-Vamos Naru-chan, te has esforzado bastante este mes, te daré un súper premio ttebane -Naruto sonrió con emoción siguiendo a su sensei -¿En verdad lo cree sensei? -la pelirroja asintió -además, quiero que pruebes los manjares de esta vida, mi platillo favorito del mundo entero -el rubio sonrió enorme, observó el pequeño local, olía delicioso, tragó pesado -huele delicioso -sus ojos se hicieron enormes, su boca generaba mucha saliva -Teuchi-san, dame dos ramen con extra puerco, mi pequeño pupilo hoy conocerá tu manjar ttebane -Teuchi sonrió con diversión -en un momento Kushina-san, ahora salen -el pequeño observó como hacía el dichoso ramen el cocinero, sus enormes gemas se hacían cada vez más grandes, sus piecitos se levataban en el banco para no perder detalle, su saliva podía verse ligeramente. Kushina sonrió divertida, sabía de las carencias del pequeño y su condición como huérfano, nunca había probado algo así, era evidente por su manera de actuar, estaba segura que era la primera vez en un puesto callejero, lo vio recibir su plato, tomó sus palillos tomando un poco de fideo, lo vio en su boca, sonrió divertida al ver sus enormes gemas crecer aún más, no sabía si era normal, pero en verdad le tenía un cariño especial, no lo diría en voz alta, pero lo sentía como su propio hijo o un hermano pequeño, era increíble el cariño que le había tomado en un mes -es delicioso -comenzó a comer con velocidad, la pelirroja no se quedó atrás -te lo dije ttebane, esto es lo mejor del mundo -ambos comían disfrutando su platillo como si no hubieran comido en años.

-Kushi -la peliroja sonrió con emoción tragando el último fideo en sus labios, se lanzó sobre su novio pataleando -Minaaaaaa por fin regresaste ttebaneeee -el rubio mayor sonreía con diversión abrazando a su novia. Naruto abrió sus ojos bastante, parpadeó recordando uno de los flashes que en su vida había tenido, esas imágenes complicadas y borrosas que aparecían en su mente, el cuerpo del mayor brillaba. Su corazón latía con fuerza una vez más, sonrió con emoción disfrutando ver a la pareja sonreir -te extrañé Kushi, lamento haber demorado, esa misión fue algo larga -la pelirroja negó -luego me das detalles, mira Mina, te presento a mi aprendiz, Naruto, Hiruzen-sama lo asignó -Minato vio con sorpresa a su novia, giró su mirada viendo al pequeño, sintió un calor envolver su pecho al ver al pequeño, sonrió con amabilidad, eso había sido extraño -felicidades Kushi, me alegro por ti -la pelirroja sonrió con emoción -¿cuántos años tienes pequeño? -Naruto sonrió quedito -ocho, me veo más pequeño, pero algún día creceré y patearé muchos traseros-

Kushina rio con diversión, Minato vio al rubio con diversión, si le habían asignado un sensei particular debía tener habilidad el pequeño o un clan poderoso -¿Perteneces a algún clan? -Naruto negó -soy huérfano -Minato lo vio con cuidado -debes ser bastante hábil para que te asignen sensei ¿quieres contarme? -el pequeño rubio se sonrojó -no soy un genio, Kakashi e Ita sí lo son, Anko-chan fue reclutada por Orochimaru-san, yo no me quería quedar atrás, solicité ser discípulo del mejor de todos los sannin, Jiraiya-sama -los ojos del pequeño brillaron con emoción, la pareja lo vio con sorpresa -no me aceptó, pero yo no me voy a rendir, seré el más fuerte de todos los shinobis, así que fui insistente y pedí a Hiruzen-sama que reconsiderara asignarme un sensei, fue amable y me ayudó, estoy muy agradecido, Kushina-san es increíble -sonrió con emoción mostrando sus dientes como un zorro, la pelirroja lo abrazó embarrando su mejilla -eres tan lindo ttebaneeee -Minato sonrió, observó con cuidado al chico, si Hiruzen-sama había solicitado a su sensei, es que en verdad el pequeño es habilidoso, Kushina era poderosa también, por otro lado podía sentir las reservas del pequeño, eran enormes -estoy seguro que kushi es tu mejor opción, te ayudará a controlar ese enorme chakra que tienes, es extraño -Naruto lo vio con cuidado -un chakra así en un civil no es normal -el pequeño levantó un puchero -bueno, tal vez alguno de mis padres tuvo clan, no lo sé y aunque supiera, no lo recordaría -levantó los hombros restando importancia, absorbió el resto del ramen en su plato con velocidad, sus ojos se abrieron bastante con emoción. Minato y kushina lo escuchaban con curiosidad -¿por qué? -preguntó con duda la pelirroja, el pequeño limpió sus labios con su lengua disfrutando hasta la última gota del plato, sonrió divertida la Uzumaki -hace años, nos encontraron a Itachi y a mi tirados en el bosque sin memoria, nunca descubrieron quién fue, ni el propósito de borrarnos la memoria y si me preguntan, me da miedo averiguarlo al igual que a Ita -abrieron bastante sus ojos los mayores, recordaban el caso, tuvo en alerta a la aldea durante meses, sin que se dieran cuenta los pequeños habían sido sondeados por Yamanaka's en el orfanato constantemente sin resultados, su cerebro estaba completamente limpio, al igual que sus cuerpos, no eran espías, fueron víctimas de algún loco, la pareja se vio con el filo de su mirada.

Naruto bajó del banco donde estaba sentado, sabía que analizaban su situación, le agradaban, no tenía pena en contarles -Naru, ya es tarde -el rubio sonrió enorme -Itaaaaaa, creí que no vendrías por mi hoy -Itachi sonrió ligero, negó -terminé temprano mi misión -el azabache giró hacia los mayores, realizó una reverencia -Kushina-san, le agradezco -la pelirroja negó -Minato, él es Itachi, el pequeño que Naru te contó -el rubio mayor sonrió, observó con sorpresa la banda ninja -es increíble que ya seas gennin a tu edad -Itachi sonrió quedito, el Namikaze era poderoso y con bastantes proezas, era un shinobi al que admiraba -no soy el único, es un honor conocerlo Minato-san, su nombre es bastante conocido -el rubio sonrió -me halagas pequeño, vayan a descansar, sigan dando lo mejor de ustedes -asintieron, Naruto realizó una reverencia -le agradezco la invitación Kushina-sensei, estuvo delicioso -la pelirroja lo abrazó una vez más -ve y descansa -asintió el pequeño -adiós Minato-san -salieron corriendo con velocidad los pequeños -fue increíblemente delicioso ese platillo Ita -Kushina sonrió quedito al escucharlo a lo lejos.

-Me dan algo de tristeza, ambos son buenos niños -Minato sonrió -¿lo dices porque también fuimos huérfanos? -kushina suspiró con cansancio -por lo menos nosotros sabemos nuestros orígenes, conocimos a nuestros padres, teníamos el apoyo de ciertas personas en la aldea, ese par de pequeños no, al cual más, no recuerdan nada, están obligados a vivir en ese lugar, estoy segura que la matrona los maltrata -Minato apretó el ceño con molestia, sobó su nuca suavemente -hablaré sobre la matrona con Hiruzen-sama -Kushina sonrió quedito, el rubio levantó suavemente la mano de su novia y la besó con cariño -amo que seas tan noble -ambos sonrieron con amor.