Caminaban por la nieve blanca con algo de cansancio, el viaje había durado días. Naruto se había negado a subir en la espalda de su novio por la larga distancia y los evidentes celos de su papá, se hacía bolitas dentro de su capa, tenía frío, su nariz y mejillas eran rojas, el aire frío había quemado su piel ligeramente, aún recordaba aquella antigua vida -en mi otra vida, tuve un ataque de ansiedad en estas tierras, los kages y mis amigos presionaban para que Sasuke entrara al libro bingo -Itachi lo vio con sorpresa, mordió sus labios con vergüenza -la abuela se negaba por el cariño que me tenía, pero la verdad, es que en ese momento de su vida lo merecía, en la cumbre kage cortó el brazo del Raikage-

Itachi suspiró con fastidio -creo que sí lo merecía -Naruto sonrió quedito -fuiste kage, sabes que esa era la elección lógica, Tsunade-san te tuvo demasiadas concesiones al igual que sensei en esa vida Naru-chan, estabas muy mimado por ellos -Naruto sonrió quedito a su papá -nadie más lo hacía en la aldea, al menos eso merecía ttebayo -Minato sobó su cabello con cariño -pienso que al final tuviste tu recompensa, buscabas el reconocimiento de Konoha, no sólo obtuviste el de la aldea, sino del mundo, la unión entre las naciones inicio por la guerra, pero se mantuvo por tu determinación, recuperaste el alma de mi hermano por esa misma determinación, creo que te merecías todo lo bueno que pudieras obtener -Naruto sonrió lindo, se lanzó a la espalda de su novio con emoción -eres tan bueno Ita ttebayo -rieron con diversión ambos, un aura negra se sintió, giraron lentamente -no se pongan descarados o te llevo a vivir a mi casa Naru-chan -el pequeño bajó con velocidad de la espalda de su novio. Ambos se cuadraron y caminaron como robots. El kage volteó los ojos al verlos dramáticos -ya veo la base donde será la cumbre, a ponerse serios -asintieron.

Al llegar los guiaron hasta la sala donde los kages esperaban su llegada. Al abrir las puertas las miradas de rechazo eran evidentes. Naruto observaba a los kages de esa época, el maldito loco padre de Gaara, Raasa, el Kazekage, su aliado. El nuevo Raikage tras la emboscada al tercer Raikage, A. El tercer Mizukage, Yagura, el actor de la Niebla sangrienta en un futuro, no podía sentir genjutsu alguno sobre él aún, así que Obito no lo había manipulado, suspiró quedito. El anciano psicópata de la Roca, el Tsuchikage Oonoki, el enemigo número uno de Konoha, y por último, su padre, Minato Namikaze, el cuarto Hokage. El moderador y líder del país del hierro, Mifune. Era evidente que no se sentía tranquilo ante la intención asesina de todos. Los kages de inmediato se dieron cuenta de la presencia de dos jóvenes guardias. Yagura apretó el ceño viendo al pequeño rubio quién lo vio del mismo modo, Naruto lo observó apretar sus puños con coraje, era divertido ver a un sujeto que parecía un niño retarlo de esa forma.

-Bien, ya estamos todos aquí, Hokage, no perdamos tiempo, el motivo de esta cumbre es una demanda directa del país de la Niebla y del país de la Roca, aseguran que arrebataron a sus bijus cobrando la vida de sus jinchurikis -Minato los vio con seriedad, afiló su mirada, era fría -Konoha niega haberlo hecho, podrían presentar pruebas y explicar ¿cómo es que nosotros dicen que arrebatamos a sus bijus? es su palabra contra la nuestra -ambos kages apretaron el ceño con coraje, ni siquiera se veía nervioso o con culpa el Hokage -nuestro biju no estaba en un jinchuriki, se encontraba en una vasija, buscábamos a la persona adecuada para convertir en jinchuriki, puedo señalar, que ese chico fue quien lo robó -todos giraron viendo al pequeño rubio, Naruto levantó un puchero -¿se refiere a cuándo me secuestró hace semanas? ¿después de haber llegado a un acuerdo entre naciones de no más ataques para detener la guerra? colocó un sello títere en mi pecho e intentó meter al bijuu en mi cuerpo para liberarlo en Konoha -apretaron el ceño viendo a Yagura. El Hokage lo vio con molestia -esa vez recuerdo que un grupo de shinobis de la Roca llegaron, ustedes me entregaron a ellos, el grupo fue atacado por un sujeto de cabellera blanca y larga, en el altercado me ayudaron a escapar, pueden revisar mi cuerpo, no hay biju alguno -Naruto levantó sus manos, giró con gracia ante la gente, con una ligera sonrisa burlona, Itachi y Minato sonrieron quedito.