Naruto peinaba el cabello de su amigo suavemente, sentados en la cama para dormir -cada vez es más largo, es muy bello, me gusta, no lo cortes -Itachi sonrió quedito -¿estás seguro? a veces creo que se ve mal -el rubio negó lentamente -no digas cosas raras, déjalo largo, te hace ver lindo -el azabache se sonrojó un poco, le gustaba que lo peinara el menor -lo dejaré porque siento rico que me peines -Naruto rio quedito, ató el cabello negro, ambos se acostaron en la cama del rubio, el mayor comenzó a rascar la espalda del pequeño -más a la izquierda -Itachi rio quedito -tenemos récord, tenemos una semana sin castigos, tal vez ocupo un poco de adrenalina, deberíamos planear una nueva broma para joder a la vieja -el azabache sonrió con diversión -me duele la cabeza aún de la última vez, nos colgó de cabeza de esas cuerdas en la entrada del patio, mi cerebro se infló, estoy seguro -Naruto rio quedito o los castigarían por seguir despiertos -tal vez ahora eres más inteligente, debemos ver el lado positivo, esa vieja es súper ingeniosa para los castigos, nos motiva a joder más -el azabache sonrió con diversión -¿recuerdas la vez que se derrapó por el pasillo completo por el jabón que regamos?-

Naruto rio quedito -aún no superó los gusanos en su ropa interior, pobrecitos gusanos -guardaron silencio un momento, el rubio se giró -deberíamos dormir, es tarde -el menor asintió -quédate aquí en mi cama, he tenido pesadillas… -Itachi lo vio con cuidado -¿puedes contarme? -el rubio mordió su mejilla -aunque quisiera, no se cómo explicarlas, veo a una enorme no sé qué destruir shinobis con gran poder, tratan de capturarme, gente muere a mi alrededor, no entiendo -el azabache besó su frente suavemente -me quedaré contigo, así no habrá más pesadillas -Naruto sonrió lindo dejándose hacer, se hizo bolitas en el pecho del azabache sintiendo su abrazo, ambos se protegían uno al otro, estaban por dormir cuando escucharon gritos.

-¿Cómo se atreven?, ustedes no saben quién soy yo, Hiruzen-sama se enterará de este atropello -de inmediato se levantaron y asomaron por la ventana al igual que todos los pequeños en el orfanato, veían como arrestaban a la matrona -tenemos una denuncia por maltrato infantil y abuso de poder -los niños comenzaron a gritar -a mi me hizo limpiar los baños con mi cepillo de dientes -la regordeta mujer giró cabreada -a mi me hincó en el patio en el sol con un ladrillo -los shinobis anotaban. Naruto rio con maldad -nos colgó de cabeza a tres de nosotros en la entrada del patio -Anko se escuchó del otro lado -nos ha azotado a varios, algunos terminaron con sangre, vi a otros ser encerrados en un cuarto oscuro -los pequeños seguían y seguían, los shinobis negaron -queda bajo arresto, está acabada -la mujer gritaba -se arrepentirán mugrosos, nadie los respalda -no dejaba de agredir y amenazar -dudo que salga de prisión, no sume más años a su condenada -el internado gritaba de emoción al verla salir del lugar, cuatro mujeres amables entraron a organizar el orfanato. Naruto arrastró a Itachi a la cama, lo abrazó por la espalda, ambos durmieron completamente felices, la mujer ya no existía, agradecían a la denuncia de esa persona anónima.

…..

Todos en el salón veían a Kakashi con cuidado, los rumores sobre lo que sucedió con su padre sonaban por toda la aldea -Kakashi ¿te encuentras bien? -el peliplata apretó el ceño a Obito -no te metas en lo que no te importa -guardaron silencio, no sabían si era normal ese tipo de reacción. El Uchiha no se sintió mal por como le habló, sabía lo que era perder a sus padres, simplemente tomó su lugar, estaba preocupado. Naruto se sentó con la vista al frente, pero no podía evitar ver a su amigo al igual que Itachi y Anko. En el descanso Rin y el grupo de fans le regalaron cosas tratando de hacerlo sentir bien, pero rechazó a todos con molestia, se aisló del grupo, los pequeños huérfanos no sabían qué decirle, no habían sufrido pérdidas al nunca haber tenido familia -debemos hacer algo por Kakashi, me siento mal-

Anko apretó el ceño -no creo que sentir lástima sea correcto Naru-chan, pienso que está enojado por cómo murió su papá y el que tengamos lástima, tal vez lo hace enojar más -Itachi asintió -diría que le dieramos espacio, pero siento que podría alejarse más -pensaban con cuidado sin saber qué hacer. Naruto se levantó ya desesperado, corrió alcanzando al peliplata, brincó sobre él derrumbándolo -¿qué demonios te pasa Naruto? -Kakashi lo veía con molestia -ahora mismo sacarás toda esa maldita frustración que tienes en una pelea conmigo -abrieron bastante sus ojos, Kakashi apretó el ceño -quítate de mi camino -Naruto negó -no -Kakashi se cabreó -que te quites -el pequeño negó nuevamente -no lo haré, quítame si puedes -Kakashi lo aventó, pero el pequeño no se dejó deteniendo su ataque, ambos comenzaron un duelo. Naruto evitaba sus veloces ataques, era poderoso el Hatake -¿por qué insistes bastardo? ¿qué demonios quieres lograr? -Naruto elevó un puchero -hacerte entender que no estás solo idiota, nos tienes a nosotros -Kakashi detuvo su último ataque a centímetros del rostro del pequeño quién no se movió con mirada retadora, el peliplata respiraba con difícultad analizando, giró su mirada viendo a Itachi, Anko, Guy y Obito en el lugar verlo de la misma forma, bajó su rostro y su actitud defensiva -tal vez no somos lo que esperabas, pero estamos aquí para ti, eres tan terco que no hablarás, pero si quieres un combate habemos muchos con ganas de patearte el trasero -asintieron con diversión todos. Kakashi tenía una gota en la nuca -idiotas -Naruto sonrió lindo -preferiría el término geniales -todos rieron con diversión en el lugar. Kakashi sonrió más tranquilo, era verdad, no estaba solo, por otro lado sus teorías sobre las misiones se habían retorcido bastante.