Capítulo 25

El equipo de Kushina había llegado escuchando lo sucedido, habían hecho su parte en la misión del otro lado de la montaña, estaban en shock -¿No entiendo por qué lloras Anko? tu ni siquiera eras su amiga, ni su equipo -la pelimorada vio con coraje a Rin, no dudó en golpear con el puño cerrado el rostro de la chica tirándola al suelo, marcando un notable golpe en su rostro haciendo descansar el alma de todos en el lugar con esa acción. Anko limpiaba sus lágrimas con frustración y coraje -todo esto es tu maldita culpa, si no fueras tan débil, Obito y Kakashi no tendrían que arriesgar su trasero por salvar tu inútil vida cada que estás en problemas -Rin sobaba con coraje su rostro -¿dices que no era mi amigo? estás equivocada bastarda, el idiota a pesar de todo era mi amigo, yo lo valoraba más que tu hija de puta, enferma -Rin abrió sus ojos en shock ante la mirada de reproche de ambos equipos, bajó su mirada con coraje retenido, le estaba echando la culpa, le dijo débil e inútil, se las cobraría. Anko abrazó a Kakashi quién no dudó en llorar en sus brazos -fue mi culpa, me salvó, yo soy -la Mitarashi negó -no, haz hecho tu labor en esta maldita guerra, no menosprecies tus esfuerzos, todos aquí no creemos ni por asomo que fuera tu culpa, que se vayan al carajo maldita sea-

Naruto mordía sus labios reteniendo un puchero y evitando sin éxito que lágrimas salieran de sus ojos -antes no era mi amigo, no lo soportaba, pero -lo escuchaban con cuidado -ya lo había aceptado, era mi amigo, era bueno conmigo, es un idiota Ita, es un idiota ¿por qué pasó esto? ¿por qué cuando por fin éramos amigos? -Itachi negó sin saber qué responder, abrazó a su amigo con cariño. Naruto se aferraba con dolor a su pecho llorando sin poder contenerse. A pesar de todo Itachi incluía al Uchiha dentro de sus amigos cercanos, limpió algunas lágrimas que caían por sus mejillas con velocidad, sus ojos brillaban en un rojo intenso, los cerró. Durante la guerra ambos equipos se habían hecho bastante unidos al compartir continuamente misiones al ser equipos de avanzada, a excepción de la chica castaña, la única que se mantenía al margen de todos ellos fantaseando con Kakashi. Minato y Kushina limpiaban sus lágrimas escuchando a su hijo y las discusiones, no detuvieron el golpe de Anko al encontrar el comentario de Rin estúpido y frío, algo no estaba bien con ella.

La pelirroja mordía con dolor sus labios, la voz quebrada del pequeño rubio les dolía aún más. Minato mordió su mejilla bajando su mirada sintiéndose mierda -debí ser más rápido Kushi -la Uzumaki negó con dolor, su prometido sufría bastante, lo abrazó con cariño -no te culpes, no eres un dios para estar en todos lados Mina, gran parte de esta guerra ha sido tu victoria, has salvado a demasiada gente de la muerte -Naruto escuchó a la pareja, se acercó con dolor abrazando a Minato y a su novia -es verdad sensei, usted ha salvado el trasero de Konoha -la familia sonrió quedito seguida del resto sintiendo un poco de consuelo.

Minato acarició la cabeza del pequeño con agradecimiento, levantó su mirada viendo a Kakashi, sabía que a pesar de sus peleas ambos chicos eran amigos, ese ojo era muestra de ello -hablaré con su hermano, Obito era hermano del líder Uchiha, armará un alboroto por su muerte y por el ojo -lo vieron con cuidado, Naruto y Kakashi dieron un paso al frente -¿podemos ir con usted? necesito explicarle, no puedo dejar que piensen que murió en vano sensei, por favor -Minato vio con cuidado a Kakashi, talló su cabello con ansiedad -será un golpe fuerte para ustedes y para ellos, su esposa perdió a su hijo hace casi cuatro años, apenas logró embarazarse nuevamente, no debe tardar en aliviarse, no sé cómo lo tomen ante una segunda pérdida -

Itachi apretó el ceño al escuchar esa historia, observó a su amigo rubio con duda, por un momento algo lo incómodo en ese relato, pero hizo caso omiso. Kakashi negó, vio a Naruto quien asintió determinado -iremos -asintió -todos iremos, Obito era nuestro amigo, debe saber que era un buen shinobi -Minato sonrió, asintió -vamos Kushina, su campamento está a una hora de este punto, están descansando, el puente kannabi ya no existe, esta guerra está llegando a su fin después de este enfrentamiento, por fin podemos ver luz al final de este baño de sangre después de casi cinco años -la pelirroja asintió abrazándose al brazo de su prometido entre lágrimas, caminaron lentamente siendo seguidos por los menores ahora adolescentes de casi dieciséis años.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top