Duchas

Ella y Boscha están lo más pegadas que pueden y en el mayor silencio que pueden mantener, encerradas en las duchas con otras chicas del equipo, técnicamente no están tan encerradas, pero al menos pudieron encerrarse muy bien y alcanzaron a poner una barricada de metal del otro lado.

Todas están en silencio, de no ser por los constante bufidos de animal, las primeras que fueron atacadas eran las chicas que se encontraban en las duchas, pues los atacantes entraron por una segunda puerta.

Y fueron devoradas las chicas de ingreso nuevo, las de penúltimo y último año están del otro lado, no queriendo respirar con fuerza.

Willow es abrazada con los brazos de su novia, y las demás chicas se mantienen escondidas contra la pared y un casillero que tumbaron en el desastre.

Aquel bloqueo que pusieron en las duchas fue gracias que en medio del pánico unas se empujaran a otras sumando el agua, varias chicas se cayeron abriendo sus cabezas, y hubo una se aferró con tanta fuerza al casillero que lo termino tirando bloqueando la entrada, y por qué no haciendo un fuerte.

Otras chicas intentaron salir por la puerta principal, pero en cuanto pusieron el pie afuera las asaltaron esas cosas mordiendo sus rostros o cuellos.

Boscha y otras chicas cerraron la puerta sin saber bien qué hacer.

Y fueron dónde habían tirado el casillero, y pusieron unas cuantas bancas de esta forma haciendo más difícil el paso.

Y el baño se inundó de un potente olor a putrefacción y humedad.

Todas seguían tensas algunas sosteniendo sus crosses con fuerza.

— Yo y Raven vamos a vigilar la puerta — Boscha dice después de un prolongado silencio.

Raven era una alumna de último año pero que no iba a negar nada a la capitana del equipo.

Tomaron sus crosses y se pusieron ambas una en cada punto posible de entrada.

Y se quedaron ahí en silencio, las otras chicas comenzaron hacer llamadas, algunas les contestaban otras se quedaron en mucho tiempo en espera.

Willow llama a su hermana, a sus padres, pero los teléfonos solo suenan, la angustia es asfixiante.

Y el leer las noticias lo convirtió en algo mucho peor.

Algunas chicas lloraron en silencio, mientras que otras se quedaron temblando aún es sus toallas.

Willow al ver un pequeño video de lo que sucedía en el centro de Bonesbourgh recordó a su mejor amiga y la llamo, pero la llamada no fue contestada.

Suspiró rendida y agotada, Boscha le hizo una seña para acercarse, aún se encuentra algo temblorosa por el susto y ansiedad.

Boscha le da un beso en su frente y Willow la abraza.

— Will, ayuda a esas chicas a que se pongan ropa y a calmarse, en lo que averiguamos que hacer. — Boscha dice en un susurro.

Willow asiente, y respira hondo, aunque fue mala idea el olor, era terrible, ahora el olor del estiércol y composta parecía a oler a rosas.

Boscha le da unas leves palmadas y otro beso en su mejilla.

Y la jugadora estrella se acerca a las otras chicas que usan toallas y les ayuda a pasarles algo de ropa y las encamina a un pequeño vestidor.

Asegurando que estén bien. Todas parecían calmarse un poco, Willow era bastante buena para trasmitir paz además que es muy paciente con las demás personas, amable y siempre está gustosa de ayudar. Cosa que a contrasta con la personalidad de la capitana.

Willow se recogió el pelo en una coleta improvisada y espero a una de las chicas del vestidor, que ya se tarda bastante, y había una última esperando.

— ¿Dora? — Willow susurro intentando abrir la puerta, Willow no escucha respuesta, pero hay una respiración agitada — Pandora, ¿Estás bien?, Necesitas ayuda — Entre abre la puerta, y la chica de cabello rojo cobrizo solloza hecha bolita, y Willow algo de sangre.

Abre los ojos, y entra a ver qué sucede, y la chica este en el suelo, con un largo rasguño en su muslo.

Willow no sabe qué hacer solo intenta calmar su llanto.

— Tranquila, respira hondo, todo va estar bien — Willow mira con detenimiento esa herida y en efecto era la marca de una mano que la rasguño un tanto profundo, la piel alrededor se ve de un distinto color y varios moretones se forma en su pierna.

— No quiero morir — Sollozo en una quebrada voz — tengo miedo

Willow acaricio su mejilla dando una mirada comprensiva, al tocar la mejilla noto que ella está hirviendo, no hace falta ser muy listo para darse cuenta que su temperatura está alta.

— Deja veo si podemos limpiar tu herida y busco que hacer con tu fiebre — Le da una diminuta sonrisa.

Sale del vestidor emparejando la puerta y ve a la otra chica con sus ropas contra su pecho.

— Drusilla, vamos a buscarte otro lugar para que puedas cambiarte, Pandora necesita estar sola unos minutos más.

La chica de ojos negros accede sin cuestionar y en una esquina se comenzó a cambiar de ropa, Willow apretó el paso hasta donde Boscha quien sigue sentada en el marco de la puerta haciendo guardia.

— ¿Todo bien pastelito? — dice intentando molestarla por su apodo, Willow se sonrojó un poco, pero tenía que decirle lo que pasa.

— Pandora tal vez la infectaron — Susurro no quería que las demás supieran de eso.

Boscha se quedó callada.

— ¿Y ahora? — Willow dice buscando una respuesta de su novia.

— No lo sé, ¿está muy enferma?

— Solo tiene fiebre y su pierna está roja pero alrededor de la herida es raro el color. — Explica en voz bajita.

Boscha restregó sus manos por su cara intentando pensar que debía hacer, no era la clase de líder de películas de zombie que veía con Willow de vez en cuando, y fue cuando la charla de ayer con Augustus le vino a la mente, y se dio palmadas mentales por no haber prestado atención a las hojas pegadas en ese pizarrón.

— Will, intenta llamar a Augustus, tal vez pueda ayudarnos. — La chica de lentes asiente y se aleja al extremo del vestidor para llamar. — Prudence, cuida por mí la puerta — La nombrada llegó a ponerse en la puerta con su crosse de metal y se quedó parada.

Boscha se acercó a la habitación donde está Pandora, se puso en cuclillas y paso su mano en la frente de ella, y en efecto está hirviendo, sus labios están partidos de forma exagerada, respira por su boca de forma irregular y además que tiembla constantemente.

— La fiebre es buena, solo es el cuerpo luchando contra la infección, es solo eso — Se dijo para sí misma. — ¿Pandora? — Sus ojos azules buscaron la herida en la pierna, pero está cubierta por la toalla. — Pandora voy a ver tu herida

La chica no podía hablar, está perdida en su mente, solo jalando aire de forma automática, Boscha mueve la toalla y al levantar el olor fue terrible.

Tose un poco, pero vuelve a poner su mirada en la herida, y está herida en minutos había empeorado.

— Mierda — No quería tocar el muslo, el cual tenía sangre seca color negra, y alrededor de la raja está negro, parecido a cuando quemas una hoja y queda negro, así era.

Las venas son marcadas por toda la pierna, y para verse peor, el músculo está contraído.

La infección está avanzando rápido.

— ¿Tal vez una ducha te ayude? — Dice Boscha sin saber qué otra cosa decir.

Amarro bien la toalla a su cuerpo, y la levantó del suelo, al estilo de novia, la chica puso su cabeza cerca del cuello de Boscha y su aliento es caliente y mal oliente, Boscha la acomodó y el aire de su boca golpea incómodamente su cuello, por momentos le dio la impresión que la olisquea como un perro hace cuando busca comida. Sale del vestidor, y Pandora va haciendo ruidos.

— ¿Que le paso? — Una chica dice alterada y en un volumen al fuerte.

— Está ida, vamos a darle algo de agua de las duchas para ver si así reacciona. — Explicó en un tono de voz más bajo.

La caminata en busca de una ducha, se sintió estresante para todas, quienes solo podían ver cómo Pandora pega su rostro al cuello de Boscha.

Todas saben que algo está mal con Pandora, Boscha está sin duda nerviosa, sosteniendo su respiración y su semblante de seriedad ocultando el miedo y las ganas de lanzar a la chica a otro lado lejos de su yugular.

Había unas duchas de su lado, pero no sabía o no recordaba si esas cosas podrían deslizarse por el pequeño espació de abajo, o si podrían saltar por encima.

Dejo a Pandora recostada lo más lejos de la orilla que daba al otro lado de los vestidores, y enciende la ducha y el chorro de agua la hace sentirse nerviosa, el agua al caer en Pandora hace una expresión de alivio total.

Y deja que el agua fluya, y por mera curiosidad, se va a otra ducha abre la puerta con lentitud y se recuesta en el suelo y con sus ojos intenta ver qué es lo que hay al otro lado.

Y ve piernas llenas de sangre algunas con ropas, pero las ve bastante lejos, de donde ella está, las piernas están quietas, pero todas aglomeradas.

Intento acercarse un poco más al espacio, y pensó si sería buena idea meter su cabeza por ese espacio, pero mejor se quedó con la duda, miro como pudo y esas cosas están todas apretujadas a unos metros de la barricada improvisada.

Otro ruido capturo su atención, fue una tos, que hizo que todas las piernas apuntaran a la tos proveniente. Boscha se levantó y avanzo lentamente hasta la ducha dónde está Pandora, tosiendo el agua la estaba ahogando.

— La puta — Dice entre dientes, y levantando a Pandora del suelo y apunto e intento darle palmaditas para sacarle el agua.

La cual salió, pero con sangre, y muchos coágulos, y el ataque de tos se volvió violento, si no la callaba su tos atraería a esas cosas, pero la forma de callarla podría ahogarla con su propia sangre.

— ¿Que mierda le pasó? — Boscha volteo y era Amelia con sus manos sobre su boca, había hablado demasiado fuerte, Boscha no tuvo tiempo de mirarla de forma asesina, pues las piernas ahora estaban a una delgada pared de plástico de distancia.

Y ellas se quedaron en silencio sosteniendo su respiración, pues escucharon un golpe, pero este tenía ritmo, cuatro golpes en un tiempo. Boscha, ve unas manos en la parte alta, palpando la pared.

Boscha sostuvo su respiración, y su corazón parecía querer provocarle una arritmia.

Pandora parecía reaccionar a los ruidos pues giro su cabeza un poco más consciente pero muy débil para hacer algo, pero no significa que no pudo darle una mirada de terror a Boscha y Amelia, pero más que de terror era de súplica, que no la dejarán morir. Boscha se cuestionó la ironía del nombre de su compañera.

Boscha le dio una seña de silencio, y se acercó dónde ella está y la arrastró lejos de ahí, ya afuera la intento levantar con ayuda de Amelia, pero se escucha que algo cae, fue un sonido fuerte, y lo que vieron fue a una de las chicas, o lo que quedaba de ella en el suelo mojado, al parecer resbaló, y al caer mordió su propia lengua rebanándola.

Amelia, Boscha y Pandora se quedaron estáticas del miedo, está chica doblo su cabeza y podían jurar que sonreía con sus dientes a la vista pues ya no tenía mejillas ni labios. Esa cosa repto con sus manos con dificultad y se quedó atorado con media cabeza y brazos cerca de donde está el trío, las tres suspiraron de alivio al ver que ya no podía pasar, pero ella comenzó arrastrarse con terquedad.

Y fue ahí que Boscha reacciono dando una fuerte patada a la cabeza de ella, y de inmediato arrepintiéndose pues está chillo como alguien "normal" lo haría, llevo sus manos a su cabeza desesperada.

El chillido atrajo a las demás chicas las cuales se cubrieron la boca para no gritar, unas se abrazaron y otras se aferraron a sus crosses.

Todas se acercaron y comenzaron a discutir en que debían hacer, tanto con Pandora como con las muertas del otro lado, o si sería más prudente escapar por la puerta principal o buscar alguna salida, dentro de los vestidores no tenían comida más bien ellas eran la comida de esas devoradoras. Necesitaban ideas, o alguna solución viable para todas, las preguntas, dudas, ideas iban dirigidas a Boscha por ser la capitana, ella tenía que responder algo rápido pero al mismo tiempo analizar, claramente la idea de usar los ductos de aire acondicionado era pésima idea, sería lento y riesgoso, sobre todo para Pandora que no puede moverse por sí sola, la idea de enfrentar a las chicas se descartó, Boscha no sabía si tendría el estómago para intentar destruir su cabeza, suponiendo que esa sea su debilidad.

Otra opción era la ventana diminuta que está en la parte más arriba, pero esta ventana está sellada y en un lugar muy alto y además que no todas pasarían por ese lugar.

Y suponiendo que salen por algún lugar, ¿A dónde irían? Todas las redes sociales se inundaron de vídeo clips y fotos del centro de las islas hirvientes y de la ciudad vecina bajo ataque.

Simplemente no había una escapatoria, creía Boscha, bajo presión, se acercó a las ventanas selladas por encima del techo, se subió a una taza y comprobó que tan bien selladas estaban, y era mucho, le pasaron un crosse e intento romper el vidrio, pero el ruido alteró más a las devoradoras.

Y comprobaron la salida por los ductos y ninguna era tan alta para llegar, ni siquiera si alguien la carga, no llegan y si saltan corren el riesgo de caer y romperse algo.

Y hubo una ideadentro de la mente de Boscha....pero sería buena idea o tal vez sería lo mejoresperar en el baño a su muerte. 


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Foto por si no saben quién es Amelia


De izquierda a derecha

Skara, Amelia, Boschausamecomoblancoparatuspracticasdegrudgby, Kat

Buenas noches ✨✨





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