𝙻𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚛𝚊𝚎 𝚕𝚊 𝚗𝚒𝚎𝚋𝚕𝚊
El sol reflejaba sus rayos en las espaldas de los sobrevivientes que van sumidos en un silencio calmado, van atentos a cualquier ruido ajeno que no fuera de la naturaleza, Luz deseaba tener botas gruesas como los demás, las de Lucia estaban grandes para ella, y al igual que las otras que encontró tiradas, también Boscha carecía de botas gruesas, así que con cada paso que recorrido podía sentir como diminutas ramitas y piedritas entraban en sus calzados al andar, provocando molestias que dolían un poco, conforme mas avanzan, las piedras se clavan en sus plantas de los pies que a pesar de los calcetines sienten la presión de estas.
Boscha no se detendría de andar solo por las molestias de sus zapatos y Luz, no quería hacerles pensar que era una debilucha que no podía aguantar una cuantas piedritas en sus zapatos, el avanzar por el bosque les hace sentir un aire muy fresco y podían escuchar el ulular de algunas lechuzas y canticos de pajaritos rojos, y también de vez en cuando sentía el refresco de brisas de aire que rebotaban entre el cabello de todos y sus ropas, el clima incluso con el sol encima de sus espaldas, se sentía fría la mañana.
El cielo es bastante claro lo cual a todos les parece un buen clima para haber salido, no entendían el apresuro de Eda en salir tan temprano, pero no le darían vueltas, el avance por el camino de tierra se iba desvaneciendo sin embargo Eda va muy segura de sus pasos al adentrarse al bosque, y comienzan todos a notar como el suelo lleno de rocas y pasto verde, se vuelve más lodoso, los pasos de ellos se hundían en la masa lodosa que al levantar el pie para dar un paso sentía que el zapato quería ser atrapado por el fango.
De este modos todos tenían que hacer cada vez mas un esfuerzo al andar, pero el ruido de una fuerte corriente de agua, los anima al saber que podrán limpiar sus zapatos en unos momentos y tal vez tomar un pequeño descanso pues ya había pasado una hora de caminata y Eda solo se limitaba a decir que faltaban unos kilómetros más.
Luz iba mirando a su alrededor fantaseando que le hubiera gustado estar ahí cuando el mundo no se acababa, para pintar el paisaje que captan sus ojos otoñales, justo como el color de las hojas que comienzan a teñirse doradas y tostadas.
Y de ir viendo el alrededor no se dio cuenta que camino de más sin fijarse tropezándose y casi cayendo de frente de no ser por que Edric la jalo del brazo a la orilla firme, casi caía de cara al rio que en efecto lleva corriente un muy fuerte mas lejos, desde luego el agua es extremadamente clara y podías algunos pescaditos dorados nadar y ver las rocas en el suelo del río.
—Bien no estamos lejos de llegar — Eda se estirando su cuerpo. — Este rio lleva corriente y también no se dejen engañar por que esta claro, hay zonas profundas donde sus piernas o brazos se pueden atorar. — Les explico. — Solo quedan dos horas de caminata, así que vamos a buen paso.
Boscha y Luz comenzaron a quitarse los zapatos para deshacerse de las piedras, pero Eda las freno.
—Esperen cuando crucen el rio para sacar las que vayan a entrar — Les comento con algo de burla.
Ambas se miraron y sin mas abrocharon sus zapatos, y se levantaron, Edric se veía muy, vacío por así decirlo, su mirada se ve abrumada con nubes negras que amenazan con desatar una llovizna de lágrimas amargamente saladas.
Wyonna le hizo una seña a Edric para que se levantara y ayudar a las demás a cruzar, pues la bajada es inclinada y resbaladizo, y para evitar una herida que solo provoque inconvenientes, Edric dio un salto firme al suelo donde ya estaba Eda, con sus piernas en la helada agua, que pasaba abrazando las piernas con su corriente que se puede sentir la fuerza incluso estando firmemente de pie, en realidad, se sentía un agradable la corriente. Pero no hay tiempo para comodidades.
Bajo Wyonna, Boscha bajo sola y Luz, bueno al menos no se fue nuevamente de cara, todos comenzaron a adentrarse en el agua helada, que provoco que sus vellos corporales se ericen mientras que un escalofrío les recorre, y el calor de su espalda es mitigado por el frescor en sus piernas, al caminar Luz caminaba sin quejarse internamente de las piedritas en sus zapatos.
De hecho, le saco una sonrisa el estar en medio del río, aun que claro avanzar contra corriente de forma vertical, es un tanto tedioso, y sobre todo el cuidar tus pasos, gracias a que Eda haya llevado un bastón de su altura aproximadamente lo utilizaba para palpar el camino, y hay lugares donde el bastón se hunde poco más allá de la mitad de forma repentina.
El ruido provocado por el agua rompiendo en la caída, les hace compañía en el camino, cruzaron el rio en cuestión de minutos y al llegar al otro lado, todos sintieron un cambio de inmediato, la ventisca refrescaba provocando que tuvieran algunos espasmos por el frio, seguido de esto los zapatos y botas de todos se llenaron de rocas pequeñas y de ramitas sintiéndolas en cada paso que dan clavándose en sus plantas, casi rompiendo los calcetines.
Todos se sentaron en respectivas rocas, retirando los zapatos y volteándolos hacia abajo donde cae agua con piedras.
Luz se recostó encima de la roca donde se sentaba, mirando el cielo azul brillante, tomando aire, y disfrutando del momento de calma, cerro sus ojos para descansarlos un momento, bostezando.
Y pudo escuchar una conversación que sucedía no tan lejos de ella, en la orilla del rio esta sentado Edric, Wyonna, Boscha. Y Luz no puede evitar no escuchar la conversación.
Abre sus ojos y con su mirada periférica solo capta las espaldas de los tres chicos y Eda cerca de ellos.
—Me preocupa Emira y Amity. — La voz del chico suena que trata de contener sus sentimientos. — SI algo les pasa yo — Su respiración tembló y solo llevo sus manos a su cabello aferrándose a su cabello estirándolo un poco de alguna manera tratando de mantenerse calmado. — Tengo miedo — admitió inhalando aire de forma problemática, Wyonna le dio unas palmadas en su espalda y el solo sollozo sin hacer ruido.
Luz se quedo esperando que algo mas sucediera con ellos, angustiada por el chico Blight, y antes de pensar en una nueva cosa, Boscha estaba frente suyo llamándola.
—Eda te está llamando — Boscha le avisa con un tono serio, sacándole un mini susto.
—¿Dónde esta ella? — Luz pregunta un tanto desorientada, no había escuchado a Eda llamarla, y puede que ella se pierda en su mente o en varias cosas, pero sabe cuando alguien la llama le pone la atención, así que le hace dudar el no escucharla ni siquiera verla cerca.
—esta por allá. — le responde algo molesta e indicándole un camino a lo lejos de forma muy grosera, Luz aprieta su boca para no decir algo mas al ver su obvia molestia, cuando se levanta y abrocha sus zapatos sigue sintiendo la impaciencia de la ojiazul, se levantó de su lugar con su mochila y al pasar a su lado, Boscha la toma del brazo frenándola.
Luz dejo de caminar y se congelo, esperando un golpe o algo por costumbre en la escuela, de un momento a otro Luz el ver los ojos de Boscha se notan extraños, que incluso los desconoce, solo veía un azul y ninguna pupila que la mira fijamente, el apretón en su brazo se vuelve un tanto fuerte, Luz confundida y nerviosa forcejea un poco para que Boscha suelte su brazo, pero ella sigue sin inmutarse, solo la mira de forma un poco perturbadora, Luz siente un pinchazo en su corazón que le hace desconfiar de la pelirosada, Luz le sonríe incomoda y camina dándole la espalda y buscando con la mirada a Eda, y el ambiente calmado cambia en instantes cuando Luz se quedó quieta notando algo, que hizo que sus latidos se aceleran con fuerza, Boscha en ningún momento se había levantado de su lugar aun lado de Edric, y Eda estaba junto con ellos no a la dirección que le había indicado esa "Boscha", Luz se giró rápidamente, y ve a la figura de Boscha pero ahora el rostro solo es un manchón.
—Luz te estoy hablando — La voz de Eda suena detrás suyo solo que no sonaba muy Eda, es una voz monótona, como si fuera algo repetida.
No sabía si debía darse la vuelta y confrontar lo que sea que estuviera detrás de ella o caminar y tener que pasar por donde esta ese manchón a lo lejos, sus piernas le temblaban y una respiración golpea su cuello, se mantuvo quieta.
—Luz Eda te llama — aquella cosa hablo burlonamente, comenzando a caminar hacia ella, pero no utilizaba sus piernas, pero puede decir que esta avanzando a ella.
Luz tenia miedo de quitarle la vista y al devolverla ver aquella cosa enfrente suyo, Luz saco la navaja que Lucia le había dado de su pantalón y la desfundo para apretarla entre sus manos.
Aquellas cosas venían derecho a ella, pero solo pudo hacerle caso a su instinto comenzó a correr a su lado derecho, encontrándose con rocas que ella comenzó a escalar atemorizada de que la alcanzaran, continuo corriendo por la orilla ahora viendo dos manchones siguiéndola, ella corre pero era como si estuviera en sus sueños, no sentía que daba su máximo esfuerzo en correr, como si un gran peso la frenara, se sentía imposible avanzar, desesperada respirando ruidosamente por su boca, impotente al ver que aquellas cosas la siguen a velocidad alta, pero se frena hasta llegar a la piedra donde estaba el rio sonando y donde pudo volver a escuchar voces con emociones, fue cuando salto de la elevación golpeando sus rodillas pero siguió arrastrándose a donde están los demás y al ver a Eda se tiro para abrazarla con fuerza.
—¡Demonios Niña donde te fuiste! — Eda la regaño
—Luz llevamos una hora buscándote— Edric dice asustado y tomándola de los brazos preocupado — ¿a dónde te fuiste?
—Y-yo
—¿Qué mierda te paso? — Boscha dice notando las rodillas heridas por completo de Luz con raspones, Luz al ver a Boscha siente también un pequeño alivio. — Ya perdimos tiempo buscándote
—Luz, ¿Qué te paso estas pálida? — Eda la sostiene de sus mejillas.
—Yo, me perdí unos segundos — mintió y sonríe un instante, pero no puede ocultar su cuerpo temblar con fuerza.
—Podemos volver otro día — Eda les dice y todos suspiran, pero estaban de alguna forma de acuerdo.
Pero Luz no quería sentirse como una carga y frenarlos
—¡NO! Estoy bien, solo me asuste al no verlos, podemos seguir, podemos llegar. — Luz insiste.
—Podemos volver, no hay problema con eso Luz — Edric le revuelve el cabello — No hay problema.
—No te ves bien para seguir, podemos volver, además que- Wyonna trata de seguir hablando, pero Luz la interrumpe.
—No, no, no, estoy bien, podemos seguir ya estoy mejor, prometo no separarme, y además miren debemos avanzar ya para llegar antes que anochezca.
Luz miro suplicante a Eda, que se quedo mirando alrededor y luego a Luz y los demás.
Rasco su cabello, pero decidió ceder.
—Bien, continuemos rápido no nos queda tiempo.
Luz vuelve a respirar feliz de poder seguir, y se va ahora cerca de Eda, pero por su espalda escucha a Boscha murmurar algo.
—No debió a haber venido.
Luz solo se sintió culpable por haberlos hecho perder el tiempo, y volver sin nada por su culpa, sería una vergüenza total, no importaba si sentía que unas sombras negruzcas la observar desde dentro del bosque.
Continuaron en silencio caminando, Luz no habia guardado su navaja en un lugar para sacarla nuevamente de ser necesario, y miro el cielo el cual va encima suyo el sol, la razón por el apresurarse era que en el bosque el anochecer llegaba mas rápido que en la ciudad, o al menos se sentía así.
Además que ya estaba apunto de haber cambio de horario.
Esas ultimas dos horas caminando en silencio, subiendo zonas rocosas con enormes piedras, reírse un poco al ver que Edric a veces se tropezaba con rocas, pasaron algo rápido, cuando por fin llegaron al punto de entrada, podían ver cabañas dispersadas, pero ninguna salía del perímetro de cercas.
había dos camionetas de todo terreno y no hay ningún movimiento, además que tampoco se sentía el olor ya típico de carne podrida.
Cosa que les pareció sospechoso.
Eda los detuvo antes de entrar al campamento.
—Escuchen, nos vamos a dividir, Edric y Luz van a registrar las cabañas del lado izquierdo, Wyonna y Boscha las de la derecha, yo voy a ir por ese sendero — Eda apunta. — Por allá esta otra área de campamento donde la gente va a pie para dormir en tiendas de acampar. Nos vemos aquí en media hora, estén atentos. Tengan estos walkie-talkies.
Wyonna y Edic los tomaron y se dividieron.
Se sentía muy estúpido el dividirse, sin embargo, es la forma en que más fácil podrían cubrir terreno y acabar rápido.
Edric y Luz entran a la cabaña rustica y polvosa con algunas telarañas, no hay luz, Edric le entrega una linterna a Luz, y ambos van avanzando, hay una cocina, con sillas de madera, la cocina tiene un refrigerador, una estufa y dos estantes conectados a una barra, después de eso están tres puertas, Edric va por delante y Luz sostiene la daga atenta, abren la primera puerta y es una litera en una habitación pequeña, hay un closet.
Edric le hace saber a Luz que va a abrir el closet que este lista por cualquier cosa, y al abrirlo a la cuenta de tres no surge nada de dentro, solo hay unas mochilas.
Después de inspeccionar metiendo su cabeza y linterna Edric solo concluye que no hay nada más, después salen del cuarto y abren la otra puerta que es un baño reducido, un lavadero que solo tiene las llaves y una cubeta donde cae el agua, un inodoro y al fondo una regadera, no tiene ningún foco, Edric abre la cortina de la ducha y encuentra shampoos y jabones.
Así que los tomas y abre su mochila para guardarlos, y decide salir, Luz ya estaba en la tercera puerta que era igual a la habitaciones frente suyo una litera y un closet que no tiene nada.
Así que Edric saca del closet anterior las mochilas y Luz revisa el refrigerador que para su suerte haya bastante botellas de agua, unas cervezas ya calientes pues el refrigerador no tiene energía, se pasa a la cocina y a los estantes solo hay dos platos desechables fruta ya comenzando a podrirse, y fósforos.
En la cocina hay un tenedor también de plástico.
Lo mas interesante son las mochilas que al abrirla hay ropa, sacos de dormir, más linternas y barras de proteínas y un viejo reloj.
Ambos guardan las cosas, también se deciden quedar con los termos vacíos. Lo demás lo dejan, no podían llevar muchas cosas, pero si en algún momento se necesitaba volverían. Así que con la poca ropa que tomaron se pasaron a la siguiente cabaña que maneja la misma estructura, esta cabaña estaba vacía, y así fue con las otras dos cabañas.
Wyonna y Boscha encontraron las cabañas casi vacías, solo que en estas si había botellas de agua, cajas de cereales, y un par de mochilas con mas ropa, y algo que emociono a Boscha fue encontrar en una de las mochilas fueron sogas, brújula, un kit de medicina, y ropa mas apropiada para el bosque, también un saco de dormir.
En la mochila de Wyonna guarda algunas de las sabanas de las literas y unas mantas delgadas, y en el baño hay pasta de dientes y ...un dedo, sin duda es fresco pues apenas se nota que los insectos ya lo están devorando.
Wyonna borro su sonrisa, y salió del baño y guardo todo descuidadamente.
—Boscha tenemos que irnos a otra cabaña — la apresuro.
—¿Por qué? —
—Encontré un dedo en el baño. — Saco la radio. — uno, dos, tres, me copian, cambio — Acelerada espero.
—Te copiamos, cambio
—Vayan con cuidado, encontré un dedo cortado fresco, cambio.
—De acuerdo, cambio
—Vamos a terminar de revisar las ultimas cabañas juntos, cambio
—Las vemos afuera, cambio.
Cada pareja salió de las cabañas para correr a la ultima cabaña, Edric y Luz preguntaron consternados.
—había un dedo en el suelo del baño, no lo toque, pero no se veía podrido, se de hecho muy reciente.
—Mierda — Edric peina su cabello hacia atrás caminando en círculos.
—Tenemos que decirle a Eda — Luz les recuerda.
—Eda no ha contestado, y –
El sol ya no estaba, el sol estaba oculto detrás de esas pesadas nubes negras que salían destellos de luz, que anuncian una lluvia repentina y no solo eso, en el suelo comenzaba a cubrir sus pies una niebla.
Todos se miraron a los otros preocupados.
—Bien, vamos a la ultima cabaña la que esta mas cerca por donde se fue Eda, nos quedaremos ahí, no podemos volver sin ella, solo ella conoce el camino.
Todos se fueron a la cabaña, con sus armas alzadas, abrieron la puerta como llevaban la ultima hora haciendo y vieron la cabaña intacta, entraron y comenzaron a registrar las tres puertas, donde si hay una mochila en una cama y una botas gruesas, en el baño no hay nada y en la última habitación está cerrada desde dentro.
Edric dio un suave golpe a la puerta para tratar de captar algún ruido, pero no hizo falta, noto el aroma pestilente que hizo que negara con la cabeza.
Pero ya no podían salir de la cabaña, en cuestión de minutos todo afuera de la cabaña esta repleto por una densa niebla.
—Adentro puede que haya una muerto
—No podemos salir
—Creo que el tampoco, esta cerrado desde adentro, si es que sigue vivo y hambriento. — Comenta.
—Vamos a cerrar las puertas y ventanas bien, vamos a pasar la noche en la sala.
Los cuatro comenzaron a mover las sillas de madera contra la entrada y las ventanas solo las cerraron con sus seguros y cubrieron con tela.
Después de eso trajeron de las literas los colchones y los pusieron en la sala, Wyonna reviso el refrigerador que contaba con leche podrida, una caja pizza llena de hongo, fruta maltratada, y en la parte superior del refrigerador botellas de aguas, y bebidas energéticas, y una taza que Luz tomo.
En los estantes hay barras de cereal que se mantiene cerradas.
Después de asegurar todo, ellos se quedaron en la sala guardando lo que encontraron en la bolsa que estaba en la cabaña, y en silencio consumieron las barras de cereal, y se quedaron muy callados.
La lluvia comenzó a caer con intensidad.
—Hubiéramos regresado — dice entre dientes Boscha — pero insistieron — se recostó en una manta, y abrazando la almohada.
Luz se apretó la boca culpándose.
—No había manera de saber lo que encontraríamos aquí arriba —Edric le responde a Boscha.
—Aun así — Boscha se queda encerrada en su mente, el ruido de la lluvia y la nieblina, le recordaba a los días que paso encerrada en un húmedo baño, con cadáveres que eran separados por unas frágiles paredes.
La cabaña solo le traía recuerdos, que le revuelven el estómago, las vio morir y las dejo morir, incluso cuando varias confiaban en ella, las dejo morir, y las que quedaban, bueno tenia sentido que la vieran como una villana por no haberlas salvado a todas, solo piensa que hubiera sido preferible haberse sacrificado.
Tal hubiera podido salvarlas a todas.
Si tan solo hubiera dejado morir a Pandora.
La dejo sufrir, con esa herida, la dejo vivir en agonía y trayendo mas muertes.
Era una mala persona, nunca fue una buena.
Boscha se encuentra con su mente en otro lado, que no se da cuenta que su cuerpo comienza a llorar, pero ella está en esa incómoda posición inquieta, mirando a cualquier punto de la pared, los demás lo notaron.
—ataque de pánico — Luz mención sacando un botella de agua, cuando noto que la respiración de Boscha se volvía irregular, y el ver como se mece de atrás hacia adelante, y entre dientes murmura "Pandora"
Luz se le acerca con una botella de agua y le indica a Wyonna que busque algo de alcohol.
—Boscha, tranquila ya paso ese momento — Pone su mano en la espalda de Boscha — ¿quieres agua? — Boscha no parece reaccionar. — Pone dos de sus dedos en la muñeca de Boscha tomando el pulso, el cual esta claramente acelerado.
Boscha se siente en ese mismo momento, viendo como todas sus compañeras la miran a través de ojos saltones sangrientos reclamando.
Luz comenzó a hablarle calmada para así tratar de hacerla reaccionar.
—Boscha, respira profundo — Sujeto las manos de la chica que estaban clavando su uñas en sus palmas. — Boscha sé que puedes oírme, ¿ok?, trata de respirar conmigo.
Luz respiraba profundo y Boscha parecía hacerle caso, respirando junto con Luz ya mas calmada, inflando su pecho con oxígeno.
—Bien, la haces bien, tomate tu tiempo, aquí estamos cuando estes lista, cierras los ojos fuerte, y cuando los abras vas a estar aquí, con Wyonna la hermana de tu novia Willow, Edric hermano mayor de Amity una de tus mejores amigas, yo voy a estar aquí, ¿bien?
Boscha asiente débilmente, pero sigue inhalando hondo, sosteniendo la respiración y exhalando justo como Luz le indicaba.
—¿Quieres cerrar los ojos y volver con nosotros?
—Aja — jadea y su cuerpo esta temblando.
—bien, cierra los ojos y cuando estes lista los abres, vamos a estar aquí para ti — Boscha cerró los ojos y apretó, tratando de reconciliar la noción de donde esta y que estaba pasando.
Al abrir sus ojos, la imagen de estar en las duchas de su escuela rodeade de sus compañeras difuntas que la cazaban habían desaparecido, al abrir solo están en la cabaña que se habían encerrado, frente suya esta Luz, y Wyonna y Edric preocupados y nuevamente sorprendidos por la paciencia de Luz para traer de regreso a Boscha que como mínimo se había ido como veinte minutos.
—¿estas mejor Boscha? — Luz pregunta soltando las manos de ella.
Boscha no le responde solo toma la botella de agua y se dirige directo al baño a estar un momento a solas y sollozar.
Luz solo se relajó y se volvió a su lugar.
—¿Es seguro de dejarla sola?
—Si, necesita tiempo. — Luz les dice mientras, comienza a doblar los bordes de sus pantalones para descubrir sus piernas de sus rodillas hacias abajo, las cuales están llenas de hematomas negros y raspones que ya tienen sangre seca.
Luz toma algodón que tenia el kit de primeros auxilios que habían encontrado, tomo la taza que había llenado con agua que había tomado de una de las botellas y con un paño lo humedece y limpia sus raspones sucios, apretando su boca para no quejarse por el dolor.
Que, hasta eso, era bastante soportable de momento, pues faltaba desinfectar, con antiséptico de yodo, el cual le va a sacar algunas lagrimitas, pero sabe de antemano que será una larga noche.
[...]
Eda si que habia llegado al área de campamento, solo que lo que se encontró fue de las cosas que no esperaba ver en el fin del mundo.
Cadáveres sin sus extremidades y sin su cabezas, las extremidades estaban regadas por alrededor de los torsos abiertos por el techo, y con solo ver a dentro noto que no hay órganos, pero si muchas plantas y musgo, lo cual de alguna forma esconde el aroma, los torsos están desnudos, y el único lugar que podía suponer que estarían las cosas eran en la torre de vigilancia,
Pero a pesar de su impacto tomo el teeser, el arma del hombre, también las llaves que tenia de las camionetas que había visto, reviso y encontró radio, pintura, comida que le servía, una hacha, que claramente se iba a llevar junto con el machete y un tubo de metal de esta tirado en la torre, pero cuando se dio cuenta que en el suelo, los cadáveres y extremidades estaban acomodadas en una determinada manera, con un patrón.
Y Sentía que estaba en un lugar que no debería.
Así que lanzo el cadáver de ese hombre por las escaleras y la bolsa de cabezas cuando vio como la niebla rodeaba todo el lugar acompañada de una fuerte lluvia.
Se sentó justo donde había estado el cadáver, sabiendo que no serviría su walkie talkie, y supuso que los chicos se refugiaron pues estaba a punto de empezar una noche larga y posiblemente aterradora.
[...]
Amity viendo la lluvia arribar podía escuchar que todos en la cas estaban en movimiento, demasiado movimiento, que la noche anterior, y alguien vino a su cabeza.
—Luz
Sus dos hermanas que charlaban recordando algunas cosas sobre sus padres, voltearon a ver su hermana menor.
—¿Pasa algo? — Amelia pregunta.
—Luz, esta afuera de centinela, con la lluvia —Ambas hermanas lo recordaron las palabras de Luz de más temprano, y también que Edric estaría toda esa semana de centinela.
Amity se levantó y salió del cuarto sin decirle mas a sus hermanas, que solo la miraron confundidas, Amity quien tomo un impermeable y uno extra, porque sentía que la cabezota de Luz no llevaba uno.
Así que a punto de salir Lilith le llama.
— ¿A dónde vas Amity? — Lilith la mira inclinando su rostro. — Esta cayendo una lluvia horrible y aparte hay niebla.
—Luz y Edric están de centinelas, voy a llevarles esto — dice alznado los impermeables.
Lilith abre los ojos y su expresión cambia a una de angustia mas evidente.
—Amity, tu hermano junto Luz fueron por junto con Eda a una exploración en la mañana, no sabemos nada de ellos, se suponían que iban a volver, supongo que la lluvia y niebla las dejo varadas allá, mañana es lo mas probable que vuelvan. — Lilith también tiene un rostro encogido en preocupación.
El estómago de Amity se volvió un nudo digno de marinero, y pecho se hunde, siente sus pulmones sofocándola, de igual forma no siente poder emitir alguna palabra solo puede llevar sus manos a su ropa y apretarla con fuerza, sus piernas se sienten débiles. Una angustia y terror de perder a su hermana o a Luz.
Y justamente a la escena llego Lucia, que también estaba consiente que su hermana y Eda no habían vuelto, pero confiaba en que todo estaría bien, que ellas volverían a salvo.
—¿Edric no te dijo nada? — Lilith pone sus manos en su cintura, y Amity niega, su rostro se ve pálido.
—Bruja yo me encargo de ella — Lucia dice y Lilith no entendió lo primero, pero lo dejo pasar.
Lucia tomo del hombro a Amity y la sentó en el sillón y ella se toma asiento a su lado, esta tensa y temblando, incluso sus dientes castañean.
—Amity — Lucia la llama y ella gira a verla con sus ojos quebrados en lagrimas que brotan sin control, Lucia la atrae en un abrazo y Amity acepta ese abrazo y se permite ser consolada por el temor. — mañana va estar aquí Edric y la cabezota de Luz, estoy segura de ello.
—¿y que pasa si no? — su voz se quiebra por el miedo de perder a dos personas importantes, de hecho, ahora que Luz no estaba, Amity acaba de caer en cuenta lo cuanto que le importa Luz, una chica que conoce apenas un mes y medio, no podía creer que se estaba rompiendo a causa de ella, llora en silencio, su boca tiembla.
Lucia la volvía a consolar.
Y los peores escenarios que se creaba en la cabeza de Amity no le hacía ningún bien, solo la ponían aun mas de nervios, Lucia debía mantenerse firme para no dejarse llevar para sus emociones, así que solo muerde la punta de su lengua y respira pesado para tratar de calmar sus nervios, pero justamente, baja Owlbert, quien no puede dormir pues sintió que Lucia se había levantado, Owlbert llegaba con su peluche en manos y buscando compañía, y al ver a Lucia con pasos abiertos y con un rostro adormilado y con ayuda de Lucia se subió al sofá y se acostó en el pecho de Lucia acurrucando su cabeza en el hueco de su cuello, y Amity sonríe al ver al pequeño, calmándose un poco y tomando juguetona la mano de Owlbert.
La manita de Owlbert era tan diminuta que apenas podía sostener la manos de Amity, la chica Blight solo se acurruco en Lucia igualmente y Lucia comenzó a arrullar a Owlbert con una vieja canción de cuna que su mamá le solía cantar, y parecía que también tenía poder esa canción en adolescentes con problemas familiares, pues Amity ya se arrulla de igual forma, y eso le anima a seguir pues parece estar relajada, o tal vez el sueño producido por su reciente depresión por la perdida de sus padres la induce más rápido al sueño.
Emira salió de la habitación y al ver a su hermana recostada con Lucia, y Lucia con Owlbert en su pecho arrullándolos le causo una ternura, pero ella también quería estar con Lucia, así que se acerco a Lucia quien le sonríe de medio lado, Emira por momentos pensó en quitar a su hermana menor, pero decidió dejarla ahí.
—¿hay espacio para una más? — Lucia le sonríe de medio lado.
—Si logras acomodarte bienvenida. — le dice bromeando, pero Emira no bromeaba.
Así que tomo un cojín y lo puso en el brazo que esta en el lado de Owlbert, al dejar ese lado con bastantes cojines, ella levanta por un rato a Amity para ponerle un cojín en sus brazos y apoye su cabeza en el hombro y espacio del cuello de Lucia, después, Emira le indica que abra un poco sus piernas a Lucia, la cual hace caso, después de eso, toma en brazos a Owlbert, el de inmediato se abraza, y Emira se sienta hecha bolita en el espacio de las piernas, su espalda descansa un tanto el los cojines, y su cabeza queda debajo del mentón de Lucia, y ella solo rodea su brazo en los hombros de Emira.
Y ahora Lucia estaba atrapada, y no podría levantarse sin despertar a los Blights o Owlbert, así que acepta su destino de ser la cama de ellas, porque, de todos modos, le había prometido a Edric y a Eda de cuidar de ellos.
Lucia se queda mirando al techo deseando haber apagado la luz de la sala y dejar una linterna, pero no se puede levantar, ni siquiera puede rascar su nariz que de repente le causa picazón, o cualquier punto al azar de su cuerpo, su pierna derecha siente hormigueo, pero no las va a mover.
Amelia se quedo en el cuarto esperando por sus hermanas, que llevaban tiempo sin volver, así que curiosa y algo solitaria por no tener la compañía de sus hermanas, sale en su búsqueda, pero no hizo falta verlas, ahí están ellas acurrucada en Noceda, cosa que le provoca una sonrisa y se apoya contra el marco de la puerta.
—Hey Amelia — Lucia la saluda en voz baja.
—¿Quieres que me las lleve? — Amelia dice con una risita.
— Por impresionante que sea, eh dormido de formas más incomodas, estaré bien. — Le dice con honestidad. — no me molesta. — admite en voz bajita.
—Bueno, ¿les traigo mantas o algo? — Amelia se ofrece.
—Si unas mantas estarán bien — Lucia pide — también puedes apagar la luz y dejar esa lampara encendida, a Owlbert le da miedo la oscuridad.
—Espera.
Amelia se regresa a la habitación de enfermería, tomando las mantas y regresando con ellas, arropo a Amity como cuando era una niña pequeña, justo después leerle algún capítulo de la buena bruja Azura, después de arropa a la menor, siguió Emira y Owlbert se aseguró que estén bien abrigados, lo siguiente que hace fue pasar una manta en las piernas de Lucia que no podía cobijarse del todo.
—Buenas noches chi-
King bajo con su peluche oculto en sus manta, y nervioso las miro.
—Yo soy el rey y yo puedo dormir donde yo quiera — Afirmo
—Bueno ven aquí, rey — Lucia le sigue el juego al pequeño, y Amelia se quedo esperando que el chico se acomodara para apagarles la luz, y cuando acabo fue apagarla pero Lucia la detiene. — ¿Por qué no te quedas?, será lo mejor, creo yo — Lucia le regala una sonrisa cansada pero amable.
Amelia duda unos segundo en aceptar las propuesta, ya que la idea de descansar en la cama para ella sola sonaba deliciosamente cómoda, pero estaría sola, con sus pensamientos y miedos, cosa que no le agrado.
—Ok, dormiré aquí.
—Te permitiré que te quedes aquí con nosotros. — King le da "permiso" — solo si me haces mimos en la cabeza.
—Hmmm mejor no. — Amelia bromea.
Lucia mira molesta King que gira los ojos en blanco, cediendo.
—Esta bien, esta bien, puedes estar aquí sin hacerme mimos en la cabeza, te lo dejare pasar esta noche.
Amelia ríe un poco así que se dirige por su almohada y una extra para Lucia, que le pone detrás de su cuello lo más cómodo posible, y después apaga la luz, dejando una tenue linterna amarilla, y con su manta se recuesta en el brazo derecho del sofá de lado de Amity que se había hecho una bolita con sus piernas recogidas, se acuesta de lado, y King se acurruca en su regazo, y a los minutos después de balbucear alguna que otra tontería, comenzó a caer dormido y por costumbre Amelia si le había hecho alguno que otro mimo.
La lluvia arrecio con mas fuerza.
Amelia y Lucia se miraba una a la otra bajo la tenue luz de la linterna amarilla, y no decían nada, los ojos de Lucia bajo aquella iluminación se volvían en tonalidades avellanas y encantadoras, mientras que los de Amelia al ser dorados se volvían más intensos.
Lucia vuelve apreciar el rostro de Amelia mirando su rostro con mucha atención, podía notar alguna que otra peca, y sus pestañas curvas pero cortas, las ojeras bajo de sus ojos que para ese momento no le parecían mal de ver, en ella se veían bien. Dudaba a veces si gente como ella fuera real ante esos rasgos faciales tan fuera del ordinario.
La mirada de Amelia es muy intensa incluso cuando sus ojos parecen desfallecer por el cansancio, y su boca se encuentra entreabierta.
De repente sus labios y sus ojos son lo único que capta la mirada avellana de Lucia, y su mente por una vocecilla muy baja quiere acercarse a ella, por una punzada en su pecho, justo en su corazón que le acelera de forma intensa.
Y antes de decir algo o hacer algo, Amelia suelta una muy bajita risa y Lucia capta el escape fugaz de lagrimas que recorren sus mejillas, Amelia baja la mirada y limpia, sus mejillas se sonrojan de forma sutil con esa sonrisa de pena.
—¿Qué te causa risa y llanto al mismo tiempo? — Lucia le pregunta ladeando su rostro al lado contrario del respaldo.
—Un viejo recuerdo. —Amelia le dice, con su mano temblorosa retira las lagrimas y sus rastros, Lucia sigue esperando algo mas al comentario, cosa que capta Amelia a través de esos ojos expresivos. — no es la gran cosa, pero la lluvia es muy parecida que me trae recuerdos.
—oh
—¿quieres que te cuente?, siento que mi familia te usa de terapeuta — dice con ironía y Lucia trata de retener su risa.
—Es el encanto Noceda — le dice poniéndole una mirada coqueta y Amelia solo gira los ojos con risa. — y puedo escucharlos cuando quieran, se los cobrare cuando el apocalipsis acabe y me regales algo
—Me parece justo, ¿Qué será ese regalo?
—Hmmm, aun no te lo diré, no porque no lo sepa, solo para que lo adivines. —dice en un tono típico de sabelotodo.
Ambas se quedan serias, aunque esa seriedad desaparece y ambas estallan en silenciosas risas, y Amelia quiere acercarse, pero físicamente no puede.
—Pero si quieres decirme lo que quieras estaré escuchando.
Amelia le sonríe ahora de forma sincera, esa sonrisa natural que no era la que su madre le habia enseñado hacer desde pequeña.
Y en la pausa de silencio en como es que Amelia reorganiza sus ideas suspira, y llama la atención de Lucia.
— Mamá no era de las personas que bebieran, mucho menos papá, si acaso en reuniones o cuando iban clientes de ellos bebían una copa de vino, pero después del funeral de Amber, mamá se puso ebria, demasiado, como jamás la habíamos visto, lo único bueno y malo, es que en el funeral solo éramos mis hermanos y yo, ni siquiera las señoras de limpieza y cocina estuvieron ese día.
Papá bajo el ataúd y lo cubrió de tierra el féretro de Amber, seguido de eso, se encerró en su taller durante semanas, pero eso no importa mucho, lo que si fue ver a Mamá.
Tomo del rostro a Amity, la miro a los ojos y solo pudo decirle, "¿Amber quieres comer algo?" pero la mirada en sus ojos era increíblemente aterradora, desde ese día en adelante durante meses, llamaba a Amity por el nombre de Amber, la cambio de su cuarto y la obligo a dormir en el cuarto de Amber, a usar su ropa, a mi no me dirigía la palabra y a los gemelos lo normal, sin embargo, a veces cuando estaba sobria y hablando con clientes, que le preguntaban sobre su hija, ella afirmaba que quien había muerto era Amity, que Amber estaba viva.
Esto duro varios meses hasta que papá se dio cuenta, ambos se la pasaban discutiendo a partir de ese día, y mamá no había día en que ella no me culpara por lo que pasaba.
Mamá luego de "superar" su fase de negar la muerte de su hija, perdió mucho peso, era como tener una persona diferente en casa, y mama nunca fue amable con nosotros, bueno, tal vez con Edric, pero comenzó a influir en la vida de Emira.
Ya que para ella yo también estaba "muerta", y obligaba a mis hermanos a ignorarme.
Y estoy segura que piensas que mi madre estaba loca, lo cual es cierto, pero a veces siento que si nos quería, que ella tiene sus motivos por haber sido de tal manera, que ella realmente nos amaba a nosotros, y — Amelia respiro profundo, tratando de no romper en llanto. — Mamá se preocupaba por nosotros, cuando Emira se trato de matar y acabo en el hospital, Mamá y papá, no sé cómo explicarlo, pero ellos parecían tan preocupados, nos daban cariños a los cuatro por igual, nos daban mimos, o cumplían nuestros caprichos, incluso a mí, cuando entre en una pelea y acabe en enfermería, por primera vez mamá no me veía como un monstro, incluso me daba mimos. — sonríe con nostalgia. — incluso nos decía que nos quería, me lo dijo eso hace tres años, en el hospital, requería cirugía y Mamá me dijo que me quería, después me envió a un internado en Europa, pero el día de la cirugía cuando fue a verme antes de la operación, era un día de lluvia con niebla, justo como esta. — finalizo con una sonrisa y otras lágrimas.
Lucia cada vez que ellos les revelaban algo, solo salía mas preocupado por ellos, como era posible aquello, le parecía bestial e inhumano, solo siente una increíble necesidad de abrazarla y esperar que en ese abrazo se de cuenta del daño que su madre le hizo y el que ella no los quería como ellos creen, sin embargo ella no podía destruir esa idea de cariño maternal, claramente ella no era quien para romper lo único "bueno" que tenían de recuerdos de su madre.
No supo bien que decirle, solo le devuelve una sonrisa y Amelia se siente mucho mejor después de compartir aquella memoria importante de su madre.
Cosa que le provoco sueño, pero de repente comenzó a recordar a otro hermano.
—Lucia
La llama con una vocecita.
—Hmm
—¿y Edric, donde están, no los vi en todo el día, ni a Luz o Wyonna, y Eda? — una nueva ansiedad se instala en su pecho al no ver nadie de los mencionados, sobre trodo por que la lluvia traía consigo vientos fuertes que parecían a veces ocultar alarido de almas penando.
—Mañana que ellos te cuenten — Lucia le dice estirando su brazo para acariciar su mejilla, la cual ella recarga su rostro ante el cariño sorpresivo, pero que esta muy cansada y emocional para rechazar.
—Descansa Amelia
— Igualmente Lucia.
N//A: actualizacion por que mi ansiedad no me deja en paz y cad avez me consume y ya no se que hacer y mi unica forma de manejarlo es por medio de mis confort characters de TOH y Amphibia que estan en hiatus, asi que mi estabilidad mental tambien esta en hiatus.
en fin gracias por leer, dejen sus comentarios, y estrellitas
byeee
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