Oveja Negra

Siente como golpean su rostro de forma frenética y con puño limpio, siente algo caliente saliendo de su nariz y boca ahogandola, pero su mayor preocupación era su primo, con cada golpe el aire escapa de sus pulmones dejando una sensación terrible, y un último fue lo suficiente para que su cuerpo de infante se quedará inmóvil después de la ráfaga de golpes, sus ojos se abrieron ante la falta de impactos y su cuerpo ardía en dolor y al girar un poco lo vio, rodeado de de esos chicos a su primo.

Era golpeado con más ferocidad, le gritan cosas horrendas que no son para ella pero igualmente le duele de escuchar.

— Si eres tan hombre defiendete — dijo uno de los chicos que continúo golpeando el rostro de Luca.

Lucia sentía impotencia, tenia entumido su cuerpo, las lágrimas calientes caen por sus mejillas y al asfalto sucio y frío, reúne como puede fuerza para gritar que lo dejen en paz pero no lo hacen.

Ni si quiera le prestan atención ella es insignificante para los demás, Lucas lo dejan caer en el suelo, sus ojos cafés profundos inyectados en sangre por los golpes la miran, intentadole decir que todo iba estar bien. Lucia tenía que ayudar, necesita ayudar.

Con desespero busco con su mano algo, corto sus dedos pero no le importo, se aferró al objeto y se levantó con mucho dolor, y miro al grupo de agresores, su sangre hervía en miedo y después en furia, se avalanzo, era pequeña pero aún así salto y clavo el pedazo de vidrio en la blanda piel de uno de los chicos.

Clavo y mordió contra la piel con agresión, no sabía que hacía pero los demás se alejaban de Lucas.

Eso era lo que quería.

La arrojaron contra el duro asfalto lastimando su espalda, ellos todos ellos se fueron.

Cerro los ojos para soltar una maldición entre dientes, luego abre sus ojos con lentitud y su mundo es como borrones de lápices en un dibujo de escalas grises y negras, giro su rostro lentamente y ahí está Lucas con sangre brotando de su boca y nariz de todos esos golpes. Sus ojos solo por segundos captan el saturado rojo proveniente de él.

Muchas más lágrimas pesadas caen por sus mejillas, esos ojos parecen apagarse y ella siente como su garganta se cierra con horror un grito no sale.

El chico hace una mueca de dolor levanta sus brazos y le entrega su beanie rojo lleno de tierra, agua, suciedad, sangre, sudor.

— Ten — lo entrega con una sonrisa pero está deforma en una débil mueca de dolor. — Eres una busca problemas Lucia — dice con cierto cariño en su voz ahogada.

Los labios de Lucia temblaban del frío que invade su cuerpo y de las lágrimas que brotan pero su garganta ahoga cada sonido.

— Somos — Corrige intentando sonreír

— Somos las ovejas negras — Contesta con una agria mueca de dolor, el tose y de su boca se escurre el líquido espeso rojizo y tiene un sabor metálico — N-no hagas eso otra vez Luci — mascullo en mucho sufrimiento

— Ellos se lo buscaron ellos, t-tenía que hacer algo yy- ¿Luca?















Lucia se levantó estremecida jalando aire con fuerza, sentía escalofríos por su cuerpo, y sus ojos dejan caer algunas lágrimas que ella de inmediato limpia. Su corazón late con fuerza y está temblando un poco, ella intenta relajarse, restregó sus palmas contra su rostro. Toda ella tiembla ligeramente.


solo fue una pesadilla — se intentó consolar así misma.

Tardo unos minutos en recomponerse, giro su rostro y se encontró con el cuerpo de Luz durmiendo como un tronco como es habitual, su rostro constipado se relaja y suspira ya más relajada.

te voy a proteger luz, no importa el precio — murmuró y acomodó la manta de Luz hasta su cuello asegurándose que estaba bien cobijada.

Miro al techo en el que está, y luego miro a la puerta que era vigilada por Wyonna, aún que la de lentes tenía su atención en ella.

Lucia cambio su expresión a una dura de inmediato y se levantó de su lugar y fue con Wyonna.

— ¿Te pasa algo?

— Nada, vete a dormir Park yo cuido — dice con la voz algo ronca, y Wyonna la miro diferente pero Lucia le dió una palmada en su hombro y tomo su lugar en la silla.

Wyonna decidió dejarlo así.
























— Nos vamos hoy en la tarde para avanzar de locación, no podemos quedarnos tanto tiempo aquí. — Anuncio Lucia, las mayores asienten, pero Luz que ya había despertado miro a Amelia y a Amity. 

— ¿Pero que hay de ellas? — Luz intercede preocupada genuinamente por el bienestar de ellas.

Lucia suelta aire con pesadez

— Si pueden mantener nuestro paso, entonces son bienvenidas de acompañarnos o lo que sea. — Dijo sin intenciones de sonar grosera. 

— Amelia no puede esforzarse, puede lastimarse aun mas y los puntos de Amity— Luz contesto denotando la obviedad del asunto, Lucia puso los ojos en blancos. 

—Tu las trajiste aquí, ahora ellas son tu responsabilidad hasta que mejoren. 

— ¿Que?  eso no es justo Lucia — le reclamo

Isi ni is jisti Licia, no me importa, hiciste lo que quisiste arriesgándote, arriesgando a todas, hazte cargo de ellas, tal vez así lo pienses otra vez antes de hacer algo así — Dice entre dientes 

— ¿que? me vas a decir que no haga cosas arriesgadas mientras tu ibas a golpear gente por dinero como una pandillera, a mi me vienes a reclamar, no te muerdas la lengua — Luz termino con la discusión sin dejar hablar a su hermana mayor paso de largo ignorándola. 

 














Lucia esta sentada aun lado de la ventana fumando, Luz no le había hablado desde la pelea que llamo la atención de todas las presentes, Luz se había quedado en silencio diciendo algo entre dientes sin poder hacer mucho, guardando y sacando cosas de su mochila por un largo rato. 

Después de un rato Luz se quedo con los ojos cerrados por un rato, Wyonna terminó su comida y fue a ver a Luz con la que charlo un poco.

Lucia sigue con la mirada fija en la barricada de la puerta, pero prestaba atención a su hermana que charlaba ahora, con la chica de cabello verde, no escucho bien la conversación que tienen pero capto al final unas risas nerviosas de Luz y no paso mucho tiempo cuando su hermana llego donde ella estaba. 

— Lucia — la llama en una voz baja, pues Wyonna y la otra chica mas joven tratan de descansar.  

— ¿Que quieres? — su voz suena todavía molesta, intenta aclarar su garganta sonando menos molesta — ¿Que pasa? 

— Amelia necesita otra camiseta, y alguno de tus tops deportivos — Luz le contesta algo ansiosa pero con un rostro algo serio. 

— ¿Cómo para que? — Dice sin interés. 

— Querías que yo me encargará, que me encargara de ellas, eso estoy haciendo, necesitamos que sus costillas no se muevan tanto, y como no tenemos compresas de hielo o tiempo para estar aquí hasta que ella mejore en dos semanas, necesita camisas o algo que aprieten su caja torácica para evitar más inflamación o una herida interna y tú tienes ropa que le quedé-

— Ugh hablas mucho...— puso los ojos en blanco, Luz la miro seria y haciendo una mueca. — toda mi ropa esta sucia — se excuso un tanto a la defensiva. 

No me sorprende— murmuro con tono golpeado, pero luego relajo su expresión sabiendo que otra pelea no la llevará a nada, decidio jugar su AZ — anda solo necesita al menos una camisa algo "limpia" y un top deportivo, por favor, manita por favor, hazlo por mi, anda  — le hizo ojitos de cachorro a su hermana y ella solo le dio un pellizco en su nariz y se levanto de su lugar.  Luz festejo mentalmente nadie se resiste a sus ojos de cachorro.

Su hermana tomo su mochila y saco algunas cosas. 

Pantalones que ya están algo enlodados o sucios de algo, el beanie rojo que guarda bastante bien, un sudadera negra, cuatro camisetas holgadas, y una bolsa con boxers y alguno que otro top deportivo y pues su binder lo está usando en ese instante. 

— Dame el que apeste menos — Luz dijo, y Lucia comenzó a olerlos, le paso una camiseta negra que era lo mas ajustada que encontró y todavía huele a detergente, cree, siguió oliendo los tops uno de ellos huele cerveza y otro a sudor, cigarros, colonia.

Lucia era quien lavaba la ropa de todas en su casa pero con lo sucedido no le dio tiempo de hacer lavandería así que, si, su ropa huele tan mal, pero no es como si las de las demás oliese mejor. 

— ¿Cuál huele mejor? — le restregó su ropa en su rostro molestándola y sacando algunas risas de su hermana casi olvidando que había discutido tiempo atrás, casi, Luz oliendo mejor tomo un top negro.

Giro sobre sus talones y fue con Amelia y dejo a su herma guardando sus cosas, a excepción del beanie rojo desgastado que apretó entre sus manos como si buscara confort del dueño anterior y después que se relajo un poco y lo guardo en el fondo de su mochila. 

Wyonna y Lucia se acercaron, hasta donde ellas están.

— Mierda, huele casi como a mi hermano — Amelia se quejo haciendo muecas, Lucia giro los ojos en blanco. 

Se dice gracias blanquita — Luz miro a su hermana negando con la cabeza, Lucia solo puso los ojos en blanco.

— Deja te ayudo a sentarte — Luz le hizo una seña a Wyonna que le ayuda a sentarse, la chica de ojos ámbares apretó su mandíbula murmurando maldiciones, hasta que se sentó, y tomo una respiración dolorosa. — Wyonna o Lucia te van ayudar a ponerte el top y la playera, para que puedas resistir el viaje. Intenten no lastimarla al pasar el top, que creo que va a ser lo mas difícil. — les dice a las otras dos. 

— Gracias nerd — la chica revuelve el cabello de Luz, y se queda mirando a la de lentes, quien la mira de forma engreída. — ¿Estas contenta de verme Wyonna? — dice en un tono burlón pues Park desabrocha su sostén para ponerse el top. 

— Nah, dime si te duele algo — Le dice cuidando lo que Luz le había dicho y tambien concentrada en no ponerse nerviosa, prestando atención a los moretones en toda su espalda y con cuidado la ayudo a extender sus brazos Lucia se acerco con el top abriéndolo lo mas posible para que entrara lo mas fácil posible,  Amelia comenzó a maldecir entre dientes, su rostro se puso algo rojo del dolor, Wyonna ayudo con el cabello poniéndolo en una coleta, y de cierta manera le causo una risa interna a Wyonna. 

Lucia ayudo un poco acomodar el top del elástico, bastante nerviosa y de no dejar sus ojos en algún lado que incomode a la exttaña, ya la camisa fue mas fácil de poner Amelia quien se recargo un rato en Wyonna, esta última se le acerco a su oreja y al parecer le dijo algo que puso a la de pelo verde en un sonrojo fuerte seguido de esto vinierona risas cómplices. Lucia se levanto y se fue donde esta Luz con la otra chica. 

— A veces me pica — Dice mirando a otro lado algo roja, mientras Luz examina el vientre y las heridas, su piel a veces se contrae.

— Recuerdo que decían que era normal el picor — Luz entrecerró los ojos llevándose una mano a su barbilla tratando de recordar el curso de primero auxilios que había tomado unos meses atrás. — De todos modos, ¿No creo que hayas tenido fiebre? — dice tocando la frente de ella extrañada por la rojes de la chica, ella nego con la cabeza — Eso es bueno, yo creo que limpiamos tu herida cuando lleguemos a el nuevo refugio y tengamos más vendas, calculo que en unas cuantas semana más podré retirar los puntos.

— ¿Luz sabes quitar puntos? — Ambas hermanas se quedaron mudas mirandose a ellas y luego a la chica de piel pálida, extrañada por como la miran.

— ¿Todo bien? — cuestiona

— ¡Si! Si, todo bien, yo creo que pare entonces mamá podrá quitarle los puntos a Amity, y ya yo aprender mirando, sabrá que hacer — Dijo con una seguridad que le partió el corazón a Lucia pues Luz no dudaba sobre si madre estaba viva o no.

Luz firmemente se aferra a esa idea.

— No te preocupes Amity, todo está bien — Ánimo Luz — Te llevaré en mi espalda en el camino, para evitar que se abra la herida.























Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top