Tsunade abrió bastante sus ojos viendo al pequeño con curiosidad, podía sentir familiar su chakra, pero no sentía la sangre Uzumaki, le causó bastante curiosidad -está bastante lastimado -se acercó lentamente, levantó su mano, escaneó con ninjutsu médico al pequeño -¿por qué no lo han sedado? el mocoso está sufriendo bastante -Minato negó -ya lo han intentado, nada le hace efecto -Tsunade apretó el ceño, le dio un poco de ninjutsu para calmar su dolor -¿cómo a Kushina? -el rubio la vio con seriedad, asintió -hace algunos años encontraron a ambos pequeños en el bosque, sin memoria, sin genjutsu, sin rastro alguno de manipulación. Los Yamanaka constantemente los revisan, pero están limpios, mandé a analizar su sangre para ver el origen de su poder, mitad Uzumaki y el pequeño a su lado es un Uchiha -ambos sannin abrieron los ojos bastante -tampoco puedo sentir la marca de sangre Uchiha en él ¿qué sucede? -Minato negó -no tenemos idea, sólo sabemos que ambos chicos tienen un poder guardado impresionante. Itachi muestra habilidades propias del Sharingan sin tenerlo-

Tsunade los vio con cuidado -que envíen las muestras médicas de ambos a mi consultorio, está mi antiguo asistente aún en el lugar, las revisaré cuando logre encontrar la cura de Kushina -Minato asintió -le agradezco Tsunade-san -la rubia salió del lugar hacia la zona especial, Jiraiya veía al pequeño con cuidado -es igual a ti Minato -el Namikaze observó al pequeño -lo sé, no entiendo ¿qué sucede? por primera vez veo callejones de información cerrados -talló su rostro con ansiedad. El sannin invocó a un sapo -revisa si tienen algún tipo de genjutsu o jutsu de manipulación en sus cuerpos -el sapo especialista asintió, brincó sobre la cama, colocó sus ancas en el rubio, apretó el ceño, giró hacia el Uchiha que no soltaba a su amigo, hizo lo mismo, apretó el ceño nuevamente -no hay nada, están limpios, pero -ambos invocadores de sapos veían al pequeño sapo -¿puede invocar a Fukasaku-sama? -los mayores vieron con sorpresa al sapo. Minato asintió, juntó sus manos acumulando chakra en total concentración. Minutos después hizo sellos de manos invocando al sapo quien los veía con cuidado.

-Minato-chan, Jiraiya-chan, cuanto tiempo sin vernos ¿sucede algo? -el sapo brincó a las manos de Jiraiya, el sapo que invocaron de inicio habló -Fukasaku-sama, yo solicité su presencia, ese par de pequeños ¿puede revisarlos? siento una leve huella de distorsión del tiempo -Jiraiya y Minato abrieron bastante sus ojos. El sapo sabio brincó sobre la cama con duda colocando sus ancas en ambos pequeños, afiló su mirada -es verdad, han viajado en el tiempo -ambos adultos vieron al sapo incrédulos -hace pocos años, Gamamaru-sama mencionó que se había abierto una distorsión, creí que estaba agonizando y diciendo tonterías, comienzo a creer que es verdad -

Minato se acercó lentamente al pequeño rubio, levantó su mirada al sannin quien asintió pensando igual -¿podría ser nuestro hijo? -susurró sin poder creer -¿qué dijo Gamamaru-sama? -el sapo cerró sus ojos recordando -Hagoromo ha tomado una decisión, sus hijos han vuelto a transmutar, sus nuevas transmutaciones han sufrido bastante, les está dando una segunda oportunidad de vivir y hacer cambios para que ese terrible futuro no se cumpla -escucharon con cuidado -eso no es una profecía, esa fue una declaración de hechos sensei -Jiraiya asintió -¿Quién es Hagoromo pa? -el sapo sobó su cabeza -por eso dije que agonizaba y decía tonterías, no lo sé, necesito esperar a que vuelva a tener un momento de lucidez y preguntar -el rubio peinó sus cabellos con cansancio y frustración, no había dormido más que una hora desde que ingresaron al hospital, analizaba y evaluaba la situación. Jiraiya apretó su hombro sonriendo gentil, su alumno era inteligente, pero aún era joven.

Itachi simplemente hacía como que dormía, había escuchado todo, entonces no fueron secuestrados, eso le quitaba un enorme peso de encima, creyó que habían jugado con sus genéticas, soltó lentamente el aire que retenía, al parecer venían del futuro y estaban viviendo una segunda oportunidad, nuevamente no quería saber qué había sucedido, tanto Naruto como él pensaban igual, tenían miedo a descubrir más de su pasado, algo sucedía que los limitaba al querer saber más de la situación, tal vez algo traumático en ambos, apretó la pequeña mano de su amigo, se acomodó más a su lado, estaba sobre la cama, lo único que sabía era que a pesar de todo, de su situación como huérfanos, de sus austeridades y el maltrato del orfanato, el cual había terminado con la salida de la matrona hace casi un año, ahora eran felices juntos, el rubio y Anko, eran su familia.