𝙴𝚗 𝙴𝚕 𝙿𝚎𝚘𝚛 𝙼𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘
La vida se basa en las oportunidades a las que tomas decisiones que nunca serás justas y siempre se vive en la nostalgia de que pudo haber sido diferente si tan solo esa decisión fuera diferente. Sin vuelta atrás.
Eso pensaba Camila, que durante años se sentía que no dejaba de tomar las decisiones equivocadas, atormentada por el miedo, el futuro de esta nueva realidad no la hace sencillo.
El ver en esos ojos azules desahuciados por una vidade tragedia y dolor puede hayar la similitud de lo que pudo o no pudo haber vivido su niño. Luca. Cada día no deja de culparse de su muerte y de lo imprudente que ella solía ser. Los últimos momentos de vida. Presenciar como sus ojos oscuros se opacaban, como empalidecía, como la máquina que hacia su esfuerzo de mantenerlo con vida se daba por vencida con sus pulmones colapsados.
Sus ojos llorando del dolor, nunca tuvo una verdadera oportunidad nunca.
Notar la similitud entre Luca y Hunter le vuelve a partir el alma, o lo que resta de su inquietud desde que sus hijas llevan casi cinco meses separadas por las circustancias, y su espíritu comienza a rendirse. Tal vez si no fuera por Veronica, Vee y Hunter, Camila sería historia vieja.
Un cuerpo mas de los miles que hay.
Su esperanza sigue ardiendo, pero por mientras haría lo que sea por mantener estos tres individuos cerca suyo, como agradecimiento, incluso si ellos no lo saben.
Hunter esta recostado en el suelo casi tan blanco como una hoja de papel, Camila apenas llego de su turno como médico en el área de Glandus y se encontro con la desgradable sorpresa, Hunter lo obligaron a dar su sangre para mantener el cuerpo de Belos.
Las heridas del cuerpo del antiguo gobernante se hayan negras con larvas de moscas que nunca terminan de crecer, su piel alrededor de las heridas se engroso llena de callosidades, la tarea de cortar pedazos de piel se vuelve una tarea casi imposible y la piel se encuentra en un color grisaseo y musgoso, la mandibula esta permanentemente abierta expidiendo un olor mucho peor que el de excremento.
Necesitas tener aceite de menta alrededor de tu nariz y boca bajo varios cubrebocas para tolerar estar en ese lugar olvidado por Dios, si es que alguna vez existió.
Incluso con lo gelido de la habitación, ese cuerpo no parece pudrirse, pero sospecha Camila que es el mismo frío que provoca el recubrimiento de esa piel gruesa como un signo que algo estaba mutando y no para mejor.
El cuerpo en la camilla ya es sujetado por unas cuantas cadenas, mientras se mueve errático como un animal.
Los antebrazos de Hunter estaban mal canalizados, donde antes se marcaban las venas sutilmente eran remplazadas por unos hematomas negros que medianamente se desvanencen en sus muñecas. Tiene unas banditas mal puestas donde sale unas manchitas rojas.
—¿Cómo? — Camila controlo el nudo en su garganta, pasa su brazo sobre su hombro y con la otra mano lo toma de la cintura para levantarlo.
El chico esta desvanecido, no puede hablar del todo bien. Asi que Camila lo encamina a su habitación haciendo que se recueste sobre la cama, ella sale del cuarto tomando el maletín con material médico nuevo.
Y al regresar Hunter se había desmayado, comenzo a revisarlo.
Ambos brazos habían sido utilizados para drenar sangre, claramente no lo hizo alguien profesional, para suerte de Hunter no habian herido pinchado una arteria, tomo con cuidado el nuevo vendaje envuelve sus antebrazos. Y se levanta buscando en sus bolsillos, y recordo que Darius le habia dado algunos bocadillos.
Así que cerro la puerta de la habitación de Hunter, y comenzo a caminar apresurada, tomo la llave del cuarto y entrando y cerrando la puerta tras su espalda, esculcando debajo del colchón donde tenía las cosas.
Unas barras de cereal y un jugo, serviría por un rato.
Lo guarda en su bolsillo y al salir nevamente se encontro con él.
—Senador — Camila se habia exaltado llevando su mano a su pecho.
—Doctora Camila, ¿a donde va tan apurada? — Dejo caer su mano sobre su hombro.
La mujer aparto su cuerpo y comenzó a caminar.
—Por qué volvieron a sacarle sangre a Hunter — Responde molesta, mirandolo con desagrado, sorprendiendo un poco a Darius. — Le pincharón las venas, no podra dar sangre hasta que sanen. —Se giro antes de llegar a la puerta de Hunter — Les dije, claramente hace unos días, que Hunter no puede seguir donando sangre a este ritmo, el también podría morir. Y pasaron por alto mis indicaciones como médico. — hace una pausa tratando de calmarse y no agrandar el problema. — Entiendo que no me tomen enserio como médico, pero Hunter, está fuera de discusión.
Darius arrugo la frente y bufo entre risas.
—No, doctora Camila —habla condescendiente. — No está malinterpretado todo Doctora, nadie se esta metiendo con usted, todos aquí la respetamos enserio.
El rostro de Camila se frunce irritada, que no está muy segura expresar para comprobar la paciencia de alguien como Darius o los demás.
El senador le hace una seña que esperara, en el cuarto, ella se gira para entrar al cuarto, dejando en un cajón los "regalos" de Darius, y Hunter para ese momento ya esta reaccionando un poco más a la presencia de Camila.
—¿Doc? — Camila hace que vuelva a recostarse.
—Sshh, sshh, ya vengo. —Vuelve a salir del cuarto cerrando la puerta, justo cuando llego a Darius, y un hombrecillo que Camila había visto un par de veces, con lentes y un bigote y barba desalineados y con zonas lampiñas. Se ve mas joven que ambos.
—Doctora Camila mucho gusto conocerla personalmente. — Extiende su mano y Camila la extiende con recelo, con un corto apretón de manos. —Lo que pasa es que el gobernador Belos se encontraba muy inquieto. — le explica palabra por palabra, hace que su boca se tuerza. — La joven - Darius le dio un codazo poco discreto. — Mi error, el joven estuvo insistiendo en que dieramos mas prueba de su sangre.
Camila apunto de reclamar algo, el hombre vuelve hablar.
—Comprenda Doctora, que nosotroso los médicos y científicos debemos ser lógicos sobre las emociones, la- él, sobrino, si, él. El sobrino del gobernador era consciente de donar sangre. Para ser un XX supo utilizar su lógica como un XY, fue fascinante.
Camila estaba apunto de arrojarle un pedazo de piedra para reacomodar sus ideas.
Darius intercalo su mirada y alejo al médico.
—Entiendo su preocupación, también soy padre. — Cambia su expresión arrogante por una más melancólica para Camila, y una de desaprobación al médico. — A lo que voy es, Hunter ahora estara bajo mi cuidado y el de la doctora Camila, y ella, solo a ella va a autorizar las transfusiones de sangre cuando crea que el muchacho este mejor. ¿Entendido? — sujeto al hoombrecillo por su brazo apretando con fuerza, haciendo que poco a poco se retuerza en su lugar.
—Entendido.
—Bien, tengo que irme, los dejo — Darius tomo el camino por la puerta trasera, acompañado del otro tipejo.
Ella ingresa al cuarto cerrando bien la puerta, y Hunter se incorpora lentamente, Camila le entrega una jugo embotellado, y le insiste que lo toma, el chico algo desconfiado limpia la tapa y lo olfatea, mirando de reojo a Camila mientras le da cortos sorbos.
—No vuelvas a aceptar darles tu sangre. — Camila lo dice en el tono típico de una madre.
—Era una emergencia médica, usted debería entenderlo, mi tío es su paciente, y es el gobernador de las Islas Hirvientes. — Camila sabe que Hunter no hacía acto de presencia cuando lo que quedaba de su tío arrancaba los organos de personas de personas vivas que fueron escogidas como si tratara de un buffet.
Camila nego con la cabeza y respiro hondo con paciencia. Olvidaba que Hunter había llegado en helicoptero desde una mansión alejada del caos del fin. Ahora Camila tiene una nueva duda.
—Hunter, ¿qué es lo que sabes de todo esto? —El chico cruzo sus brazos y muerde su mejilla.
—Eh leído varias cosas, pero nada que sea parecido a esto — apreto su mandibula mirando arriba. — No esta muerto, mi tío esta luchando, sigue ahí y yo estaré para él, y usted como médica debe de hacer su traba-
Hunter vuelve a desmayarse en la cama, sus ojos se vuelven blancos, su cuerpo se mueve errático, era víctima de una convulsión.
Camila la puso de lado y sostuvo en silencio, hasta que pasaran unos largos cinco minutos, su cuerpo se quedo encalma, y el no despertó, la mujer solo se quedo a su lado.
[...]
—¿Hablaste con la doctora Camila? — El mayor de los Porters estaba frenando el paso de Verónica que nego con la cabeza.
—La doctora Camila tuvo que retirarse por el día. —Aclara — fue todo lo que me ha dicho uno de los soldados.
—¿y lo crees? Algo está mal con este lugar — susurra sus oración, la chica resopló con clara molestia.
— Déjame te digo algo, y que te quede muy claro — Su expresión era de frustración — No se quien eres o eras, pero todo esté jueguito de Sherlock Holmes es una mierda
— Es que no lo entiendes-
— ¡No, no lo entiendo y no quiero hacerlo!, por qué te ayudaría a entrometerte en la vida de la Doctora Camila, que te hizo esa pobre mujer además de velar por tu salud. ¡Claro, es sospechoso para ti que la mujer que trabaja hasta tres turnos seguidos durante días se retire a descansar! — Gustaf clava sus ojos al suelo unos segundos por el regañó.
— Lo malinterpretas todo, estoy tratando de buscar respuestas, de buscar a mi tío, el padre de mi primo y dar la verdad a la gente.
— Todos estamos buscando a alguien, yo estoy buscando a mi media hermana, Camila está buscando a sus hijas, mientras se parte la espalda tratando de cuidar a gente. ¿Crees que lo hacemos por dinero trabajar? Cuidar de gente malagradecida, no nos están pagando una mierda, ¡Entiende!
— Es-
— Lo que yo interpreto, es, qué, ahora tu responsabilidad no es buscar respuestas y dárselas a personas extrañas que no te preguntaron, crees que a la gente le importa lo que sean esas respuestas, a no ser que sean las respuestas toda esté infierno, si no es así, deberías ocupar tu tiempo y responsabilidad en tu primo, si es que tanto te importa.
Gustaf se recargó en la pared del pasillo con la mirada apartada.
— La única persona que sé que se preocuparía por tu hermano, es la doctora Camila. Por que aún tiene compasión, por qué ella reza que alguien le tenga compasión a sus propias hijas, es horrible que sigas queriendo sacar información de ellas, a través de mi. ¿Al final que obtienes? Que crees que ella sepa, lo que ya todos sabemos, ¿quieres que te diga la cura a todo esto? No creo que la tenga.
Hace una pausa larga, no se había dado cuenta de lo enojada que estaba, viendo como acusaban a alguien como Camila.
Se relajó un poco y se sentó en el suelo del pasillo, recoge sus piernas y las abraza, el chico imito su posición unos minutos más tarde.
— Quizás, tu hermana, mi tío, y las hijas de Camila, sean ya solo cadáveres, ¿cuales son las probabilidades de encontrarlos? — Frota sus manos contra su rostro y peina su cabello.
—Es lo que me queda, la esperanza — Juega con un anillo dorado en sus dedos y luego observa el perfil de moreno — Lo único que se, es por lo que escucho de vez en cuando, unos políticos se dan unas cuantas rondas, una mujer ya bastante vieja, y otro un poco más joven que Darius, quieren hacer exploraciones para recuperar más personas. No se para qué, si ya estamos hasta el tope de personas en este lugar, pero comenzarán hacerlo, van a reclutar civiles por que ya no quedan militares disponibles.
Gustaf alzó las cejas y su rostro comenzó a cobrar algo de brillo.
—Parecían tener buenas intenciones — Finaliza levantándose del suelo, sacudiendo el polvo de su pantalón y dirigiéndose al área médica a comenzar un nuevo turno.
— Las apariencias engañan — Dice para el mismo, tomando la dirección contraria a la que Verónica se había ido.
[...]
—Es agradable tener una opinión más fresca — Amity admité mientras le entrega los pedazos de madera a Barcus quien asiente.
—Soy un gran oyente — bromea tocando su aparato auditivo, sacando una risa a Amity.
Era un chico que gracias a una mal praxis de un doctor tuvo que perder un año de escuela, aunque estaba muy agradecido de las personas que había conocido, trata de ver el lado positivo. Conocío a sus dos mejores amigos.
—Pero oye, ¿sabes si a Luz le gustan las chicas?
Amity había acudido con Barcus no por decisión propia, sino por que los emparejamientos para actividades del día fueron hechos al azar en una vaso de plástico. La tarea de Owlbert era meter los papelitos y sacarlos. Una parte de ella quería hacer todas las actividades con Luz, pero un lado de ella le hace revolver su estómago con la idea que estaba malinterpretando todo y quedaría como una rara acosadora.
Nervios atacaron su estómago cuando Luz y ella estarían en el equipo, aun que gracias a la bendita mano de Owlbert agregaron a la partida a Viney. El otro equipo de recoleccion era, Edric, Wyonna, Lucia y Amelia.
—Vi un pin entre sus cosas de la bandera bisexual, pero incluso si le gustan las chicas, ella no siente nada por mi y ni siquiera se si ella me gusta — Murmura cuidando a su alrededor que Luz o alguien la escuchara. — Quizás solo la confundo, eso es todo. — El chico nego y chasqueaba su lengua a forma de negación.
Barcus resultaba ser una compañia inusual pero con nuevos puntos de vista, que agradecía tener, y que naturalmente le nacieron comentar, la personalidad de Barcus era muy tranquila y relajada. Otra razón por la que Amity reservaba sus comentarios y dudas a su círculo cercano, puede ya anticipar lo que le dirán.
Empezando por Boscha, ella no le agrada Luz y a veces puede ser algo cruel con Luz cosa que la dominicana parece ignorar, el punto es, Boscha si llegaba a escapar su rudeza con Luz, en el momento que ella le hable de sus sentimientos confusos a Luz, no podia esperar algo bueno, además, se trataba de Boscha, no es que no la vea como una amiga, pero, no es de ese tipo de amigas con la que ella abra su corazón.
Para abrir sus emociones o siquiera considerarlo, estaba Willow, ella era buena guardando secretos y dando consejos, solo que Amity, sentía una vibra extraña y no de parte de su amiga, pero de su hermana mayor, quien hasta cierto punto se llevo bien, pero ahora, parecia haber un resentimiento que no pensó volver a experimentar desde que arreglaron sus problemas, o eso cree Amity, simplemente, no se sentía segura en ese punto que es lo que sucede con las Parks, y no se siente bienvenida a siquiera hechar un vistazo.
Skara estaba descartada en contarle de sus dudas, ella no era nada sútil y tambien tenia una amarga sensación cada que veía a Skara y Luz convivir, Barcus le hizo admitir que eran celos. Incluso si ella misma sabe que Skara es la fiel definición de aliada heterosexual, hasta la úlitma vez que tuvieron ese tipo de charlas. Y era por esto mismo que, Amity por mas cosas en contra, se aferraba a una tóxica y diminutas posibilidad, que con la personalidad tan brillante como la de Luz, la misma Skara pudiese querer darle una oportunidad.
Aunque claro, todo estaba en una probalidad, que quizás sea una probabilidad diminuta, nunca sera cero.
Fuera de sus amigas, se encontraban sus hermanos mayores, nunca hablaba con Amelia de nada de hecho, era una desconocida si lo analiza a fondo, aunque sabe que Amelia no la dejaría tirada a morir, tampoco es que ella confiaria tanto en ella, y sobre todo cuando se trata de las Nocedas.
Para su desgracia, había estado buscando unas cosas en la enfermería...encontró un nuevo trauma que penso haber librado. Conocía esas tétricas historias de hijos yendo a la habitación de sus padres y salir con una escena indeaseable que quedaria plasmada en sus mentes por días.
Supone que encontrar a su hermana mayor y la hermana mayor de la chica que posiblemente te guste, en semejantes condiciones indecorosas, no era agradable. No ha podido mirar a la cara ninguna de ellas, y mucho menos a Wyonna, sobre todo por lo que Emira le ha contado de lo poco que sabe de la "relación". Realmente esta jodida.
Los gemelos siempre eran una buena opción para charlar a veces, pero puede presentir que a modo de joderla como cualquier hermano haría en el momento de tener la valiosa información de conocer el interés amoroso de la hermana menor.
Eso no pasara. Así cuando Barcus comenzo una charla de diversos temas y una conversación divago por un lado y otro, Amity le parecio fácil contarle algo, tras ver que no la interroga en busca de escarbar cada detallito.
—No des por hecho todo — Barcus se detiene, para que Amity recoga madera del suelo. — Incluso en las peores condiciones.
—Lo sé, pero es que — Suspira agotada — Todo esto es tan confuso. — Amity subitamente siente unos nervios helados en la boca de su estómago, que miro a Barcus, el tambíen parecia notar el ambiente tan raro.
Ella se levanta del suelo, dandose cuenta que ya no hay ningun ruido proviniente de los grillos y demás animalillos.
Intercambian sus miradas, sujetan sus respiraciones, y un grito de dolor masculino hizo que ambos soltaran la madera recolectada y corrieran directo a la fuente del grito consumido en dolor y maldiciones que tan inesperado se escucho, este mismo pronto fue callado.
[...]
N//A:
>:D
Something bad is about to happen....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top