Capítulo 31
-Entonces, Itachi puede convivir con sus padres, me da gusto por él ttebane -Naruto asintió comiendo con velocidad -sensei ¿cuándo puedo regresar a clases con Orochimaru-sensei? esta maldita guerra me retrasó bastante -Kushina masticó con cuidado, al parecer ese detalle con Orochimaru, Naruto no se lo contó a la chica, quería evitarle dolor, el rubio tragó pesado -Hablaré con Hiruzen-sama ¿te parece? ttebane -la chica asintió -esto está delicioso sensei ttebayo -la pelirroja le dio un suave coscorrón -dime mamá Naru-chan, eso es lo que soy, no se te olvide -Naruto levantó un puchero avergonzado -me da un poco de pena ttebayo -rieron con diversión -le agradezco Kushina-sensei, ahora tengo que ir a recoger algunos instrumentos nuevos -asintieron, vieron a Anko correr a lo lejos -sufrirá bastante, ama a esa serpiente ttebane -Naruto la vio con pesar -no es idiota, un día comentó que no le agradaba que preguntara sobre nosotros, la hacía sentir incomoda -Kushina apretó el ceño con molestia, suspiró con fastidio -es de mala educación no invitarme por ramen -sonrieron con diversión viendo al Namikaze llegar -siéntate Mina, pedí tu plato -el rubio sonrió menos ofendido sentándose del otro lado del menor, les agradaba convivir en familia.
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-Sensei vine por mi juego de instrumentos que dijo que tenía para mí -Anko apretó el ceño con duda, nadie respondía, levantó una ceja con curiosidad al ver una línea de luz en la pared, nunca había visto esa entrada, avanzó lentamente ocultando su presencia lo más que podía, al parecer su sensei estaba ocupado -quiero a ambos mocosos Orochimaru, consíguelos para mí ¿creyeron que podían ocultar tanto poder? están equivocados, lavaremos sus cerebros y serán las malditas armas perfectas, tendremos el poder absoluto, las transmutaciones de los hijos de Rikudou-sennin -ambos sonrieron con maldad -¿ya me consiguió el puesto Hokage, Danzo-sama? -Danzo apretó el ceño -Hiruzen no es fácil, se está dejando manipular por Minato, pero ya te dije que lo tengo resuelto -Orochimaru apretó el ceño -bien, pero quiero algo a cambio -el consejero lo vio con reproche, asintió -quiero el cuerpo de Shisui Uchiha, me quedaré con su legado y por fin obtendré la vida eterna -Danzo sonrió -hecho, arma todo, ahora mismo iremos por ese par de mocosos -la serpiente sonrió -kukukuku, deben creer que soy el adorado sensei de su amiga, creerán en mí ciegamente, esa estúpida será el medio -la Mitarashi negaba con tristeza y dolor, caminó lentamente saliendo del lugar, en cuanto pisó el exterior corrió con terror.
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Anko lloraba con dolor, Kakashi la abrazaba con cariño, la Mitarashi no era de sufrir de esa forma, no le gustaba verla así. Naruto e Itachi apretaban sus puños con coraje, la chica había llegado escondiéndose aterrorizada -Kakashi, avisa a papá, tiene una marca en mi cuerpo del Hiraishin, nos llevarán de buena manera, no son idiotas -el peliplata asintió -¿Están seguros? es peligroso -Itachi suspiró con fastidio -sino lo hacemos así, no encontraremos otro momento para deshacernos de ambos, Hokage-sama aún no localiza la ubicación del dichoso laboratorio, no tienen pruebas de lo que contamos, pueden escapar -el Hatake asintió. Anko los veía con dolor -denle una maldita lección a ese hijo de puta, jugó conmigo de la peor manera, creí que era el padre que nunca tuve, creí que me apreciaba -bajó su mirada con dolor. Kakashi la abrazó con fuerza. Itachi y Naruto se unieron al abrazo sin querer dejarla sufrir, la puerta de la mansión sonó. Itachi se acercó a la ventana con sigilo ocultando su presencia -no ubico el chakra de ese anbu, llegó el momento, vayan por el sótano Kakashi, conecta con la torre Hokage, Anko puede guiarte -asintieron, salieron corriendo del lugar hacia el sótano ocultando sus presencias.
Naruto respiró hondo, abrió la puerta asomando media cara, con una duda evidente en su rostro -¿si, anbu-san? -el frío anbu lo vio -Orochimaru-sama pide su presencia en su laboratorio, al parecer su amiga se puso mal, tiene una crisis de ansiedad y los está buscando -el pequeño fingió preocupación -¿qué le sucedió? ¿se encuentra bien? -el anbu asintió, Naruto giró hacia atrás -Ita, Anko nos necesita -el azabache tardó unos segundos, cuando se colocó tras su amigo, susurraron, ambos asintieron caminando al exterior, siguiendo al anbu con cuidado a pocos pasos detrás suyo, el chakra en su sello Hiraishin en el cuello de Naruto resonó, afiló su mirada, su padre iba a sus espaldas con un increíble sigilo y suponía usaba el sello de transparencia de su Ero-sennin, ni siquiera él podía sentir su presencia, giró sus azules a su amigo quién de inmediato entendió -¿a dónde nos lleva anbu-san? el laboratorio de Orochimaru-san está del otro lado -el anbu negó a Itachi -es otro laboratorio, llegaremos en poco tiempo, está a las afueras de la aldea -continuaron su camino, ambos pequeños observaban el camino y el lugar, se hacía oscuro y tétrico mientras avanzaban en el bosque, el olor a formol se hacía evidente, había aves de rapiña en el lugar, nunca habían estado ahí, nunca lo habían visto, era evidente que habían pasado una barrera genjutsu, pudieron sentirla en cuanto el sol se fue, el rubio vio a su amigo preparar con un increíble sigilo algunos kunai, respiró calmándose tratando de ubicar a su enemigo, el chakra de la serpiente estaba cerca, había un segundo chakra poderoso, debía ser Danzo, podía identificar las pequeñas señales de chakra de los anbus, eran cientos, tragó pesado, respiró hondo calmándose, su mirada se hizo gris, la de Itachi se veía afilada, el anbu abrió con un sello una barrera, detrás una gran roca que cubrían el lugar, apretó una roca, esta se movió lentamente, podían escuchar el llanto de su amiga en el interior, eran unos hijos de puta, usaban un clon falso para atraerlos.
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