Capítulo 6
-Vamos Naru-chan, es tu oportunidad -el rubio asintió entrando al campo de entrenamiento -me tengo que ir chicos, iré a mi primera clase con el sexy sensei de las serpientes -sonrieron con diversión -tienes ocho años, compórtate cómo tal, lo asustarás -Anko rio con diversión besando la mejilla de Itachi -tan recto como siempre, me largo -asintieron con diversión. Itachi vio a su amigo -tengo una pequeña misión cerca de aquí, en cuanto termine te alcanzo -Naruto asintió con una suave sonrisa -no te lastimes, quiero que rasques mi espalda en la noche -Itachi sonrió con diversión alejándose del lugar. El rubio veía el campo de entrenamiento con cuidado, sonrió con emoción lanzándose al pasto y rodando en el lugar -seré fuerte, ya verán -una risita lo sacó de su ensueño, se levantó de inmediato cuadrado, levantó su mano colocándola en su frente en posición de firmes -Naruto, reportándose para entrenamiento -lo revisaban con diversión, lo tomaron de los brazos y embarraron su rostro en las mejillas del pequeño -eres tan lindo ttebaneeeee -el rubio abrió sus gemas enormes con vergüenza -me agrada tu actitud chico, preséntate por favor -
El pequeño asintió con una suave sonrisa al ver a la pelirroja frente a él, su corazón latía con fuerza, con emoción, sus ojos se hicieron enormes, brillaban demasiado, un enorme sonrojo creció en sus mejillas -me llamo Naruto, tengo ocho años, aún estoy en la academia ninja, me encanta entrenar y comer, en un futuro seré el shinobi más poderoso y por último, soy huérfano -la pelirroja lo observó un minuto, su apariencia le recordó a la de su novio, sacudió su mente -bien, mi nombre es Kushina Uzumaki -el corazón del pequeño al escuchar ese apellido latió con más fuerza, estaba nervioso, no entendía ¿qué le sucedía? -soy jounin de élite, tengo diecisiete años ttebane, soy joven y hermosa, pero eso no limita mis capacidades, así que no quiero que me subestimes ttebane -el pequeño asintió con emoción, sus piecitos se movían sobre el suelo con velocidad disimulada, la pelirroja sonrió divertida al verlo -bien, veamos lo que tienes, quiero que intentes darme un solo golpe, no te contengas, no te conviene hacerlo ¿entiendes? -el pequeño asintió con emoción, brincó hacia atrás, no tenía jutsus más que los de la academia, la biblioteca del orfanato los tenía demasiado limitados, pero se esforzaban, comenzó a correr con velocidad de frente, la pelirroja levantó una ceja subestimando al pequeño, al llegar a ella el rubio se dejó caer queriendo barrer sus piernas.
Kushina sonrió con diversión evitando su ataque, le había agradado la estrategia, el pequeño levantó su pie girando sobre sus manos en el suelo, la chica tomó su pierna lanzando al pequeño lejos, el rubio en un shunshin básico apareció a su espalda, su pie se elevó, la pelirroja lo tomó de la pierna y lo lanzó nuevamente al suelo. Naruto levantó un enorme puchero, afiló su mirada, sonrió con diversión, en shunshin comenzó a moverse con velocidad al rededor de la pelirroja quién se sorprendió por el movimiento, las piedras se elevaron por la velocidad del pequeño, Naruto se sustituyó por una junto al rostro de la pelirroja, estaba por darle en el rostro cuando la chica giró un poco su cabeza y lo tomó del puño, el rubio levantó aún más su puchero, se sustituyó por otra piedra, Kushina sonrió con diversión levantando su mano deteniendo su siguiente ataque -me agradas, tienes ingenio, es suficiente -el rubio sonrió con orgullo mostrando sus dientes, la pelirroja sonrió divertida -¿Qué haremos ahora? ¿aprenderé un super jutsu para romper pelotas con velocidad? -Kushina soltó una carcajada -momento ahí Naruto, no romperás pelotas aún, puedo sentir que tus reservas de chakra son bastante grandes al igual que las mías, eso es bastante sorprendente ttebane, creo que por eso el viejo me colocó contigo, usas demasiado chakra en simples jutsus, te enseñaré mis super trucos para controlar tu energía -el rubio abrió sus gemas enormes, asintió con emoción -¿Qué debo hacer? -la peliroja sonrió divertida -muéstrame un clon -el pequeño se puso rojo, levantó un puchero, asintió lentamente, ese maldito jutsu lo hacía sufrir bastante, Itachi lo había ayudado a lograrlo, pero debía concentrarse bastante, levantó un puchero en berrinche, levantó dos deditos concentrando su chakra, bajaba su chakra lentamente, su ceño se marcaba con cruces de molestia en su rostro, debía ser prudente o el viejo le quitaría a su nueva sensei, era un huérfano, no podía ser arrogante, se lo había dicho Itachi y él era muy inteligente. Las enormes cantidades de chakra disminuyeron con dificultad -jutsu de clon -salieron tres clones, el pequeño respiraba agitado, levantó su mirada con miedo al ver que no salió un solo clon como su sensei pidió, se puso rojo avergonzado, rascó su brazo con timidez -me esforzaré, lo prometo-
Kushina sonrió enorme -eso fue increíble pequeño, con tus reservas de chakra y tu poco control, eso fue una proesa -Naruto abrió sus gemas con sorpresa -no te sientas mal, yo sufrí lo mismo que tú, me sentía menos que el resto por no poder hacer un clon, te enseñaré un jutsu que nos ayudará demasiado, pero -la pelirroja cerró su ojo cómplice -será nuestro secreto, es un kinjutsu y puede poner en riesgo a cualquier otro shinobi con reservas menores ¿entiendes? -Naruto asintió con emoción -es otro tipo de clon, tendrás que practicarlo hasta lograr hacerlo con dos dedos o me regañarán por enseñarte ttebane -la chica colocó sus manos en su cintura y sonrió con diversión, el pequeño sonrió enorme -te mostraré ttebane, repite conmigo -el rubio repetía los sellos lentamente, observaba con cuidado las posiciones, lo repitió una y otra vez. Kushina no lo perdía de vista, era totalmente adorable y agradable el pequeño, había algo en su chakra que lo hacía sentir familiar, cuando lo vio girando en el pasto le pareció lo más adorable que había visto, su corazón latió con fuerza, era la maldita mujer más ruda de la aldea después de su tía Tsunade, aún así el rubio frente a él le causaba demasiada ternura como para gritar y ponerse ruda como creyó que sería -kage bunshin no jutsu -aparecieron dos clones, sonrió con arrogancia, el chico tenía un enorme chakra como el suyo y al parecer capacidad física que superaba a la media. Naruto abría y cerraba sus ojos impactado, eran clones físicos, no sólo ilusiones, los tocó verificando -veamos cuánto tiempo puedes soportarlos activos -el rubio asintió, recibió en su mano dos hojas -tus clones harán el ejercicio de la academia, pero -Naruto levantó un puchero, odiaba el ejercicio, era demasiado difícil -harás que rueden lentamente por tu cuerpo ¿entiendes? -el rubio asintió, le entregó a cada clon su hoja, se sentaron a trabajar -tú -la mirada de la pelirroja se hizo oscura -te ejercitarás, te veo demasiado chiquito, querrán subestimarte, necesitas exigirte al máximo y para eso, estoy yo-
Naruto tragó pesado, asintió con velocidad, la pelirroja se acercó, sus manos brillaron, tomó sus muñecas, un kanji se formó, el rubio abrió sus ojos con emoción, la sensei colocó el sello en sus tobillos y cadera, se levantó y dos dedos se elevaron -sello de peso -Naruto abrió sus ojos bastante sintiendo que su cuerpo pesaba una mierda -¿Qué sucede? -Kushina sonrió con maldad -tendrás que acostumbrarte a vivir con ese peso, cada que lo logres aumentaremos el nivel, te harás más rápido y fuerte, tu confía ttebane, ahora -su cabello se elevó, su aura se hizo oscura -corre o el infierno caerá en ti ttebaneeeee -Naruto tragó pesado -oh por kami, oh por kami, si corro, si corro -comenzó a correr como loco alrededor del campo de entrenamiento, Kushina sonrió con diversión.
….
Itachi llegó, observó a su amigo tirado en el pasto respirando como loco, nunca lo había visto de esa forma, caminó lentamente -¿quién eres? ttebane -el azabache levantó sus ónix viendo a la bella pelirroja -Itachi, amigo de Naru, lamento interrumpir -la pelirroja sonrió -no te preocupes pequeño, Naruto se esforzó bastante -Itachi sonrió orgulloso de su amigo -debemos regresar al orfanato o la matrona nos volverá a castigar, lo lamento -la jounin lo vio con cuidado -¿castigar? -el azabache asintió cargando a su amigo medio dormido, el rubio se acomodó en su espalda como siempre hacía -gracias Ita, eres el mejor -Itachi sonrió quedito -sí, es algo especial la matrona, le agradezco sus cuidados con Naru, estaba un poco preocupado -Kushina sonrió ligero -no te preocupes, te espero aquí mañana, yo también te diré Naru, suena bonito -Naruto sonrió lindo -Naru-chan sensei, nos vemos mañana, vamos Ita, tal vez alcancemos un poco de fideos -Itachi realizó una reverencia despidiéndose -me pagaron, traje un pan nikkuman para cada uno -Naruto sonrió con emoción -¿de verdad? eso es increíble -Kushina los escuchaba hablar con emoción, se veían demasiado unidos, sonrió, eran buenos niños.
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