-¿Cómo está Naruto? -cuando escucharon la pregunta de Obito, los demás chicos se aproximaron en el salón -¿Se encuentra bien? supimos que casi muere -Anko suspiró con fastidio -Naru-chan está fuera de peligro, en unos días vuelve -la vieron con cuidado -¿cómo fue? se supone que los alumnos de academia no debemos ir a misiones ¿por qué iba en esa misión? -Itachi vio a Obito con cuidado, fue Kakashi quien habló -sólo los acompañaba, se puso insistente con el Hokage, era una misión sencilla, se aferró en ir con Kushina-san, le tiene bastante estima, al final los emboscaron -el resto se calmaron, no sabían del ascenso y los beneficios de los cuatro pequeños, tenían que ser cuidadosos o el resto exigiría -¿podemos verlo? -Anko levantó una ceja, recordó lo que Naruto dijo sobre Obito, también sabía que el chico aún no hacía nada, pero al caso, le importaba poco -no lo creo mocoso, espera a que vuelva, ya saciamos su curiosidad, ahora dejen de joder bastardos -los niños renegaban, la chica sonreía con maldad mandando al carajo a todos. Kakashi observó con atención a la Mitarashi -es bastante hábil para deshacerse de los -vil a Obito con maldad el Hatake, se acercó a la espalda del azabache, lo dijo casi en su nuca -metiches -Obito giró cabreado, Itachi sonrió quedito con diversión -hijo de puta, te golpearé bakakashi -estaban por pelear cuando el sensei entró -están a punto de graduarse y aún no maduran -el sensei hablaba con regaños aburriendo a los chicos.

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-Anko me contaron que tu amigo estuvo en el hospital -la chica observó a su sensei con ilusión y un enorme sonrojo, asintió -ya está mejor sensei -Orochimaru sonrió. Anko sintió algo mal en su sonrisa -veo que tu amigo es bastante fuerte, también el otro chico, escuché que son especiales -la pelimorada afiló su mirada con astucia, le encantaban los libros de interrogación y gestos faciales, el rostro de su sensei no se veía normal en ese momento -se esfuerzan bastante, desde pequeños nos planteamos algunos sueños, así que a diario entrenamos y estudiamos, eso ha sido bueno, nos ha dado beneficios, como el que yo esté aquí con usted -la lengua del sannin no pudo evitar salir con emoción -entiendo, los del laboratorio hablaron sobre su sangre especial -Anko apretó ligeramente el ceño -no hay nada en su sangre, creyeron que eran especiales, pero no había nada, usted puede sentir su chakra, son aldeanos normales -Orochimaru asintió viendo algo a la defensiva a la chica, creyó que hablaría por la fascinación que tenía con él, apretó el ceño continuando con el trabajo, a la chica no le habían agradado nada sus preguntas, eran sus pequeños hermanos.

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Naruto levantaba sus brazos y los estiraba sintiéndose completamente bien, sonrió enorme -estoy listo Ita, Anko-chan, vayamos a nuestro nuevo hogar -sonrieron con emoción -traemos tus cosas, no es necesario volver al orfanato, malditos bastardos, hicieron fiesta cuando se enteraron que nos íbamos. Itachi y yo derramamos jabón por todo el pasillo, los vimos caer, nos fuimos en blanco, un recuerdo nuestro para que no nos extrañen tan pronto -sonrieron con maldad y diversión los tres. Itachi se giró y agachó poquito -sube -Naruto hizo un puchero con ojos llorosos siendo en extremo dramático, sin dudar subió a su espalda -eres tan bueno Ita -embarró su cara en la espalda de su amigo -no como el maldito de bakakashi, nunca quiere cargarme -rieron con diversión.

-¿Saben? -vieron con duda a Anko -sensei me ha estado preguntando por ustedes bastante, me da un poco de ansiedad, le he respondido bastante cortante y comienza a presionar -apretaron el ceño con duda, llegaron a la enorme mansión -te he dicho que ese sujeto me da escalofríos, recuerda que tal vez es por algo que sucedió en el futuro, muévete con cuidado e inteligencia -la chica asintió escuchando a Itachi, abrieron sus ojos demasiado dejando el tema atrás al llegar -sonrieron con diversión corriendo al interior de la mansión, sus boquitas se abrieron bastante al ver el enorme lugar, era una casa estilo tradicional bastante grande -escojo primero bastardos, el último es un gusano -la chica rio divertida mientras corría -nos deja Ita, corre -el azabache sonrió divertido, ambos veían las habitaciones con cuidado, eran bastante amplias, mordieron su mejilla analizando, sonrieron al ver una con dos camas bastante amplia, había baño y tina en ella -esta Ita -el azabache asintió -¿no escogerás una para ti solo? ¿no te aburres conmigo? -Naruto lo abrazó con fuerza, se puso serio respirando el aroma de su amigo que lo calmaba bastante -no quiero, siempre hemos estado juntos, nunca me aburriría contigo-

Itachi sonrió dejándose caer de frente en una cama, Naruto rio divertido abrazándose a su espalda, se elevó un poco besando su mejilla, el azabache sonrió quedito -cuando estaba por morir, quería verte -el Uchiha giró sus ónix hacia el pequeño -no lo vuelvas a hacer, cuando te vi en esa cama, sentí que moría -el mayor se giró quedando ambos acostados de lado sobre la cama, uno frente al otro, sonrieron quedito viéndose con cariño. Anko levantó una ceja al verlos desde la entrada, sonrió, subió a la cama abrazando a Naruto -pequeño bastardo, no intentes dejarnos otra vez -el rubio rio quedito jalando a Itachi quedando en un abrazo en medio de ambos, el ahora Uzumaki enterró su rostro en el pecho de su amigo disfrutando su aroma. Anko los cubrió a ambos, el azabache cubrió a sus amigos.