Pythonissan, Luna, Solis.

La tienda donde habían llegado, es una tienda de abarrotes de mayoreo,y calidad, dónde al tener usualmente productos exclusivos es un lugar bastante caro que solo gente acaudalada puede permitir comprar con regularidad.

Una enorme gran bodega, con cámaras gigantescas que otra vez fungen como otro almacén de surtido en esa gran tienda.

Es una tienda normal típica de gente rica, que puede permitirse comprar un paquete de veinte filetes de carne Angus de forma semanal, usualmente sus compradores son cadenas de restaurantes por la alta calidad de producto. Y era por eso mismo, que al ser una tienda tan abastecida le era tan inusual verla vacía. Simplemente es el perfecto refugio.

Lucia había entrado por una ventana bastante alta, era la única en óptimas condiciones para entrar, dejando a las demás solas y desprotegidas eso no le gusta para nada pero debe de darse prisa, y cuando entro se encontraba con la imponente incertidumbre de saber si había algún infectado o humano.

Les dijo que sería más fácil hacerlas entrar por la zona de refacciones de los camiones, así que todas se dirigirán ahí.

Lucia mientras camina, ve el lugar se ve perfectamente ordinario, nada fuera de lugar, todo lleno, no hay nada fuera de lugar mientras ella se abre camino hasta las zona de carga. Pero se siente esa inquietud, la horrible normalidad del lugar.

Bueno hay algunas cosas caídas, pero nada importante que se pudiera haber caído, casi no hay nada fuera de lugar, su estómago lo sentía enfermo de estar viendo el lugar tan pulcro.

Y sin duda siente una mala espina de este lugar, es imposible que un lugar como este no haya sido o al menos intentado ser saqueado, no hay rastro de ninguna alma, sería demasiada suerte que efectivamente pudieran descansar plácidamente esa noche.

Era demasiado bueno, el universo no podía ser tan benevolente para ellas.

Algo está conspirando el universo.

Lucia camino con suma precaución, notando como los pisos están limpios, como es que hay están todos los focos encendidos y alumbrando sin excepción. Alguien debió haber encendido todo esto, debería haber personas, la refrigeración, las luces, los productos, el piso incluso está limpio.

Debería de haber personas, pero no ve ninguna, y eso le sigue molestando, aprieta la mandíbula llegando al área de descarga, sabe que se tardó pues no es un lugar que haya visitado y es enorme así que se confundió un poco es por eso que se acercó a las puerta abre y entra al lugar que se ve un poco más sucio pero sigue con la inquietante soledad.

Lucia chasqueo su lengua llegando al lugar, golpea la puerta y es respondida por el un golpe tras ella.

Y aún con obvia desconfianza se pone a buscar a entre la mesa de herramientas algo con que romper el candado, encontró una llave inglesa y miró por encima de sus hombros asegurando que al menos a primera vista no hay nada que le salte por la espalda mientras se da la vuelta.

Apretó sus dientes, sostuvo su respiración, alzó sus brazos y golpeó metal con metal, fueron otros dos golpes escandalosos y el candado cede, levanta la lámina permitiendo el paso a todas y vuelve a bajar, la algo pesada lámina.

Y por la misma seguridad o al menos sentirse algo segura, puso otro candado que encontró por ahí entre las cosas, y lo cerró sabiendo con certeza la ubicación de la llave.

Suspiro agotada, y por fin sintiendo el dolor de su cuerpo.

Aunque no es la única en dolor, Amelia siente el peor dolor de sus costado, sentía constante que es apuñalada del severo dolor, respirando entrecortada, Luz se acercó a ver a Amelia ayudando a encaminarla a un sillón y con maldiciones de por parte de Amelia pudo recostarse, la parte posterior de su cabeza le punza, era como cientos de barillas apuñalando no solo un costado de su seno sino que en todo en su cuerpo, jadeo con dolor y Amity se acercó a su lado.

Hubo un silencio donde todas se dedicaron a estar unos momentos en calma.

— Creo que voy a revisar el perímetro. — Lucia dice para todas pero era más para ella esas palabras.

— Tienes que descansar un poco — Luz contesta

— No creo que pueda, quiero revisar el lugar, ¿saben si hay colchones en este lugar? — Pregunto pues al menos podrían hacer el intento de descansar en algo cómodo y no en el suelo.

— No hay muchos pero están en otras bodegas — Amelia responde levantándose de su asiento. — Te acompaño para buscar las cosas que vayamos a necesitar.

— Después de todo los Blights compran en solo los mejores lugares — Bromeó Wyonna haciendo que ambas Blights reaccionen la mayor giro los ojos y la otra solo miro a otro lado. — Yo me quedo con las enanas

Lucia aceptó no tan confiada.

Ambas caminaron en silencio prestando atención a su entorno y aunque Lucía sumergida en sus pensamientos y Amelia la guia, y en efecto conocía bien la tienda.

— No te parece extraño que...todo este lugar se vea normal — Lucia hablo al detenerse en una zona con muebles exhibidos. — Todo está funcionando como si nada de todo esto está sucediendo — Hablo mientras un frío recorre la base de su cuello.

Amelia se detuvo y miró a Lucia dando una expresión de realización, provocando un escalofrío por su cuerpo. Ambas conectaron sus miradas muy exaltadas.

— Algo está mal aquí...— murmuró.

— Mañana a primera hora nos iremos, a las diez, empacaremos algunas cosas y nos largamos lo antes posible. — Aseguro Lucia mirando a su alrededor en paranoia que hubiera algo o alguien detrás de ellas. Ni siquiera el caótico ruido exterior parece perturbar el del supermercado.

Amelia asiente y aprieta sus costados, le duele demasiado.

Pero fijando su vista en la otra chica que comprobaba el peso de los colchones se dio cuenta que de su camisa hay demasiada sangre.

— ¿Lucia? — La chica se giró mirando confundida, Amelia afligida se acercó demasiado — Creo que debes revisar esto — Dice mientras débilmente toma la tela estirando, mostrando la tela teñida en sangre algo húmeda aún.

Lucia entró algo en pánico, pensando en todas las posibilidades y como primera reacción fue alejar a Amelia de ella. Sintiéndose abrumada y asfixiada.

Se quedaron estáticas, Lucia sentía que sus manos tiemblan y siente bastante dolor de un momento a otro, y el malestar en su cuerpo le azota otra vez.

— Y-yo — Tartamudeo, Lucia posa su mano en su costado por encima de la camisa y al tocar sisea del dolor. Siente mucho miedo de lo que esa herida podría significar, iba a morir y podía lastimar a Luz. Sus ojos le amenazaron con lagrimear, pero de inmediato apretó su mandíbula sosteniendo las lágrimas. Amelia quiso acercarse a ella, pero Lucia levantó sus brazos y ella se detuvo. — No, estoy bien, no es importante — Trata de organizar sus ideas no podía dejarse llevar por las sensaciones abrumadoras. — Vas a buscar comida en lata y cosas  fáciles de llevar y consumir, algunas otra mochila, no se si aqui haya ropa, pero si hay lleva cambios para las demás, haz que Luz te haga una lista de medicina para que ustedes se lleven. Intenta que Wyonna y Luz lleven los colchones delgados para que descansen. — Finalizó y antes que Amelia se acercará.

Lucia se fue por el área de farmacia sintiéndose enferma y alterada camino por el pasillo y ve cajas selladas con la enorme etiqueta de "primeros auxilios kit" lo tomo y veía que Amelia le llama, pero Lucia la ignora y se apresura a entrar a los baños que no están lejos, giro en un angosto pasillo y se adentro al baño de mujeres que están extrañamente limpio, aun huele a productos de limpieza. Lucia cerró la puerta detrás de ella sin importar que Amelia le exige que la deje entrar, pero ella la ignora.

El baño esta vacío, Lucia dejó el enorme kit en los lavaderos y se despojó de sus ropa de la parte superior, sus manos le tiemblan por completo y se giró a ver su espalda.

Y...






Luz está limpiando las heridas de sus rodillas que solo eran algunos rasguños, ya había terminado de limpiar las de Wyonna y la herida de Amity la limpiara ya cuando llegue Amelia.

— ¿que canción es? — Amity dice un tanto curiosa pero con su tono de voz muy bajo. Luz había empezado a tararear sin darse cuenta.

— Oh creo que es una canción de una película que me gusta mucho — contesta sonriendo con amabilidad. — La película no es muy buena para mucha gente pero a mi me gusta, además que es un musical — dice algo cohibida — la buena bruja Azura el musical. 

Los ojos de Amity se agrandaron y brillaron, y la misma chica reprimió un grito de emoción.

— Oh sí, ya se cual es, jajaja, si es muy buena — Dice ahogandose con sus palabras, tratando de verse relajada y no empezar hablar sobre toda la saga de libros y películas que la han acompañado en casi toda su vida.

— ¡La has visto! ¿Que te pareció? Yo la ame, la actriz que usaron para Hecate es muy acertada y ame Azura realmente todo el musical es una obra maestra — Luz dice exaltada y girando su torso para hablar con la chica castaña que solo sonríe.

La latina está muy emocionada de hablar sobre Azura con alguien más, usualmente ella charlaba con su hermana mayor y con su madre pero últimamente Luz no quería ser una molestia para ambas que se ven ocupadas para sus estupideces.

Este pensamiento que era una estupidez hablar sobre sus gustos le hizo apagarse casi tan abrupto como había empezado, la chica lo noto y ladeó la cabeza.

— S-si quieres hablar de Azura, no es necesario hablar de hecho — Murmuró y rasco su nuca.

Y antes que Amity hablara otra vez, al lugar entro Amelia con un rostro algo más pálido, Luz se levantó ayudándola con las cajas que tenía en sus brazos.

Y ella al verla, le dió una sonrisa temblorosa y miro de inmediato a Wyonna que está ya a su lado.

— Chicas, vamos a dejarlas solas unos momentos para ir por las colchas y... Wyonna —Amelia se quedó sin palabras al poner sus ojos en Luz. — Ya venimos

Luz cerró la puerta y se sentó algo extrañada pero sin ideas de que sucedía.

Luz se quedó tarareando otra vez la melodía, y Amity se quedó en silencio.

Hasta que Luz decidió levantarse y ponerse a buscar cosas alrededor de la habitación en la que están.

La chica de ojos ámbar la seguía con la mirada en silencio, cada una encerrada en sus pensamientos.

Luz llegó a una puerta de color oxidado, tomo su bate de béisbol y pego su oreja contra la puerta para escuchar si percibía algún ruido.

— Nada. — Suspiro y miro a Amity quien la seguía con una mirada de desconfianza a lo que Luz intentará hacer. — Voy a abrir la puerta

— No creo que sea una idea muy lista — Amity dice retrocediendo un poco.

Luz se quedó con la mano en la perilla tentada abrir la puerta, suspiro, y pego su oreja nuevamente tratando de captar algún ruido. De igual forma trato de olfatear algo podrido, pero su sentido del olfato aún se encuentra inservible después de haber estado inundado de tierra y humo.

Amity le empezó a decir que no abriera la puerta, tratando de razonar con Luz, aunque Luz ya se había alejado de la puerta pero seguía mirando la puerta, no captaba ningún ruido al otro lado.

Las otras chicas no llegaban, mordió su labio con algo de ansiedad y se abrazo a sus piernas, ambas seguían en silencio.

Amity no se pudo relajar sabiendo que esa chica podía abrir la puerta así que se sentó de forma en que se daría cuenta si Luz se levanta a intentar algo otra vez, así que cerro sus ojos queriendo descansar, aunque su mente mantenía todo lo vivido en repetición constante haciendo sentir atormentada.

Y ahora algo inquieta de todo el silencio. Se acomodó en su lugar bastante incómoda.

— ¿Crees que se hayan olvidado de nosotras? — Luz hablo habían pasado más de unos treinta minutos desde que la impulsividad de Luz había intentado abrir la puerta.

— No lo creo, se fueron hace una hora, no creo que se hayan olvidado de nosotras. — Responde con los ojos cerrados.

— ¿Y si algo les pasó?— Esa pregunta si la hizo abrir sus ojos algo aterrada por esa idea. — Las pudieron haber atacado y no nos enteramos, que tal si hay personas aquí y las atacaron — El corazón de Luz siente una punzada.

— No creo que haya sucedido, se hubiera escuchado — Amity dijo tratando de mantenerse calmada.

— ¡Eso no puedes saberlo con certeza! — Luz exclamó con preocupación, se sentó mirando a la chica, y ella se puso algo más incómoda por el acercamiento y mirada.

— Yo creo que-

Luz comenzó hablar y hablar, interrumpiendo a Amity, haciendo que pierda un poco la paciencia, la pobre chica de ojos avellanos está hecha un manojo de nervios, y se levanta hablando ahora en español y dando vueltas por todo el lugar.

Y parecía que Luz tendría algún ataque de ansiedad, pues su respiración de agita y toda ella tiembla.

— Luz, tranquila ellas van a volver y todo va estar bien —  Amity se levantó sujetando a la chica exaltada.

Luz jadeo temblorosa tratando de mantener la calma.

Amity la encaminó al sillón sentado a Luz a su lado y ella se sentó.

Y era verdad lo que decía Luz, las chicas no han llegado y en una situación como esa no deberían de tardarse tanto, a menos que algo haya sucedido y ella simplemente no se han dado cuenta.

Abre su teléfono que ya tiene la mínima de batería, tal vez sería buena idea buscar algún cargador y aprovechar que en la tienda tiene electricidad, reviso y no tenía algún mensaje de sus hermanos o amigos.

Solo noticias en redes sociales que aún no caen del todo.

«Bombardeos en pueblo»

«Las Islas Hirvientes presenciaron bombardeos de militares que no pudieron controlar la mutación»

«atacaron un centro de supervivientes»

«se seguirá intentando evacuar a la población en la carretera 666»

Amity miraba perpleja las noticias, sintiendo un nudo en la garganta y más al ver todas esa imágenes y videos que subían, no los podía ver, pero con solo captura que está es impactante de ver.

Y ahora se viene enterando que esta enfermedad tiene mutaciones.

Y bajando se encuentra con una publicación algo extraña.

«Cinco leyendas de las Islas Hirvientes

5- Grometheus
4- Skin Thief
3- Reina Vampiro
2- Titanes del bosque
1- Pythonissan»

Y antes que pasará a la siguiente publicación, se sobresalto, pues se dió cuenta que Luz mira el aparato con intriga desde hace rato.

— Oh lo siento, pero me distraje en esa publicación, ¿La puedo leer? — Pregunto curiosa al ver el encabezado.

— No tengo casi ya pila — Amity le aclaró, y la chica castaña ladeó la cabeza y se fue para atrás sin insistir. Luz cayó en cuenta de eso.


— Fue estúpido, lo siento — Susurro pero lo escucho Amity, quien la miro confundida.

— ¿Por? — Amity guardo el teléfono.

— No quiero incomodarte o estorbar — Murmuró.

— No está bien — Amity la mira extrañada — ¿Por qué dices eso?

Luz se quedó en silencio, todos sus compañeros le decían eso, que ella una persona que hace sentir incómodo a los demás por su rareza e hiperreactividad.

— Hey, no hay nada de que disculparse. La publicación esa solo era basura — Amity dijo tratando que el ambiente no sea tan incómodo e insoportable.

— oh...

— Si ya sabes las leyendas de este lugar de locos...— Amity explicó rascando su mejilla.

— Yo no las conozco — Dijo mientras sus ojos parecían brillar un poco. — ¿Me las puedes platicar? — Dice sonriendo con emoción

— Umm...yo, si, creo que sí — Amity contesta.

Luz cruza sus piernas y se sienta frente de ella para escuchar, con un rostro más despierto y nuevamente algo emocionado.

Los cambios de humor de esa chica son raros, pero trata de entender y empatizar que no son momentos para ser una mierda con ella, ya que después de todo salvó su vida y la de su hermana, tal vez por eso trata de ser más cordial.

— Uh...como sea no hay nada que hacer — Dice poniendo algo de esfuerzo. —  ¿Cuál quieres que te cuente? — Los ojos de Luz se iluminaron.

— Pues, la número uno, no, espera, la uno está ahí por qué debe ser la mejor, cuéntame la número cinco y luego la uno, o-oh dime la cuatro, dos, tres, uno y cinco. —  Ahora Luz divaga tratando de pensar cuál sería mejor de escuchar primero.

— Te diré la de Pythonissan — Luz asiente emocionada acomodando otra vez su asiento.— Pythonissan es una forma de decirle a las brujas en latín, el pueblo antes era común el ver brujas y aquelarres distintos. Está leyenda la sé mejor por qué según lo que eh leído, una tatara abuela era una bruja, en el pasado creían que ciertas familias tenían poderes, en el caso mi familia era un propio aquelarre, y las brujas al menos en este pueblo son personas muy poderosas que son respetadas y temidas. Se dice que algunas generaciones podían ser médiums que usaban a los espíritus para espiar o ver el futuro, y los miembros varones podían tener algo así como guardianes de barro.

— Eso es tan genial

— Si, pero sigue siendo una leyenda, todas las familias más antiguas las tienen, y todavía perduran.

— Cuéntame más, si quieres claro

— Si, creo que puedo hacerlo, hay una vieja leyenda de una bruja que viene del bosque, esta bruja o entidad era como una clase de parásito, posee a la madre, encanta al padre, y hace que los hijos mayores olviden a los menores, todos olvidan a los menores, y esta bruja se puede comer a los hijos menores y-




















— ¿Noceda que tan malo es? —  Wyonna dijo tras la puerta del baño, tenía un carrito de supermercado con muchas cosas dentro. Amelia seguía ahí bastante preocupada.

— No lo sé — se escuchó al otro lado.

— Vamos, tienes que dejar que te revisemos.

— ¿Y que tal si me transformó? — Dice angustiada.

— y que tal si no es una mordida y es una herida y te mueras por imbécil

Escucharon palabras en español, pero no entendieron mucho.

— No le diremos a Luz — Wyonna seguía negociando. — Idiota te vas a desangrar en el baño si no dejas que alguien te revisé.

Seguía todo en silencio de parte de Lucia, la herida es grave.

Cuando se quitó la camiseta y top para revisar las posible heridas, no se esperaba el ver cómo una gran sección de piel se quedará colgando unida, lo que le preocupa es el no saber cómo sucedió.

Hubo tanto momentos en los se golpeó el cuerpo y espalda, en una ocasión fue casi golpeada por el pésimo manejo del arma de Wyonna, pero si es una herida causada por una hacha que ha estado en contacto directo con la de los infectado, no tenía esperanzas.

Si era por otra forma que no recuerda no le hace sentir más aliviada.

Quería gritar de toda la frustración que siente.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y por momentos pensó ver a Luca en la imagen del espejo haciendo sobresaltarse y temblar.

La puta — Siseo tratando de no pensar en esa visión que solamente acreditó a la sangre perdida.  — Puta enfermedad de mierda, puto apocalipsis de mierda.

Maldice sin esperanza, y con la idea loca de rebanarse el pedazo de piel colgante, pero la voz de Wyonna le hizo reaccionar.

— Traigan algunas bebida con alcohol.

— ¿Para limpiar tu herida o para beber? — Wyonna pregunta algo aliviada que Lucia parece querer reaccionar.

— Ambos.



×××

Ya extrañaba actualizar en la madrugada
Btw les voy hacer una playlist para que escuchen mientras leen está historia jsjsjsjsj

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