Para Amity Blight, niña de clase muy privilegiada, bastante agraciada con un porte elegante y pulcro, estudiante de oro, buenas habilidades en los deportes, familia con trabajo, futuro prometedor. Amity Blight es una chica que la gente podía decir que tenía su vida arreglada, nació en cuna de oro, nada le falta, debe de ser feliz.

Muy feliz, al igual que sus hermanas y hermanos, ellos no pueden estar tristes jamás sentirán lo que es no tener la incomodidad de ir en transporte público, no tendrán el problema de saber si habrá algo que comer al día siguiente, si podría pagar su universidad. Era en toda la definición: afortunada.

No le falta nada a la familia Blight, no debe de haber problemas.

Bueno no todo lo que brilla es oro, y los problemas de los Blights se quedaban en familia, enterrados en mentiras perfectas, bien construidas bajo la represión, emociones, estrés, ansiedad, depresión, engaños.

Para Amity, que siempre fue algo más despierta que los gemelos se daba rápidamente de cosas que no debería a esa edad. Podía notar las mentiras, y eso la ayudaba a crear las suyas por qué ella pensó que era normal.

Ese era su día a día.

Si ella quería podía ser un bullying y nadie la detendrían, pues es tan buena mentirosa.

Nunca vio a su madre llorar, ni si quiera el día del entierro de su propia madre, la muerte de su abuela, fue muy borrosa para ella.

Solo había ciertos detalles que le marco.

Solo eran sus hermanos, sus padres y la servidumbre, no había gente de la alcurnia como siempre había en eventos sociales, ese entierro fue silencioso.

Y ese fue lo que su mente joven pudo notar como sospechoso, nunca le dijeron que fue de la abuela Blight.

Pregunto a su madre y nada, su padre se fue después del entierro durante un mes, sus hermanos...no fue hasta hace unos años que sus hermanos mayores y ella de alguna forma de volvieron cercanos.

La forma en que sus padres los criaron, influyeron un poco en que ella se sintiera un poco más superior que incluso sus hermanos demostrando tener más madurez que los gemelos, calificaciones perfectas, ella trataba de destacar de entre sus hermanos, pero principio pensó que nadie de sus hermanos se esforzaba como ella, cosa que, al crecer, eso desapareció.

Es otro de esos recuerdos, su mamá hablando con sus amigas y haciendo comentarios muy discretos sobre el cuerpo de Emira, recuerda ver a Emira mantener la compostura y sonreír como su madre le enseño, y seguir la conversación, Amity sabía que a su hermana le dolió por dentro, por qué el siguiente recuerdo que tuvo que ver fue a sus dos hermanas discutiendo, Amelia gritándole a la mucama que la ayudara con su hermana desmayada, recuerda que Edric soportando las lágrimas y buscando algo, ese recuerdo es muy borroso pero sabe que sentía tristeza.

Seguido de ese recuerdo hubo varias discusiones de parte de Amelia, Emira y su madre, no recuerda mucho, pero fue de las primeras peleas que Amelia tenía, aquel recuerdo se quedó enlazado seguido de una semana después nadie hablaba de este tema.

Nunca lo hablaron, nunca hablan de los temas que Amity quería saber, del porqué los entierros de sus abuelos fueron en una parte muy profunda del bosque, de como de un día a otro las mascotas de Edric amanecieron muertas si al día anterior estaban sanas.

Nunca hablaron.

Amity Blight se encontraba tan sola, como si estuviera enterrada en todas esas expectativas que su madre nunca hablo de forma directa, solo intentaría ser perfecta, enterrando sus emociones, siendo distante incluso algo cruel con sus amigas. No era su intención, pero simplemente no lo podía evitar, pero como su familia lo hacía después de lastimarse verbalmente lo enterraban y seguía.

Tema nuevo, nuevas formas de herirse indirectamente, y enterrar.

Esa era la vida de Amity Blight...

Ahora mismo mentalmente Amity Blight lucha con el sueño que invade su cuerpo, que tiritea por el frío, siente gotas de agua caer de forma dura en su piel, siente que debe despertar.

Tenía miedo de ser lasiguiente en ser enterrada entre los secretos de su familia.