Capítulo 26
Minato caminó delante del resto al llegar al campamento, se acercó a una tienda -quiero hablar con tu líder -el guardia Uchiha asintió, entró en la tienda. Itachi sentía algo de taquicardia, su corazón latía con fuerza, la tienda se abrió mostrando a un alto azabache con un porte elegante y poderoso, abrió sus ojos bastante al sentir su corazón casi salir de su pecho, su rostro se hizo pálido, susurró quedito -padre -Naruto, Anko y Kakashi abrieron bastante sus ojos, pero disimularon, el rubio apretó su mano tratando de calmarlo -¿Qué sucede Minato? estoy cansado, acabamos de derrotar a un pelotón hace menos de dos horas -el rubio lo veía con seriedad, lamió sus labios nervioso -Obito -Fugaku abrió sus ojos bastante, giró su mirada sin ver a su hermano, tragó pesado, sintió su corazón doler, apretó el ceño con coraje tomando del cuello de su ropa al rubio -maldito ¿dónde está mi hermano? ¿dónde demonios estabas? -Minato sabía que eso pasaría, afiló su mirada tomando las muñecas del azabache y alejando sus manos -estaba destruyendo el puente kannabi y salvando los suministros de Konoha, mi equipo fue emboscado -Fugaku lo vio con molestia, pero podía entender. Kakashi avanzó tragando pesado con la mirada baja -salvó mi vida, una avalancha de rocas caía sobre nosotros, acababa de despertar su sharingan en dos aspas -el líder Uchiha tragó pesado conteniendo su dolor y orgullo por su hermano. Kakashi aguantaba sus lágrimas, su voz se escuchaba quebrada -nos lanzó fuera del lugar para protegernos, era un shinobi increíble y mi amigo-
Fugaku asintió agradecido por sus palabras, su hermano había muerto con honor -una enorme roca cayó sobre su cuerpo destrozando su mitad derecha, antes de morir me regaló -tragó pesado el peliplata, Minato terminó -le regaló su sharingan, Rin los ayudó con el transplante para poder derrotar al pelotón enemigo que los rodeaba -Fugaku abrió su ojo bastante al ver al pequeño peliplata con el ojo, lo recordaba, el hijo del colmillo blanco, apretó sus parpados con dolor -dijo que vería la vida a través mío -el líder Uchiha levantó su mirada viendo a los menores llorar. Su mirada se detuvo en el azabache junto al rubio que lo veía en shock, apretó el ceño sintiendo su corazón acelerarse, sintió un chakra familiar en el pequeño sin poder definirlo, dejó un segundo a un lado el dolor, la curiosidad lo lleno, caminó lentamente colocándose frente al azabache. Minato y Kushina sabían qué sucedía, habían tenido una conexión familiar con Naruto y su chakra cuando lo conocieron, el parecido entre ambos azabaches era descaradamente evidente, Hiruzen se los había señalado.
-¿Cómo te llamas? tu chakra me es familiar, pero no defino bien su procedencia -era bastante inteligente y perspicaz el mayor, la voz gruesa del líder Uchiha se escuchó con claridad. Itachi levantó su rostro viendo a los ojos del líder, tragó pesado tomando valor, trató de controlar sus sentidos, lamió sus labios nervioso sintiendo el tiempo pasar lentamente en el lugar -Itachi -Fugaku abrió bastante sus ojos, tomó al pequeño de los hombros con velocidad viendo de cerca al menor -mientes, ese nombre… ese nombre, no existe otro nombre así en la aldea -el pequeño abrió sus ojos bastante -no miento, ese es mi nombre -Fugaku giró con molestia a Minato soltando al niño -¿de qué demonios se trata esto? ¿les parece divertido jugar con esta mierda? acaba de morir mi hermano ¿qué tratan de hacer? -Kushina apretó el ceño cabreada -¿por qué demonios siempre debes ser tan bastardo? deja a Itachi, él no miente, ese es su nombre, es miembro de mi equipo, Obito era su compañero de generación-
Minato apretó el hombro de su prometida parando su alegata, giró su mirada seria a Itachi quién estaba asustado visiblemente, el pequeño abrió sus ojos con terror al ver su mirada azul, bajó su rostro apretando sus puños al entender que había llegado la hora. Naruto apretó fuerte su mano junto a Anko, el pequeño rubio sabía quiénes eran sus propios padres, pero era feliz junto a sus amigos, estaba cerca de sus padres y eso lo hacía aún más feliz, se hacía el idiota para no separarse de sus amigos y dejarlos solos, además tenía el amor de sus padres, lo mimaban y trataban con cariño, era procurado por ambos, los observó por un segundo con cariño, confiaba en que no los dejarían solos en este momento, sus padres no permitirían que los alejaran -es hora de que Fugaku sepa la verdad Itachi, Hokage-sama debe venir en camino -el anciano llegó fumando lentamente con su guardia quien quedó atrás, el líder Uchiha comenzaba a desesperarse, vio al anciano con molestia -veo que ya te diste cuenta de la existencia de Itachi, pasemos a tu tienda, esperen aquí pequeños, Naruto, Itachi, entren -asintieron siguiendo a Minato y Kushina quienes los protegían con su cuerpo de la mirada del Uchiha que no dejaba de ver intensamente al pequeño.
Al entrar al lugar un jutsu de silencio se elevó cortesía de la pelirroja. Fugaku talló su rostro con frustración, una vez más vio a Itachi, su corazón latía con fuerza al ver un evidente parecido entre ambos, no entendía una mierda ¿qué sucedía? -ahora sí, pueden explicarme ¿qué demonios sucede? -Hiruzen fumó lentamente observando al líder Uchiha, guardó silencio un momento buscando las palabras adecuadas -Itachi no miente, ese es su nombre, tal vez no sabías de su existencia porque su archivo de identidad y el de Naruto están bajo secreto rango s, Konoha sabe que ambos pequeños existen, pero no saben nada de ellos además de pertenecer al equipo de Kushina -Fugaku apretó el ceño al no tener respuesta -hace algunos años, podrás recordar que encontramos a dos pequeños en los bosques de Konoha sin memoria, la policía Uchiha participó en la búsqueda del responsable -Fugaku asintió viendo a ambos pequeños -eso es mierda, nunca existió un secuestrador, años después lo descubrimos, la invocación de Jiraiya sintió en ambos pequeños rastros de chakra espacio tiempo-
El líder apretó el ceño sin entender, Minato habló -viajaron en el tiempo, ambos pequeños vienen del futuro -Fugaku abrió sus ojos demasiado -Itachi es un Uchiha puro, por eso es que su chakra es familiar -el líder vio al pequeño tratando de entender, lo observaba intensamente -eso no es posible ¿están seguros de lo que dicen? -asintieron -ambos han tenido lapsus dónde muestran evidencia de ese futuro, el último de ellos nos dijo que Madara Uchiha aún sigue vivo y debemos encontrarlo, ambos llegaron para detener el despertar del Juubi que el bastardo busca -Fugaku los vio incrédulo sin poder creer una mierda -¿se volvieron completamente locos? eso es mierda, yo mismo he visto la tumba que Tobirama creó para Madara, aún hay residuos de su chakra -Hiruzen negó -la mandé a abrir para confirmar, no hay nada -Fugaku abrió sus ojos con terror, bajó su mirada analizando, era su deber detenerlo. Por otro lado sabía qué insinuaban con respecto a Itachi -aún así, eso no explica la existencia de este chico, mi pequeño murió, mi bebé nació muerto, yo cargué su cadáver, no pueden esperar que lo crea-
Kushina vio a Minato con dolor y miedo, apretó su mano con fuerza bajando su mirada, la pelirroja había perdido un embarazo hace tres meses, apretaron sus manos con dolor -podemos entenderte -Fugaku apretó el ceño dispuesto a mandarlos al carajo cuando vio el rostro lleno de dolor de ambos, podía reflejar su sentir en la pareja, giró su mirada viendo al rubio quién los veía con culpa, tragó pesado al ver el increíble parecido con Minato, comenzaba a entender qué sucedía -Fukasaku-sama dijo que dos almas iguales no podían existir en el mismo plano -los pequeños tomaron sus manos realizando una reverencia acostando su cabeza en el suelo con vergüenza y dolor -hemos dado muchos problemas, lo lamentamos, por nuestra culpa han sufrido un gran dolor ttebayo -susurró quedito el rubio -yo no sé, yo… lo lamento, en verdad, lo lamento -Itachi tapó su rostro sin querer mostrar dolor, aún recordaba ese sueño donde mató a sus padres, la culpa lo llenaba, recordaba cuando enterró su tanto en ambos, y ahora por su culpa sufría nuevamente su padre, ambos menores lloraban en silencio.
Kushina los abrazó con fuerza a ambos levantándolos del suelo -no digan tonterías, no les he enseñado a bajar la cabeza de esa forma demonios, no los culpamos, están con nosotros, simplemente debemos esperar un poco y tal vez ese viejo Rikudou nos haga un milagro para un hermano ttebane -Naruto sonrió quedito abrazando con fuerza a la pelirroja, Itachi escondió su rostro en el hombro de su sensei buscando un abrazo maternal.
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