asiento aun lado de Viney.

Lucia acomodo las lámparas para que hubiera la luz suficiente para ambas.

—Bien para empezar, ¿sabes hacer un puño? — Lucia pregunto y Amelia cerro su mano dejando su pulgar dentro de los dedos. — Mira así te puedes joder el pulgar y créeme que eso duele horrible, cierras primero estos cuatro dedos, y el pulgar lo pones acá afuera, así. — Amelia imito los movimientos de Lucia. — Cuando trates de dar un golpe, lo vas a hacer solo con estos nudillos para causar mas daño. Ahora quiero ver como das los golpes. Trata de darme un golpe aquí en el hombro.

Amelia con una posición poco apta para dar un golpe, llevo hacia atrás su brazo y antes que pudiera colisionar contra Lucia, ella ya lo había bloqueado en un instante, tomándola por sorpresa.

—que mierda — Amelia le dice y Lucia trata de no reírse

— Dos cosas, si das el golpe desde tan lejos dejas espacio para que te golpeen o frenen el golpe, en todo caso si tienes distancia entre la persona o zombie deberías correr, abrir el brazo para meter un golpe es útil, solo si estas en boxeo con reglas, aquí no hay reglas — Lucia la toma de sus hombros acercándola bastante. — Aquí lo que importa es que te mantengas lo mas intacta por eso no muestres que estas vulnerable.

—Anotado

— También se lo digo a ustedes chicas, tomen en cuenta que no den golpes solo por golpear por nervios o adrenalina, siempre traten de dar golpes en zonas específicas para salir lo mas rápido, golpes en las orejas para aturdirlos, en la tráquea, en los costados, y en la nariz, y sobre en mandíbula es un buen punto. No se dejen intimidar por el oponente, u oponentes. Tampoco duden en tomar objetos para aumentar el daño, ya no hay reglas o leyes, quien sobrevive es quien deje al otro mas herido y huya más rápido.

—¿Qué pasa si tiene una navaja? — Viney pregunto y Lucia movió los ojos de un lado a otro.

—Cuando se trata de una navaja, realmente no hay técnicas que sigas al piel de la letra en la pelea. Puedo decirles que usen sus antebrazos si la persona va con la navaja de abajo hacia arriba, alejen su cuerpo lo mas que puedan, y aquí no tenga miedo de usar toda su fuera y su ambiente alrededor. — Lucia busco en la mesa algún objeto en la mesa que pudiera hacer el papel de una navaja, usaría una regla de plástico. —Amelia toma esto y trata de amenazarme con ella.

Amelia no muy segura la apunto a su garganta.

— Dos cosas, nunca se les ocurra tomar la navaja o lo que sea por el filo, si quieren quitársela o evitar que la usen, van a tomar la muñeca con toda su fuerza, y van a llevar la arma a una zona donde no tenga tanto riesgo de salir herido, y con el otro brazo van a dar golpes, junto con esto pueden provocar una zancadilla y dejar a su oponente en el suelo y desde el suelo golpearlo hasta que se rinda o noquee. Vamos a tratar de replicarlo a velocidad promedio. ¿Amelia lista? — Lucia dice volviendo acomodarse en el centro donde no hubiera algo que pudiera verdaderamente lastimarlas.

—Si — Se prepara y apunta la supuesta navaja en el cuello con firmeza. — ¿Ya oh- ¡Woah!

Lucia en lo que apenas había abierto la boca, la mano derecha atrapo su muñeca que sostiene la regla y es jalada hacia abajo al costado de Lucia.

—Amelia trata de mover tu muñeca — La muñeca esta restringida de cualquier movimiento. — Ven, aquí baja el riesgo de salir heridos de gravedad, y de aquí pueden pasar muchas cosas, pueden alzar el brazo con el arma y hacerle una llave y someter al atacante contra el suelo, o lo que considero mas fácil, con su brazo libre dan un puñetazo al rostro con sus dos nudillos — Amelia cerro los ojos al ver el puño acercarse, pero este se freno a centímetro. — La persona va llevar su cabeza para atrás por inercia junto con su cuerpo, y aquí hacen zancadilla, no sean tímidos con dejarlo caer con fuerza. Algo así debe de verse.

Lucia llevo su palma libre detrás de su nuca, y le realiza una zancadilla, aunque claro no cayo con toda la fuerza al suelo. El pecho de Amelia late con fuerza.

—En el suelo, van a descargar todo su fuerza en el puñetazo, no eh soltado la muñeca con el arma, pero en caso de que el tipo no haya soltado el arma, pueden hacer presión en la tráquea, picarle los ojos con los dedos bien estirados, o seguir con los puños, pero en cuanto suelte el arma, ustedes la toman o la alejan de su atacante, y salen huyendo. ¡Ah y en una pelea nunca, nunca le den la espalda! —lo remarca la frase y por fin suelta a Amelia.

Quien tenia las mejillas algo rosadas.

—¡Oh! Y si no tienen idea de que hacer, lo más fácil que pueden hacer y un golpe en la entrepierna, dolerá sea que sean sus genitales. — Aseguro Lucia con una sonrisa comenzó a reírse siguiéndole el chiste.

—Oye te puede quitar de encima mío — Amelia dice mirando a otro lado.

— Si, ahora tú vas a estar arriba — Lucia se tira al suelo y Amelia tiene aprieta la boca para no reírse de los nervios, mientras que Emira la mira con algo de resentimiento. — No seas penosa. — Le indica Lucia, Amelia se sube al vientre poniendo sus piernas a los costados de la cadera de dominicana, y ella toma las manos pálidas y cálidas sobre su cuello. — Aquí en esta posición no deben desesperarse, pueden ir directo a los ojos va, y de ahí golpean la entrepierna y se escapan. Si no alcanzan el rostro, con las manos así, ¿las ven? —Las otras chicas dicen tímidamente que sí. — Dan un golpe fuerte y se agarran del antebrazo y van a liberar su garganta, de aquí hay dos alternativas, hacen un puente con su cadera y cuando estén elevado giran al costado y ya están arriban dan un golpe en la cara o en los ojos, genitales y huyen. Aquí la demostración, Amelia puedes aplicar algo de fuerza para demostración.

Amelia apretó un poco el cuello, trato de quedarse firme y fuerte sobre suya, y fue cuando sintió las manos sobre sus muñecas y como ella fácilmente las abrió y apenas había parpadeado cuando Lucia ya la había tumbado en suelo, y puesto todo su cuerpo sobre suya.

—Quiero que hagas lo mismo Amelia, pero rápido. — Siente como Lucia muy apenas aprieta su cuello, y la mira directo a sus ojos dorados, con la luz de las velas la piel morena parecía más cálida y suave. Amelia trato de concentrarse. — ¿Lista? Dale.

Realizo el movimiento automáticamente, se sorprendió por que no pudo levantar con su cadera al primer intento a Lucia, pero volvió hacerlo plantando sus pies en el suelo y la derribo justo como ella lo había hecho.

Y sentía una pequeña arritmia en el corazón, y estas mejillas sonrojadas se giraron a ver detrás de ella, estaba Wyonna con una mirada de desagrado que solo se fue por la puerta para el sótano.

—Bien hecho — Lucia le dice mientras revuelve su cabello — Voy a acomodar las cosas para mañana, las veo en la cena chicas.

La dominicana acomodo la mesa con ayuda de Viney que la acompaña a subir las escaleras mientras comienza a preguntarle algunas cosas de defensa mientras que Emira va y se pone a la altura de Amelia.

—¿Acaso te gusta Lucia? — mas que pregunta era una acusación.

—Que- ¡no! — Amelia se levanta del suelo y aleja a su hermana.

—Bien, por que a mi si me gusta — Emira se pone delante de ella.

Amelia arruga su rostro en confusión.

—¿Felicidades supongo?

—No te metas entonces, ya tienes lo que sea que tengas con Wyonna — Emira le contesta amenazante mientras sube las escaleras buscando a las demás.

—Tsk, maldita psicópata hormonal. — Amelia se sacude el polvo de su ropa y se dirige al sótano buscando a Wyonna.















[...]

Nueve y media de la mañana, la lluvia hacia su recorrido rutinario por toda las Islas Hirvientes, solo que en las áreas más boscosas parecía ser más generosa con el agua.

El grupo avanza con sus respectivos impermeables, Lucia iba detrás de Skara y Luz que van intercambiando de vez en cuando palabras. En la parte de atrás iba Wyonna y Amelia en total silencio tenso.

Lucia tenía su confiable bate rojo metálico y ya un poco abollado, Luz lleva un mazo amarrado en un cinturón, y una palanca, Skara conserva lo que solía conformar el crosse de Boscha, Wyonna iba con una hacha y finalmente Amelia tenía una tubería en forma de T, que era totalmente metal pesado que encontraron por ahí.

Eso si cada una llevaba en un lugar secreto una muy improvisada navaja hecha con las navajas de cúter y adherida a de un pedazo de madera bien en vuelta en tela, cortesía de Lucia que solo les indico que era en caso de ser extremadamente necesario utilizarla.

Lucia desde muy temprana edad podía notar los cambios de humor en las personas, el más mínimo detalle que encontraba era suficiente para que tratara de descifrar el porque del cambio, con el tiempo se volvía más rápido y ella podía tomar la decisión de como usarlo a su favor; presionar los nervios de las personas para obtener lo que quiera, o al menos darse una idea del humor que tenían para saber que tan sensato era ir seguir cabreando o alegrando a la gente.

Y en reaildad no debías ser tan inteligente para no notar que Amelia y Wyonna ya no radiaban esa tensión sexual desde hacia meses, pero ahora ambas parecían retener sus rencores que se sentían que explotarían al mínimo chispazo provocativo.

La dominicana sinceramente le atrae saber que es lo que sucede con esas dos, pero tiene que morderse la lengua para no ser ella el chispazo que provoque algo mas que una riña entre ellas dos. No era el momento, pero se sentía que en cualquier momento dejaría de importar.

Como una sensación que le hunde las entrañas a Lucia, de saber que esas dos querían sacarse los ojos y que podrían traer problemas a los demás.

Pero le dejaría pasar.

El recorrido entre el vegetación abundante y la lluvia matutina era bastante agradable, y era sin duda mejor que ir caminando bajo un sol intenso desde temprano, eso siempre le provocaba un dolor de cabeza a Lucia caminar por mucho bajo el sol.

Ahora que caminar con el constante ruido del aguacero y la brisa que se volvía en pequeñas ráfagas ensordecedoras por largos ratos cansan, y además que van caminando algo lentos ya que a veces las suelas de las botas son retenidas por el fango y algún pozo, ahora sumando que con el ruido de fondo de la naturaleza, no le da indicativos de poder escuchar si pueda haber algún peligro en cerca de su área, y no sabe si los olores típicos de las lloviznas podrían interceptar el característico aroma de la muerte. No esta tan segura si quiere averiguarlo.

Llegaron por otro lado a lo que fue una grandiosa escuela, la estructura por enfrente esta quemada por completo, el techo esta derrumbado por completo, y realmente no se escucha, ve o huele a algo que siquiera se estuviese cerca de salir.

Skara se encoge mirando un fantasma de lo que alguna vez era la escuela, y lo que nunca volverá a ser.

—¿Ska? — La dominicana se asoma a ver su compañera —¿estás bien?

—No lo sé — Sus ojos grises denotan malestar, o lluvia y sus lágrimas se fusionan, pero ella no siente nada, solo un vacío en su estómago. — Pero tranquila, lo estaré — Le sonríe de lado, Luz le creé. — Bien vamos por el otro lado que está el estacionamiento.

Poniéndose todas en camino, por el estacionamiento que estaba en la parte contraria de donde estaba el invernadero, rodeado por reja de alambre.

—Tenemos que cruzar por el estacionamiento — Skara se acerca a Luz — el terreno es irregular

—Bien — Lucia se acerca a su hermana, detrás de ellas venía Wyonna y Amelia. Después de explicarle a Lucia el por qué las otras dos saltaban la muralla metálica.

—Esta suelta la tierra, e inclinada nos podemos resbalar, y realmente es perder el tiempo por ahí — Skara le termina de explicar mientras sube por la malla.

Luz la esperaba del otro lado pero Skara bajó perfectamente, y ella junto con las otras chicas mayores se abrieron camino por el estacionamiento que aún tenía alguno que otro auto.

Era raro ver a los autos ahí, olvidados, incluso con los vidrios bajos o estrellados.

Lucia mira a su alrededor notando al otro lado un gran portón negro y el olor que le llegó.

— ¿allá está la basura? — Lucia se acercó a preguntarle a Amelia

Todas se detuvieron.

Y miraron al portón.

—Ahí están — Skara murmura comenzado apretar su paso al otro lado del estacionamiento.

Fueron tras ellas corriendo y llegando a la reja subiéndola en tan sólo tres pasos e ir directamente a la carretera de la que habían hablado.

Sacando sus armas al frente.

—Wyonna tienes que ir al frente — Skara le avisa — Luz se pasa a la parte de en medio, y Amelia y Lucia atrás.

La carretera es inclinada, y hay alguno que otra llanta tirada a la orilla.

El olor de putrefacción las intoxica, están en alerta y sujetando su respiración con cada paso que dan, nuevamente la bajada es inclinada y esta empapada.

— Tenemos que ir con cuida- — Luz se calla de inmediato frenando el paso, la bajada por la carretera es cubierta por densa niebla, aprieta con fuerza su arma.

Siente que su garganta es cerrada por el aspecto tan imponente de un muro de niebla y de lo que pueda aguardar en ella.

Todas dejaron de avanzar.

— Tenemos que seguir — Lucia hábil sin vacilar — Si esperamos a que se disipe la niebla cuando volvamos del circuito y estaremos en la noche, y no será bonito.

Amelia y Wyonna intercambian miradas no muy seguras, sobre todo Wyonna que tenía ya sus lentes empañados.

—Skara confiamos en ti en que sepas lo qué haces — Trata de darle confianza.

— Linternas al suelo para ver por dónde pisamos, y nos vamos por la orilla, en parejas entre más cercas estemos menos posible que nos perdamos— Skara habla firme

Lucia sonríe determinada.

— Iré yo al frente, junto con Wyonna. — Skara dice sonriendo y mirando a las demás. — Amelia puede ir con Lucia y Luz en medio ella tendrá la linterna que alumbre más.

—Bien

Wyonna simplemente aceptó, sabía a lo qué se enfrentaba, pero confiaba mucho en una adolescente de 15 años.

Luz tomó la lámpara de mano y la encendió, y todas reanudaron el camino.

Amelia por fuera mantenía la calma, aunque de por dentro su alma quería regresar a la delgada seguridad que le otorgaba la cabaña, pero no se permitirá ser una cobarde, debía probarle a Wyonna que ella no se escondería por temor a la muerte.

Tras los primeros metros recorridos en silencio y de ver qué nada las iba a atacar por cualquier flanco bajaron un poco la guardia y aflojaron el agarre a sus muy improvisadas armas, Skara ha avisado que faltaba poco para llegar, y haciendo cálculos Amelia coincidía que faltaban menos de 15 minutos caminando.

Y mientras se abrían paso, había algo razón, la niebla perdía su espesura y permitían ver un poco más allá, y el cielo se volvía en un gris frío claro que al menos ilumina más.

De hecho, por indicación de Skara, la Noceda menor ya apago la lámpara.

La lluvia ha hecho una piadosa pausa para los oídos de ellas que estaban algo aturdidos del repiqueteo, y se quedaron con una brisa suave.

Lucia indicó que tomarán un descanso cuando la niebla por fin se ha desvanecido.

Amelia se apoyó en el suelo con sus rodillas quitando el gorro de su impermeable rojo, tomó la blandita elástica que sostiene su cabello deslavado verde, y lo vuelve amarrar.

Tratan de tomar ánimos, era una simple tarea, pero se sentía como un peso que amenaza con destruir por dentro y por fuera a todas ellas, sin embargo, nadie lo admitiría.

Skara estaba estirando sus manos haciendo que sus huesos tronaran un poco para relajarse, o al menos distraerse un rato.

— La escuela está construida en una colina — Luz dice nótanos que sus piernas están muy temblorosas por el esfuerzo de ir frenando su cuerpo para evitar caer de cara. — hasta ahora lo noté, nunca había notado lo pensado que es bajar por la colina, no me imagino subirla toda resbaladiza. — Trata de agarrar aire — Te aseguró que me voy a caer muchas veces subiéndola.

Skara se ríe muy bajío de los comentarios de Luz.

— Enserio, que soy una floja, dudo que pueda mantenerme corriendo por más de un medía hora para salvar mi vida — Vuelve a bromear, pero recibe un fuerte zape en su nuca — ¡Ow!

— Más te vale que corras si llega a ser necesario, no pienso ir a buscarte idiota — Le dice arisca Lucia

— Aw, claro que si lo harás — la menor le da un codazo, pero Lucia le regresa un jalón de cabello — Somos las hermanas Nocedas

— Yo soy la hermana Noceda — hace resaltar la última frase. — Soy la original y auténtica, Tú eres una copia mía

— Ajá, pero resultó que soy el remix, uno mucho mejor que el original — Sonríe engreída sacando su lengua. — Además que yo puedo hacer esto — dice soltando su arma en el suelo, y llevando a sus dedos a sus parpados volteándolos — Ves

— No joda que asco — Lucia mienta desagrado total a ver la parte interna de los párpados de su hermana

La hermana menor se comienza a reír de su hermana que se gira para no verla. Wyonna también se ríe del rostro de Lucia, ni siquiera el olor a muerte o los cadáveres que habían visto la habían hecho poner una expresión de nauseas.

El momento se vuelve ameno mientras las hermanas bromean.

—Tiene razón mini Noceda. — Wyonna le da un codazo a Lucia. — el remix es mas genial

Luz procede a sacar su lengua y recoger su arma del suelo, el descanso se terminó, debían seguir, al menos ya no es inclinado el camino.

El circuito a donde se dirigían es relativamente nuevo, y algo confuso ya que está bastante oculto entre el bosque y si no sabes cual carretera tomar era fácil perderte, o más bien acabar en otro lado de la ciudad o de las Islas hirvientes.

Por lo que realmente confiaba en Skara, ya que ni siquiera Amelia o Wyonna conocían ese lado nuevo.

Más adelante la carretera se partía, uno iba hacia abajo para el pueblo y el otro sube.

Skara se queda de pie mirando la colina.

—Es más fácil subir por el bosque que por acá solo que-

Y como si el tiempo se frenara para Lucia que por el rabillo ya mira con atención como se dirige a la orilla de la carretera apunto de dirigirse por la zona boscosa, Noceda apenas estaba procesando que su hermana se desviaba cuando su cuerpo dio largas zancadas apresuradas hacia Luz que en cuanto su peso estuvo en el borde del bosque, la tierra en la que ella se para se desprende en un parpadeo.

Lucia dio un larga zancada sujetando a su hermana en el aire para arrojarla toscamente al pavimento húmedo, cayo de rodillas la mayor.

—Mierda estuvo cerca.

—"Mirdi istivi circi" — se acerca a mirar a Luz, que estaba recuperando su alma que se escapo de su cuerpo por segundos. — Coñaza — Lucia le da un leve patada en su pierna.

Tras ese incidente, Skara retoma la explicación.

—Vamos a usar el bosque más adelante, acá es mas colina abajo y peligroso. — Los ojos divertidos se enfocan en Luz que sonríe de oreja a oreja avergonzada.

El camino fue relativamente más corto de lo que pensaron mientras suben y eventualmente se desvían por el bosque ya mas regular, Luz trata de mantenerse centrada en no tropezar con otra cosa que trate de matarla por su descuido, ya que sabe que eso altera bastante a Lucia, que va bastante en alerta a diferencia de las demás. Tras unos quince minutos caminando sin perder de vista la carretera, llegan a una zanja que se ve profunda, y al otro lado están los enormes muros de color beige manchado por la naturaleza, y muchos arboles creciendo y adaptándose a la construcción.

—Llegamos — Skara mira a Lucia esperando alguna orden que deberían hacer.

—No sabia que tenia ese gigantesco portón — Lucia camina a la carretera que era atravesada por un portón negro enorme.

—Pensé que lo habías supuesto...

—Bueno supuse que seria una obra negra, sin acabar — Se aleja para ver el panorama. — Podríamos tratas de escalarlo, el muro no tiene en la parte superior nada que nos pueda cortar arriba, como alambre de púas o pedazos de botellas de vidrio.

Lucia se acerca al portón negro pegando su oreja, tratando de captar algun ruido, poco a poco se acerco a la orilla del portón, al pilar de piedra color hueso, el pilar es liso.

Suspira pesadamente dando un pequeño tope contra el pilar, y pasando su mano por la superficie.

—¿Crees que haya gente del otro lado? — Lucia voltea ver a Skara por sobre su hombro.

—Normalmente solo están las personas de construcción y dos veladores, la familia que te digo solo estaban rara vez en casa.

—Bien —Lucia trataba de resolver la ardua tarea de averiguar como acceder al circuito, el portón es automático, solo se abre desde dentro.

—Skara, ¿podrás escalar por el muro? — Luz dice tomando una soga que había tomado de mera coincidencia y comenzando a atarla a un trozo de madera como un gancho.

—Creo que puedo hacerlo.

Lucia deja espacio para que Skara diera vueltas a la cuerda con la madera y arrojarla entre la esquina de la columna y la reja.

Tras varios intentos quedo atorada, Skara tiro hacia abajo asegurando que estuviese bien fijada, pasa la cuerda por su pierna, se aferra con sus manos y comienza a subir con mucho esfuerzo, la cuerda de vez en cuando va quemando un poco las palmas de sus manos pero llega a la parte plan del pilar.

Puede ver las bases de lo que debían ser casas a unos metros también miro la caseta del velador y guardia de seguridad, estos están vacíos, no ningún signo de que algo estuviera fuera de lugar, cosa que perturbo un poco a Skara.

La morena se asoma con cuidado y sin soltar la cuerda, comienza a bajar resignada a que tendría que abrir el portón desde la cabina de vigilancia, bajo velozmente y tiro con fuerza la cuerda para recuperar la soga, y la va enredando para guardarla mientras llega a la cabina, se asoma por el cristal y esta totalmente desordenada, papeles por todos lados, pero no habia seña de vida humana.

Así que abre la puerta sin problema vuelve asomarse por todos lados sosteniendo su respiración, honestamente la incomodidad de estar sola sin las demás comenzaba a afectarle, quería vomitar, pero debía resistir. Valiente.

Encontró varios botones y solo presiono instintivamente estos, y tapo sus orejas al estruendo del metal crujiendo mientras que el portón nada discreto se va abriendo de adentro hacia a fuera, las chicas entraron de inmediato y Skara detuvo que la puerta se siguiera abriendo más.

Por fin comenzó a respirar con mas seguridad al verlas todas juntas, adentro, ya no se sentía sola.

Sus ojos captaron unas tazas, acerco su mano y de inmediato al sujetar la cerámica la taza estaba caliente.

Era un café recién hecho.

Al parecer ellas no eran las únicas en el lugar.

Skara pálida y con las piernas temblorosas corrió con Luz.

—Hay gente, hay personas — La voz de Skara parece quebrarse en esos murmullos con los que le habla a Luz.

—Tranquila — Luz toma su rostro — Respira, vamos a estar bien —La menor mira a las mayores, quienes tratan de asegurarlo con la mirada.

—Skara, necesitamos que te calmes, solo guíanos a la casa de tus padres. —Wyonna interviene bajando su voz.

Skara se queda un rato respirando hondo y sujetando con fuerza su arma, sigue guiándolas, y se mantienen tensas y alerta de cualquier ruido sospechoso. 

El panorama seguía igual que antes del fin del mundo, la mayoría de las casas que están son de una sola planta con las demás plantas superiores en pleno desarrollo, abandonadas, la casa de Skara, o de sus padres esta en su totalidad terminada, con colores negros por fuera de la fachada, mármol, ostentosos pilares detallados con vegetación que crece por cualquier lado, la casa de aspecto moderno con cuatro plantas y un sótano, que lo único guarda es parte de la basta colección de vino del padre de Skara.

La segunda casa construida y finalizada, es de dos plantas y de aspecto menos imponente, pero lucia totalmente a una casa de catálogo.

Todas se quedaron quietas, cuando escucharon claramente voces masculinas, provenientes de algún lado, Lucia camino al final de al calle de la casa y vio una tercera casa de una planta construida bastante apresurada con ruido desde adentro, voces golpeadas y gruesas de hombres.

Lucia se giro de inmediato con las demás.

—Tenemos que entrar de inmediato a la casa.

Skara por mera curiosidad trata de abrir la entrada sin llave, pero esta no se abre, así poniendo los ojos en blanco busca entre las plantas dando con una llave de repuesto que se encontraba dentro de la tierra, que al estar lodosa fue fácil de encontrarla, con las manos temblorosas ella abre la puerta llena de nervios, ya que las voces masculinas parecen acercarse sin preocuparse por su volumen.

La puerta negra se abre, Skara entra primero dando el pase a todas que ingresan inmediatamente, seguido de estar en la seguridad de los cuatro muros, Skara cierra con seguro y se pega contra la pared deslizándose hasta el suelo.

Y antes que puedan hablar.

—Arriba las manos — El sonido de un arma cargando pone a todas en alerta.

ALzan las manos y levantan lentamente la mirada a las personas que les apuntan con armas de fuego. 

—¿Skara? — Una figura masculina llama a la morena. . . 






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N//A: mañana segunda parte que tengo sueñito, y este cap lo senti un poco mucho de relleno , pero queria darle un poco mas de desarrollo a Emira, o algo asi? nose xD 

Y en fin, que nos deparara el capitulo de mañana

Se me cuida y se lavan bien la colitas les tkm 

Byeeeeee


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