Capítulo 30
Naruto estaba acostado sobre la espalda de Itachi, Anko sobre los dos, ahora de regreso a su hogar -siento que estoy algo traumada con la información que me dieron, es demasiado para entender -Kakashi los veía con cuidado ya más tranquilo al saber que Obito estaba vivo y lo rescatarían -es verdad, toda su historia es demasiado increíble, sino es porque los conozco creería que se volvieron locos, yo vi con mis ojos como ese mundo de rocas cayó sobre Obito y como se hundió en la tierra, el equipo de búsqueda no pudo localizarlo aunque usaron shinobis con naturaleza de chakra tierra, es como si la tierra lo hubiera tragado -asintieron -en resumen, la bastarda de Rin será la culpable de su locura y el bobito idiota será el culpable de esa maldita guerra -Kakashi vio a Anko, tal vez el comentario lo incómodo por ser su equipo, pero no podía refutarlo, ahora estaba seguro que Rin si era una maldita, aún recordaba lo que sucedió y como actuó, no quería verla, suspiró con fastidio dejándose caer en la cama junto al grupo. Anko sonrió divertida, se giró dejándose caer sobre el chico quién adquirió un rojo intenso, pero no la quitó, se dejó abrazar, colocó sus brazos bajo su nuca, observó el techo con duda -¿así que fui tu senpai Itachi? ¿Y también tu sensei Naruto? Deberían considerar llamarme con respeto, podrían agregar un sama o san a mi nombre -el azabache y el rubio sonrieron divertidos con algo de maldad y complicidad -en ese caso debería llamarte Hokage-sama o lord Hokage o Rokudaime Hokage, ttebayo -Kakashi abrió sus ojos de un tamaño impresionante, Anko abría y cerraba su boca sin saber cómo joder esta vez -es una maldita broma ¿acabaré como el viejo? -Naruto rio con diversión -de hecho, desde hoy deberías pasarnos a todos tu rutina de la maldita juventud, ¿por qué demonios no envejeces? ttebayo, yo recuerdo que me veía acabado y mi cabello comenzaba a caer, Anko era obesa y vieja -la pelimorada abrió sus ojos con terror, levantó su pie, pateó al rubio -bastardo hijo de puta, quieres joder, nunca perderé mi belleza -Naruto reía a carcajadas -no no, terminaste dando clases en la academia ninja después de TI, tu cara era redonda -la chica negó con terror-noooo cállate bastardo -ambos comenzaron a rodar sobre la cama mientras peleaban, Kakashi e Itachi los veían con diversión.
-Tengo hambre -Naruto y Anko pararon al escuchar a Itachi -nosotros también, hay dulces en la nevera -el rubio sonrió -hay ramen en la despensa -Kakashi los vio con diversión -maa maa mejor vayamos a la casa del té, ahí hay de todo, yo quiero berenjena -asintieron con determinación, salieron de su hogar. Naruto subió sobre la espalda del azabache, caminaban por las calles con calma, la guerra estaba por terminar, habían enviado a los dos equipos de regreso a descansar después esa última misión -he estado pensando, dijiste que el idiota de Obito ama a Rin, pero yo tengo mis dudas -vieron con cuidado a la Mitarashi, Itachi apretó el ceño -tch -kakashi sonrió quedito ante la molestia de su amigo, giró su mirada al rubio que no entendía a qué se refería -pienso igual, debemos ser cuidadosos -asintieron, Naruto recargó su cabeza en el hombro de su amigo, se veía molesto -¿por qué estás enojado? -Itachi negó -no digas cosas raras, mejor corramos, los dulces esperan -el rubio sonrió divertido dejándose llevar.
…..
-Vamos Ita, no puedes huir más, llevas días negándote, es hora de recuperar a esa hermosa mujer -Itachi sonrió quedito dejándose empujar suavemente por el rubio, se puso serio -¿crees que me rechace? -su mirada se hizo triste, Naruto negó -deja atrás esa mierda Ita, esta es una nueva vida, me enojaré ttebayo -el azabache suspiró quedito, asintió levantando su mano y tomando valor, tocó el timbre de la residencia -la puerta se abrió de inmediato por el líder Uchiha quién no dudó en abrazarlo con fuerza calmando al adolecente quién se dejó hacer feliz -ven aquí campeón, te estábamos esperando -Itachi asintió con una suave sonrisa, le encantó el mote cariñoso, nunca en esa otra vida su padre lo llamó con amor, siempre estaba molesto y con amargura -pasa Naruto, te agradezco convencerlo -el rubio sonrió quedito -un placer Fugaku-san -pasó tras de ellos, un pequeño de diez años los veía con cuidado en la sala, lo recordaban, también había participado en la guerra, era bastante hábil Itachi sintió un enorme nudo en su estómago al reconocerlo de esas memorias, ahora recordaban todo con claridad, ambos. Su padre lo soltó, Itachi no dudó en colocarse frente al chico -te dije que era igualito al bebé, tío, no quisiste escuchar la voz de mi inteligencia, nunca olvido un rostro y este chico tiene la marca Uchiha por dónde lo veas, te regalaré una de mis playeras, te verás genial con ella-
Fugaku sonrió, negó con diversión al escuchar a su sobrino, era demasiada alegría para su ser, caminó hacia la cocina por su esposa. Itachi sonrió quedito, tomó su cabello con vergüenza, giró su mirada queriendo pedir algo -¿puedo… abrazarte? -Shisui levantó sus cejas con sorpresa -oe oe oe, te acabo de conocer, tío fumó algo bastante duro, escuché la historia -el pequeño cayó en los brazos de Itachi quien lo abrazó con fuerza, Naruto lo había aventado un poco, sonrieron con diversión -aaaaaahhh esto es abuso a los menores, ni siquiera el idiota de tío Obito llegaba a tanto -rieron con diversión -no seas dramático, Itachi en verdad apreciaba al chico que fue su sensei y su mejor amigo, además de su primo, y tú mi querido dramático, eres ese chico ttebayo -
Shisui sonrió quedito dejándose hacer, podía sentir al mayor temblar al abrazarlo, se llevarían bien al parecer. Itachi lo soltó después de algunos segundos -son del equipo seis de Kushina-sensei ¿no es así? -asintieron -te vimos en el equipo de kotetsu, Izumo y Ebisu -Shisui suspiró con fastidio -ese trío de idiotas pretenciosos sin mi hubieran muerto definitivamente ¿cómo demonios se les ocurrió usar moco en la guerra? -Naruto soltó una carcajada con diversión. Itachi sonrió quedito -bueno, si son algo idiotas -los dos asintieron al azabache mayor.
Itachi sintió una mirada sobre él, su corazón latió con fuerza, levantó el rostro viendo a una hermosa azabache con lágrimas en los ojos, lo veía como si no fuera real, cargaba en sus brazos a un bebé -el bastardo de Sasuke ya nació ttebayo -Shisui apretó el ceño -oye, el bastardo acaba de nacer, llámalo Sasu-chan -Naruto rio con maldad -¿Sasu-chan? bien, es perfecto -cuando creciera lo jodería bastante con el apodo, Itachi veía a la mujer ignorando la alegata de su amigo, observó al bebé, un puchero casi imposible salió de sus labios, se acercó lentamente con miedo tomando su cabello con vergüenza, vio a Sasuke, sus ojos se hicieron enormes, llenos de emoción, levantó un dedo, acarició suavemente su mejilla, sus ojos se hicieron astutos y tristes, su voz se hizo grave -hagas lo que hagas Sasuke, yo siempre te amaré -abrieron sus ojos con sorpresa al escucharlo. Sasuke atrapó su dedo sin querer soltarlo.
Naruto sonrió con cariño, Fugaku giró su mirada con dolor, Mikoto abrazó al pequeño azabache con fuerza, Itachi reaccionó, parpadeó con sorpresa ante el abrazo, sonrió con cariño dejándose hacer, correspondió al abrazo -mi bebé, mi pequeño, creí que no volvería a verte, eras tan pequeño y ahora, eres casi un adulto -lloraba con dolor la señora, el menor escuchaba el acelerado corazón de su madre palpitar con fuerza, lo amaban y lo aceptaban, no había rechazo -gracias por recibirme -Fugaku acarició su cabeza con cariño -eres parte de esta familia, eres mi hijo, te lo dije aquel día -Itachi asintió más tranquilo, se sentaron a comer y a conocerse mejor.
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